BRUSELAS.- Los dirigentes del Reino 
Unido y de las instituciones europeas rubricaron este viernes el acuerdo
 del Brexit, que todavía debe ratificar la Eurocámara, a una semana de 
poner fin a casi medio siglo de tumultuosa relación.
"Hoy he 
firmado el Acuerdo de Retirada para que el Reino Unido abandone la UE el
 31 de enero, honrando así el mandato democrático del pueblo británico",
 tuiteó Johnson junto a una imagen oficial del momento, en la que 
aparece flanqueado por dos banderas británicas.
El Tratado de Retirada llegó a manos de Johnson después 
que la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe 
del Consejo Europeo, Charles Michel, lo firmaran a primera hora del 
viernes durante una ceremonia, a la que no se le permitió acceder a la 
prensa.
Las imágenes oficiales muestran los rostros serios de 
ambos, acompañados por el negociador europeo Michel Barnier, mientras 
firman el documento, que se conservará en los archivos de las 
instituciones europeas a su regreso a Bruselas. Una copia se enviará a 
Londres.
El Reino Unido se encamina a abandonar el bloque el 31 de
 enero como decidieron los británicos en un referéndum en 2016 y tras 
más de tres años de negociaciones y dos elecciones legislativas 
británicas para tratar de sacar adelante el acuerdo.
La reina 
Isabel II dio el jueves su asentimiento real al proyecto de ley que 
regula los términos del Brexit, tras su aprobación por el Parlamento 
británico, por lo que la pelota está ahora del lado europeo. La 
ratificación por el pleno de la Eurocámara está prevista el próximo 
miércoles.
La votación aparece como un mero trámite después que la
 comisión parlamentaria competente lo aprobara el jueves por 23 votos 
contra 3, "un momento histórico, aunque no sea agradable ni bueno", dijo
 su presidente Antonio Tajani en un debate entre tristeza y felicidad 
británica.
El laborista Richard Corbett denunció que el "Brexit ya
 no es desde hace tiempo la voluntad del pueblo británico", mientras que
 Rupert Lowe, del Partido del Brexit, llamó a la UE a "comportarse de 
manera justa" con los británicos cuando negocie la relación futura.
El
 Reino Unido pondrá fin a 47 años de pertenencia el 31 de enero, 
protagonizando el primer divorcio de un país en más de seis décadas de 
proyecto europeo, aunque seguirá cumpliendo con las reglas hasta finales
 de año sin participar en las decisiones.
Durante este período de 
transición, que busca evitar una ruptura abrupta y que puede 
prorrogarse, Londres y Bruselas deberán alcanzar un acuerdo sobre la 
futura relación a ambos lados del Canal de la Mancha, sobre todo en el 
aspecto comercial.
"Las cosas cambiarán inevitablemente pero 
nuestra amistad permanecerá. Empezamos un nuevo capítulo como socios y 
aliados", tuiteó el jefe del Consejo, quien expresó sus "ganas" de 
escribir junto al Reino Unido "esta nueva página".
Para este 
"nuevo capítulo", el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, 
nombró este viernes al portugués João Vale de Almeida como el futuro 
embajador del bloque ante el Reino Unido.
La
 Comisión Europea espera tener su mandato de negociación en febrero, 
pero teniendo en cuenta el tiempo necesario para la ratificación de un 
acuerdo, Londres y Bruselas dispondrían de ocho meses --de marzo a 
octubre-- para alcanzarlo, "una misión imposible", según un diplomático 
europeo.
El 1 de julio será la primera fecha clave de la nueva 
etapa en el Brexit. La UE y el Reino Unido deberán decidir para entonces
 si prolongan la transición y por tanto la negociación comercial uno o 
dos años. El 'premier' británico ya avanzó que rechaza esa opción.

 
 
 
 
 
 
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