El libro de Osho "Políticos
y sacerdotes: La mafia del alma" describe una conspiración
que explota a las masas. Critica tanto a las religiones organizadas
como a los políticos, señalando que ambos buscan el poder y el
control en lugar de la paz.
Según Osho, los políticos
protegen a los curas, quienes a su vez bendicen a los políticos,
mientras ambos utilizan a la población.
Expone que la religión organizada y los
políticos han manipulado a la población, imponiendo valores y
sistemas de creencias que meten miedo y limitan la libertad y la
visión del mundo. Tanto las religiones como los políticos han
generado conflictos y guerras, alejándose de su verdadero propósito
de buscar la paz.
Osho critica el papel de los clérigos y
políticos, señalándolos como responsables de mantener a las
personas en un estado de falta de conciencia sobre su verdadera
naturaleza espiritual, pero él no fue un santo tampoco.
SECTAS
Osho, también conocido como Bhagwan
Shree Rajneesh, fue líder de un movimiento espiritual que
revolucionó el mundo de la meditación, pero su legado se vio
empañado por acusaciones y polémicas. En 1985, el FBI detuvo a este
guru con un millón de dólares en joyas, descubriendo su cara
oculta.
Además, se enfrentó a 35 acusaciones diferentes ante la
justicia. El problema es que habló demasiado claro, aunque no fuera
un santo, y escribió libros muy interesantes.
Algunos gurus se aprovechan de su carisma y
poder psíquico para atraer seguidores a sus cultos, especialmente
jóvenes, con el fin de buscar una elevación espiritual. Esta falta
de confianza puede surgir debido a la manipulación, la falta de
transparencia o la presión ejercida por estos líderes espirituales.
La falsa espiritualidad se puede manifestar a través de
comportamientos egocéntricos, deseos de reconocimiento y carencias
personales que buscan ser sustituidas a través de una espiritualidad
superficial.
MANIPULACIÓN
Algunas religiones han sido criticadas por su
potencial para ser explotadas por razones políticas, lo que puede
llevar a la manipulación de las creencias religiosas con fines de
control social.
Además, se menciona que la influencia de las
religiones puede ser aún más fuerte cuando se convierten en
religiones de estado o ideologías, lo que puede llevar a una
confusión entre argumentos religiosos y políticos, económicos o
sociales.
En el contexto de la Iglesia Romana,
se observa una disminución en el número de seminaristas y
ordenaciones, lo que plantea desafíos en la formación de nuevos
sacerdotes y en la continuidad de la labor pastoral.
Además, se
destaca que a los sacerdotes les hace falta impulso y apoyo en su
labor pastoral, lo que puede influir en su fiabilidad y desempeño.
La falta de confianza en las religiones refleja
un cambio en la percepción hacia las instituciones. Este fenómeno
se manifiesta en la pérdida de confianza en las enseñanzas, líderes
y prácticas religiosas, lo que puede estar relacionado con
escándalos, falta de transparencia o discrepancias con los valores
individuales.
CRISIS
Pero la falta de credibilidad no sólo afecta a
sacerdotes y políticos, sino que se extiende a todas las profesiones
y estamentos. En el ámbito político, también se observa una crisis
de fe, donde la población muestra una disminución en la confianza
hacia los políticos, lo que afecta a la estabilidad en la sociedad.
En España, los banqueros es una
de las profesiones más denostadas, incluso por encima del estamento
político, lo que refleja una falta de confianza en este sector. La
falta de credibilidad en los banqueros
puede tener consecuencias significativas en la confianza en el
sistema financiero.
En el contexto de los bancos centrales, la
pérdida de credibilidad puede afectar la confianza en la evolución
de la economía y en la autoridad de estas instituciones.
La crisis bancaria puede propagar desconfianza
en el sector, lo que se traduce en un endurecimiento de los criterios
para conceder préstamos y una mayor prudencia por parte de las
entidades bancarias. También se ha cuestionado la regulación del
sector bancario, con críticas sobre su eficacia y su capacidad para
impedir malas prácticas financieras.
DESCONFIANZA
La falta de credibilidad afecta a diversas
profesiones, generando desafíos en la confianza y percepción
pública. El factor más significativo detrás de las personas que
odian ciertas profesiones es su falta de valor para la sociedad. Pero
el factor clave detrás de por qué el trabajo es amado es su
potencial para ayudar a otros.
Algunas carreras se tienen en alta estima.
Otras son tratadas con desprecio y muchos trabajos tienen una
reputación que los precede, ¿Se lo merecen? La gente considera a
los políticos mentirosos, a los abogados codiciosos, a los maestros
serviciales y cariñosos, y a los bomberos valientes salvando a
personas y a gatos de los árboles.
La lista de trabajos más odiados a los más
amados es la siguiente: políticos, corredores de seguros,
sacerdotes, influenciadores, vendedores de armas, camareros,
vendedores de autos usados, vendedores por teléfono, inspectores
fiscales, limpiadores, cajeros, directores ejecutivos corporativos,
abogados, matarifes, oficinistas, mecánicos, psicoterapeutas,
periodistas, niñeras, bomberos, policías, enfermeras, dentistas,
médicos y profesores.
https://www.ayudacv.es/blog/trabajos-mas-odiados-y-amados
POLARIZACIÓN
Cuando la gente deja de creer en sus
instituciones, se generan consecuencias significativas en la
sociedad. La falta de confianza en las instituciones puede llevar a
un debilitamiento de la cohesión social, una disminución en la
legitimidad de las autoridades y una mayor polarización.
La
desconfianza puede socavar la estabilidad política y social, afectar
la eficacia de las políticas públicas y generar un clima de
incertidumbre y descontento entre la población.
Además, la falta de credibilidad en las
instituciones puede dificultar la toma de decisiones eficaces,
obstaculizar el desarrollo económico y socavar la confianza en el
sistema.
En resumen, la pérdida de confianza en las instituciones
puede tener repercusiones profundas en todos los aspectos de la
sociedad, destacando la importancia de promover la transparencia, la
ética y la responsabilidad para reconstruir la confianza perdida.
ESCEPTICISMO
La desconfianza generalizada puede estar
relacionada con factores como la corrupción, la falta de
transparencia, los escándalos públicos y la percepción de
intereses ocultos detrás de las acciones de estas figuras e
instituciones.
La desconfianza en la sociedad actual se manifiesta en
la falta de credibilidad hacia diversas instituciones y figuras de
autoridad. En el contexto de las Américas, la
confianza en las policías impacta su capacidad para disuadir el
crimen, la tasa de denuncias de delitos y el esclarecimiento de los
mismos.
La percepción de que "nadie cree en
nada" refleja una crisis generalizada de confianza en
diversas instituciones y figuras de autoridad en la sociedad actual.
Esta falta de creencia se manifiesta en la desconfianza hacia
políticos, religiosos, científicos, periodistas, policías,
militares, banqueros e incluso influenciadores, lo que sugiere un
fenómeno más amplio de pérdida de credibilidad en múltiples
ámbitos.
PROFESIONES
Los publicistas se encuentran entre las
profesiones que menos confianza despiertan, ya que tienen la difícil
tarea de persuadir a la población sobre diversos productos y
servicios.
La falta de credibilidad en los
influenciadores ha generado un fenómeno conocido como
‘deinfluencing’, donde ha disminuido la confianza en los
llamados influencers y se valora más la utilidad que ofrecen
que su mera popularidad.
La falta de credibilidad en los periodistas
afecta a la percepción pública y a la confianza en los medios
de comunicación debido a presiones por audiencias e ingresos.
Los
periodistas también se enfrentan a presiones políticas internas en
los medios, lo que dificulta su trabajo, además de escasez de
personal que obliga a cubrir más noticias con menos recursos. Yo
sufrí esto último en mis propias carnes profesionales.
La falta de credibilidad en los abogados
puede socavar la relación con sus clientes y afectar su reputación
en el ámbito jurídico. La relación entre el cliente y su abogado
se basa en la confianza, exigiendo del abogado una conducta
profesional íntegra, honesta, leal y respetuosa tanto con el
cliente como con la parte contraria.
La falta de credibilidad de los jueces
se puede deber a diversas razones, como la conducta inadecuada,
incumplimiento de normas éticas, conflicto de intereses y falta de
independencia de las presiones del poder económico.
La falta de credibilidad en los profesores
puede tener un impacto significativo en la relación con sus
estudiantes y en la percepción pública de esta profesión.
La falta de credibilidad en los militares
puede tener consecuencias significativas en la percepción pública
y la eficacia de las fuerzas armadas.
La falta de credibilidad en los policías
es un problema que afecta a la confianza en las instituciones de
seguridad.
La falta de credibilidad de los científicos
ha contribuido a una crisis en la confianza en la ciencia actual. La
privatización del conocimiento ha llevado a que los científicos se
enfoquen más en la cantidad que en la calidad de sus
investigaciones.
Además, se destaca la manipulación política de
la ciencia debido a intereses económicos, estudios mal diseñados y
la falta de aplicabilidad. A veces se subvenciona a la ciencia para
que dé unos resultados prefabricados.
(*) Periodista español