MILÁN.- Los ministros de Economía de la UE han pedido este sábado al
presidente designado de la Comisión, Jean-Claude Juncker, que acelere
los preparativos del plan de inversión público-privado de 300.000
millones de euros que prometió durante su investidura para hacer frente
al estancamiento de la economía europea.
"Hemos dado mandato a la Comisión y al Banco Europeo de
Inversiones para que preparen rápidamente los primeros informes sobre
medidas concretas que pueden adoptarse", ha explicado el ministro
italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, cuyo país asume la presidencia
de turno de la UE, al término de la reunión del Ecofin informal de
Milán.
El primer borrador podría estar disponible para el próximo Ecofin
que se celebra a mediados de octubre en Luxemburgo, según Padoan, aunque
la nueva Comisión no comienza oficialmente a trabajar hasta el 1 de
noviembre, si se cumplen los plazos.
"La inversión pública y privada han disminuido mucho en los países
europeos en los últimos años y ello es en parte la causa y también la
consecuencia del escaso crecimiento. La clave para el crecimiento es un
aumento de las inversiones, sobre todo privadas, pero también públicas
en su función de catalizadoras y activadoras de la actividad privada",
ha dicho Padoan.
El comisario de Asuntos Económicos, Jyrki Katainen, ha dicho que
la nueva Comisión "ya está trabajando" en el plan. No obstante, ha
dejado claro que este esfuerzo debe ser completado con otras medidas a
nivel nacional y local, ya que "el presupuesto de la UE es limitado". A
su juicio, la prioridad debe ser facilitar "un aumento sostenible de la
inversión privada, porque hay mucho más dinero en el sector privado que
en el público".
"El sector privado invierte en algunos Estados miembros y no en
otros y la cuestión es por qué. La respuesta normalmente viene de
debilidades estructurales", ha insistido Katainen, que ha pedido a los
Estados miembros que aceleren las reformas estructurales y sigan con la
consolidación fiscal.
Por su parte, el vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE),
Vítor Constâncio, ha destacado que "la inversión en la eurozona es ahora
un 20% inferior a la que era en 2007 y en los países bajo estrés el
porcentaje es mucho mayor".
"Necesitamos revertir el comportamiento de
la inversión", ha dicho el banquero portugués.
"El BCE apoya las ideas presentadas del presidente Juncker sobre
un programa de dinero público y privado para crear un paquete de
inversión para los próximos años por valor de 300.000 millones de
euros", ha dicho Constâncio. Además, ha reclamado a los Estados miembros
reformas estructurales con el fin de mejorar el entorno para la
inversión.
"La recuperación económica todavía está en marcha de forma muy
modesta y moderada. Prevemos que tras el estancamiento del segundo
trimestre, habrá crecimiento positivo en el tercero, pero el crecimiento
para todo el año estará por debajo del 1%, es decir, muy pequeño. Al
mismo tiempo, estamos preocupados por la situación de baja inflación,
que está muy lejos de nuestros objetivos", ha dicho el vicepresidente
del BCE.
"La combinación de bajo crecimiento y baja inflación crea un
entorno de bajo crecimiento nominal que aumenta el peso de la deuda,
tanto para los Gobiernos como para el sector privado, y puede
obstaculizar la recuperación", ha avisado.
Constâncio ha señalado que la autoridad monetaria ya ha hecho su
parte para impulsar el crecimiento con las medidas adoptadas en junio y
septiembre y que ahora es el turno de los países de la eurozona. "No hay
margen para la complacencia porque el crecimiento potencial en Europa
es demasiado bajo", ha indicado. "Es el momento de que los Gobiernos
hagan más reformas y adopten medidas para impulsar la inversión", ha
reclamado.
El vicepresidente del BCE ha apuntado que los países de la
eurozona, más de seis años después del inicio de la crisis, todavía
están por debajo del nivel del PIB de 2007. "Los mismos países tardaron
menos tiempo en los años 30 (tras la Gran Depresión) en lograr este
mismo objetivo de recuperar el nivel de PIB. Ha sido una recuperación
muy lenta", ha apuntado.
Sin embargo, los ministros discrepan sobre el volumen que debe
tener este plan y sobre el peso relativo de la iniciativa pública y la
privada. El ministro de Finanzas polaco, Mateusz Szczurek, apuesta sobre
aumentar la dotación del plan hasta alcanzar los 700.000 millones de
euros. "Apoyamos todas las iniciativas para impulsar el crecimiento,
incluida la reciente propuesta franco-alemana, pero no son suficientes",
ha dicho Szczurek.
"Se necesitan inversiones privadas pero también inversiones
públicas. El coste real de financiación del nuevo fondo sería sólo del
0,05% del PIB", ha sostenido el ministro polaco.
También el ministro francés, Michel Sapin, ha insistido en la
importancia de la inversión pública, y ha negado que haya diferencias
entre Francia y Alemania sobre esta cuestión. "No hay posiciones
distintas de Francia y Alemania, hay una posición única a favor de la
inversión, de la inversión privada, pero también de una orientación
gracias al apoyo público", ha dicho Sapin.
"La inversión no es una varita mágica. La inversión es lo que
falta en Europa. Estamos muy por debajo del nivel de inversión que
conocíamos antes de la crisis y hay que recuperar esa inversión", ha
insistido Sapin.
En contraste, el ministro holandés y presidente del Eurogrupo,
Jeroen Dijsselbloem, ha puesto el acento, al igual que Katainen, en la
necesidad de priorizar la inversión privada. "La mayoría del crecimiento
en Europa todavía viene de la inversión privada y, en primer lugar,
debemos mirar cómo generar más inversiones privadas abriendo los
mercados, haciendo que los Gobiernos trabajen mejor y permitiendo que
las empresas inviertan en Europa", ha dicho Dijsselbloem.
"Los países que tienen espacio fiscal deben considerar cuál es la
mejor inversión en su país. A veces es infraestructuras, a veces I+D y
educación. Tendrá que haber una combinación de inversiones públicas y
privadas", ha insistido el presidente del Eurogrupo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario