BRUSELAS.- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha reconocido este domingo que los aranceles impuestos esta semana por el presidente estadounidense Donald Trump representan «un punto de inflexión extraordinario»
para el país norteamericano y lamentó, como ya hiciera el pasado jueves
en su primera reacción, en el impacto negativo que comportan.
Ahora, y tras una conversación telefónica con el primer ministro
británico, Keir Starmer, Von der Leyen ha criticado el daño que estos
gravámenes comportan «para todos los países, tanto por sus efectos
directos como indirectos, incluyendo a las naciones más pobres del
mundo».
A pesar de la magnitud de la decisión, Von der Leyen ha reafirmado «el compromiso de la UE de entablar negociaciones con este país»
aunque deja claro que «está dispuesta a defender sus intereses mediante
contra-medidas proporcionadas si es necesario».
Por otro lado, la
presidenta de la Comisión Europea ha recalcado su «determinación de colaborar con sus socios para responder a esta nueva realidad de la economía global» aunque reconoce que «cada socio comercial actuará de acuerdo con sus propias prioridades».
Von der Leyen y Starmer aprovecharon para abordar los preparativos para la próxima Cumbre UE-Reino Unido del 19 de mayo, que ha
descrito como una «oportunidad importante para fortalecer la
cooperación entre la UE y el Reino Unido en áreas clave, como la
seguridad y la defensa, el comercio y la economía».
Antes, Von
der Leyen se reunirá con Starmer en Londres el 24 de abril, con motivo
de la Cumbre Internacional sobre el Futuro de la Seguridad Energética en
Lancaster House.
Starmer, por su parte, también ha confirmado conversaciones
telefónicas con el canciller alemán, Olaf Scholz, y su casi seguro
sucesor al frente del Gobierno de Alemania, el conservador Friedrich
Merz, con quienes ha coincidido en que «al igual que en materia de
defensa y seguridad, ha comenzado es una nueva era para la economía
global».
"Europa debe estar a la altura de las circunstancias y
garantizar que el impacto en las personas trabajadoras se minimice, a la
vez que colabora estrechamente con otros países para contribuir a
mantener una estabilidad económica más amplia.
Starmer ha reiterado ante ambos su «decepción» por los nuevos
aranceles y enfatizazo que «continuará actuando en el interés nacional
de Reino Unido, manteniendo la calma mientras se prepara para todas las
eventualidades».
El primer ministro británico, por último, ha destacado
la importancia de que Reino Unido, en este nuevo comienzo, fortalezca
simultáneamente «sus relaciones comerciales con otros países».
No hay comentarios:
Publicar un comentario