
A partir del primero de enero próximo, todas las sociedades con base en Gibraltar, que sean 'onshore' u 'offshore', pagarán un impuesto uniforme sobre las sociedades del 10%.
Gibraltar quiere convertirse así en un centro financiero normal en Europa y no ser más considerado como un paraíso fiscal que atrae a numerosas sociedades en el campo financiero o de apuestas deportivas, según el Gobierno.
Las sociedades que tienen el estatuto 'offshore' estaban exentas de impuestos a las sociedades en Gibraltar, mientras que las 'onshore' estaban sometidas a un impuesto sobre los beneficios de una tasa del 22%.
Gibraltar fue cedida a perpetuidad en 1713 por España a Inglaterra mediante el Tratado de Utrecht y Madrid reivindicará la posesión el día que el Reino Unido renuncie.
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