PARÍS.- La Opera de París informó
 haber perdido casi ocho millones de euros por las huelgas de sus 
empleados, en el marco de las protestas que afectan Francia hace dos 
semanas y media en rechazo al plan de suprimir los regímenes especiales 
de pensión para algunas profesiones.
Desde el 5 de diciembre 45 
espectáculos de ópera y ballet han sido cancelados. Solamente la 
suspensión de "El Príncipe Igor" --el lunes de noche-- representa una 
pérdida promedio de 358.000 euros por función, indicó la Opera.
"Dado el derecho de los empleados a declararse huelguistas
 hasta el último minuto antes de la presentación (sin preaviso) la Ópera
 no pudo informar a los espectadores antes, por lo que también desea 
disculparse", escribió la institución en su sitio web.
La Ópera y 
la Comédie Française son las únicas instituciones culturales afectadas 
por el plan de reforma de los sistemas jubilatorios franceses, que 
afecta a más de 40 regímenes especiales en función de las 
características laborales.
Por ejemplo los bailarines de ballet 
pueden pensionarse a los 42 años gracias al régimen de la Opera, uno de 
los más antiguos de Francia y que se remonta a 1698, bajo el reinado de 
Luis XIV.
Hecho sin precedentes, un centenar de bailarines 
participaron de las manifestaciones contra la reforma del sistema 
jubilatorio, cuyo aspecto mas saliente son las huelgas de transporte que
 paralizan el país hace 17 días.
Prosiguen las protestas en transporte
Pequeños grupos de huelguistas protagonizaron este lunes acciones de bloqueo en el metro y en los ferrocarriles en París para protestar contra la reforma de las pensiones del Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron.
Prosiguen las protestas en transporte
Pequeños grupos de huelguistas protagonizaron este lunes acciones de bloqueo en el metro y en los ferrocarriles en París para protestar contra la reforma de las pensiones del Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron.
Los
 manifestantes, algunos con bengalas, interrumpieron durante una 
veintena de minutos la línea 1 a su paso por la Estación de Lyon, según 
una portavoz de la entidad del transporte metropolitano de París RATP.
La
 1 y la 16, al ser automáticas, son las dos únicas líneas del metro de 
la capital que han funcionado normalmente en las 19 jornadas 
consecutivas de paro desde que se inició el movimiento el 5 de 
diciembre.
En
 superficie, varias personas bajaron a las vías del tren en la Estación 
de Lyon, lo que según la compañía ferroviaria SNCF puso en peligro sus 
vidas.
La
 ministra de Transportes, Elisabeth Borne, condenó esas actuaciones y en
 su cuenta de Twitter señaló que "el libre ejercicio del derecho de 
huelga no da derecho a invadir, a bloquear, a intimidar a los viajeros".
Yves
 Veyrier, secretario general de Fuerza Obrera (FO), quiso quitar 
importancia a esas protestas e insistió, en declaraciones al canal 
"BFMTV", en que los sindicatos organizadores de las protesta han 
mostrado su capacidad para manifestaciones multitudinarias pacíficas, 
pero que el problema es que "no se nos escucha".
Veyrier
 se mostró escéptico sobre el calendario de negociaciones que debe 
anunciar el Gobierno para enero porque opinó que de todas formas el 
Consejo de Ministros aprobará el proyecto de ley de la reforma el día 22
 y da por hecho que el texto ya está escrito.
El
 Ejecutivo anunció que el 7 de enero recibirá a los sindicatos para 
negociar algunos puntos de la reforma, y dos días después está convocada
 una nueva jornada de manifestaciones.
La
 huelga seguirá mañana martes en los ferrocarriles con solo un 40 % de 
los trenes de alta velocidad (TGV) y de los regionales en circulación, 
un 20 % de los cercanías en París y las líneas internacionales afectadas
 en buena medida, con sólo la mitad de los convoyes habituales entre 
España y Francia, indicó la SNCF en un comunicado.
En
 el metro funcionarán normalmente las dos líneas automáticas del metro, 
pero otras ocho lo harán con muchos menos trenes y únicamente durante 
las horas punta (entre las 6.30 y las 9.00 por la mañana y entre las 
15.30 y las 18.30 por la tarde).
Thierry
 Defresne, delegado de la Confederación General del Trabajo (CGT) en la 
compañía petrolera Total, afirmó que se van a endurecer los paros en las
 refinerías francesas, lo que disminuirá su producción en un 20 %, lo 
que generará escasez en las gasolineras.
Para
 Borne, la situación no genera "ninguna inquietud" porque solo dos 
depósitos de combustible, de los 200 que hay en Francia, tienen 
dificultades para aprovisionar a sus clientes.
Entre
 los afectados por los paros están el sector turístico y el cultural, 
como la Ópera de París, donde las huelgas han tenido un seguimiento 
importante por las particularidades de su sistema de pensiones, y ha 
reconocido que desde el inicio de las protestas ha perdido cerca de 8 
millones de euros y ha tenido que anular 45 espectáculos.

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