
La quinta mayor constructora de EEUU, que registra su quinto trimestre consecutivo en negativo, explicó que sus resultados reflejan la caída del número de viviendas vendidas, la amortización de inventarios, así como cargas por la renuncia a contratos para la promoción de viviendas.
En este sentido, la cifra de negocio del grupo alcanzó los 639,1 millones de dólares (406 millones de euros), un 54,6% menos, mientras que el número de viviendas entregadas disminuyó un 41%, hasta 2.810 unidades, y el precio medio de venta bajó un 17%, hasta 226.600 dólares (143.890 euros).
La constructora indicó que las preventas realizadas a 31 de mayo sumaban 6.233 viviendas, cifra un 54% inferior a la registrada hace un año, mientras que el importe de estas alcanzaba los 1.470 millones de dólares (933,5 millones de euros), un 61% menos.
El presidente y consejero delegado de la compañía, Jeffrey Mezger, subrayó que las condiciones del mercado inmobiliario continúan siendo complicadas ante el incremento de los inventarios de viviendas a la venta y de los procesos de ejecución hipotecaria, mientras aumenta el deterioro de la confianza de los consumidores y de la economía en general.
"La persistencia de una demanda escasa amplificó las presiones sobre los precios y restó valor a los activos en muchos de nuestros mercados. Pese a los considerables recortes en los precios, los tipos de interés relativamente bajos, y la presencia de abundantes opciones de compra, los potenciales compradores de vivienda permanecen remisos a comprar", dijo Mezger.
No hay comentarios:
Publicar un comentario