
El Papa se refirió al problema del paro y animó a las familias a participar en la Santa Misa y a mantener su conexión con la fe cristiana, "vuestra verdadera fuerza a lo largo de los siglos".
"Yo sé que también aquí, en la región de Ivrea, numerosas familias sufren dificultades económicas debido a la falta de trabajo", declaró el Papa, recordando que había señalado ese "problema" en su reciente encíclica 'Caritas in veritate'.
"¡Queridos amigos, no se desalienten!", agregó el sumo pontífice, quien al llegar al lugar del nacimiento de su "colaborador más cercano", el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano, parecía sentirse bien y sonreía a pesar de que su muñeca derecha estaba enyesada debido a su reciente caída.
Benedicto XVI recordó en su discurso cómo hace dos generaciones la gente se vio obligada a emigrar de la zona a causa de las dificultades económicas, y cómo el desarrollo económico invirtió la tendencia y ahora son otras personas las que se instalan en el norte de Italia en busca de trabajo.
El Papa subrayó la importancia de los "valores fundamentales de la familia y del respeto a la vida humana", así como "la sensibilidad por la justicia social y la capacidad de afrontar el sacrificio", como claves para superar el desempleo.
Ratzinger se refirió especialmente a los jóvenes, a los que recomendó que sigan "el camino del Evangelio y de la libertad auténtica", después de dudar de la cultura que les es propuesta en la actualidad.
El Papa saludó con los dos brazos alzados a los fieles congregados en una plaza de la aldea, y después de la oración, los bendijo con la mano derecha.
"La Providencia siempre ayuda a quienes actúan por el bien y buscan la justicia, ella ayuda a los que no piensan únicamente en ellos, sino también a quienes están en situaciones peores que las suyas", agregó.
"Los valores fundamentales de la familia y del respeto de la vida humana, la sensibilidad por la justicia social, la capacidad de hacer frente al esfuerzo y al sacrificio (...) fueron vuestra fuerza durante los siglos. Esos mismos valores permitirán a las generaciones actuales construir su futuro con esperanza, dando vida a una sociedad realmente solidaria y fraternal, donde todos los medios, las instituciones y la economía están penetrados por el espíritu del evangelio", afirmó.
Romano Canavese, el pueblo que acogió este domingo el rezo del Ángelus, es la localidad natal del secretario de Estado del Vaticano, Tarcisio Bartone, al que el Papa saludó especialmente.
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