sábado, 28 de marzo de 2020

El Papa arremete contra la élite clerical, que piensa que "no debemos ensuciarnos las manos con los pobres"


CIUDAD DEL VATICANO.- Esta mañana en Santa Marta, Francisco arremetió contra la “élite de los doctores de la ley” que “desprecian a Jesús, desprecian al santo Pueblo de Dios”, y que, hoy como ayer, piensan que “somos la clase dirigente, no debemos ensuciarnos las manos con los pobres”.

“Algunos dicen, en estos días: '¿Cómo estos sacerdotes y religiosas sanos van a ayudar a la gente, podrían contagiarse del coronavirus? ¡Ellos están para los sacramentos, pero para dar de comer, que el Gobierno se haga cargo!
Es el mismo argumento que en tiempos de Jesús: es gente de segunda clase. Nosotros somos la clase dirigente, no debemos ensuciarnos las manos con los pobres”, denunció Francisco en su improvisada homilía, lamentando que haya “gente buena, sacerdotes, religiosas, que no tienen el coraje de ir a servir a los pobres”. 
¿Qué les falta? “Lo que les faltaba a los doctores de la Ley: han perdido la memoria, han perdido aquello que Jesús sentía en el corazón, que era parte del propio pueblo”.
Francisco quiso dedicar la misa a los que ya están comenzando a padecer “algunas consecuencias de la pandemia”, como el hambre. “Se comienza a ver gente que tiene hambre, porque no pueden trabajar, no tenían un trabajo fijo y tantas circunstancias. Comenzamos a ver el 'después de', que vendrá tarde pero comienza desde ya. Oremos por las familias que comienzan a sentir la necesidad a causa de la pandemia”, oró el Papa.
En su homilía, Bergoglio habló de la “grieta” en el pueblo de Jesús. Por un lado, “el pueblo que ama a Jesús y lo sigue”. Del otro, “los intelectuales, los doctores de la Ley, que repudian a Jesús”. 
“Este grupo de elite, de doctores de la Ley, desprecian a Jesús, pero también desprecian al pueblo, que es ignorante, que no sabe nada. El santo pueblo fiel de Dios cree en Jesús, lo sigue, y este grupito, de elite de doctores de la Ley se distancia del pueblo y no acoge a Jesús”, clamó el Papa.
¿Cuál era su defecto? “Habían perdido la memoria de la propia pertenencia al pueblo”. En cambio, el pueblo de Dios” sigue a Jesús, no sabe explicar por qué, pero le llega al corazón, y no se cansa”, explicó Francisco, quien lamentó que “la brecha entre los líderes religiosos y el pueblo es un drama que viene desde antiguo”.
“El problema de los clérigos elitistas es que habían perdido la memoria de la propia pertenencia al pueblo de Dios. Se habían sofisticado, habían pasado a otra clase social, y se sienten dirigentes. Es el clericalismo, que ya existía entonces”, denunció el Papa, quien también defendió a muchos, “tantos hombres y mujeres al servicio de Dios, que van a servir al pueblo, que no se distancian del pueblo”.
“Pensemos, cada uno de nosotros, de qué parte estamos, o si estamos en la mitad, indecisos. Si estamos con el sentir del pueblo fiel de Dios, que no puede errar, por aquella infalibilidad de los creyentes. Y pensemos en la elite que se distancia del pueblo de Dios, por aquel clericalismo”, concluyó.

Portugal da permisos de residencia, trabajo y acceso a sanidad a los inmigrantes en proceso de regularización


LISBOA.- El ministro da Administración Interna de Portugal, Eduardo Cabrita, ha anunciado este sábado que se autorizará de formar provisional la residencia y acceso a todos los servicios públicos, incluidos el Servicio Nacional de Salud o las ayudas sociales a todos los inmigrantes en proceso de regularización.

La medida es un "deber" de una "sociedad solidaria en tiempos de crisis", ha explicado Cabrita en declaraciones al diario portugués 'Público'.
Los beneficiados serán quienes hayan solicitado la residencia al Servicio de Extranjeros y Fronteras, incluidos los solicitantes de asilo, hasta el 18 de marzo, día de la declaración del Estado de Emergencia Nacional en Portugal.
La orden ministerial ha sido publicada en la noche de este sábado y prevé que cualquier documento de solicitud de residencia o permiso de trabajo "sea considerado válido ante todos los servicios públicos". 
El objetivo es "garantizar inequívocamente los derechos de todos los ciudadanos extranjeros con procesos pendientes".
"En Estado de Emergencia la prioridad es la defensa de la salud y la seguridad colectiva. En estos momentos es aún más importante garantizar los derechos de los más frágiles como es el caso de los migrantes", ha subrayado Cabrita.

El coronavirus ya ha infectado a más de 615.000 personas y matado a más de 27.000

GINEBRA.- El nuevo coronavirus COVID-19 ha infectado a más de 615.000 personas en 188 países del mundo, la mayoría en Estados Unidos, con más de 100.000 casos diagnosticados, por encima de los más de 81.900 de China, el epicentro de la pandemia. 

Más de la mitad de los casos contabilizados actualmente se sitúan en Europa: Italia es el segundo país más afectado del mundo y España, el cuarto con más de 72.000 positivos. La cifra de decesos en todo el mundo supera los 27.000 y la de los recuperados supera los 131.000.
Italia y España han superado las muertes de China este mes de marzo y ya acumulan entre ambos países más de 14.000 fallecidos. La enfermedad tuvo gran incidencia en Corea del Sur en febrero, pero logró contener la propagación a mediados de marzo.
La rapidez con la que se extiende el virus ha llevado a varios países a cerrar sus fronteras. La Unión Europea ha cerrado sus fronteras exteriores hasta el 17 de abril y más de 85 países han prohibido la entrada de viajeros países con una gran incidencia, como Italia o España. 
Es el caso de Estados Unidos, que ha prohibido la entrada de vuelos europeos durante un mes o Israel, Arabia Saudí, Malasia, Nepal, Italia o El Salvador. Otros ciudadanos viven confinados o deben hacer cuarentena al viajar a otro país mientras miles de vuelos en todo el mundo han sido cancelados, los negocios se paralizan y la economía mundial se ralentiza.

EEUU se convierte en el primer país del mundo en superar los 100.000 casos de coronavirus

NUEVA YORK.- Estados Unidos ha registrado 345 muertos y un récord de cerca de 18.000 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, lo que lo convierte en el primer país del mundo en superar los 100.000 infectados, según datos de la Johns Hopkins University.

La universidad ha detallado que el país norteamericano ha confirmado hasta la fecha 100.717 casos –el que más a nivel mundial, por delante de Italia, China y España– y 1.545 fallecidos.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, ha confirmado durante la jornada que la pandemia ha dejado ya un total de 519 muertos y 44.635 casos de contagio en el estado, convertido en el foco de la enfermedad en Estados Unidos. Al menos 366 defunciones habrían tenido lugar únicamente en la ciudad de Nueva York.
Por comparar, si Nueva York fuera un país ocuparía ahora el sexto lugar del mundo en número de contagios. El estado norteamericano es, con diferencia, el más afectado del país, y el gobernador Cuomo ha avisado de que el virus ya ha entrado en una fase de crecimiento “exponencial” que tardará “un mínimo de 21 días en alcanzar su apogeo”.
El alcalde neoyorquino, Bill de Blasio, el número de nuevos contagios serán “astronómico”, mientras que el edil de Los Ángeles, Eric Garcetti, ha alertado de que la ciudad puede registrar un incremento de los casos “al estilo de Nueva York”
De acuerdo con el balance, un total de 6.481 neoyorquinos se encuentran hospitalizados, 1.583 de ellos en cuidados intensivos, y 2.045 pacientes han recibido el alta.
Este mismo viernes, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha firmado el mayor paquete de estímulos de emergencia de la historia del país, un plan de dos billones de dólares cuyo objetivo es sustentar la economía norteamericana frente al impacto de la epidemia de coronavirus, que ha dejado ya cerca de 100.000 contagios y más de 1.470 muertos en el territorio.
El plan representa una fuerte inyección a la economía estadounidense y tiene como objetivo prestar ayuda, principalmente, a los trabajadores estadounidenses, las pequeñas empresas y el sector industrial en plena crisis sanitaria por la pandemia.

Graves tensiones en el sur de Italia: primeros saqueos en supermercados y llamadas a la rebelión

ROMA.- La emergencia sanitaria se convierte también, como se temía, en emergencia social en el sur de Italia: Se temen fuertes protestas sociales y se han iniciado los primeros saqueos, lo que obliga a los supermercados a dotarse de vigilancia especial. Desde el sur emerge con fuerza un grito de alarma del que se hacen eco los alcaldes y los servicios de información italianos que advierten al gobierno: «La gente tiene hambre», según crónica del periódico español Abc

Las señales son muchas y dramáticas, convirtiéndose en virales en pocas horas. Una de ellas es un video de un padre y su hija que muerden una rebanada de pan con Nutella; él en tono amenazador se dirige al primer ministro Conte y al alcalde de Palermo en tono amenazador: «Si mi hija no podrá comer un trozo de pan iremos a asaltar los supermercados». 
Precisamente en Palermo, un grupo organizado de una veintena personas se presentó, ante las cajas de un supermercado Lidl –en viale Regione, uno de los más grandes y frecuentados de Palermo- con sus carritos llenos de productos, negándose a pagar al tiempo que gritaba: «Basta de estar en casa, no tenemos dinero para pagar, tenemos que comer». Los empleados del supermercado llamaron a la policía y carabineros, mientras cundía el pánico entre el numeroso público que esperaba en la calle, haciendo cola con distancia de seguridad de un metro entre personas. El caos se prolongó durante horas. Para evitar lo peor, las fuerzas del orden vigilan hoy para proteger los supermercados en Palermo y en otras ciudades
Las llamadas a la revuelta se extienden como la pólvora en las redes sociales. En Facebook se ha abierto el perfil de un grupo llamado «Noi», que anima a la revuelta con un eslogan: «Recuperar lo que nos quitan».
 En pocas horas contaba con cientos de seguidores, algunos de los cuales se organizan mediante chat. Sus mensajes no dejan lugar a dudas. Hay quien dice: «Quienes estén listos para la guerra el día 3 (fecha prevista para el final de la emergencia, aunque se da por seguro que el gobierno decretará una prórroga), lo debe escribir aquí abajo», «debemos romper todos los supermercados». Otro escribe: «El problema es inmediato, los niños deben comer».

Parecido es el mensaje de Alejandro: «Yo no espero a abril, estoy sin un euro, mi familia debe comer». Muchos ponen videos, mostrando su identidad, llamando a la revuelta social, haciendo ver sus propios hijos. Luky grita en uno de esos vídeos: «En casa pueden estar los que tienen un salario fijo, si nosotros debemos estar encerrados, el Estado nos tiene que llevar la comida y debe pagar los alquileres, no somos Cristiano Ronaldo: Aquí tres cuartas partes de italianos trabaja en negro; ¡rebelaros!».
Según un reciente estudio de la CGIL (principal sindicato italiano), en Palermo y provincia un trabajador de cada tres trabaja en negro.
La llamada al saqueo de los supermecados no es solo en Sicilia, se extiende a otros lugares del sur. En esa mitad del territorio italiano, la economía sumergida da trabajo a casi cuatro millones de personas. En Campania, en particular en algunas zonas de la provincia de Nápoles, han aumentado los robos en la calle, con gente que quita las bolsas con los productos que algunos clientes acaban de comprar en los supermercados.
Raro es el día donde en algunas provincias del sur no hay algún asalto a una farmacia. Hay gente que grita su angustia y su hambre desde el balcón: En Bari, la capital de Apulia, la consejera de Asuntos Sociales, Francesca Bottaloci, tuvo que presentarse personalmente a llevar dos paquetes con productos de primera necesidad a una familia que había puesto en las redes sociales un video gritando desde el balcón de su casa: «Ya no tenemos dinero, no tenemos nada. Venid a verlo».

Los llamados 007, el servicio de información, ha elaborado un informe reservado enviado al primer ministro Conte y a la ministra del Interior Lamorgese con esta advertencia: «Existe un potencial peligro de revueltas y rebeliones, espontáneas y organizadas, sobre todo en el sur de Italia, donde la economía sumergida y la capilar presencia de la criminalidad organizada son dos de los principales factores de riesgo».
A nadie se le escapa que las mafias están siempre listas para aprovecharse de cualquier ocasión explosiva. Para las organizaciones mafiosas el coronavirus representa una óptima oportunidad para sus criminales negocios.
Ese riesgo de la mafia lo advierte el alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, quien advierte que la criminalidad organizada aprovechará para dirigir las revueltas. El regidor de la capital siciliana pide al gobierno que otorgue una renta de supervivencia: «Al lado de muchos que viven este momento de gravísima crisis con angustia pero con dignidad, hay grupos de chacales y de profesionales de la protesta que promueven acciones violentas, personajes y grupos que muestran y reivindican su pertenencia a la mafia. Pido a todos los ciudadanos que los denuncien a las autoridades policiales», advierte el alcalde de Palermo.

Son varios los regidores que dan la voz de alarma, entre ellos algunos de una zona con alta criminalidad, la Campania, donde la camorra considera que se le presenta una oportunidad de oro.
Ciro Buonajuto, alcalde de Herculano, amenazado por la camorra, ha denunciado: «Tenemos un desempleo juvenil del 75 %, quien trabaja lo hace en muchísimos casos en precario; ahora temo los efectos económico-sociales: Puede extenderse la usura, el tráfico de droga, los negocios de la camorra…».
Se hace eco del malestar en el “Mezzogiorno” el ministro para el sur, Peppe Provenzano, quien en una entrevista dice hoy a Repubblica: «Atentos al sur, puede explotar. Hay que actuar rápidamente, está en riesgo el mantenimiento de la democracia. Hay que extender la renta de ciudadanía» (se trata de la ayuda económica, en torno a los 550 euros de media, que ofrece el Estado a quien no tiene empleo).

En este contexto de gravísima crisis causada por el coronavirus, se explica también el dramático discurso que en la noche del viernes el presidente de la República, Giorgio Mattarella, dirigió al país, con la mirada puesta en Bruselas: «Estamos viviendo una página triste de nuestra historia. Hemos visto imágenes que será imposible olvidar. Algunos territorios, y en particular las generaciones más ancianas, están pagando un precio altísimo. Europa debe comprender la gravedad de la amenaza, o será demasiado tarde. Son indispensables ulteriores iniciativas comunes –añadió Mattarella-, superando viejos esquemas que ya están fuera de la realidad de las dramáticas condiciones en que se encuentra nuestro Continente».
El conocido científico italiano Silvio Garatini ha dicho estos días: «El sentido de la vida viene antes que el sentido de los negocios. Pero alguien ha invertido las prioridades». Pensando en Europa, un diplomático lo dijo con otras palabras: «Cuando se cuentan los muertos, no se cuentan los miles de millones».

China prepara medidas de estímulo económico tras la remisión del virus

SHANGHÁI.- China planea medidas más enérgicas para revivir una economía afectada por el coronavirus, después de que el sábado informara que el día anterior no se registraron nuevas infecciones por transmisión local. 

El politburó del Partido Comunista de China anunció el viernes que profundizará los ajustes de su política macroeconómica y seguirá una política fiscal más proactiva, según informaron medios estatales.
La previsión es que la segunda economía del mundo se contraiga en este primer trimestre por primera vez en cuatro décadas, por lo que se anticipa que China inyectará cientos de miles de millones de dólares en estímulos.
El politburó pidió ampliar el déficit presupuestario, emitir más bonos locales y nacionales, reducir los tipos de interés, retrasar los pagos de los préstamos, reducir los cuellos de botella en la cadena de suministro y aumentar el consumo.
“Esperamos que los distintos ministerios del Gobierno implanten medidas más sustanciales en las próximas semanas, ya que esta reunión del politburó no les ha dejado otra alternativa”, dijeron analistas de Goldman Sachs.
El politburó no dio más detalles sobre sus planes para que el Gobierno central emita bonos del Tesoro especiales, la primera colocación de este tipo desde 2007.
China debería emitir al menos 2 billones de yuanes (282.000 millones de dólares) en bonos para ayudar a su economía, dijo Robin Xing, economista de Morgan Stanley.
El sábado entraron en vigencia restricciones para los extranjeros que entren en el país, después de que China informara de que no se produjeron nuevas infecciones por transmisión local, así como de una pequeña caída en los casos importados.
Las aerolíneas han recibido la orden de reducir drásticamente los vuelos internacionales a partir del domingo.
El politburó dijo también que cambiará su estrategia para evitar más casos importados desde el extranjero y un repunte en las infecciones por transmisión local.
“Debemos ser extremadamente vigilantes y cautos, tenemos que evitar que la relajación posterior a la epidemia llegue demasiado pronto, lo cual llevaría a la pérdida de todos nuestros logros”, señaló en su editorial de portada un diario del Partido Comunista chino.

El Gobierno de Japón promete un estímulo sin precedentes mientras aumentan los casos en Tokio

TOKIO.- El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, prometió el sábado un paquete de medidas sin precedentes para proteger a la tercera economía del mundo del brote del coronavirus, que, dijo, los acerca a una emergencia nacional. 

Abe dijo que las medidas incluirán apoyo fiscal, estímulo monetario y exenciones tributarias para empresas, pero que aún faltan detalles.
“Estamos en una etapa crítica. Necesitamos estar listos para una batalla larga”, dijo Abe en una conferencia de prensa televisada. “Quiero ser sincero al respecto”, agregó.
Las infecciones en Japón han aumentado a más de 1.500 y hay 52 muertos, excluyendo las de un crucero en cuarentena el mes pasado, según la emisora pública NHK.
Las autoridades confirmaron otros 60 casos en Tokio y el sábado anunciaron que hay 57 nuevos contagiados con el coronavirus en un centro para discapacitados en la prefectura de Chiba, cerca de la capital, dijo NHK.
Golpeado temprano por el coronavirus tras la propagación inicial desde China, Japón había visto un aumento más gradual que los recientes avances en Europa y Estados Unidos, que significaron el encierro de miles de millones de personas en el mundo.
Abe evitó declarar un estado de emergencia, pero anunció planes para que se apruebe el medicamento Avigan, que ha resultado útil en el tratamiento.
“La pandemia está causando daños extremadamente grandes a la economía de Japón”, dijo. “Implementaremos un paquete enorme y poderoso que incluirá una amplia gama de medidas fiscales y monetarias”.
El tamaño del paquete superará la respuesta a la crisis financiera mundial de 2008, que costó un total de 57 billones de yenes (528.000 millones de dólares), dijo Abe.

El bloqueo comienza a levantarse en la ciudad china de Wuhan, la cuna del coronavirus

WUHAN.- La ciudad china de Wuhan, donde surgió el primer brote de coronavirus, comenzó el sábado a levantar un bloqueo después de dos meses, con la reapertura de algunos servicios de metro y fronteras, lo que permitió algo de normalidad y el reencuentro de familias. 

Después de dos meses de aislamiento del resto del país, la reapertura de Wuhan, donde estalló la epidemia a fines de diciembre, marca un punto de inflexión en la lucha de China contra el virus, que se ha propagado a más de 200 países y territorios.
Guo Liangkai, un estudiante de 19 años cuyo período de trabajo de un mes en Shanghái se alargó a tres meses por las restricciones, estaba entre los primeros en llegar a Wuhan en un tren de alta velocidad el sábado por la mañana.
“Me alegra mucho poder ver a mi familia”, dijo Guo después de ser recibido por su madre en la estación principal. “Querríamos abrazarnos, pero es un período especial, por lo que no podemos abrazarnos ni nada por el estilo”.
Las autoridades habían tomado medidas draconianas para evitar que las personas entraran o salieran de la ciudad industrial de 11 millones de personas en el centro de China.
Las familias fueron confinadas a sus hogares, los servicios de autobús y taxi se suprimieron y solo las tiendas esenciales abrían.
“Creo que la reanudación del trabajo representa un tipo de esperanza. Al menos muestra que China salió victoriosa”, dijo Zhang Yulun, de 35 años, que regresó a Wuhan para trabajar. 
La Comisión Nacional de Salud de China dijo el sábado que se informaron 54 nuevos diagnósticos de coronavirus en el continente el viernes, todos relacionados con los llamados casos importados.
China continental ahora tiene 81,394 casos y el número de muertos aumentó en tres a 3.295, dijo la comisión.
Wuhan concentra aproximadamente el 60% de los casos de coronavirus de China, pero las infecciones han caído bruscamente en las últimas semanas, una señal de que las medidas están funcionando. El último caso de transmisión local del virus en Wuhan fue confirmado el lunes.

El primer ministro de Italia exige bonos europeos para la recuperación

MILÁN.- El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha instado a la Unión Europea a que emita un “bono de recuperación” para ayudar a financiar la respuesta de los países del bloque al brote de coronavirus, alegando que de no abordar la emergencia Europa cometería un “error trágico”. 

En una entrevista publicada el sábado en el diario italiano Il Sole 24 Ore, Conte dijo que el plan europeo de recuperación y reinversión para apoyar la economía de toda la zona euro debe estar encabezado por un instrumento de deuda común.
Recurrir en cambio al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para pedir dinero prestado en los mercados y obtener financiación barata para los Estados bajo ciertas condiciones no sería la respuesta correcta, dijo.
“El MEDE es una herramienta creada para ayudar de forma individual a los Estados miembros que se enfrentan a problemas financieros causados por shocks asimétricos”, dijo Conte, quien añadió que el brote de coronavirus está afectando por igual al conjunto de Europa.
“Si Europa no está a la altura de este desafío histórico, todo el proyecto europeo corre el riesgo de perder su razón de ser a los ojos de nuestros propios ciudadanos”, dijo Conte.
Conte subrayó que, incluso si se procediera con la emisión de bonos de recuperación europeos, cada país seguiría siendo responsable de su deuda pública.
La cumbre de líderes de la UE celebrada la madrugada del jueves no consiguió acordar una respuesta económica conjunta al virus, concediendo en cambio a los responsables económicos de la zona euro un plazo de dos semanas para idear una forma de apoyar a la economía durante el brote.
Los instrumentos de apoyo financiero deben satisfacer a unos socios europeos con posiciones diametralmente opuestas: los que piden la emisión conjunta de deuda y los que se oponen ferozmente a ella.
Nueve países, entre los que se encuentran Italia, Francia y España, han pedido el recurso a una emisión de deuda común, los llamados “coronabonos”, pero Alemania, Países Bajos, Austria y Finlandia se oponen.
Italia, que ha padecido más muertes por el coronavirus que ningún otro país hasta ahora, está preparando un segundo paquete de estímulos para abril por un valor superior a al de los 25.000 millones de euros (28.000 millones de dólares) adoptados en marzo.
Conte confirmó en la entrevista al periódico italiano que el valor total de las medidas de estímulo ascendería a más de 50.000 millones de euros, añadiendo que la deuda pública del país no se saldrá de control.
“Nuestra deuda es completamente sostenible”, dijo.
El gasto extra significa que el déficit presupuestario de Italia en 2020 superará con toda probabilidad el 4% del producto interior bruto (PIB) del país, superior al objetivo del 2,2% establecido en septiembre y al del 1,6% de 2019, el más bajo en 12 años.
La agencia de calificación crediticia Scope advirtió el jueves que los costes económicos de la epidemia podrían fácilmente empujar la ratio de la deuda de Italia con respecto a su PIB por encima del 145%.

España detendrá todas las "actividades no esenciales" durante dos semanas por el coronavirus

MADRID.- España, el segundo país del mundo con más muertos por coronavirus, detendrá todas "las actividades no esenciales" durante dos semanas, del 30 de marzo al 9 de abril, para prevenir aún más la propagación del coronavirus, anunció este sábado el presidente del gobierno, Pedro Sánchez. 

La medida endurece el confinamiento de la población dictado el 14 de marzo y vigente hasta el 11 de abril, en un país que este sábado reportó 832 muertos por coronavirus en 24 horas, un nuevo récord diario, y suma ya 5.690 fallecidos.
"Todos los trabajadores de actividades no esenciales deberán quedarse en casa en las próximas dos semanas, como hacen durante el fin de semana", declaró Sánchez, poniendo a modo de ejemplo el sector de la construcción, que había seguido activo pese al confinamiento.
Seguirán activos por tanto los sectores esenciales, tales como alimentación, sanidad y energía, al igual que la prensa.
El dirigente dijo que la medida se aprobará en un consejo de ministros extraordinario este domingo. Según él, el objetivo es reducir "aún más la movilidad de las personas", prevenir así la expansión de la epidemia y "descongestionar" los hospitales, muchos de ellos saturados en las zonas más castigadas del país, como Madrid o Cataluña.
Los trabajadores afectados "continuarán recibiendo su salario con normalidad" durante ese período, detalló Sánchez, y "recuperarán las horas de trabajo no prestadas de manera paulatina y espaciada en el tiempo".
"Estamos afrontando las horas más duras, las horas más tristes, las horas más amargas", dijo solemne en su discurso televisado.
Sánchez defendió también enérgicamente su voluntad de promover en Bruselas la emisión de bonos europeos para financiar los esfuerzos económicos realizados contra la pandemia en el continente, una idea frenada esta semana por Alemania y Holanda.
Según él, ante el frenazo económico que auguran los actuales confinamientos en el continente hace falta "un plan Marshall, un plan de reconstrucción europeo", que se puede financiar mediante los "instrumentos de mutualización de la deuda" que propone junto a Italia, el país con más fallecidos por coronavirus.
"Ésta es una catástrofe que nos afecta a todos, que no respeta fronteras", apostilló Sánchez.

China está dispuesta a permitir una subida del déficit por el coronavirus

PEKÍN.- China permitirá un aumento del déficit y emitirá bonos especiales para reforzar su economía, que se ha visto golpeada por la pandemia de COVID-19, informó un medio de comunicación estatal, lo cual parece descartar un plan de rescate masivo.

La epidemia, que ha tenido graves repercusiones en la producción y el funcionamiento de las empresas, ha paralizado prácticamente el país en febrero, cuando cientos de millones de chinos asustados por el virus se encerraron en casa.
La actividad se ha reanudado gracias al levantamiento progresivo de las medidas contra la epidemia, pero las consecuencias para la economía persistirán.
En una reunión sobre el tema, las autoridades decidieron dejar subir el déficit y emitir bonos especiales para apoyar a la economía, informó el viernes la agencia oficial Xinhua. No se han comunicado cifras.
El déficit de China alcanzó el 2,8% del PIB en 2019, según Pekín.
Con una economía en dificultades, un poder adquisitivo chino a media asta y una pandemia que ahora paraliza a los principales socios comerciales del gigante asiático, China podría dejar subir el déficit al 3,5% este año, estima el economista Ting Lu del banco de inversión Nomura.
Ting descarta un plan de estímulo masivo como durante la crisis financiera de 2008-2009 porque Pekín quiere sanear las finanzas.
El viernes el banco central chino aseguró en un comunicado que las consecuencias económicas de la pandemia son "en términos generales controlables".
"La economía muestra una fuerte capacidad de recuperación, sus bases para un crecimiento sano a largo plazo se mantienen sin cambios", señaló.
Los analistas son más cautos. La agencia de calificación financiera Fitch prevé un crecimiento del 3,7% en China este año (en comparación con el 6,1% de 2019).

El coronavirus infecta a Europa con el "germen de la división"

BRUSELAS.- La Unión Europea ha hecho frente y ha superado una serie de amenazas existenciales a lo largo de los años, pero la pandemia del coronavirus ha reabierto viejas heridas que podrían serle fatales.

Crisis de deuda en los países mediterráneos, avalanchas de refugiados y la interminable saga del Brexit sacudieron el proyecto europeo pero no lo hundieron.
Pero quizá lo hayan dejado vulnerable a una nueva enfermedad.
"El germen ha vuelto", dijo el sábado el antiguo presidente de la Comisión Europea y uno de los artífices de su modernización, el francés Jacques Delors.
Europa es el continente más afectado por la pandemia de COVID-19 que llegó de China, con más de 20.000 muertos.
Pero los Estados miembros cuentan con algunos de los mejores sistemas de salud del mundo y los 27 socios tienen un proyecto común que debería ayudarles a capear el temporal.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido solidaridad a los gobiernos, pero la crisis no hace más que dejar en evidencia las divisiones existentes.
Italia, España y Francia, los países más afectados hasta la fecha, en número de contagios y de fallecidos, presionan al resto de los socios para encontrar la manera de compartir la carga financiera.
Pero Holanda y Alemania son escépticos y temen que los manirrotos de sus vecinos del sur se aprovechen de la crisis para mutualizar la deuda de los países de la zona euro.
Los denominados "coronabonos" serían, para las frugales economías del norte, la puerta de entrada de los "eurobonos" que socavarían la estabilidad de la moneda única.
No quieren que los países del sur se beneficien de tipos de interés más bajos a menos que asuman reglas de austeridad en el gasto público, como lo hacen los del norte.
Más allá de las discrepancias económicas, la bronca reveló una amarga división entre las capitales, y el lenguaje poco diplomático se ha llevado al terreno público.
El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, aseguró que él y la canciller alemana Angela Merkel "no tuvieron un desacuerdo sino una auténtica confrontación" durante la videoconferencia del jueves.
"Si Europa no se pone a la altura de este desafío sin precedentes, toda la estructura europea pierde su razón de ser para la gente", dijo Conte al diario financiero Il Sole 24 Ore.
La UE tradicionalmente suele realizar sus mayores avances cuando Francia y Alemania trabajan juntos pero en este asunto de los 'coronabonos', París está del lado de sus aliados sureños.
"No superaremos esta crisis sin una solidaridad europea fuerte, en términos de salud y de presupuestos", dijo el presidente francés, Emmanuel Macron, a la prensa italiana.
"Esto podría implicar la capacidad de asumir deuda común, o como se le quiera llamar, o un aumento del presupuesto de la UE para proporcionar apoyo real a los países más afectados", dijo.
Ninguna de estas opciones es aceptada por el frugal norte, que ya está luchando para limitar incluso aumentos modestos en el presupuesto operativo de Bruselas para el próximo ciclo de siete años.
Merkel gobierna Alemana como parte de una coalición entre su partido conservador y el centro izquierda -más proclive a aumentar el gasto-, y ha hablado con cautela en público.
Pero Holanda no ha escondido su oposición a compartir el peso de la deuda, sacando de sus casillas a algunos de sus socios.
"Estamos en contra, pero no solos nosotros, y no podemos contemplar ninguna circunstancia en la que podamos cambiar de posición", dijo el primer ministro holandés, Mark Rutte, después de la reunión telemática del jueves.
"No solo Holanda, sino muchos otros están en contra de los eurobonos porque llevarían a la eurozona a un terreno diferente", dijo a la prensa en una videoconferencia.
"Significaría que cruzaríamos la línea (roja) en una eurozona que es más que una unión de transferencias", dijo, sugiriendo que los países más frugales subsidiarían los déficits de los otros.
Muchos líderes europeos se han molestado por la posición holandesa, pero el primer ministro portugués Antonio Costa ha sido el más contundente.
"Este tipo de respuesta es totalmente ignorante y esta mezquinería recurrente mina totalmente el espíritu de la Unión Europea", espetó.
Incluso en Alemania está creciendo la preocupación de que quizá no sea el mejor momento para dogmatismos presupuestarios.
"Si no estamos preparados ahora para compartir nuestra riqueza, entonces no sé adónde se dirige esta Europa", dijo el antiguo ministro de Relaciones Exteriores alemán y ministro de Finanzas Sigmar Gabriel en una columna en el diario populista Bild.

Los fondos de cobertura se abalanzan sobre compañías infectadas por el coronavirus

NUEVA YORK.- Los fondos de cobertura o "hedge fund" han perdido miles de millones de dólares debido al estancamiento económico provocado por la pandemia de COVID-19, que condujo a una caída en picada de Wall Street. Pero estos instrumentos financieros promovidos por los inversores más ricos del mundo proyectan una recuperación gracias a esta misma debacle de los mercados. 

Los fondos de cobertura con sede en Estados Unidos están volcados a persuadir a los clientes de que la crisis económica actual y las incertidumbres que genera representan una oportunidad única de inversión, según mensajes que enviaron a los clientes.
En conversaciones con los actuales inversores y posibles nuevos clientes, algunos de estos fondos enfatizan que las acciones, los bonos corporativos y los productos básicos no están tan baratos desde la crisis financiera mundial de 2008, según fuentes cercanas a las instituciones.
"Solo tomamos capital nuevo cuando vemos oportunidades en los mercados", dijo en una entrevista una fuente del fondo de cobertura The Baupost Group bajo condición de anonimato.
Por primera vez desde 2011, Baupost ha pedido a sus clientes más dinero para llevar a cabo agresivas operaciones de compra, y recientemente colocó 1.500 millones de dólares en activos deprimidos. Un portavoz del fondo declinó hacer comentarios al respecto.
Los fondos de cobertura, también conocidos como de alto riesgo o "buitres", están considerando tanto a las empresas que cotizan en bolsa como a aquellas que no lo hacen, con el supuesto de que los paquetes de estímulo masivos decididos por el gobierno de Donald Trump, en especial los 2,2 billones de dólares aprobados el viernes, revivirán los mercados y la economía en general.
King Street Capital afirmó que está buscando "compañías de alta calidad que hayan visto sus bonos o préstamos" debilitados por la crisis.
El magnate Kenneth Griffin fue uno de los primeros en advertir sobre los peligros del brote del nuevo coronavirus, y su fondo de cobertura Citadel creó un vehículo de inversión específico para los activos afectados por el virus.
Llamado Fondo de Renta Fija de Valor Relativo, ese instrumento está proyectado para permitir que Citadel aproveche la volatilidad actual, un cambio respecto a la crisis financiera de 2008, cuando las inversiones emblemáticas del fondo registraron pérdidas del 55%.
"Esta no es una crisis sanitaria china, es una crisis sanitaria global", dijo Griffin en un discurso de principios de febrero ante el Club Económico de Nueva York.
El virus, advirtió, es "probablemente el riesgo a corto plazo más concreto que divisamos en los mercados financieros a nivel mundial".
Los economistas ahora esperan que la pandemia, que ha matado a cerca de 28.000 personas en todo el mundo, conduzca a una recesión global.
De hecho, el Fondo Monetario Internacional afirmó que ello ya está sucediendo.
Algunos de los sectores más vitales de la economía están actualmente en situación desesperada.
Es el caso de las compañías de aviación, que recibirán un rescate, aunque tal vez no tan grande como quisieran, los hoteles y restaurantes, que han despedido personal en masa, y las petroleras.
La agencia S&P Global Ratings espera que la tasa de impagos entre las empresas estadounidenses en dificultades financieras se triplique en los próximos 12 meses, pasando del 3,1% de diciembre a un 10%.
Boaz Weinstein, fundador del fondo de cobertura Saba Capital Management, anunció en una carta a sus clientes que prevé incumplimientos y quiebras entre las compañías que las agencias de calificación consideran financieramente frágiles.
Sin embargo, no es seguro que las apuestas de los fondos valgan la pena, ya que no está claro cuántos inversores están interesados en correr riesgos en medio de tanta incertidumbre. Muchos de ellos están colocando su dinero en activos seguros.
Bridgewater Associates, que se hizo famoso por ganar dinero durante el desastre generado por la crisis financiera mundial de 2008, reconoció en una carta a sus clientes que este mes había perdido dinero debido a apuestas fallidas en un mercado de valores en continuo aumento.

El mundo batalla contra la pandemia, una hecatombe en Europa

PARÍS/MONTREAL.- Cada día que pasa el número de muertos por coronavirus se dispara. La pandemia causa estragos en Europa, cuyo antídoto contra la propagación es el confinamiento, una medida que Donald Trump ha descartado para el mortificado estado de Nueva York.

A falta de una vacuna o tratamiento probado, más de 3.000 millones de personas siguen encerradas en sus hogares este domingo en todos los continentes. Algunas de forma voluntaria y muchas por la fuerza.
El nuevo coronavirus ha causado 30.000 muertos en el mundo. Dos tercios de ellos en Europa, con Italia a la cabeza (10.023, +889 en 24 horas), seguida de España (5.690, +832) y Francia (2.314, +319).
Una hecatombe frente a la cual los países más afectados refuerzan medidas para afrontar una crisis sanitaria sin precedentes en un siglo.
El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, anunció el sábado por la noche el cese de todas las actividades económicas "no esenciales" durante las próximas dos semanas, una medida que debe ser aprobada el domingo en un consejo de ministros extraordinario.
Italia distribuirá cupones de alimentos entre los más desfavorecidos, anunció el primer ministro, Giuseppe Conte.
La policía está apostada delante de los supermercados para evitar el saqueo en Sicilia, después de que unos clientes intentaran salir sin pagar porque decían que ya no les quedaba dinero para comprar comida.
En Francia, el gobierno ha encargado 1.000 millones de mascarillas y se ha propuesto pasar a 14.000 camas en cuidados intensivos, frente a las 5.000 actuales.
La epidemia también se acelera en el Reino Unido, donde el príncipe Carlos, heredero de la corona, y el primer ministro Boris Johnson están contagiados y hay más de 1.000 muertos.
Johnson enviará una carta la semana que viene a 30 millones de hogares para pedirles que respeten el confinamiento porque "las cosas van a empeorar".
La pandemia también avanza a toda velocidad en Estados Unidos con más de 2.000 muertos. Hay 124.000 casos de contagio contabilizados, de los cuales casi la mitad en el estado de Nueva York y la ciudad de los rascacielos.
Uno de los fallecidos es un bebé menor de un año, una de las víctimas más jóvenes de esta enfermedad, que no suele afectar a los niños.
El presidente estadounidense Donald Trump dijo que valoraba imponer una cuarentena a los estados de Nueva York y Nueva Jersey, lo que desató protestas. El sábado por la noche renunció a ello.
Optó por que el Centro para el Control de Enfermedades (CDC), la autoridad nacional de salud, pida "encarecidamente a los residentes de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut que eviten viajes no esenciales (en el país) durante los próximos 14 días con efecto inmediato".
"Evitar los desplazamientos innecesarios" también es la recomendación del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, criticado por su respuesta a la emergencia sanitaria.
"Ahora lo que queremos es que se retiren todos, que estén en sus casas, con sus familias, ayúdennos también a guardar la sana distancia y que haya higiene", pidió para evitar la propagación de la epidemia.
América Latina cuenta con casi 13.000 contagios del virus y más de 260 muertos, según un recuento a partir de cifras oficiales.
Paraguay extendió dos semanas el confinamiento de la población, una medida aplicada por países como Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, Panamá, Perú, Uruguay o Venezuela. Brasil se resiste, aunque cerró sus fronteras, al igual que otros Estados.
Panamá dejará pasar al crucero "Zaandam", con cuatro muertos a bordo y dos enfermos por COVID-19, que continuará su ruta hacia Estados Unidos.
"Es muy difícil sostener la salud mental", contó el argentino Dante Leguizamón a través de un mensaje de video grabado en uno de los pequeños camarotes del crucero donde permanece encerrado desde hace seis días y sin dinero para volver a su país. Es una "locura".
China ha conseguido controlar la epidemia después de meses de lucha pero teme los casos "importados" del extranjero. Por eso redujo drásticamente sus vuelos internacionales y cerró temporalmente sus fronteras.
Rusia cerrará las suyas a partir del lunes, tras haber ordenado el cierre de los restaurantes y la mayoría de los comercios antes de una semana feriada.
Las restricciones empiezan a dar resultado en algunos lugares.
En Italia se notan los primeros efectos del confinamiento, con una lenta disminución de los contagios. "En todos los servicios de urgencias se ha reducido (la llegada de pacientes). En algunos es leve, en otros es más pronunciada", afirmó Giulio Gallera, jefe de salud de Lombardía, la región más afectada en el norte del país.
También llegan buenas noticas de Canadá, donde la esposa del primer ministro, Sophie Grégoire Trudeau, anunció el sábado por la noche que se había curado del coronavirus.
En primera línea de la guerra contra la enfermedad están los médicos y el personal sanitario, aclamados como héroes. Pero se enfrentan a la escasez de equipos.
"Hay una sensación de desesperanza y a la vez de solidaridad entre nosotros", cuenta Diana Torres, una enfermera de 33 años en Nueva York.
En los países más pobres, especialmente en África, las restricciones al desplazamiento son difíciles de aplicar y causan una ola de éxodo urbano, sobre todo en Kenia y Madagascar.
Cientos de malgaches caminan en fila, dejando atrás la capital, Antananarivo. "Hemos dejado de trabajar para respetar la disciplina del confinamiento, pero tenemos que comer y alimentar a nuestros hijos", afirma Richard Rakotoarisoa, un padre de 30 años. 
"Yo tenía que elegir entre ser indisciplinado o irme".
Frente a la catástrofe económica que se avecina, la comunidad internacional intenta movilizar sumas astronómicas. Además de los dos billones anunciados por Estados Unidos, los países del G-20 han prometido cinco billones de dólares para apoyar a la economía mundial.

Rusia cierra todas sus fronteras a partir del lunes

MOSCÚ.- Rusia cerrará todas sus fronteras a partir del próximo día 30, según una disposición del primer ministro Mijaíl Mishustin publicada este sábado en la página web del Gobierno ruso.

El documento, con fecha 27 de marzo, subraya que la medida tiene como objetivo "prevenir la penetración en el territorio de la Federación de Rusia de la nueva infección por coronavirus".
Según la disposición, desde las 00.00 hora de Moscú del 30 de marzo (21.00 GMT del 29 de marzo) quedará "restringida temporalmente" la circulación por los pasos fronterizos terrestres, ferroviarios, fluviales, peatonales y mixtos, incluidos los del sector terrestre de frontera ruso-bielorrusa.
La medida no afecta a funcionarios diplomáticos rusos y extranjeros, y tampoco a los ciudadanos que se vean a la necesidad de viajar el exterior por la muerte de un familiar cercano, la que deben acreditar con la documentación correspondiente.
También hace una excepción para los residentes en el enclave de Kaliningrado, a orillas del mar Báltico, así como los habitantes de la autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania que tengan ciudadanía rusa.
En las últimas 24 horas en Rusia se diagnosticaron 228 casos de COVID-19, con lo que el total de enfermos asciende a 1.264, de ellos 817 en Moscú.
De acuerdo con los datos oficiales ofrecidos hoy, desde que en el país se registró el primer caso han fallecido por coronavirus cuatro personas, todas ellas en Moscú.
Fuente médicas, citadas por la agencia Interfax indicaron más tarde que otras dos personas fallecieron por COVID-19, una en la capital y la otra en la ciudad de Oremburgo.

Andrew Cuomo, el gobernador de Nueva York que emerge como líder ante coronavirus

NUEVA YORK.- Su enérgica y pedagógica gestión ante la expansión del coronavirus en el estado de Nueva York y la necesidad del Partido Demócrata de encontrar un líder fuerte que dé esperanzas de recuperar la Casa Blanca ha llevado al gobernador Andrew Cuomo a subir estas semanas en el escalafón como deseado presidenciable.

Cada día y durante una hora, los neoyorquinos y muchos estadounidenses -dicen que también Donald Trump- atienden en directo a las explicaciones del político demócrata sobre la propagación como un "tren bala" de la COVID-19 y, según analistas políticos, les ofrece algo muy necesario estos días a los ciudadanos confinados: la sensación de que alguien está a cargo del problema y que se enfrenta a la situación con todas sus fuerzas y con transparencia.
Nueva York y sus calles vacías afrontan estos días la pandemia casi como otro 11S. Si en aquella catástrofe emergió la figura de su alcalde Rudolph Giuliiani, esta vez el líder es el gobernador del estado, que ha tomado mando en plaza desde el Jacob K. Javits Convention Center de la Undécima Avenida, reconvertido en hospital y base operativa de la crisis.
Como dice el reportero de investigación de ABC News Josh Margolin, "la crisis del coronavirus es el momento para el que Andrew Cuomo se ha estado preparando toda su vida".
Él es el que ha dado las órdenes más enérgicas de confinamiento en todo Estados Unidos -"asumo toda responsabilidad, cúlpenme", indicó- y es el calculado contrapeso a un Donald Trump que parece más preocupado por reactivar la economía que por salvar vidas. Sin duda, las presidenciales del próximo noviembre marcan un "deadline" al que hay que llegar lo mejor parado posible.
Andrew Marc Cuomo, de 62 años, no ha optado a las primarias demócratas, en las que aún pugnan los septuagenarios Joe Biden y Bernie Sanders, pero el político nacido en Queens y licenciado en Derecho por la Universidad de Fordham siempre ha estado presente en las quinielas como presidenciable. Seguro que estará ahí para 2024.
Su estilo gusta a amplios sectores porque no le tiembla el pulso ante la que es la crisis de salud pública más grave en un siglo y sabe llegar a un público estadounidense que aprecia el carisma más personalista.
"Es riguroso en los datos pero al mismo tiempo emplea el lenguaje de la calle. Busca ejemplos prácticos e historias humanas para llegar a todo el mundo (...) Mantiene siempre la actitud de un padre, que te corrige y te protege. Su discurso tiene alma", aseguran consultores.
El gobernador un día aparece en rueda de prensa con su hija Michaela para que le ayude a convencer a los adolescentes neoyorquinos a que renuncien a ir a Florida en su "spring break" y contener así los contagios, y otro día habla en directo ante las cámaras de proteger a los mayores, "como mi madre, Matilda", porque "nuestros ancianos sí importan", aunque a Trump no se lo parezca.
Incluso ha llegado a ilustrar una comparecencia con la foto de su padre, Mario Cuomo, figura clave en la estirpe de esta familia italo-americana y que fue gobernador de Nueva York entre 1983 y 1994 desde un marcado acento social, y que justamente lideró en aquella época la oposición al neoconservador Ronald Reagan.

Trump descarta cuarentena en Nueva York tras haberla considerado

WASHINGTON/NUEVA YORK.- El presidente de Estados Unidos anunció el sábado que finalmente renunció a aplicar la cuarentena en los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut, después de que antes había planteado esa posibilidad en la lucha contra el coronavirus.

"Una cuarentena no será necesaria", dijo Donald Trump en Twitter unas ocho horas después que propusiera para la golpeada zona metropolitana de Nueva York alertar a los residentes para que no salieran del estado.
Sin embargo, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), una autoridad nacional de salud, aconsejó la noche del sábado a los residentes de la región que no viajaran excepto para fines esenciales.
Un cerco de ese tipo habría sido la medida más dura que hubira tomado el gobierno de Estados Unidos para frenar la propagación de la enfermedad.
Más temprano, había planteado la posibilidad de colocar al estado de Nueva York en cuarentena, mientras se mantenía evasivo sobre el alcance exacto de esa disposición.
Estados Unidos, que ha sido duramente golpeado por el COVID-19, registra actualmente más de 120.000 casos confirmados y más de 2.100 muertes.
"A algunas personas les gustaría que Nueva York sea puesta en cuarentena porque es un punto caliente", había dicho Trump al salir de la Casa Blanca. 
El estado de Nueva York es, con mucho, el más afectado por el coronavirus en Estados Unidos, con más de 53.000 casos y 672 muertes.
"Nueva York, Nueva Jersey, tal vez uno o dos lugares más, algunas partes de Connecticut, estoy pensando en eso", señaló el jefe de Estado.
Numerosos juristas cuestionaron la posibilidad incluso para el presidente estadounidense de imponer una medida.
Un poco más tarde, el magnate republicano aseguró que la medida "no tendría impacto" en el comercio entre los estados involucrados y el resto del país.
"Sería por un corto tiempo", dijo, y manifestó que tuvo un muy buen diálogo con el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo.
Pero los anuncios del presidente habían despertado una gran emoción en la región de Nueva York, cuyos líderes políticos fueron tomados por sorpresa.
Cuando CNN le preguntó sobre la posibilidad de que Washington decidiera un cierre de las fronteras estatales, el gobernador Cuomo advirtió que sería una decisión "ilegal", similar a "una declaración de guerra contra los estados" de la Unión.
"Creo que paralizaría la economía", dijo. "Sorprendería a los mercados a una escala sin precedentes. Como gobernador, no cerraré mis fronteras". 
Andrew Cuomo recordó que los estados de Nueva York, Nueva Jersey y Connecticut ya habían detenido todas las actividades no esenciales y pidieron a sus habitantes que se quedaran en casa.
"Cuando a alguien le falta claridad, puede causar confusión, lo que puede llevar al pánico", comentó el sábado por su lado el gobernador de Connecticut, Ned Lamont, y manifestó que había pedido aclaraciones a la Casa Blanca.
"Nueva York, Nueva Jersey y el sur de Connecticut son la capital mundial del comercio y las finanzas", afirmó.
"Y si al presidente le importa tanto ver que la economía se recupere debe tener mucho cuidado con lo que dice y con lo que no dice".
En una señal de las tensiones existentes, la policía local de Rhode Island y los soldados de la Guardia Nacional fueron de puerta en puerta el sábado para advertir a los propietarios de vehículos registrados en Nueva York que deberían confinarse por dos semanas tras su arribo a este estado costero al norte de Connecticut.
El autoconfinamiento de los viajeros procedentes del estado de Nueva York es ahora una obligación legal y puede estar sujeto a una multa por incumplimiento.
"Es una política reaccionaria", comentó Andrew Cuomo. "Y no creo que sea legal".
El gobernador amenazó con demandar a Rhode Island si no revoca su decisión.
En Florida, el gobernador Ron De Santis anunció medidas similares a las tomadas en Rhode Island y se instalaron puestos de control policiales en la entrada del estado, al norte.
También aquí la medida apunta, por el momento, a recordar a los neoyorquinos que ingresan a Florida que deben confinarse por 14 días, bajo pena ser multados.

Italia repartirá bonos alimentarios a los más necesitados en plena pandemia

ROMA/MILÁN/PALERMO.- El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, anunció este sábado por la noche que el gobierno distribuirá bonos alimentarios a las personas más desfavorecidas, especialmente afectadas por la interrupción de la actividad económica en el país a causa de la pandemia de coronavirus.

El anuncio llegó después de que la policía tuviera que desplegar agentes para vigilar supermercados en Sicilia, tras algunos saqueos, también ocurridos en localidades del sur del país.
El gobierno desbloqueó fondos por valor de 400 millones de euros “destinados a los municipios, que tendrán que dedicarlos a las personas que no tengan dinero para comprar comida”, explicó el primer ministro durante una rueda de prensa en el Palacio Chigi, en Roma, sede del gobierno.
“Esto permitirá emitir bonos alimentarios”, señaló.
“Tenemos que construir una cadena de solidaridad, nadie será dejado a su suerte”, prometió. “Nuestro objetivo es garantizar liquidez a las familias, a las empresas y a la gente que trabaja”.
Y es que la pandemia de la COVID-19 acentuó la precariedad en la que vive gran parte de la población italiana, sobre todo en el sur y en Sicilia, donde la policía desplegó agentes este sábado delante de los supermercados para prevenir posibles robos.
El jueves, un grupo de personas intentó salir de un supermercado de Palermo sin pagar, gritando: “No tenemos dinero para pagar, tenemos que comer”, recogió este sábado el diario La Repubblica (progresista).
En otros municipios, los dueños de pequeños comercios son objeto de presiones de algunos habitantes, que piden que les den alimentos gratuitamente, según otro diario, Il Corriere della Sera.
En el Mezzogiorno, el sur de la península, empobrecido, millones de personas viven del trabajo en negro, que no se declara a Hacienda.
Una población especialmente vulnerable en estos momentos, en los que el país está prácticamente bloqueado, al no poderse beneficiar de las medidas tomadas por el gobierno italiano para compensar la pérdida de ingresos de los trabajadores.
Después de casi tres semanas de confinamiento, una parte de la población no tiene medios para alimentarse.
El Corriere della Sera, que se refiere a una posible “bomba social”, asegura que la policía vigila las redes sociales y los grupos de conversación en los que se podrían organizar operaciones de saqueo de comercios.
“Tengo miedo de que la preocupación que va creciendo entre varios sectores de la población, por su salud, sus ingresos, el futuro, se acabe transformando en ira y odio si la crisis se prolonga”, declaró a La Repubblica Giuseppe Provenzano, ministro de Cohesión Social, encargado del sur del país.
“La gente que asalta supermercados son ignorantes. Anoche escuché en la televisión que 1.800 personas se inscribieron para el reparto de alimentos. Saquear supermercados no solucionará nada”, declaró un habitante de Palermo, Carmelo Badalamenti, este sábado, antes del anuncio de Conte, mientras hacía sus compras.
Pero, en las redes sociales, muchos sicilianos atacaron a los responsables políticos, y sobre todo al primer ministro.
En Italia, que registró su primer deceso relacionado con el coronavirus a finales de febrero, la pandemia mató ya a 10.023 personas y causó 92.472 casos.
Mucho menos afectada que otras regiones, en Sicilia la COVID-19 mató a 57 personas (de una población de unos 5 millones), un balance que casi se multiplicó por 10 en una semana.

El confinamiento en India obliga a obreros migrantes a volver a sus aldeas a pie

BOMBAY.- Con India confinada por el coronavirus y sin forma de ganar dinero, Dilipji Thakor tenía que elegir entre caminar hasta casa o morirse de hambre. Thakor es uno de los millones de trabajadores migrantes que quedaron desempleados y sin dinero por el confinamiento, que ha desencadenado un éxodo de las grandes ciudades.

Miles de personas caminan largas distancias de vuelta a sus aldeas de origen después de que las autoridades cerraran el transporte, excepto los servicios esenciales, para intentar contener la pandemia que ha infectado a más de 700 personas.
Muchas personas se apiñaron en trenes y autobuses antes de que el país de 1.300 millones de habitantes se paralizara durante tres semanas, pero otras muchas se quedaron en tierra.
Ahora intentan llegar a casa como buenamente pueden, a menudo a pie, con poco dinero o comida. Por el camino se encuentran los restaurantes y hostales cerrados.
"En vez de morir de hambre, decidimos caminar", dice Thakor, que trabajaba en un centro comercial ahora cerrado en Ahmedabad, en el estado de Gujarat, mientras camina por una carretera.
Jamu Rathwa carga a su hija a hombros mientras camina por una carretera desde Surat (oeste), donde hasta hace poco ganaba unos cuatro dólares al día como obrero de la construcción.
"En nuestra aldea por lo menos tenemos un hogar y apoyo. Aquí (en Surat) no tenemos a nadie", afirma Rathwa.
Birender, un conductor ahora sin trabajo en la zona de Nueva Delhi, cuenta que su familia, que se encuentra a 320 kilómetros de distancia, quiere desesperadamente que vuelva "como sea".
"No he tenido una comida de fundamento en los últimos tres o cuatro días (...) No sé qué haré aquí sin comida ni dónde vivir", dijo.
En India hay unos 100 millones de trabajadores migrantes no cualificados o semicualificados, según una encuesta del gobierno de 2016-17. Es decir, la quinta parte de la mano de obra del país.
La falta de trabajo, sobre todo en los estados pobres como Bihar y Uttar Pradesh, les obliga a ir a las grandes ciudades y a las zonas más ricas del sur.
Viven en apartamentos pequeños, trabajan jornadas interminables por unos pocos dólares al día en condiciones a menudo inseguras, sin seguridad social.
El poco dinero que les queda tras cubrir los gastos lo envían a sus familias.
Como muchos no están censados, se desconoce cuántos han viajado a casa y cuántos están en camino, pero los medios de comunicación locales aseguran que son decenas de miles en tránsito.
Kana Ram, un funcionario en un puesto fronterizo entre los estados de Rajastán y Gujarat, afirma que sólo el jueves pasaron 21.000 personas.
"Las cifras han caído considerablemente hoy, pero todavía recibimos unas 500 personas por hora", afirmó Ram el viernes.
India anunció el jueves un paquete de asistencia social de 23.000 millones de dólares para ayudar a los ciudadanos más pobres con transferencias de efectivo y subsidios alimentarios que se extienden a los trabajadores migrantes.
El gobierno federal también ha pedido a las autoridades locales que proporcionen alimentos, saneamiento y alojamiento a quienes viajen.
SpiceJet incluso ha ofrecido llevar a los trabajadores a sus casas gratis, a pesar de que las autoridades han suspendido los vuelos nacionales.
El primer ministro del estado de Bihar (este), hogar de muchos trabajadores migrantes, afirmó que su gobierno instalará campamentos de ayuda, donde -insiste- se aplicará el "distanciamiento social".
Las autoridades de otras ciudades han organizado autobuses para llevar a casa a algunos de los que están atrapados en el camino, con controles sanitarios para todos antes de subir.
A su llegada a casa estos trabajadores se toparán con la misma extrema pobreza rural y la falta de empleo que les alejaron de allí.
Abheek Barua, economista jefe de HDFC Bank, estima que si esta "migración inversa" continúa, ejercerá una fuerte presión sobre la economía rural y habrá que adaptar "el gasto en salud y otros sectores.
A mitad de camino de un viaje de 1.200 kilómetros en un 'rickshaw', desde la ciudad de Vapi, en Gujarat, el vendedor de frutas Tahir Khan Pathan y su hermano aseguran que "nunca volverán".
"Ganaremos menos dinero en nuestra ciudad natal, pero trabajaremos allí", afirma Pathan. "Cuando me canso, mi hermano pedalea. Cuando está exhausto, lo hago yo".

El presidente de México endurece el discurso tras alcanzarse los 717 contagios por coronavirus

MÉXICO.- México notificó el viernes 132 nuevos casos del coronavirus en el país, elevando la cifra a un total de 717 personas contagiadas, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador mostró un discurso más contundente respecto a las medidas a tomar para frenar el brote. 

Las autoridades sanitarias informaron que en las últimas horas se registraron cuatro nuevos decesos relacionados con el coronavirus, con lo que el número de víctimas mortales subió a 12, dijo Christian Arturo Zaragoza, director de Información Epidemiológica, en una conferencia de prensa.
Más tarde, el mandatario exhortó a la población en un video de 14 minutos a quedarse en sus casas y seguir las medidas ejecutadas para frenar la propagación del virus que ha infectado a 551.823 personas y se ha cobrado la vida de al menos 24.887, amenazando con desencadenar una profunda recesión global.
“Si no prevenimos, se nos puede caer más la economía”, dijo López Obrador. “Si no nos retiramos a nuestras casas, puede pasar esto, se nos van a disparar los casos de infección, y se nos van a saturar los hospitales, las camas, aun cuando estamos preparados. Va a ser algo desbordante”, agregó más adelante.
El discurso contrasta con el mostrado en semanas pasadas, cuando fue grabado besando a una niña en un acto público, y con el de otro mensaje más reciente en sus perfiles en redes sociales donde pidió a los mexicanos que no dejaran de ir a las fondas y restaurantes, por el cual recibió muchas críticas.
El golpe de timón de López Obrador llega después de que el viernes los casos confirmados de enfermedad por coronavirus alcanzaron los 100.040 en el fronterizo Estados Unidos, la mayor cifra del mundo, según un recuento.

Las dificultades y riesgos de los camioneros en Europa en tiempos de pandemia

PARÍS.- Los camioneros son los únicos que pueden recorrer una Europa atrincherada por la epidemia. Siguen abasteciendo al continente a pesar de interminables jornadas laborales, embotellamientos en las fronteras y una protección frente al coronavirus que deja que desear.

Con su mascarilla improvisada en la cara, Florin Turcu se arma de paciencia en el puesto fronterizo de Georgiou, entre Rumanía y Bulgaria.
"No avanza", comenta el rumano, mientras mira la hilera de camiones inmovilizados.
Durante toda la semana, la dificultad para cruzar la frontera búlgaro-rumana fue variando. Los atascos de decenas de kilómetros se formaban y deshacían en función de las restricciones de paso y de los controles impuestos por cada país, a menudo sin coordinación.
"Con este coronavirus, todo va más lento. Debería ser todo lo contrario, ¿verdad? Nuestra profesión siempre ha sido importante, pero no recibía el respeto que merecía. Ahora, lo que hacemos es todavía más vital, ¿por qué no hacen nada por nosotros?", se pregunta Turcu, quien trabaja como camionero desde hace 24 años.
En su camión transporta champú a Turquía.
Algunos camioneros aseguran haber pasado seis horas inmovilizados en la frontera, como Mehmet, un turco que comparte con sus colegas té preparado en un hornillo.
"Hemos avanzado 200 metros en una hora", protesta este hombre de cabello canoso.
Unos cientos de kilómetros más lejos, en la frontera oriental de Bulgaria, los camioneros esperaron más de tres días para entrar en Turquía, afirma Krassimir Lalov, vicepresidente de la Asociación de Transportistas búlgaros.
"Cuando los camioneros esperan varios días en condiciones higiénicas lamentables, sin inodoros, sin agua corriente, ¡cómo no se va a temer la propagación del coronavirus!", afirma preocupado.
Las mismas escenas de interminables hileras de camiones se observan en otras fronteras europeas desde el comienzo de las restricciones de tráfico por la epidemia de coronavirus, en Hungría, Austria e Italia.
Tras una improvisación inicial, se ha organizado la circulación de camiones en el centro de Europa y se establecieron carriles reservados para vehículos pesados. Pero la vida diaria de los camioneros sigue marcada por el estrés de los plazos que tienen que respetar y las precauciones sanitarias, difíciles de aplicar durante el trayecto.
"Tenemos que llevar la comida preparada desde casa porque no hay nada abierto para nosotros", afirma Adrian Nica, otro camionero rumano, lamentando el cierre de los restaurantes.
En el otro extremo de los Balcanes, Eslovenia organiza caravanas para cruzar la frontera con Italia: por grupos de algunas decenas, son escoltados por la policía para entrar en la península. Es el país europeo más afectado por la epidemia.
"A veces esperas una hora, otras veces pasas diez horas hasta que se forma un convoy", declara Dejan, un camionero procedente de Serbia e inmovilizado en la frontera esloveno-italiana, al norte de Trieste.
Hane sigue yendo a Italia casi todas las semanas. Al volante de su camión, este empleado de un transportista tirolés entrega productos lácteos austríacos y trae de vuelta frutas y verduras de la región de Verona. Cobra 120 euros por este trayecto que empieza a las seis de la mañana y termina a medianoche.
"Hay 55 camioneros en la empresa. Solo los extranjeros aceptan todavía ir a Italia, mis colegas austríacos ya no quieren", explica este refugiado que huyó de la guerra en Siria en 2015.
Austria ha suspendido temporalmente la normativa que limita las horas de trabajo de los camioneros para garantizar el transporte.
"Nos necesitan (...) Si paramos, ¿quién va a transportar la comida y los medicamentos?", se pregunta Hane.

Manifestantes bloquean la frontera de México para que no entren norteamericanos

MÉXICO.- El pasado viernes 20 de marzo, Donald Trump anunciaba públicamente que había tomado la decisión de cerrar las fronteras con México, una medida para protegerse del Covid-19 y que no afectaría al transporte comercial. Pocas horas después, Marcelo Ebrard, secretario mexicano de Relaciones Exteriores, negaba esa situación de manera tajante: "La frontera no se cierra".

Sin embargo, en apenas una semana la situación ha dado un giro inesperado: Estados Unidos se ha convertido ya en el país con más casos de coronavirus en todo el mundo, superando a China, y el número de contagios aumenta de manera exponencial.
Y eso ha provocado que sean las personas que están al sur de la frontera las que hayan cogido miedo a la propagación del virus.
Nogales, la mayor puerta de entrada en México a través del estado de Arizona, ha bloqueado su frontera después de que un grupo de manifestantes pidiera que se tomaran medidas para evitar la entrada de ciudadanos norteamericanos. Con carteles de “quédate en casa” y “exigimos el cierre de la frontera”, los mexicanos impedían la llegada de personas del norte de la frontera.
Tal y como publica El Diario de Sonora, miles de personas procedente de Estados Unidos han cruzado la frontera ante el desabastecimiento que sufren algunos supermercados del país últimamente. Sin embargo, no se hace ningún control a la llegada que ayude a saber si muestran algún síntoma de sufrir coronavirus.
Los manifestantes llevaban carteles de “quédate en casa” y “exigimos el cierre de la frontera”
Los manifestantes han pedido al presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador que cierre la frontera a quien viaja por motivos turísticos o para comprar alimentos y que solo quede abierta para el transporte de mercancías y casos urgentes.
Las cifras son elocuentes: mientras en todo el estado de Sonora solo había tres casos registrados este jueves, en Arizona superaban los 500 positivos y se habían producido seis muertes relacionadas con el Covid-19.
José Luis Hernández Rivera, portavoz de los manifestantes, aseguró que “no es posible que estén cruzando ciudadanos americanos, paisanos; aunque son familia, son hermanos, pero lamentablemente en algunos estados de aquel país crece enormemente esta pandemia”. La frontera quedó abierta poco después de que terminara la protesta.

Economista Federico Steinberg: tras la crisis del Covid-19 llegará un periodo de "desglobalización"


MADRID.- El economista español Federico Steinberg ha vaticinado que lo que espera en los próximos meses es un periodo de "desglobalización". Steinberg ha realizado un análisis de la situación señalando que las medidas de confinamiento se deben a la limitada capacidad del sistema sanitario. 

Así, ha dicho que todos los países afectados por el coronavirus han tenido que aislar a su población, aunque al principio tratasen de evitarlo, como el caso de Reino Unido y Holanda.
El objetivo es aplanar los contagios para que el sistema sanitario pueda ir atendiendo a todos los enfermos. El hecho de que la gente se quede en casa también supone un aplanamiento de la economía, por lo que los gobiernos ahora tienen que buscar políticas "que suavicen la situación".
Algo que hay que hacer sin tener "ni idea" del tiempo que se va a alargar esta situación: "No sabemos cómo se comporta el virus ni conocemos la efectividad real de las medidas de cuarentena, es caminar entre la niebla sin saber si la salida está lejos o no, es lo que los economistas llamamos incertidumbre radical".
En este contexto, ha confiado en que la situación económica se mantenga en forma de 'V', es decir, una caída por las medidas de aislamiento pero que luego vuelva a subir. Ha detallado que se podría dar un escenario de 'U' si las medidas de confinamiento se tienen que alargar en el tiempo o incluso de 'W' si hay un efecto rebote que vuelve a hacer caer a la economía, aunque espera en que este último no sea tan probable. 
Respecto a la caída de la economía en la zona euro, ha comentado que se barajan dos posibles escenarios. El primero, una disminución de un 4 por ciento y el segundo una que llegue hasta el 7 u 8 por ciento. En este caso, Steinberg se ha mostrado más partidario de la segunda opción, si bien ha recordado que España caerá un poco menos al estar creciendo hasta ahora un poco más que la media de la zona euro.
Ha evidenciado que esto se produce porque "hay un estrangulamiento simultáneo de la oferta y de la demanda". Ante esta situación, los estados están tratando de tomar medidas como seguir financiando a pymes y autónomos dando liquidez a la banca.
El objetivo, ha continuado, es "tratar de poner a la economía en el congelador durante el tiempo que dure esto para poder sacarla como estaba" pero ha reconocido que es algo difícil de hacer: "No sabemos cómo se va a poder gestionar".
Esta situación va a llevar a unos aumentos del déficit y de la deuda "estratosféricos". Por ello, es el momento de echar "toda la carne en el asador" para que esto sea "corto" y aunque se "gaste mucho" se pueda recuperar. 
En este punto, ha comentado el papel que tiene que jugar el Banco Central Europeo y que había que salir del debate de compra de deuda por países para ir a una deuda común europea. Es decir, que la Unión emita conjuntamente un instrumento de deuda.
El economista ha subrayado que se trata de una situación "muy compleja" que si no está bien gestionada puede poner "en jaque" el futuro de la Unión Europea.
Federico Steinberg ha dicho que hay que empezar a pensar en que incluso aunque de esta situación de aislamiento se salga relativamente rápido "hay que asumir que nada va a volver a ser lo mismo, o al menos hasta que se consiga la vacuna".
Ha opinado que, una vez se tenga el sistema sanitario mejor, las cuarentenas van a ser intermitentes para que no se vuelva a colapsar y, probablemente, los mayores de 60 años van a estar mucho más tiempo confinados: "Se trata de generar inmunidad de grupo".
"Las medidas de distanciamiento social van a durar mucho tiempo, las mascarillas van a ser de uso obligatorio" y el turismo va a ser uno de los sectores "más golpeados" que no va a poder recuperarse hasta dentro de "mucho tiempo". 
El economista ha detallado que habrá que mirar a China para ver si las medidas que se están tomando van teniendo efecto o no. No obstante, ha recordado que este país tiene implantadas medidas de geolocalización que no hay en Europa, algo que puede que haya que plantearse.
Sobre la situación mundial, ha explicado que China está cooperando para tratar de "lavarse la cara" después de que el coronavirus empezase en sus fronteras. Mientras, ha opinado que Estados Unidos está haciendo la peor gestión de todas, por lo que ha señalado que será donde más efecto tenga el coronavirus, siempre y cuando no llegue a países con sistemas sanitarios mucho peores como África.
Toda esta situación, ha remarcado que va a llevar al mundo a un periodo de "desglobalización", en el que se van a hacer mayores controles sobre los viajes, pero también menos comercio internacional.
En concreto, se va a producir un "repliegue" de las cadenas de suministros. Además, ha señalado que se va a generar la necesidad de hacer "algún otro tipo de contrato social".
Federico Steinberg es investigador principal del Real Instituto Elcano y profesor del Departamento de Análisis Económico de la Universidad Autónoma de Madrid. 
Además, es doctor en Economía por la Universidad Autónoma de Madrid, master en Economía Política Internacional por la London School of Economics y master en Relaciones Internacionales por la Universidad de Columbia (Nueva York).
Ha trabajado como consultor para el Banco Mundial en Washington DC, Ghana y Bolivia, así como en la Oficina Ejecutiva del Secretario General de Naciones Unidas en Nueva York y ha sido profesor y conferenciante en diversos programas de postgrado en Europa y América Latina. 
También es columnista habitual en varios medios escritos españoles y aparece regularmente en radio y televisión.

Bolsonaro se muestra contrario al confinamiento en Brasil

SAO PAULO.- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, puso en duda en una entrevista a TV Bandeirantes la cifra de muertes por coronavirus en Italia, el país del mundo con mayor número de fallecidos por la pandemia, y en Sao Paulo, y pidió a los brasileños que vuelvan a trabajar.

“La mayoría de las muertes no tiene nada que ver con el coronavirus, nada que ver. Son personas que estaban en una región fría y todos con una media de edad de 80″, dijo el mandatario, sin dar más detalles, al referirse al número de fallecidos en Italia, que supera los 9.000.
El líder ultraderechista también cuestionó los números del estado de Sao Paulo, la región más golpeada de Brasil con 68 de los 92 óbitos en el país por COVID-19 y 1.223 de los casi 3.500 positivos registrados en apenas un mes, según datos del propio Ministerio de Salud.
Esa cifra “es muy grande para Sao Paulo. Hay que ver lo que está pasando ahí. No puede ser un juego de número para favorecer el interés político”, indicó Bolsonaro.
“No me estoy creyendo ese número“, agregó al ser repreguntado sobre el asunto.
El jefe de Estado mantiene en los últimos días intensos cruces de declaraciones con el gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, quien ha decretado la cuarentena en todo el estado paulista, el más rico y populoso de Brasil, con unos 46 millones de habitantes.
Bolsonaro se ha mostrado contrario a este tipo de medidas restrictivas, adoptadas con mayor o menor alcance por los gobernadores de los 27 estados brasileños y que el propio presidente ha calificado de “crimen”.
“Brasil tiene que volver a la normalidad inmediatamente”, aseveró.
“¿Algunos van a morir?, Van a morir. Lamento, lamento, esa es la vida, es la realidad”, expresó en otro momento de la entrevista.
También dijo que “algunos” le acusan de estar preocupado “con la economía y no con la vida”, una idea que rechazó, aunque resaltó que “con la economía quebrada habrá una pérdida de vidas gigantesca”.
“Quien tenga un empleo, que vaya a trabajar“, alentó.
Asimismo, volvió a minusvalorar la gravedad de la pandemia al afirmar que el coronavirus, “para el 90 % de la población, es una gripecita o nada” y recordó que el año pasado “murieron 700 personas por H1N1”.
“Brasil no puede parar y solo pensar en el coronavirus. Hay gente con cáncer, cálculo renal, mujeres que van a dar luz”, enumeró.
“Hay que acabar con esa crisis de histeria. Brasil no va a parar”, insistió.
Bolsonaro generó esta semana una enorme polémica después de un pronunciamiento en red nacional en el que criticó el confinamiento en masa de la población decretado por algunos gobernadores regionales, defendió la reapertura de los colegios, y aconsejó poner en cuarentena solo a ancianos y personas con enfermedades previas.