La propietaria de la marca de embutidos El Pozo aseguró que mantendrá las actuales condiciones laborales de los más de 770 empleados que trabajan en estas plantas, y que serán gestionadas a través de Sedisa, empresa filial del Grupo Fuertes.
Detalla el comunicado que la capacidad productiva de estos centros de fraccionamiento y envasado supera los 73 millones de kilos anuales, y la superficie total de las instalaciones es de en torno a los 30.000 metros cuadrados.
Esta iniciativa coincide con su objetivo de “poner en marcha centros de fraccionamiento para aportar valor añadido a la cadena de suministro alimentaria”.
El Grupo Fuertes, que obtuvo una facturación de mil millones de euros en 2006, cuenta con una plantilla de 5.000 personas que operan a través de veinte empresas, entre las que destacan Agrifusa, Cefusa, El Pozo, Procavi, Fripozo, Aquadeus o Bodegas Luzón, entre otras.- (EFE)
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