GINEBRA.- Las cooperativas emplean hoy al menos a 100 millones de personas y
aseguran los medios de subsistencia de cerca de la mitad de la población
mundial, aseguró la dirección de esas empresas de la OIT.
Datos aportados por la directora de ese sector en la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), Simel Esim, muestran además, que las
300 cooperativas más grandes del mundo tienen ingresos colectivos de 1,6
billones (millones de millones) de dólares, cifra comparable con el
Producto Interno Bruto de España.
Al abundar sobre la trascendencia de esas organizaciones la funcionaria explicó que las cooperativas de ahorro y crédito facilitan el acceso de sus miembros al capital económico, mientras las agrícolas facilitan el acceso a los medios para cultivar la tierra, criar ganado, procesar, transportar y comercializar sus productos.
Ejemplificó que en Etiopía se estima que 800 mil personas en el sector agrícola generan la mayor parte de sus ingresos gracias a las cooperativas, en tanto en Egipto, cuatro millones de agricultores obtienen sus ingresos de la venta de los productos del campo a través de las cooperativas de comercialización.
Resaltó también que las cooperativas tienen un impacto sobre el empleo en diferentes niveles: contratan trabajadores directamente, promueven oportunidades comerciales y mejoran las condiciones de los mercados.
Igualmente, aseguró Esim, tienen una influencia sobre las personas que no son miembros pero cuyas actividades profesionales están estrechamente vinculadas a las transacciones con las cooperativas.
Según estudios, ese tipo de empresas tienen menos probabilidades de verse afectadas por las desaceleraciones cíclicas, lo cual se comprobó durante la reciente crisis económica.
Otros importantes aportes de esas organizaciones son la contribución a la igualdad de género al ampliar las oportunidades de participación de las mujeres en la economía local, y a la producción de energía sostenible, la seguridad alimentaria o los servicios de salud.
La OIT considera que las cooperativas favorecen el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda pos 2015, al favorecer acciones concretas y la participación a nivel local.
Al abundar sobre la trascendencia de esas organizaciones la funcionaria explicó que las cooperativas de ahorro y crédito facilitan el acceso de sus miembros al capital económico, mientras las agrícolas facilitan el acceso a los medios para cultivar la tierra, criar ganado, procesar, transportar y comercializar sus productos.
Ejemplificó que en Etiopía se estima que 800 mil personas en el sector agrícola generan la mayor parte de sus ingresos gracias a las cooperativas, en tanto en Egipto, cuatro millones de agricultores obtienen sus ingresos de la venta de los productos del campo a través de las cooperativas de comercialización.
Resaltó también que las cooperativas tienen un impacto sobre el empleo en diferentes niveles: contratan trabajadores directamente, promueven oportunidades comerciales y mejoran las condiciones de los mercados.
Igualmente, aseguró Esim, tienen una influencia sobre las personas que no son miembros pero cuyas actividades profesionales están estrechamente vinculadas a las transacciones con las cooperativas.
Según estudios, ese tipo de empresas tienen menos probabilidades de verse afectadas por las desaceleraciones cíclicas, lo cual se comprobó durante la reciente crisis económica.
Otros importantes aportes de esas organizaciones son la contribución a la igualdad de género al ampliar las oportunidades de participación de las mujeres en la economía local, y a la producción de energía sostenible, la seguridad alimentaria o los servicios de salud.
La OIT considera que las cooperativas favorecen el logro de los objetivos de desarrollo sostenible y la agenda pos 2015, al favorecer acciones concretas y la participación a nivel local.
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