GAZA.- La organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha
denunciado este lunes las "muertes silenciosas" registradas en la Franja
de Gaza a causa de enfermedades prevenibles y falta de acceso de la
población a la atención sanitaria debido a la ofensiva militar lanzada
por Israel contra el enclave tras los ataques ejecutados el 7 de octubre
por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).
La ONG ha recalcado en su informe 'Muertes silenciosas en Gaza: la
destrucción del sistema sanitario y la lucha por la supervivencia en
Rafá' que el sistema sanitario ha quedado devastado por la ofensiva y ha
alertado de que la población civil corre cada vez en mayor riesgo de
desnutrición aguda y de un mayor deterioro de su salud física y mental.
"¿Cuántos niños han muerto ya de neumonía en hospitales
desbordados?", se ha preguntado Mari Carmen Viñoles, responsable de la
Unidad de Emergencia de MSF. "¿Cuántos bebés han muerto por enfermedades
prevenibles? ¿Cuántos pacientes diabéticos se han quedado sin
tratamiento? ¿Y las consecuencias mortales del cierre de las unidades de
diálisis renal en los hospitales atacados?", ha cuestionado.
"Estas son las muertes silenciosas de Gaza de las que no se informa en
todo este caos, causado por el colapso del sistema sanitario en todo
Gaza", ha recalcado, en medio del deterioro de la situación en la ciudad
de Rafá, donde residen ahora cerca de 1,7 millones de personas, la
mayoría de ellos desplazados desde otros puntos den enclave, ante la
amenaza de una ofensiva israelí contra la ciudad.
Así, MSF ha
sostenido que sus equipos en Rafá informan de que lo que queda operativo
del sistema sanitario y las malas condiciones de vida aumentan el
riesgo de brotes de epidemias, a lo que se suman la desnutrición y el
impacto del trauma psicológico sufrido por la población tras más de seis
meses de ataques por parte del Ejército de Israel.
La
organización ha advertido además de que una ofensiva de Israel contra
Rafá supondría "una catástrofe insondable" y ha reiterado su llamamiento
a un alto el fuego, en medio de las negociaciones indirectas entre
Israel y Hamás para un fin de los combates a cambio de la liberación de
los rehenes secuestrados el 7 de octubre por el grupo islamista
palestino.
De esta forma, ha incidido en que las condiciones de
vida en la ciudad "no son propicias para la supervivencia" y ha
agregado que hay una gran escasez de agua potable, mientras que la
basura y las aguas residuales sin tratar se acumulan en las calles de la
ciudad, donde los pocos centros médicos que siguen operativos se
encuentran sobrepasados.
Así, en los dos de los centros de atención primaria gestionados por
MSF en Al Shabura y Al Mauasi se atienden una media de 5.000 consultas
médicas a la semana, con más del 40 por ciento de las mismas centradas
en pacientes con infecciones de las vías respiratorias superiores y ante
un número creciente de los casos sospechosos de hepatitis A.
A
ello se suma que durante el último trimestre de 2023 los casos de
enfermedades diarreicas registrados en niños menores de cinco años años
fueron 25 veces superiores a los del mismo periodo de 2022, mientras que
en el primer trimestre de 2024 fueron tratados 216 niños menores de 5
años por desnutrición aguda moderada o grave, casi inexistente antes del
conflicto actual.
Por su parte, personas con otro tipo de
necesidades, como embarazadas con complicaciones y personas con
enfermedades crónicas, a menudo no pueden recibir la atención necesaria.
En el Hospital Emiratí los equipos médicos atienden cerca de cien
partos al día, cinco veces más que antes del conflicto, mientras que las
consultas por hipertensión, diabetes, asma, epilepsia y cáncer en las
clínicas de MSF han aumentado a medida que los pacientes buscan
seguimiento y medicación.
Además, la salud mental de la
población "está por los suelos" y la mayoría de los pacietnes presentan
síntomas relacionados con la ansiedad y el estrés, incluidos cuadros
psicosomáticos y depresivos. MSF ha indicado que algunas personas que
cuidan de familiares con trastornos mentales graves han recurrido a una
sedación excesiva para mantenerlos a salvo.
"Como organización
médica internacional de emergencia, tenemos la experiencia y los medios
para hacer mucho más y ampliar nuestra respuesta", ha recalcado el
coordinador de Emergencias de MSF, Sylvain Groulx. "El personal médico
palestino está altamente cualificado y sólo necesita que se le den los
medios para trabajar en condiciones aceptables y dignas para tratar y
salvar vidas", ha agregado.
Sin embargo, ha hecho hincapié en
que "hoy todo esto sigue siendo absurdamente imposible" debido a la
continuación de los combates, ahora centrados en la zona centro de la
Franja, y los bombardeos israelíes, que continúan en todo el enclave.
"Sin un alto el fuego inmediato y duradero y la entrada de una ayuda
humanitaria significativa, seguiremos viendo morir a más personas", ha
zanjado Groulx.
Por ello, RSF ha insistido en que las restricciones impuestas por Israel
a la entrada de suministros a Gaza "han llevado a la población al borde
de la inanición" y ha confirmado "una alarmante tendencia al alza en el
número de niños, mujeres embarazadas y madres recientes afectados con
desnutrición aguda".
"Los centros de atención primaria de MSF
en Rafá sólo dan una idea de una parte de una crisis mucho más amplia,
ya que las condiciones en el norte de Gaza, al que los equipos de MSF no
tiene acceso, son, según los informes, mucho más terribles", ha
resaltado, ante "seis meses de conflicto demoledor, con un número de
muertos que supera el de cualquier otra guerra del siglo XXI".
"Incluso los que han huido a zonas supuestamente seguras siguen sin
estarlo", ha argüido MSF, que ha insistido en que "la amenaza de brotes
de enfermedades se cierne sobre Rafá" y ha subrayado que las personas
que huyeron de la ofensiva hacia la ciudad corren ahora el riesgo de
morir a causa de enfermedades, hambre y deshidratación en la ciudad.
Por ello, ha adelantado que la recuperación del sistema sanitario de
Gaza requerirá "años, si no décadas" y ha puntualizado que "Rafá es hoy
el último bastión en el que queda algún atisbo de atención médica, y
debe ser protegido".
En esta línea, ha reclamado un alto el
fuego "inmediato y duradero" para que las organizaciones humanitarias
puedan ampliar "masivamente" sus actividades y empezar a reconstruir el
sistema sanitario. A ello debe sumarse un permiso a la "entrada rápida y
sin trabas" de la ayuda a un nivel "suficiente" para hacer frente a la
situación.