FRANCFORT.- La canciller alemana, Angela
Merkel descartó una quita de la deuda de Grecia el sábado, y un
responsable del Banco Central Europeo amenazó con cortar la financiación
a los bancos griegos si Atenas no está de acuerdo para renovar su
paquete de rescate.
La potencia económica de la zona euro y el BCE están
adoptando una línea dura con el nuevo gobierno izquierdista de Grecia,
cuyo líder barrió en las elecciones del domingo pasado prometiendo que
habían terminado cinco años de austeridad, "humillación y sufrimiento".
Alexis Tsipras también se ha comprometido a renegociar
los acuerdos con la Comisión Europea, el BCE y el Fondo Monetario
Internacional (la denominada "troika") y cancelar gran parte de los
320.000 millones de euros de deuda de Grecia, que con una ratio del 175
por ciento en relación con el producto interior bruto es la segunda más
alta del mundo después de Japón.
Merkel rechazó de plano esa posibilidad.
"Ya ha habido una renuncia voluntaria por parte de los
acreedores privados. Grecia ya ha estado exenta de pagar miles de
millones (...) No preveo una nueva quita". dijo el diario alemán Die
Welt en una entrevista publicada en su edición del sábado.
"Europa seguirá mostrando solidaridad con Grecia, como
con otros países especialmente afectados por la crisis, si estos países
se comprometen a hacer sus propias reformas y esfuerzos de ahorro",
añadió Merkel en una velada amenaza a Atenas.
Sin el apoyo de los acreedores internacionales, Grecia podría verse de nuevo en una aguda crisis financiera.
Sin poder acceder a los mercados debido a los altísimos
intereses que pagaría, Atenas tiene dinero en efectivo para cubrir sus
necesidades de financiación para el próximo par de meses. Pero se
enfrenta a vencimientos por valor de 10.000 millones de euros durante el
verano.
El nuevo gobierno de Grecia inició las negociaciones
sobre su rescate con los socios europeos el viernes negándose a
prorrogar el programa o cooperar con los inspectores internacionales que
lo supervisan.
Por otra parte, el Ministerio de Finanzas francés dijo
el sábado que el ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, se
reunirá en París el domingo con su homólogo francés, Michel Sapin, y
emitirá después un comunicado.
El programa de rescate europeo para Grecia, parte de un
paquete de rescate de 240.000 millones en el que también participa el
Fondo Monetario Internacional (FMI), expira el 28 de febrero. De no
renovarse, Atenas podría incumplir sus necesidades de financiación y
dejar a sus bancos sin el apoyo de liquidez del banco central.
El BCE no acepta bonos soberanos griegos como garantía
en sus subastas de refinanciación, ya que están por debajo del grado de
inversión. Sin embargo, permite la financiación del banco central a los
bancos griegos ya que el país está en un programa de rescate.
Erkki Liikanen, miembro del Consejo de Gobierno del BCE, dijo que los fondos podrían cortarse si Grecia sale del programa.
"La extensión del programa de Grecia vencerá a finales
de febrero, así que hay que encontrar algún tipo de solución, si no, no
podemos seguir prestando", dijo Liikanen, también gobernador del banco
central de Finlandia, a la cadena pública YLE.
Merkel dijo que la reciente decisión del BCE de
inyectar miles de millones de euros en la zona euro con un programa de
compra de bonos no implicaba que los países podían abandonar los
esfuerzos para reestructurar sus economías.
La mandataria alemana instó al nuevo gobierno griego a que presentase una política económica creíble.
"El objetivo de nuestra política ha sido y es que
Grecia sigue siendo una parte permanente de la comunidad del euro", dijo
Merkel.
"Con ese fin, Grecia y los socios europeos hacen su
aportación. Aparte de eso, ahora estoy esperando a ver qué conceptos
presentará el gobierno griego".
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