FRANCFORT.- El Consejo de Gobierno del Banco central Europeo (BCE) observa  evidencias de presiones alcistas a corto plazo sobre la inflación,  debido fundamentalmente a los precios de la energía, aunque ello por el  momento no ha afectado a su valoración de que la evolución de los  precios continuará siendo compatible con la estabilidad de precios en el  horizonte temporal relevante para la política monetaria.
   La última edición del boletín mensual de la institución presidida  por Jean Claude Trichet advierte de que "de cara a los próximos meses,  las tasas de inflación podrían seguir aumentando temporalmente y es  probable que se mantengan ligeramente por encima del 2%, debido  principalmente a la evolución de los precios de las materias primas,  antes de moderarse nuevamente hacia finales de año".
   No obstante, en su conjunto el Consejo de Gobierno espera que la  estabilidad de precios se mantenga a medio plazo, respaldando así el  poder adquisitivo de los hogares de la zona del euro. 
   "Las expectativas de inflación siguen firmemente ancladas en  niveles compatibles con el objetivo de mantener la inflación en tasas  inferiores, aunque próximas, al 2% a medio plazo", apunta el BCE, que  subraya que "el firme anclaje de las expectativas de inflación es  esencial".
    De este modo, el boletín reitera que el nivel actual de los tipos  de interés oficiales del BCE "todavía sigue siendo apropiado" y señala  que la actual orientación de la política monetaria sigue siendo  "acomodaticia".

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