PRÍSTINA.- La nacionalista formación 'Autodeterminación' (Vetëvendosje),
del primer ministro en funciones Albin Kurti, ha ganado con claridad
las elecciones anticipadas de Kosovo al sumar el 49 % de los votos,
con el 93,43 % de las papeletas escrutadas, según la Comisión Electoral
Central.
En segundo lugar se sitúa -con ese nivel de escrutinio- el
opositor Partido Democrático de Kosovo (PDK) con el 21 %, seguido por la
Liga Democrática de Kosovo (LDK) con el 13,9 % y la Alianza para el
Futuro de Kosovo (AAK) con el 5,8 %.
El resultado supone para 'Autodeterminación' mejorar sus resultados de las elecciones de febrero, cuando sumó el 42,3 %, al tiempo que la oposición de forma general ha visto reducidos sus apoyos.
Veinte escaños están reservados para las minorías étnicas de la antigua
provincia serbia, que proclamó su independencia en febrero de 2008,
diez de ellos para los serbokosovares y el resto para otros, como
romaníes y bosniacos.
Kosovo está inmerso en una parálisis política desde febrero,
cuando la formación nacionalista en el poder perdió la mayoría absoluta
que había conseguido en 2021 y no logró el apoyo de ninguna otra fuerza
para formar Gobierno.
El reparto de escaños en el Parlamento
será fundamental para saber si 'Autodeterminación' queda ahora cerca de
la mayoría absoluta y puede gobernar con apoyo de los diputados de las
minorías, salvo la serbokosovar.
«En esta situación todos los escenarios
son posibles. El país puede incluso ir a nuevas elecciones anticipadas
en abril», indicó el analista Berat Buzhall en la televisión Klan
Kosova.
La Comisión Electoral Central cifró la participación en el 45 %,
inferior en dos puntos a la de febrero, y aseguró que la votación se
desarrolló sin incidentes de importancia. Estas han sido las séptimas
elecciones legislativas celebradas en Kosovo desde su independencia
unilateral, una decisión que no ha sido reconocida por Serbia ni por
cinco estado de la Unión Europea (UE): España, Rumanía, Grecia,
Eslovaquia y Chipre.
La votación se produce en medio de un repunte de las tensiones con
Serbia desde 2021 y de la fricción de Kurti con la Unión Europea (UE) y
Estados Unidos, principales aliados de Kosovo, un factor que contribuyó a
que no encontrara socios de gobierno. Bruselas y Washington consideran
que la política de mano dura de Kurti para reducir la influencia de
Belgrado entre la minoría serbia de Kosovo aumenta la tensión y, además,
le reprochan que no haya creado una prometida comunidad de municipios
serbios, con cierta autonomía.
La UE espera un Gobierno dispuesto a reactivar el diálogo de
normalización con Belgrado, una condición para que tanto Serbia como
Kosovo avancen en su camino hacia la integración en el bloque
comunitario.
En 2023, la Comisión Europea impuso sanciones diplomáticas y
congeló fondos para Kosovo, pero la presidenta del ejecutivo
comunitario, Ursula von der Leyen, prometió este mes que se retomaría la
ayuda financiera.
Pero si el Parlamento vuelve a ser incapaz de formar Gobierno, Kosovo
se arriesga a perder el acceso a los fondos del Plan de Crecimiento de
la UE para los Balcanes Occidentales, dotado con 6.000 millones de
euros, ya que su desembolso está condicionado a la aplicación de
reformas.
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