Vladimic Osechkin, fundador de la organización de Derechos Humanos Gulagu-net, declara a The Times que los hematomas que se vieron en el cuerpo de Navalny corresponderían a ese puñetazo que utilizan los agentes del KGB y que, supuestamente, se produjo tras haberle expuesto durante un periodo prolongado al frío de Siberia.
Una versión, no obstante, que choca frontalmente con la oficial, que sostiene que Navalny perdió la vida tras dar un paseo por el exterior de la prisión, ubicada en una de las regiones más heladas del mundo y muy próxima al círculo polar ártico. En el momento en que el opositor salió, al parecer, había temperaturas muy cercanas a los -30ºC.
"Primero destruyeron su cuerpo manteniéndolo al aire libre durante mucho tiempo en el frío y reduciendo al mínimo la circulación sanguínea. Luego resulta muy fácil matar a alguien, en cuestión de segundos si el agente tiene algo de experiencia en esto", sostiene Osechkin en The Times.
"Es un método antiguo de las divisiones de fuerzas especiales de la KGB. Entrenaron a sus agentes para matar a un hombre de un golpe de puño en el corazón, en el centro del cuerpo. Era un sello distintivo del KGB", añade, además de asegurar que presos de esa cárcel confirman que se ha ejecutado a otros de esta forma y que, en el caso de Navalny, era algo planeado desde hacía días.
Para finalizar, el activista apunta a un culpable y, por supuesto, el nombre de Putin está ahí:
"Fue una orden de Moscú porque sin Moscú no habría sido posible desmantelar las cámaras como lo hicieron".
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