En declaraciones a la cadena estadounidense de noticias ABC, Gallant ha añadido que una vez que Israel culmine su ofensiva militar, a lo largo de los siguientes meses el trabajo en el enclave pasará por limpiar la zona y "eliminar focos de resistencia militar".
Por otro lado, Gallant ha recalcado que cualquier posibilidad de retomar las negociaciones de Hamás pasa en todo caso porque la milicia palestina "cumpla el acuerdo original" y libere a las mujeres y niños que aún mantiene como rehenes.
"La única manera con Hamás es usar la fuerza. Al final te darán algo", ha manifestado un Gallant que considera que la milicia palestina "tiene dos opciones" que pasan por "morir en los túneles o la superficie, o rendirse sin condiciones".
Finalmente, el ministro de Defensa israelí ha reconocido que los objetivos de Israel pasan por acabar con el líder de Hamás y artífice de la ofensiva del 7 de octubre, Yahye Sinwar; así como "romper" su cadena de mando y garantizar que nunca más pueda lanzar "ataques organizados contra Israel".
Hamás lanzó a comienzos de octubre un ataque sin precedentes contra Israel que dejó un balance de cerca de 1.200 muertos y casi 240 rehenes, parte de ellos liberados gracias a la tregua alcanzada entre las partes el 24 de noviembre y que expiró una semana después tras varias prórrogas.
Israel, por su parte, puso en marcha una cruenta contraofensiva en respuesta a los ataques de Hamás. El Ejército ha centrado sus ataques en las estructuras de la milicia palestina en el norte de la Franja de Gaza y ahora, tras el fin de la tregua, avanza ya en el sur del enclave.
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