WASHINGTON.- Una delegación de más de 60 dirigentes sindicales de la Confederación  Sindical Internacional (CSI) se reunirá durante tres días en Washington  con el director gerente del Fondo Monetario Internacional, Dominique  Strauss-Kahn, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, y altos  cargos y directores ejecutivos de ambas instituciones. 
   La delegación sindical pedirá al FMI que adopte una posición  frente a los ataques contra los salarios y los derechos de los  trabajadores de los programas de austeridad que aplican países como  Irlanda y Rumania, y que defienda la introducción de una tasa sobre las  transacciones financieras (TTF).
   Las discusiones con el Banco Mundial se centrarán en el doble reto  de desarrollar la protección de las normas laborales en los programas  subvencionados por el Banco y lograr que cesen los ataques contra la  protección laboral en la publicación 'Doing Business', además de  considerar el papel del Banco en la extensión de la protección social a  escala mundial.
   "En vista de la continua crisis que afecta a empleo, resulta vital  que el FMI y el Banco Mundial reconozcan la importancia de mantener las  medidas de estímulo económico a nivel mundial hasta que se asegure la  recuperación", ha manifestado la secretaria general de CSI, Sharan  Burrow.

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