WASHINGTON.- El número de personas en Estados Unidos que presentó nuevas solicitudes de beneficios por desempleo se incrementó modestamente la semana pasada, mientras el coronavirus sigue expandiéndose por el país y eleva el riesgo de que la economía sufra más despidos en enero por la segunda ola de la pandemia.
A pesar de las dificultades del mercado laboral, la economía sigue presentando buenas cifras en los sectores de manufacturas y bienes raíces.
Otros datos publicados el jueves mostraron que los permisos de inicios y construcción de casas para edificaciones futuras aumentaron en diciembre hasta niveles no vistos desde 2006. Y la actividad fabril en la región norte de la Costa Este se aceleró este mes, ya que las plantas manufactureras reportaron un auge de las nuevas órdenes.
El sector de servicios se ha llevado la peor parte de la crisis del coronavirus, al impactar desproporcionadamente a las personas de menores ingresos que suelen ser mujeres o integrantes de minorías.
Al referirse a esta recuperación dispar o en forma de V, en la que los trabajadores mejor pagados mantienen sus empleos y quienes tienen menores ingresos los pierden, el presidente Joe Biden dijo que su Gobierno asumiría la creación de empleos como uno de los principales desafíos de la nueva administración.
Los pedidos iniciales de subsidios por desempleo cayeron en 26.000 a una cifra desestacionalizada de 900.000 en la semana que terminó el 16 de enero, dijo el Departamento de Trabajo. Economistas encuestados por Reuters habían previsto que 910.000 solicitudes para la última semana.
La cifra desajustada de solicitudes bajó en 151.303 a 960.668 la semana anterior. Economistas prefieren fijarse en esta medición porque antes se han producido imprecisiones en el dato de pedidos de subsidios que incorporan fluctuaciones estacionales, debido al impacto causado por la pandemia.
Al incluir los programas del Gobierno para trabajadores independientes, de plataformas tecnológicas y otros sectores que no califican para beneficios regulares de los estados, un total de 1,4 millones de personas pidieron subsidios por desempleo la semana pasada.
Las infecciones de coronavirus -que se propagan descontroladamente en Estados Unidos- están alterando los negocios como restaurantes, gimnasios y otros establecimientos donde las personas tienden a reunirse, reduciendo las horas de trabajo y dejando a muchos sin empleo.
Los consumidores también tienden a quedarse más en casa, lo que lleva a un debilitamiento de la demanda. El COVID-19 ha infectado a más de 24 millones de personas y la cifra de muertes superó las 400.000 desde que empezó la pandemia en Estados Unidos.
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