miércoles, 15 de mayo de 2024

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, operado con éxito y fuera de peligro


LONDRES/BRATISLAVA.- El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico se encuentra actualmente fuera de peligro. En declaraciones para la BBC, el viceprimer ministro eslovaco, Tomáš Taraba, actualizó sobre el estado de salud del mandatario, dando a entender que se encuentra estable y fuera de peligro.

«Afortunadamente, por lo que sé, la operación ha ido bien, y supongo que al final sobrevivirá... En este momento no corre peligro su vida», declaró.
 
Asimismo, tal como ha adelantado la televisión eslovaca TA3, la operación del primer ministro fue todo un éxito. 
 
«Según TA3, Fico se sometió con éxito a una operación, se encuentra estable y se comunica», anunció el canal en un comunicado.
 
Una declaración que tiene lugar después de que Fico tuviera que ser sometido a una operación «muy complicada» en el Hospital Roosevelt de Banská Bystrica, tras recibir este miércoles cinco disparos en un atentado en la ciudad de Handlová.
 
«Su estado es extremadamente grave», informaba el ministro de Defensa, Robert Kalinak, en una comparecencia ante la prensa en la que indicó que la intervención duraría tres horas y media.
 
La operación la describió Kalinak como «muy complicada» y agregó: «Todos rezamos para que la buena constitución del primer ministro y la medicina moderna hagan su trabajo».
 
Fico sufrió un «politrauma», que afecta a dos o más órganos o que produce al menos una herida que pone en peligro la vida del paciente, tras recibir cinco disparos, y el político sigue «luchando por su vida», según el titular de Defensa.
 
«No hay duda de que fue un atentado con trasfondo político», agregó Kalinak, que sitúa el atentado en el contexto de «una incapacidad de aceptar la voluntad de parte de la sociedad».
El ministro del Interior, Matus Sutaj Estok, también subrayó con anterioridad que el atacante disparó con «una clara motivación política».
 
«Quiero pedir a la opinión pública, a los periodistas y a todos los políticos que dejen de difundir odio», solicitó el ministro.
 
El país ha visto protestas multitudinarias en las últimas semanas contra decisiones controvertidas del Gobierno como el cierre de la Fiscalía Anticorrupción y los planes para clausurar la radiotelevisión pública RTVS.
 
Este miércoles, precisamente, se debatía en parlamento el proyecto de ley de abolición de RTVS, duramente criticado por la oposición.
 
«No estoy de acuerdo con la política del Gobierno. La RTVS está siendo atacada y mucha gente está presentando la dimisión», dijo a la cadena TA3 el supuesto tirador, Juraj Cingula, de 71 años, cuando era llevado a comisaría a declarar.
 
El líder de la oposición, el progresista Michal Simecka, ha condenado el atentado y cancelado todos los actos públicos, como la protesta en Bratislava contra el proyecto de ley de RTVS, y de campaña para las Europeas.
 
Volvió a la política bajo la promesa de no entregar "ni una sola bala" a Ucrania 

El abogado eslovaco Robert Fico regresó en octubre del año pasado a la primera línea de la política nacional tras imponerse en las elecciones parlamentarias de septiembre bajo la promesa de no entregar "ni una sola bala" a las Fuerzas Armadas de Ucrania, una postura claramente contraria a la de la mayoría de dirigentes europeos.

Fico, que ya había ejercido como primer ministro entre 2006 y 2010, y más tarde en otros dos mandatos entre 2012 y 2018, logró en aquellas elecciones de octubre certificar su regreso después de su dimisión en 2018 tras una serie de protestas por la muerte de un periodista que invesitigaba operaciones de la mafia italiana en el país.

Destacado por su populismo de izquierdas a la hora de hacer política y por su simpatía con el Kremlin, Fico despertó cierto temor entre la Alianza Atlántica, pues se convirtió en el primer mandatario de un Estado miembro que no cerraba filas contra el presidente ruso, Vladimir Putin, en plena invasión de Ucrania.

Y es que, mientras el hartazgo por la guerra en Ucrania aumentaba en Eslovaquia, Fico centró aquella campaña electoral en la defensa de los intereses nacionales y la estabilidad política interna en detrimento de la relevancia internacional del país, con una política exterior "soberana".

Mientras tanto en el marco de la Unión Europea, Fico ha encontrado en el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, uno de sus más férreos aliados. El dirigente magiar ha obstaculizado en varias ocasiones acuerdos en favor de Ucrania y también ha demorado, junto con Turquía, la adhesión de Suecia a la OTAN.

El mandatario eslovaco se ha desviado así de la línea marcada desde Bruselas y, además de negarse a suministrar armamento o municiones a las Fuerzas Armadas de Ucrania, también ha hecho todo lo posible por bloquear todas las importaciones de grano ucraniano en aras de evitar perjuicios a los pequeños agricultores.

De hecho, este es un asunto que ha provocado tensiones en el este de la Unión Europea, especialmente en Polonia, que ha tenido --y sigue teniendo-- a sus agricultores y transportistas en pie de guerra contra las importaciones ucranianas y los beneficios de los que gozan los productos provenientes del país vecino.

Así, Fico se ha definido siempre como un "hombre de paz" que rechaza el conflicto bélico y ha levantado la voz contra aquellos que le han criticado por no querer apoyar a Ucrania frente a la invasión rusa. Además, se ha opuesto a las sanciones contra Rusia y a la posible adhesión de Ucrania a la OTAN.

"La paz es la única solución. Me niego a que me critiquen y me etiqueten como belicista solo por hablar de paz, mientras que quienes apoyan la guerra y las matanzas se les llama 'activistas por la paz'", dijo hace meses.

Una de las últimas polémicas que han azotado a Fico y su Gobierno ha sido la de cerrar la cadena de radiotelevisión pública RTVS por su supuesta subjetividad e información no independiente. Este asunto ha generado malestar en la oposición, que ha convocado repetidas manifestaciones en contra de la medida.

La propuesta por el momento ha sido aprobada por el Ejecutivo y tendrá que ser el Parlamento, dominado por las fuerzas del gobierno, el que dé su visto bueno previsiblemente en junio a una medida que también ha provocado críticas entre los profesionales de la información.

El primer ministro Fico y su polémica ministra de Cultura, Martina Simkovicova, fijaron en el centro de su diana a la radiotelevisión pública por supuesta parcialidad en contra de él y su Gobierno, e incluso trataron de destituir al director general de la corporación.

Sin embargo, la legislación eslovaca impidió aquella maniobra, pues el máximo responsable de la radiotelevisión pública fue elegido para una mandato hasta 2027, y por este motivo Fico ha tratado desde entonces de cerrar la RTVS para a continuación impulsar una nueva corporación pública bajo las siglas STVR.

Más allá de un simple cambio de nombre, la propuesta de Fico busca poder nombrar una nuevo director general de la radiotelevisión pública a través de un Consejo formado por varios miembros, incluidos algunos designados por el propio Ministerio de Cultura. También pretende crear un órgano encargado de supervisar la programación.

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