WASHINGTON.- Tras
subir el mes pasado las tasas estadounidenses de interés, la Fed abre
el martes una reunión de la que se espera que decida hacer una pausa
para observar la marcha de la mayor economía mundial.
La
Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, dejará intactas
las tasas tras sus deliberaciones del martes y miércoles, según
analistas, debido en parte a que aún debe reducir su inmenso stock de
bonos y no querría dar ningún paso hasta iniciar ese proceso.
Pero también la Fed enfrenta el acertijo de la inflación, que sólo emite señales de debilidad.
Normalmente
cuando una economía se recupera y aumenta el empleo se generan
presiones para el alza de salarios e inflación, lo cual, a su vez, hace
que los bancos centrales suban las tasas para mantener a raya los
precios y permitir la continuación del crecimiento.
No
obstante, a pesar de casi siete años ininterrumpidos de creación de
empleos y una baja tasa de desocupación (4,4%), no se ven presiones
inflacionarias y el aumento de los salarios apenas da señales de vida.
La Fed se está quedando sin explicaciones.
La
Fed, que ya subió las tasas dos veces este año, planea otro aumento de
tasas antes de diciembre pero sus miembros están divididos sobre cuándo
tomar esa decisión.
Según
las actas de la reunión de junio de la Fed, varios miembros del Comité
de Política Monetaria (FOMC) no se mostraron muy "cómodos" con la idea
de volver a subir las tasas este año.
La
presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo este mes ante el Congreso que
la entidad no es ciega ante el hecho de que la inflación sigue por
debajo de la meta de 2%. "La vigilamos muy de cerca y estamos listos
para ajustar nuestra política si la baja inflación persiste", dijo
Yellen.
Ella
y otros economistas atribuyeron la débil inflación a varios factores,
entre ellos el abaratamiento de precios como el de los remedios o
servicios de telefonía móvil, algunos de los cuales tendrán impacto en
la inflación durante algunos meses.
Otros analistas dudan de que esa sea la realidad.
"Hay
una letanía de excusas y razones por las que los salarios y la
inflación tuvieron un choque", dijo Diane Swonk. "Estoy
llegando al punto de que me cuesta encontrar una explicación. Está
empezando a preocuparme", añadió.
La inflación no es simplemente débil sino que, además, parece haber salido del campo de batalla.
La
inflación subyacente, la que excluye precios muy volátiles como los de
la energía, ha estado por debajo de la meta de 2% por cinco años.
Swonk
dijo que otra explicación es la competencia de precios en el comercio
en la web, cosa que ha sido persistente en otras economías avanzadas
como Japón y Alemania.
Y
aún en el contexto de que las compañías crean puestos de trabajo pero
no encuentran personas calificadas para ocuparlos, el salario creció
apenas 2,5%.
Mientras
que junio fue un buen mes para el mercado laboral, al incorporar
220.000 puestos nuevos, el promedio mensual de creación de empleos en el
primer semestre de este año aún está levemente debajo del de 2016.
Dado
el modesto crecimiento económico de Estados Unidos, el economista Tim
Duy, de la Universidad de Oregon, estima que la Fed no estará presionada
a volver a subir las tasas hasta diciembre.
"Simplemente puede seguir con sus actuales argumentos y esperar qué van mostrando los indicadores", afirmó.
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