"Todas las prácticas israelíes sobre el terreno confirman las intenciones de Israel de imponer el desplazamiento forzado de palestinos fuera de sus territorios", ha subrayado el portavoz del Ministerio de Exteriores egipcio, Ahmed Abu Zeid, tras condenar las declaraciones del ministro de Israel de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, que alentó a los gazatíes a emigrar fuera de la Franja.
En este sentido, ha remarcado que las acciones de Israel en la Franja de Gaza "constituyen una violación flagrante de las normas del Derecho Internacional y del Derecho Internacional Humanitario, y contradicen las responsabilidades de Israel como potencia ocupante", haciendo referencia a los Convenios de Ginebra.
El portavoz ha exigido a las autoridades israelíes que cesen de forma inmediata los bombardeos y ataques contra civiles palestinos, al tiempo que ha pedido que pongan fin a las "condiciones y circunstancias que convierten a la Franja de Gaza en una zona inviable, insegura e inestable para los palestinos".
Las autoridades egipcias se han pronunciado en este sentido en numerosas ocasiones, alegando que la causa del pueblo palestino es una cuestión de seguridad nacional y regional, por lo que no permitirá que Israel continúe su plan para vaciar la Franja y empujar a sus residentes hacia otros territorios, como la egipcia península del Sinaí.
Las hostilidades en la Franja de Gaza estallaron el pasado 7 de octubre después de que Hamás lanzara una ofensiva contra Israel que dejó cerca de 1.200 muertos y 240 rehenes, parte de los cuales ya han sido liberados en virtud a un acuerdo para una tregua que duró apenas una semana.
Tras aquellos ataques, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) lanzaron una cruenta contraofensiva contra las estructuras de Hamás en el norte de la Franja de Gaza --aunque los ataques ya se han extendido hacia el sur del enclave-- y que deja ya un balance de más de 18.400 muertos y 50.000 heridos.
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