domingo, 3 de enero de 2021

Nancy Pelosi, reelegida como presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU


WASHINGTON.- La demócrata Nancy Pelosi resultó este domingo reelegida como presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. con el desafío de revivir la economía y aprobar medidas para hacer frente a la pandemia con una estrecha mayoría, que no se había visto en esa cámara en 20 años.

Con 216 votos a favor y 209 en contra, Pelosi se aseguró suficientes votos para mantenerse en el puesto de presidenta de la Cámara de Representantes, para que el que fue elegida en 2019 y que coloca a quien lo ocupa como tercero en la línea de sucesión presidencial, por detrás del vicepresidente.

Pelosi, que también ejerció este cargo entre 2007 y 2011, se mantuvo durante la votación sentada en su escaño en silencio, aunque asentía o sonreía cada vez que algún compañero de bancada votaba por ella a viva voz.

Cuando se leyeron los resultados oficiales y Pelosi fue declarada ganadora, la Cámara de Representantes rompió en aplausos. La demócrata, vestida con un traje claro, agradeció la ovación saludando con la mano y chocando su codo con uno de los legisladores.

A pesar de que Pelosi no se enfrentaba a ningún oponente, tenía que superar dos problemas para ser reelegida: la posibilidad de que algunos demócratas rompieran filas y el riesgo de que otros decidieran no viajar a Washington D.C. debido a la pandemia de la covid-19, algo que finalmente no se produjo.

En las elecciones del 3 de noviembre, en las que Joe Biden salió elegido presidente, los demócratas perdieron diez escaños en la Cámara de Representantes y, aunque consiguieron mantener la mayoría, se quedaron con el margen más estrecho que cualquier partido ha tenido en esa cámara en los últimos 20 años.

A partir de este domingo, los demócratas ocuparán 222 escaños en la Cámara de Representantes, mientras que los republicanos tendrán 211.

Debido a esos números, la líder demócrata solo podía perder un puñado de votos si quería mantenerse en el cargo.

Pelosi recibió el apoyo abrumador de la mayoría de su partido incluida la progresista Alexandria Ocasio-Cortez y el resto del "escuadrón", sobrenombre de las cuatro jóvenes mujeres progresistas que debutaron en el Capitolio hace dos años y en el que se han integrado este año los afroamericanos Cori Bush y Jamaal Bowman, elegidos en noviembre.

Sin embargo, cinco demócratas rompieron filas: Jared Golden y Conor Lamb, que votaron por otros legisladores demócratas que no se habían presentado a la elección, y Abigail Spanberger, Elissa Slotkin y Mikie Sherrill, quienes simplemente dijeron "presente" durante la votación, lo que no cuenta como un voto en contra de Pelosi, pero tampoco la favorece.

La votación comenzó pasadas las 12.00 hora local (17.00 GMT) y se alargó durante horas debido a que los legisladores tuvieron que votar en grupos de 72 como medida de prevención ante el coronavirus.

Pelosi, de 80 años y representante de California, tendrá ahora la misión de servir de ancla para Biden, quien tomará posesión el 20 de enero y necesitará a la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes para revivir la castigada economía estadounidense y hacer frente a la pandemia.

La rebelión de los legisladores leales a Trump

Mientras tanto, un creciente número de republicanos ha anunciado que cuestionará la victoria de Biden, en respaldo al presidente saliente, Donald Trump, que no reconoce su derrota en los comicios de noviembre.

Al menos 12 senadores y unos 140 legisladores planean oponerse a la ratificación del triunfo de Biden, durante la sesión del Congreso del 6 de enero programada con ese objetivo, lo que forzará un voto sobre el resultado electoral.

La maniobra de esos legisladores, entre ellos el senador texano Ted Cruz, está abocada al fracaso y no logrará impedir que el Congreso ratifique la victoria de Biden, pero sí asegurará un largo debate y una votación sobre el triunfo del presidente electo.

En una entrevista en la cadena Fox, Cruz, posible aspirante republicano a la Presidencia en 2024, arremetió este domingo contra quienes han criticado su intento de interferir en el resultado de las elecciones, una estrategia que muchos han comparado con un intento de golpe de Estado.

"Creo que todos debemos bajar el tono de la retórica. Esta ya es una situación volátil", aseveró Cruz, que de presentarse a los comicios en 2024 necesitaría conquistar a la base electoral de Trump.

Sin embargo, el mandatario y otros legisladores, como el texano Louie Gohmert, han instado a los simpatizantes del mandatario, entre ellos miembros del grupo de ultraderecha Proud Boys, que salgan a las calles en Washington el 6 de enero para protestar por la victoria de Biden.

Esa incendiaria posición no ha gustado a algunos miembros del Partido Republicano, como Mitt Romney, senador y excandidato presidencial republicano en 2012, quien aseguró que la "estratagema atroz" de sus correligionarios "amenaza peligrosamente la democracia" de EE.UU.

La sesión del 6 de enero en el Congreso es el último paso en el proceso de certificación del resultado electoral, y dará vía libre a la llegada al poder de Biden el 20 de enero.

Por tanto, la maniobra de ese día será la última posibilidad de Trump de interferir en el resultado de las elecciones.

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