KIEV.- Rusia atacó anoche territorio ucraniano con más de 465 drones y 32 misiles
que tuvieron como objetivo prioritario infraestructuras energéticas
ucranianas, en un nuevo ataque masivo al sistema que ha provocado cortes de electricidad, gas y agua corriente en doce regiones ucranianas, según informaron la Fuerza Aérea ucraniana y el presidente, Volodímir Zelenski, en sus redes sociales.
Según el parte de la Fuerza Aérea, 420 de los drones fueron neutralizados. Por lo que respecta a los misiles, uno de los dos misiles hipersónicos Kinzhal
lanzados por Rusia no pudo ser derribado, como tampoco fueron
interceptados 10 de los 14 misiles balísticos Iskander empleados por las
fuerzas rusas en el ataque.
Zelenski confirmó la muerte de un niño en
la ciudad suroriental de Zaporiyia a causa del ataque ruso, que hirió a
más de veinte personas en todo el país.
Las regiones afectadas por el ataque son Kiev, Donetsk, Cheníguiv, Cherkasy, Járkov, Sumi, Poltava, Odesa, Dnipropetrovsk, Zaporiyia, Kirovogrado y Jersón.
Zelenski pidió a la comunidad internacional «acciones decisivas» y no
meramente cosméticas para frenar esta campaña de ataques rusos al
sistema energético ucraniano que en los últimos días ha destruido parte
de las capacidades de producción de gas y electricidad de Ucrania como
ya hizo en anteriores series de bombardeos durante esta guerra.
El presidente ucraniano pidió a Europa, EE.UU. y el conjunto del G7
-que agrupa a las siete democracias más industrializadas del mundo- que
libren a Ucrania más sistemas de defensa aérea y garanticen el cumplimiento de las sanciones en vigor contra Rusia.
Zelenski también hizo una apelación al G-20 -que incluye también a potencias como China-
«una respuesta a esa brutalidad» rusa, y reprochó a algunos de sus
integrantes que hablen de paz pero no tomen «medidas reales» para que
ésta llegue.
No hay comentarios:
Publicar un comentario