LONDRES.- La secretaria general del sindicato Unite, Sharon Graham, ha deslizado la posibilidad de retirar su apoyo y romper vínculos con el Partido Laborista debido a la dirección que están tomando las políticas del primer ministro británico, Keir Starmer, que ya han provocado anteriores enfrentamientos entre el Gobierno y el sindicato.
"Mis miembros, ya sean trabajadores del sector público o del sector de defensa, se preguntan: '¿Qué está pasando aquí?' (...), cuando esa pregunta no pueda responderse, cuando en realidad digamos: 'Mira, en realidad no podemos responder por qué seguimos afiliados', entonces, sin duda, creo que nuestros miembros optarán por desafiliarse (del Partido Laborista), y ese momento se acerca", ha declarado Graham en una entrevista realizada en la cadena de televisión Sky News.
Unite cuenta con más de un millón de afiliados y es uno de los mayores sindicatos de Reino Unido, así como uno de los grandes donantes históricos del Partido Laborista. Sin embargo, tras la llegada al poder de Starmer, la relación entre ambas partes se ha ido deteriorando.
Las intenciones de la Administración británica de introducir recortes en la asistencia social --como su plan para reducir las ayudas públicas a pensionistas para el pago del gas y la electricidad que finalmente fueron descartadas-- o el aumento del gasto en defensa han provocado críticas de Graham, quien también ha defendido mayor carga impositiva a las grandes fortunas.
En este sentido, la secretaria de Unite ha marcado la presentación de los presupuestos anuales del país --que tendrá lugar a finales de noviembre-- como un "punto crítico" para tomar una decisión sobre el apoyo que brindan al Partido Laborista.
La popularidad de Starmer dentro sectores afines al laborismo ha disminuido en los últimos meses. Incluso, el exlíder del partido Jeremy Corbyn anunció hace unos meses la creación de una nueva formación política que suponga una "alternativa real".
No hay comentarios:
Publicar un comentario