jueves, 26 de marzo de 2020

El Senado de EEUU aprueba el mayor estímulo de su historia por la crisis del coronavirus


WASHINGTON.- El Senado de Estados Unidos aprobó un paquete de estímulo económico estimado en 2,2 billones de dólares, el mayor de la historia moderna del país, con el objetivo de contrarrestar los efectos de la pandemia del coronavirus.

El paquete quedó aprobado con 96 votos a favor y ninguno en contra después de varios días de bloqueo por parte de los demócratas, que no estaban de acuerdo en cómo la Casa Blanca pretendía repartir el dinero.
El proyecto pasa ahora a la Cámara de Representantes, que votará el viernes por la mañana a voz alzada “por las opciones de vuelo limitadas (a Washington), miembros que participan de cuarentenas y varios estados con órdenes de quedarse en casa”.
Después pasará a manos del presidente de EEUU, Donald Trump, que ya ha avanzado que lo ratificará de inmediato.
El paquete de estímulo fiscal es el triple del puesto en práctica en 2008 tras el estallido de la crisis financiera, que ascendió a 700.000 millones de dólares.
La propuesta actual incluye una partida de cerca de 250.000 millones que se reservarán para pagos directos a individuos y familias de 1.200 dólares para quienes tengan una renta de menos de 75.000 dólares al año más 500 dólares por menor de 17 años.
Asimismo, se disponen 350.000 millones en préstamos para pequeñas empresas y otros 250.000 millones para ampliar los beneficios por seguro de desempleo.
También otorga 150.000 millones de dólares para apoyo a las autoridades locales y estatales, y otros 130.000 millones para reforzar el sistema sanitario, que en algunos lugares como en el estado de Nueva York comienza a estar saturado.
Uno de los elementos más disputados ha sido el fondo de 500.000 millones en préstamos para empresas en dificultades, como los sectores de las aerolíneas, el hotelero o el de los cruceros, ya que la Casa Blanca y los republicanos querían que fuese administrado exclusivamente por el Tesoro.
Tras la oposición de los demócratas, finalmente estará sujeto a la supervisión de un inspector independiente, y conlleva condiciones como limitar el salario de los ejecutivos así como la prohibición de que se usen los fondos de rescate para la recompra de acciones.
Según los últimos datos de las autoridades estatales, en EEUU la pandemia ha dejado ya más de 68.000 contagiados y este miércoles se han superado el millar de muertos.

El gigantesco plan económico de EEUU, un mínimo ante ausencia de seguridad social

WASHINGTON.- El histórico monto de 2,2 billones de dólares del plan económico contra el coronavirus en Estados Unidos y las ayudas de emergencia son una bocanada de oxígeno para los estadounidenses más vulnerables, un mínimo en una economía sin la contención que brindan los sistemas tradicionales de seguridad social.

Los expertos creen que se necesitará mucho más que este plan luego de que el Senado le diera el visto bueno en la noche del miércoles.
En un país en donde millones de trabajadores tienen baja compensación por desempleo, en el que las jubilaciones dependen en parte de los mercados de valores, y con tasas históricamente muy bajas de ahorro, la recesión que seguirá a la pandemia de coronavirus puede dejar en la pobreza a muchos norteamericanos.
El plan, que aún debe obtener el aval de la Cámara de Representantes, "es indispensable para evitar una crisis más profunda que la que estamos viviendo", remarcó Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics.
El desafío inmediato es "evitar un derrumbe total" de las pequeñas y medianas empresas que son el sostén de la mitad de los empleos de Estados Unidos.
"Por el momento es suficiente", estima Alan Stuart Blinder, profesor de economía de la universidad de Princeton.
Al plan de 2,2 billones de dólares se suman 6 billones si se incluye la ayuda de la Reserva Federal, el banco central que bajó tasas e inundó de dólares el mercado para asegurar la liquidez necesaria para el funcionamiento de empresas y cadenas de pago.
Para Blinder, economista y ex consejero de Bill Clinton, a pesar de este despliegue de fondos, "hay forzosamente errores y olvidos".
Se trata más bien, opina, de un plan de estabilización más que de estímulo de la economía.
Este jueves la cifra de pedidos de subsidio por desempleo alcanzó los 3,3 millones de personas en Estados Unidos, un número nunca visto desde que existe este indicador.
Daco destaca en particular 350.000 millones de dólares en ayudas para préstamos sin interés para pequeñas y medianas empresas así como el acceso a un seguro de desempleo extendido por cuatro meses para muchos trabajadores.
Blinder considera que el país necesitará un plan de estímulo, porque "este horror (de crisis) va a dejar en evidencia algo que siempre supimos: la red de seguridad social estadounidense es terriblemente inadecuada".
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, prometió el jueves que la institución continuará prestando dinero "de forma agresiva".
El desafío a largo plazo es preservar los empleos. Pero para las pequeñas empresas -muchas sumidas en la parálisis económica- los préstamos podrían no ser suficientes, estima Rosemary Taylor, profesor de la universidad de Tufts.
"Ante una profunda incertidumbre económica, muchos pequeños comercios y empresas pueden dudar antes de endeudarse más", explicó. "Hay un peligro real de que esta epidemia vacíe las principales calles de Estados Unidos" de comercios, advirtió.
En ausencia de mecanismos de contención como existen en otros países, y ante el espectro de una recesión antes de las elecciones presidenciales, Donald Trump mostró -en medio de una expansión del virus en el país- su impaciencia, y señaló el martes que quiere que la economía vuelva a la normalidad a partir de abril.
Más de la mitad de la población estadounidense está confinada en sus casas para tratar de contener la pandemia, que deja casi 70.000 contagiados y más de 1.000 muertos en Estados Unidos, según el último balance de la universidad Johns Hopkins.
Este aislamiento podría tener consecuencias más graves que el propio virus, opina el mandatrio.
"No solo es falso, sino que es peligroso para la salud pública -lo cual es evidente- y para la economía", retrucó Blinder.
Para este economista, si hubiera una segunda ola de infecciones por un levantamiento prematuro de las medidas de confinamiento, la depresión económica sería de larga duración.
"Todo el mundo querría retomar su trabajo pero no podemos relanzar la economía mientras no derrotemos al virus" y con la gente con miedo, insistió Gregory Daco.
Para Barry Glassner, un sociólogo retirado y autor de "La cultura del miedo", "en algún momento las escuelas, los parques y las empresas deberán reabrir".
"Lo que debemos discutir no es cuándo reabrir -eso es decisión para los expertos en salud pública-, sino qué plan racional se puede implementar para hacerlo antes".
En el caso de comercios y empresas, las más pequeñas no podrán volver a trabajar si cierran durante meses.
"¿Por qué no autorizar a abrir a aquellas que pueden practicar la distancia social?", se pregunta.

El coronavirus puede provocar una recesión peor que la Gran Depresión


WASHINGTON/MOSCÚ.- En pocas semanas, el coronavirus y el confinamiento de millones de personas casi han aniquilado la economía mundial, hasta el punto de que algunos expertos prevén la recesión más violenta de la historia moderna, quizás peor que la Gran Depresión de los años treinta del siglo XX.

Esta irá además acompañada de una disparada del desempleo. Su alcance dependerá de las medidas que tomen gobiernos, bancos centrales e instituciones internacionales, y de la duración de la crisis sanitaria. 

¿Recesión o depresión?

"Las economías del G20 sufrirán un golpe sin precedentes en la primera parte del año y se contraerán en 2020 antes de repuntar en 2021", predicen los economistas de la agencia de calificación Moody's.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, estimó en la BBC que la economía mundial sufrirá "durante años".
Es probable que la crisis actual sea más grave que la de 2008, ya que esta vez afecta no sólo al sistema financiero sino a toda la economía, con un colapso de la producción y por tanto de la oferta, y también de la demanda, debido a los millones de personas confinadas.
El transporte, el turismo y la distribución se han visto particularmente afectados, aunque algunos sectores están mejorando: los productos farmacéuticos, la industria de equipo médico y productos sanitarios, la alimentación y el comercio en línea.
Según Moody's, los países del G20 deberían sufrir colectivamente una contracción del 0,5% de su Producto Interior Bruto (PIB) este año. En Estados Unidos, será de -2% y en la zona euro de -2,2%. Se espera que China crezca un 3,3%, un ritmo muy débil para ese país, añade la agencia.
Para Estados Unidos, Goldman Sachs pronostica un año 2020 a -3,8% y el Deutsche Bank predice la peor contracción de la economía estadounidense desde "al menos la Segunda Guerra Mundial".
En Europa, el ministro de Economía alemán habló de una contracción económica de "al menos" un 5% en 2020 en Alemania y para Francia, Moody's prevé un -1,4%, mientras que Nuno Fernandes, profesor de la escuela de negocios española IESE, predice un -2% en 2020, basándose en un escenario en que la crisis sanitaria termine en junio.
Para el Reino Unido, KPMG ve una caída ligeramente más severa del 2,6%, pero esto podría duplicarse si la pandemia dura hasta el final del verano.

Desempleo

En la zona euro, con una normativa laboral más protectora, el gabinete Capital Economics prevé que el desempleo se dispare hasta el 12% a finales de junio, "revirtiendo así siete años de progresos", aunque en la segunda mitad del año debería registrarse una recuperación.
En el Reino Unido y Estados Unidos, estas tasas se encuentran actualmente en niveles históricamente bajos gracias al auge de la "uberización" o empleos precarios.
En Estados Unidos, donde los empleados pueden ser fácilmente despedidos, el impacto de la pandemia no se hizo esperar: las peticiones de subsidios de desempleo se dispararon este jueves a más de 3 millones de personas, frente a 281.000 una semana antes.
James Bullard, presidente de la Reserva Federal, incluso dijo en una entrevista con Bloomberg que el desempleo podría dispararse al 30% en los próximos meses.

Inflación

La epidemia de coronavirus está causando mucha incertidumbre sobre la evolución de los precios, entre los riesgos de depresión económica y de deflación si la demanda se derrumba de forma prolongada, pero con algunas presiones inflacionistas si las monedas se devalúan, si hay escasez, etc.
Las tasas de inflación son, en cualquier caso, bajas por el momento y, en general, inferiores a los objetivos de los bancos centrales, en particular en el Reino Unido.

Deuda

En el Reino Unido, Carl Emmerson del Instituto de Estudios Fiscales (IFS) explica que la deuda de casi el 90% del PIB es actualmente alta pero que alcanzó "casi el 260% después de la Segunda Guerra Mundial".
El déficit de las cuentas públicas era recientemente algo menos del 2%, ya que los conservadores convirtieron su control en regla fiscal. Había subido al 10% durante la crisis financiera de 2008.
La deuda y los déficits deberían ser, en cualquier caso, la menor de las preocupaciones de los gobiernos en este momento, especialmente porque las tasas de financiación son históricamente bajas, afirma Jonathan Portes, profesor de economía en el King's College de Londres.
Además, parecen haber dejado de lado por el momento todas las doctrinas de la ortodoxia presupuestaria al anunciar planes de estímulo por valor de billones de dólares.

Putin dice que Rusia puede vencer 
al virus en 2 ó 3 meses

El presidente Vladimir Putin dijo el jueves que confía en que Rusia derrotará al coronavirus en 2-3 meses si impone medidas duras, después de que las autoridades suspendieran vuelos internacionales, ordenaran el cierre de la mayoría de las tiendas de la capital y detuvieran algunos servicios religiosos.
Rusia registró 182 nuevos casos de coronavirus, su mayor aumento en un día hasta ahora, llevando el total oficial a 840.
Las autoridades de la capital y la región que la rodea anunciaron el cierre de todos los cafés, restaurantes y tiendas, aparte de los que venden alimentos y medicinas, a partir del sábado y por lo menos hasta el 5 de abril.
Aunque el número de casos sigue siendo muy inferior al de muchos países europeos, el alcalde de Moscú dijo a Putin el martes que la magnitud real del problema en la capital superaba con creces las cifras oficiales.
Putin, en un discurso televisado a la nación el miércoles, reveló nuevas medidas diseñadas para frenar la transmisión del virus, declarando la próxima semana como no laborable para muchos rusos e instando a la gente a quedarse en casa.
Putin comentó la situación en un encuentro televisado con empresarios el jueves.
“Son medidas obligadas, son temporales y obligadas. Pero serán más cortas, cuanto más efectivas y más duras sean. Entonces este período se reducirá”, dijo.
En declaraciones a un empresario que dijo que podría llevar 2-3 meses volver a las condiciones normales, Putin añadió: “Pero cuando finalmente salgamos de esta situación, y definitivamente saldremos de ella... espero que sea incluso antes de lo que ha dicho.”

Las autoridades de Rusia mantienen bajo supervisión médica a unas 138.000 personas por sospechas de haberse contagiado con el nuevo coronavirus originado en la ciudad china de Wuhan, según ha informado la Oficina Nacional de Protección del Consumidor (Rospotrebnadzor).
"Hasta el 25 de marzo, 138.769 personas siguen bajo control", ha explicado el organismo ruso, en un comunicado, en el que ha precisado que, hasta el momento, "se han realizado 197.251 pruebas para la detección de nueva cepa de coronavirus", según informa la agencia de noticias rusa Sputnik.
Hasta la fecha, Rusia ha confirmado 658 casos de coronavirus, de los cuales 410 se han detectado en Moscú. La pandemia del nuevo coronavirus originado en Wuhan deja más de 470.000 personas contagiadas y más de 20.000 víctimas mortales en todo el mundo, según datos oficiales recopilados por la Universidad Johns Hopkins.

El G-20 inyecta cinco billones de dólares a la economía ante la crisis del coronavirus

WASHINGTON.- Los líderes de las 20 economías más importantes del planeta prometieron inyectar más de  cinco billones de dólares en la economía y hacer "frente unido" para limitar los efectos del nuevo coronavirus y el riesgo de recesión, en un cumbre virtual presidida por Riad.

Las negociaciones llegan entre críticas de que el grupo ha sido lento en enfrentar las consecuencias de la pandemia, que ha dejado casi 22.000 muertos y obliga a 3.000 millones de personas en el mundo a quedarse confinadas en sus casas.
Bajo la presidencia del rey Salmán de Arabia Saudita, el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin y los otros dirigentes del G-20 se unieron a esta reunión de urgencia por videoconferencia.
Frente a un virus "que no conoce fronteras", los miembros del G-20 también pidieron "solidaridad", "transparencia" y la cooperación con las instituciones internacionales para "restablecer la confianza, preservar la estabilidad financiera y reavivar el crecimiento", según una declaración conjunta.
"Estamos inyectando más de cinco billones de dólares en la economía mundial (...) para contrarrestar los impactos social, económico y financiero de la pandemia", señalaron.
Según una fuente china, de los cinco billones, China, de donde surgió la epidemia, "comunicó" la cifra de 344.000 millones de dólares, principalmente en medidas fiscales.
Durante la reunión, el presidente chino Xi Jinping pidió a los países del G-20 reducir sus tasas aduaneras para dar una señal de confianza a la economía mundial, un tema espinoso entre Pekín y Washington.
Los 20 países más industrializados del mundo intentan evitar la recesión en sus economías, paralizadas por las medidas de contención del virus.
El miércoles la agencia de calificación financiera Moody's estimó que el Producto Interior Bruto (PIB) del conjunto de países del G-20 se contraerá un 0,5% este año, con una caída del 2,0% de la economía estadounidense y de 2,2& en la eurozona.
"Las economías del G-20 sufrirán un choque sin precedentes en la primera mitad del año y se contraerán en el conjunto del año", prevé la agencia.
Las grandes economías, como Estados Unidos, aprobaron enormes planes de apoyo pero la gran preocupación se cierne en torno a los países más pobres, cuyas estructuras sanitarias no pueden encarar una crisis como la que se avecina.
El G-20 instó en su comunicado a las instituciones internacionales, entre ellas la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), a "ayudar a los países emergentes y en desarrollo a hacer frente a estos choques sanitarios, económicos y sociales del COVID-19".
En su discurso inaugural, el rey Salmán hizo hincapié en "tender una mano amiga a los países en desarrollo (...) permitiéndoles reforzar sus capacidades y mejorar sus infraestructuras para que superen esta crisis y sus repercusiones".
En ese sentido, el FMI y el Banco Mundial habían pedido el miércoles a los líderes del G-20 que convenzan a los países para aplazar el pago de la deuda de las naciones más pobres.
Por su parte el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, también pidió al G-20 que apoye a "los países con ingresos débiles o medios", en particular a los del África subsahariana.
La división actual de los líderes mundiales contrasta con las cumbres del G-20 posteriores a la crisis financiera de 2008, cuando el grupo se movilizó para ayudar a los países más vulnerables.
"El G-20 está ausente, a diferencia de 2008", dijo Ian Bremmer, presidente y fundador de la consultora Eurasia.
El miércoles el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo criticó a China por una presunta "campaña intencionada de desinformación" sobre el coronavirus, en una reunión a distancia del G-7 que terminó sin comunicado conjunto.
En la cumbre del jueves también participaron otros países particularmente afectados por la pandemia, como España, Jordania, Singapur y Suiza, así como representantes de Naciones Unidos, el Banco Mundial y la Organización Mundial de Salud (OMS) y de Comercio (OMC).
Del G-20 forman parte también Argentina, que decretó un confinamiento de dos semanas, y México y Brasil, que por el momento adoptaron una política menos drástica frente a la pandemia.

Wall Street sube a pesar de la explosión del desempleo en EEUU

NUEVA YORK.- Wall Street volvió a cerrar en positivo este jueves a pesar del alza récord del número de pedidos de subsidio por desempleo en Estados Unidos, tras la aprobación de un paquete de ayuda a la economía en el Senado.

El Dow Jones trepó 6,38% a 22.552,17 puntos, en alza por tercera jornada consecutiva.
En tanto el tecnológico Nasdaq subió 5,60% a 7.797,54 unidades, y el S&P 500 de las mayores empresas en bolsa ganó 6,24% a 2.630,07 unidades.
Los inversores parecieron ignorar la subida sin precedentes de los pedidos de subsidio de desempleo en Estados Unidos.
La pandemia de coronavirus hizo explotar estas solicitudes que son una medida del estado del mercado laboral en la mayor economía mundial, con un aumento de tres millones, un récord histórico, según datos publicados este jueves por el Departamento de Trabajo.
Unas 3,3 millones de personas solicitaron los beneficios durante la semana que culminó el 21 de marzo, un aumento de más de tres millones respecto a la semana previa, cuando se presentaron 282.000 nuevos pedidos.
"Hablamos mucho de que estas cifras serían malas, lo cual atenuó un poco el shock", opinó Patrick O'Hare, de Briefing.com.
Las bolsas europeas de su lado, volvieron a subirse a un tobogán de nervios este jueves, arrancando con fuertes caídas para acabar al alza, aparentemente estimuladas por la promesa del G-20 de presentar un "frente unido" ante el coronavirus.
Los resultados calamitosos de la crisis en el mercado laboral estadounidense tampoco hicieron mella en el cierre de los principales mercados europeos, aunque en Asia, las bolsas habían mostrado de nuevo signos de desánimo.
La bolsa de Tokio, tras dos sesiones de subidas espectaculares, volvió a caer el jueves por el temor a que la pandemia se extienda a la capital japonesa.
El Nikkei, que ganó un 8% el miércoles y más del 7% el martes, terminó perdiendo un 4,51%.
"Las grandes ciudades de mundo, especialmente Nueva York, han sido golpeadas por el nuevo coronavirus y Tokio no debería ser una excepción", dijo Eiji Kinouchi, un analista de Daiwa Securities, después de que la gobernadora de Tokio advirtiera el miércoles de una posible "explosión" de casos.
Europa entró en ese estado de agitación rápidamente, pero al cerrar la jornada volvió a brillar el sol: Londres subió 2,2%, Fráncfort 1,3%, París 2,5%, Milán 0,7% y Madrid 1,3%.
Poco antes, los líderes del grupo de naciones más industrializadas y emergentes, el G-20, prometían un "frente unido", una inyección de más de cinco billones de dólares en la economía mundial, y coordinación en el seno de instituciones como el Fondo Monetario Internacional para socorrer a los países más vulnerables.
Además, el jefe de la Reserva Federal, Jerome Powell, declaró que la institución no dudaría en actuar "agresivamente" para enfrentarse a la crisis.
"No nos quedaremos sin munición", aseguró.
Chris Beauchamp, analista jefe de la firma de correduría IG, comentó: "Los mercados vuelven a lanzarse desbocados, después de las promesas de Jerome Powell".
El mercado neoyorquino además se ve alentado ante la perspectiva de una ayuda de más de dos billones de dólares a la economía estadounidense, el monto pactado por republicanos y demócratas en el Senado, en un paquete que ahora debe ser aprobado en la Cámara de Representantes el viernes, para luego ser promulgado por Donald Trump.
"El frente unido de los líderes mundiales ayudó a reforzar la confianza de los mercados, porque en lo que respecta a Occidente, la batalla apenas está empezando", añadió David Madden, analista de mercados de CMC Markets.
A pesar de un confinamiento que ya afecta a 3.000 millones de personas en todo el mundo, el balance de decesos sigue aumentando y ya supera los 23.000.
Según Tangi Le Liboux, analista de Aurel BGC, "la cuestión sigue siendo evaluar si la pandemia seguirá propagándose a velocidad o si las medidas de confinamiento ralentizarán rápidamente su progresión y permitirán retomar la actividad".
"Hay que ver si Europa y Estados Unidos lograrán seguir el ejemplo de los países del sudeste asiático", agregó el analista.
En tanto el precio del barril de petróleo volvió a caer este jueves en Nueva York luego de tres jornadas consecutivas de alzas, por los datos de desempleo en Estados Unidos que presagian una dura caída de la demanda.
El barril de WTI para entrega en mayo terminó en 22,60 dólares, 7,7% por debajo del cierre del miércoles. El Brent del mar del Norte para entrega en mayo cerró de su lado a 26,34 dólares el barril en Londres, con una bajada del 3,8%.
Desde inicios de año los dos barriles de referencia perdieron más del 60% de su valor.

La Fed seguirá prestando dinero "en forma agresiva" para apoyar la economía

WASHINGTON.- El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que el ente monetario seguirá aportando liquidez a la economía estadounidense en forma agresiva para hacer frente al impacto de la epidemia del coronavirus.

Reconoció que la economía sufrirá una fuerte ralentización, pero apuntó que la Fed se propone asegurar la recuperación proporcionando crédito, "lo que seguiremos haciendo en forma agresiva".
"En lo que respecta al crédito, no nos quedaremos sin municiones. Eso no va a ocurrir", subrayó Powell a la cadena NBC.
En una poco frecuente entrevista pública, el jefe de la Fed dio cuenta de la inusual situación ocurrida en las últimas semanas, de cómo una economía sólida se detuvo abruptamente debido a la pandemia de Covid-19.
"Bien podríamos estar en una recesión", afirmó. Pero "si logramos controlar el avance del virus lo bastante rápido entonces se podrá reanudar la actividad económica, y queremos que ese rebote sea lo más vigoroso posible".
El banco central estadounidense bajó a cero sus tasas de referencia este mes y desde entonces lanzó una serie de medidas, incluyendo la compra ilimitada de deudas hipotecarias y de bonos del Tesoro así como créditos a empresas y municipios. El objetivo final es mantener al sistema financiero en funcionamiento.
Powell dijo que, de ser necesario, la Fed puede tomar nuevas medidas. "Aún hay margen de maniobra en otros aspectos para apoyar la economía".
Powell le dijo el jueves a los estadounidenses que los progresos en controlar la propagación del coronavirus determinarán cuándo se retomarán las actividades económicas, pero les aseguró que cuando eso se produzca el banco central tomará todas las medidas para apoyar un fuerte repunte. 
En esa inusual entrevista con “Today Show” de la cadena NBC, Powell afirmó que Estados Unidos “podría estar en una recesión”, pero que la confianza regresaría una vez que el virus esté bajo control.
Powell habló antes de que datos mostraran un aumento récord de solicitudes de beneficio por desempleo a 3,28 millones, evidencia de que el “distanciamiento social” para combatir la pandemia se ha consolidado, pero también puede haber terminado con la expansión económica de más de una década en el país.
Su elección para la entrevista fue en sí misma parte de un mensaje que parecía destinado a preparar a las personas para la noticia económica que se avecinaba, aconsejar paciencia en cualquier apuro por volver al trabajo y asegurar que la Fed actuaría “agresivamente” para mantener a flote a empresas y familias.
“No somos expertos en pandemias (...) Yo intentaría escuchar a los expertos. El doctor Fauci dijo algo así como que el virus establecerá un calendario, eso me parece correcto”, dijo Powell, en referencia a Anthony Fauci, jefe del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos.
“Lo prioritario es lograr que la propagación del virus sea puesta bajo control y entonces reanudar la actividad económica”, expresó.
Los comentarios del jefe del banco central contrastan con el deseo de algunos de los asesores del presidente Donald Trump de una reapertura más rápida. El propio mandatario ha dicho que quiere que la economía esté en marcha para Semana Santa, en poco más de dos semanas.
Pero las autoridades de la Fed que han hablado sobre el tema, incluido ahora Powell, han adoptado un enfoque más sombrío, enfocándose en la necesidad de controlar primero el virus y luego restaurar la confianza entre los trabajadores y los consumidores de que es seguro volver a los negocios.
Powell usó la entrevista, fuera de los programas de noticias o conferencias económicas donde generalmente aparecen los jefes de la Fed, para reforzar el mensaje y dar lo que para un banquero central es un paso inusual al reconocer que la economía puede estar contrayéndose incluso antes de que los datos económicos lo confirmen.
Aún así, la situación actual es tan inusual que los funcionarios de la Fed se han vuelto atípicamente francos. Como con las solicitudes de ayuda estatal, los mercados esperan que los próximos datos muestren saltos tan grandes en el desempleo y la pérdida de producción que su enfoque ha cambiado de minimizar la profundidad del problema a asegurar que las empresas y los hogares superen el período con sus finanzas intactas.
Powell dijo que una decisión deliberada para cerrar tiendas en nombre de la salud pública “no es una recesión típica (...) No hay nada malo a nivel de fundamentos en nuestra economía”.
De hecho, el objetivo de los billones de dólares en préstamos y compras de bonos que la Fed ha autorizado en las últimas dos semanas es precisamente permitir que una economía saludable pueda hacer la pausa necesaria para controlar el virus, afirmó, antes de lo que podría ser un fuerte repunte más adelante este año.
“Cuanto más pronto se termine este periodo y pongamos al virus bajo control, la recuperación tardará menos (...) Sabemos que la actividad económica declinará probablemente de una manera significativa en el segundo trimestre pero creo que muchos esperan, y yo esperaría, que se reanude y que haya un repunte en el segundo semestre del año”, dijo Powell.

El BCE suprime un límite autoimpuesto a su compra de deuda

FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) renunció a un importante límite que se había autoimpuesto para la compra de títulos en el mercado, en el momento de lanzar una serie de medidas importantes para frenar los efectos de la epidemia del nuevo coronavirus en la economía.

El límite, que consistía en que la institución no podía poseer más de 33% del monto de la deuda en circulación de un Estado, "no se aplica" en el marco del plan de urgencia de 750.000 millones de euros para intentar contener el impacto de la pandemia, según un documento difundido por el BCE el miércoles por la noche.
Este tope se tuvo en cuenta de 2015 a 2018, en la primera fase de su compra masiva de deuda, alcanzando hasta 2,6 billones de euros. Desde noviembre pasado, vuelve a adquirir deuda.
Cuando anunció el 19 de marzo su plan de rescate frente la pandemia, la institución precisó que quería organizar sus adquisiciones en el mercado de "forma flexible".
El banco suavizó su campo de acción ya que "no tolerará ningún riesgo sobre la buena transmisión de su política monetaria en todos los países" de la región, según el documento.
Al comprar masivamente deuda a los Estados y empresas de la zona euro, el BCE espera aliviar a los bancos e incitarlos a mantener los préstamos a empresas y hogares.

Francia estima la pérdida de actividad económica por el coronavirus en un 35%

PARÍS.- Las medidas de confinamiento para luchar contra el coronavirus provocan una pérdida de actividad económica de alrededor del 35% en Francia, con un efecto "bastante heterogéneo" en función de los sectores, estimó este jueves el Instituto Nacional de Estadística.

El instituto, que compara "el nivel de actividad de esta semana con el que se podría esperar en una semana normal", también considera que un confinamiento de un mes de duración se traduciría con una caída interanual de tres puntos en el Producto Interior Bruto (PIB).
Si el confinamiento se extiende por dos meses, la pérdida del PBI sería de 6 puntos anuales, agregó el instituto, que precisó de todos modos que "no es sencillo" hacer una estimación de este tipo.
Para evaluar la pérdida de actividad según los sectores, el instituto utilizó datos enviados por las empresas y federaciones profesionales, así como también, de manera más inédita, cifras de consumo de energía, utilización de transporte ferroviario y transacciones de cartas bancarias.

Explotan los pedidos semanales de subsidios por desempleo en EEUU por el covid-19

WASHINGTON.- La pandemia de coronavirus hizo explotar los pedidos semanales de subsidios por desempleo en Estados Unidos, con un aumento de tres millones, un récord histórico, dijo este jueves el Departamento de Trabajo.

Unas 3,3 millones de personas solicitaron los beneficios durante la semana que culminó el 21 de marzo, un aumento de más de tres millones más respecto a la semana previa, cuando se presentaron 282.000 nuevos pedidos.
La mayor cifra anterior de pedidos semanales de subsidios por desempleo fue de 695.000 en octubre de 1982. Y en la misma semana de 2019, se registraron 215.000 solicitudes.
El aumento exponencial de la semana pasada se produce ante la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus, que obligó el cierre de restaurantes, tiendas y hoteles, así como una paralización de las aerolíneas.
Prácticamente todos los estados citaron al Covid-19 como causa del salto en las solicitudes de subsidios por desempleo, con fuertes impactos en los servicios de alimentos, alojamiento, entretenimiento y recreación, atención médica y transporte, según el informe.
Analistas económicos habían advertido de un masivo aumento en el nivel de desempleo, pero pronosticaban 1,5 millones de solicitudes, lo que varios consideraron demasiado optimista.
Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics, había pronosticado un "horrendo" aumento, puntualizando que Nueva York había recibido 1,7 millones de llamados por subsidios.
Los analistas de ING señalaron que "las líneas telefónicas se cayeron y los sitios web colapsaron cuando las personas se registraron" para obtener los subsidios. "Millones más presentarán sus reclamos en las próximas semanas".
El Senado aprobó anoche un plan de rescate de la economía estadounidense de 2,2 billones de dólares, que incluye un aumento sin precedentes en los seguros de paro para tratar de amortiguar el golpe hasta que la pandemia esté bajo control.
El plan incluye una extensión de los beneficios de desempleo a los trabajadores independientes y de medio tiempo, al igual que a las personas enfermas y en cuarentena.
Falta que la Cámara de Representantes vote el viernes el paquete antes de que el presidente Donald Trump pueda promulgarlo.
El nuevo coronavirus ha provocado al menos 21.873 muertos en el mundo desde que apareció en diciembre, según un balance sobre la base de fuentes oficiales este jueves a las 11:00 GMT.
Desde el comienzo de la epidemia se contabilizaron más de 481.300 casos de contagio en 182 países o territorios. La cifra de casos diagnosticados positivos sólo refleja sin embargo una parte de la totalidad de contagios debido a las políticas dispares de los diferentes países para diagnosticar los casos.

Nuevos desempleados en Estados Unidos 
se preocupan por cómo llegar a fin de mes

La oftalmóloga Ali Nelson envió los últimos pedidos de anteojos a sus clientes la semana pasada antes de verse obligada a cerrar su tienda en Washington DC para evitar la propagación del coronavirus.
Ante la ausencia de ingresos por tiempo indefinido, Nelson es una de potencialmente decenas de millones de estadounidenses cuyos medios de vida ahora están en el aire debido a la pandemia de coronavirus.
El número de estadounidenses que presentó solicitudes iniciales de beneficios por desempleo la semana pasada aumentó a un récord de 3,28 millones, informó el jueves el Departamento de Trabajo, la evidencia más clara hasta ahora del impacto devastador del coronavirus en la economía.
Detrás de esos números están los trabajadores alarmados como Nelson.
Ya ha realizado los trámites para recibir beneficios por desempleo, un proceso relativamente sencillo que toma unos minutos en Internet. Pero Nelson no sabe cuánto dinero va a recibir y le preocupa cómo mantener a su familia de seis personas.
El máximo ofrecido en el Distrito de Columbia -alrededor de 450 dólares a la semana- no será suficiente para cubrir su alquiler en el condado de Fairfax, Virginia, mucho menos si se le suman los costos el seguro de salud, los alimentos y el pago de servicios como agua y electricidad.
"Esto no es sostenible", dijo Nelson, de 52 años, la principal proveedora de su casa, que incluye a su esposo ya mayor y a dos niños que también trabajan.
Muchos de los millones de estadounidenses que atraviesan por problemas económicos y están pidiendo seguros por desempleo lo hacen por primera vez en sus vidas, luego de que cerraran tiendas minoristas, cines, restaurantes y otros negocios pequeños que son una fuente esencial de trabajo en el país.
El Congreso está por despachar una ley de estímulos económicos sin precedentes que aumentaría los subsidios por desempleo en 600 dólares por semana para las personas afectadas por la pandemia. También podría ampliar el acceso al programa para trabajadores independientes y autónomos, que generalmente no están cubiertos por el esquema tradicional.
La cantidad de dinero que los estadounidenses sin trabajo deberían recibir fue un obstáculo temporal el miércoles, pero los senadores finalmente aprobaron el proyecto de ley la madrugada del jueves. Actualmente, los beneficios por desempleo en Estados Unidos generalmente equivalen a la mitad del último salario de un trabajador, menos que en la mayoría de los otros países desarrollados.
Incluso si el proyecto de ley se aprueba esta semana, no está claro cuándo los consumidores recibirán efectivo. El aumento en las solicitudes de desempleo abrumó a algunos estados y condujo a demoras en el procesamiento. Los pagos de 1.200 dólares para adultos de bajos y medianos ingresos, prometidos por la Casa Blanca, pueden tomar meses para ser procesados por la agencia tributaria.

El Banco de Inglaterra mantiene los tipos pero promete más compras de activos si es necesario

LONDRES.- El Banco de Inglaterra mantuvo el jueves sus tipos de interés de referencia en un mínimo del 0,1% y dijo que estaba dispuesto a ampliar sus compras de activos más si fuera necesario para apoyar la economía o mitigar un endurecimiento de las condiciones financieras. 

El Banco de Inglaterra dijo que mantenía el volumen total de su programa de compra de bonos, que comprende principalmente deuda del Estado británico y algunos bonos corporativos, en 645.000 millones de libras (774.000 millones de dólares).
El banco central aplicó dos recortes de emergencia en su tipo de interés de referencia a principios de este mes y reforzó su programa de compra de bonos en un intento por compensar parte del impacto en la economía del coronavirus y las medidas impuestas por el Gobierno para evitar su propagación.

Wall Street cierra en verde y el Dow Jones recupera un 20 % en solo tres días

NUEVA YORK.- Wall Street cerró este jueves con todos sus índices en verde y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, se alzó un 6,38 % y recuperó un 20 % en solo tres días, aupado por las buenas sensaciones de los inversores con respecto al paquete de estímulos de dos billones de dólares acordado entre demócratas y republicanos en Washington y a pesar los datos negativos de desempleo.

Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió 1.351,62 puntos hasta los 22.552,62 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 ascendió un 6,24 % o 154,51 puntos, hasta 2.630,07 enteros.
Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a las tecnológicas más importantes, avanzó un 5,60 % o 413,24 puntos, hasta los 7.797,54 enteros.
Todos los sectores económicos acabaron la jornada en verde y las ganancias más notables fueron para el de servicios públicos (8,39 %), el inmobiliario (7,89 %) y el sanitario (6,98%).
Entre las 30 principales cotizadas del Dow Jones, destacaba el enérgico ascenso de Boeing (13,75 %), que ha encadenado una semana de importantes subidas, seguida de Chevron (10,26 %), Walgreens (10,21 %), United Health (8,91 %) y United Technologies (8,78 %). Solo Dow Inc (-2,3 %) cerró las operaciones en terreno negativo.
El parqué neoyorquino vivía así su tercera jornada de ganancias consecutivas y el Dow Jones recuperaba un 20 % del terreno perdido en pasadas semanas a pesar de los malos datos de empleo registrados en Estados Unidos y marcados por el COVID-19, donde el departamento de Trabajo del gobierno federal avanzó hoy que se habían registrado 3,28 millones de peticiones de ayuda por desempleo.
Estas cifras suponen un récord histórico negativo, incluso mayores que las registradas durante la Gran Depresión o el pico alcanzado en 1982, aunque el comportamiento de Wall Street se explica porque los datos son algo mejores que las expectativas de algunas compañías de Wall Street, como Citigroup, que había augurado al menos 4 millones de peticiones.
En este sentido, los inversores prefieren otorgar más importancia al paquete de estímulos económicos acordado en Washington y a las palabras del secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, quien señaló que el dinero llegaría a los bolsillos de empresas y trabajadores en poco menos de tres semanas.
La ley de estímulos debe recibir aún la luz verde del Congreso estadounidense, pero todo parece estar encaminado a su aprobación después de que la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijese que el texto será aprobado "con un gran apoyo bipartidista".
Los incentivos fiscales y el estímulo a la economía que llega desde Washington serán acompañados por las medidas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que mandó un mensaje de calma a los inversores.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en declaraciones a la CNBC que "no se quedarían sin munición" para dar estabilidad a la economía y apuntó que aún había incluso más espacio para otro tipo de medidas de estímulo.
En otros mercados, el petróleo de Texas cayó un 7,7 % hasta los 22,60 dólares por barril y, al cierre de Wall Street, el oro subía hasta los 1.642,40 dólares la onza, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años retrocedía al 0,827 % y el dólar perdía terreno frente al euro, con un cambio de 1,105.

El petróleo de Texas cae un 7,7 % por el desplome de la demanda

NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó este jueves un 7,7 % y cerró en 22,60 dólares el barril, arrastrado por el desplome de la demanda de combustible que se estima en unos 10 millones de barriles por día a raíz de la crisis del COVID-19 y las restricciones en los desplazamientos.

Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en mayo restaron 1,89 dólares respecto a la sesión previa del miércoles
Los precios del petróleo cayeron de esta forma ante el descenso estrepitoso de la demanda de combustible en un contexto en el que al exceso de oferta se suma también el aumento en los inventarios de crudo.
Los inventarios de petróleo en Estados Unidos aumentaron en 1,6 millones de barriles en la semana más reciente, según la Administración de Información de Energía, lo que marcaría la novena semana consecutiva de aumentos.
Asimismo, los analistas apuntan a que el futuro del mercado del crudo es “incierto” mientras no se produzca un acercamiento entre Rusia y Arabia Saudí para poner fin a su guerra de precios, desatada en la última reunión de la OPEP en Viena tras la falta de acuerdo de ambas potencias para profundizar los recortes en la producción.
A partir del 1 de abril, Riad y Moscú se disponen a bombear tanto crudo como estimen oportuno, un movimiento que aumentará aún más la oferta de “oro negro” en un momento de escasa demanda en el que las principales potencias del mundo han impuesto robustas restricciones de movimiento.
La postura de Arabia Saudí es la de apretar los precios tanto como sea posible y llevar al máximo su capacidad de producción mientras dure la disputa con Rusia.
En este contexto, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en mayo se quedó casi plano en los 0,61 dólares el galón, y los de gas natural, con vencimiento el mismo mes, restaron 3 centavos hasta los 1,69 dólares por cada mil pies cúbicos.

Las bolsas europeas suman tres jornadas en verde y las primas de riesgo caen

MADRID.- La calma ha regresado, de momento, a las bolsas europeas, que suman tres jornadas en verde, y al mercado de deuda, donde las primas de riesgo de los países europeos periféricos, entre ellos España, siguen a la baja gracias a la actuación del Banco Central Europeo (BCE).

Las principales plazas del Viejo Continente, que habían empezado la sesión con pérdidas, han cerrado con subidas despúes de la apertura al alza de Wall Street.
La aprobación en el Senado estadounidense de un plan de estímulo de 2,2 billones de dólares (1,9 billones de euros) ha pesado más en el ánimo de los inversores que el drástico incremento en el número de personas que solicitan la prestación por desempleo en EEUU, que ascendieron la semana pasada a 3,28 millones.
El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, ha subido un 1,31 %, hasta 7.033 puntos, con lo que supera el nivel de los 7.000 puntos, algo que no ocurría desde el 11 de marzo.
Si la situación no se tuerce este viernes, el Ibex 35 podría poner fin a una racha de cinco semanas consecutivas de pérdidas.
Sin embargo, el selectivo acumula aún una caída del 26,35 % en lo que va de año y del 19,35 % en marzo.
En el resto de Europa, Londres ha subido hoy un 2,24 %; Fráncfort, un 1,28 %; París, un 2,51 %; Milán, un 0,73 %; y Madrid, un 1,31 %.
Previamente, en Asia, Tokio había bajado un 4,51 %; Hong Kong, un 0,74 %; y Seúl, un 1,09 %.
El elemento más determinante de la jornada, según los analistas, ha sido la aprobación en el Senado de EEUU del plan de estímulo diseñado por la Casa Blanca, el mayor de la historia moderna del país. El proyecto pasa ahora a la Cámara de Representantes, que votará el viernes.
Las bolsas han esquivado el drástico aumento del número de personas que solicitan las prestaciones por desempleo en EEUU, un dato que confirma el frenazo de la actividad económica.
Los soliciantes ascendieron la semana pasada a 3,28 millones, frente a los 282.000 de la anterior, y superaron el récord histórico de 695.000 registrado en 1982.
En Europa, el Banco de Inglaterra ha decidido mantener los tipos de interés en el 0,10 %, nivel al que los bajó la semana pasada.
David Page, de Axa Investment Managers, considera "extraordinario" el plan de estímulo aprobado por el Senado de EEUU, aunque no está seguro de que sea suficiente.
"El problema es que nadie está seguro de cómo de grande será el agujero económico que provocará el coronavirus", apunta.
En la misma línea, MFS Investment Management ve difícil predecir el ritmo de recuperación de la economía, una vez superada la epidemia, hasta que se conozca "la porfundidad del agujero".
En el mercado petrolero, los precios vuelven a sufrir caídas abultadas: el Brent, de referencia en Europa, baja en torno al 3 % y el Texas, referente en EEUU, cae un 7 %.
Por el contrario, el precio del oro, uno de los activos refugio en tiempos de crisis, sube un 0,6 % y se sitúa en 1.644 dólares por onza.
En el mercado de deuda pública, la intervención del BCE y el renovado interés de los inversores por los activos más seguros han reducido la rentabilidad de los bonos europeos y han relajado la prima de riesgo (diferencia con el bono alemán) de los países periféricos.
Los inversores han valorado que el BCE haya recogido en un texto legal que no aplicará límites de compra de deuda por países dentro de su programa de adquisición de activos de 750.000 millones de euros.
El interés exigido al bono español a diez años ha caído hasta el 0,51 %, el nivel más bajo desde el 11 de marzo, y la prima de riesgo ha descendido hasta 91 puntos básicos.

El precio del petroleo Brent baja a 26,95 dólares barril

LONDRES.- Día bajista para el petróleo Brent, que cotizó a 26,95 dólares, de modo que supuso un descenso del 1,61% con respecto a los 27,39 dólares de la jornada previa. 

En cuanto a las variaciones de este día respecto de fechas pasadas, puso freno a tres sesiones consecutivas con tendencia positiva. En relación a la última semana, el Brent acumula una caída del 0,11% y desde hace un año aún conserva una bajada del 61,91%. 
El descuento del contrato del petróleo Brent a mes inmediato respecto a los futuros de más largo plazo subió a un máximo de hace más de 11 años, ya que la pandemia continuaba infligiendo graves daños al panorama de la demanda global.
El diferencial de los contratos entre mayo y noviembre se amplió a un máximo de -10,31 dólares por barril a las 10:04 GMT, un nivel no visto desde enero del 2009.
La llamada estructura contango implica que los operadores proyectan que los precios del crudo serán más altos en el futuro, en este caso cuando los efectos de la pandemia hayan pasado, llevaría a almacenar petróleo, en algunos casos en altamar.
El diferencial de contango a 12 meses del Brent se situaba en -12,61 dólares, un nivel no visto desde enero del 2009.

El G-20 hará "lo que sea necesario" para combatir el coronavirus

RIAD.- El bloque G-20 hará “lo que sea necesario” para superar la crisis provocada por el coronavirus y dijo el jueves que inyectará 5 billones de dólares en la economía global a través de medidas nacionales como parte de sus esfuerzos para disminuir el impacto. 

Tras una cumbre extraordinaria por videoconferencia, los líderes del G-20 se comprometieron a implementar y financiar todas las medidas de salud necesarias para proteger vidas mientras se minimizan los daños económicos y sociales de la pandemia, y para evitar interferencias innecesarias en el comercio internacional.
También expresaron su preocupación por los riesgos para los países frágiles, especialmente en África, y poblaciones como los refugiados, reconociendo la necesidad de reforzar las redes de seguridad financiera mundial y los sistemas nacionales de salud.
“Estamos firmemente comprometidos a presentar un frente unido contra esta amenaza común”, dijeron los líderes del G-20 en un comunicado conjunto luego de su conferencia que se prolongó por una hora y media.
Arabia Saudita, que presiden actualmente el G-20, convocó a la cumbre en medio de críticas previas sobre la lenta respuesta del grupo a la enfermedad que ha infectado a más de 470.000 personas en todo el mundo, mató a más de 21.000 y se espera que desencadene una recesión global.
Los líderes del G-20 se enfrentaron a crecientes preocupaciones sobre posibles medidas proteccionistas e insistieron en que los mercados permanecen abiertos: “Las medidas de emergencia destinadas a proteger la salud serán específicas, proporcionadas, transparentes y temporales”.
El rey Salman de Arabia Saudita, en sus comentarios iniciales, dijo que el G-20 debería reanudar el flujo normal de bienes y servicios, incluidos los suministros médicos vitales, lo antes posible para ayudar a restaurar la confianza en la economía global.
El grupo se comprometió con el apoyo fiscal a gran escala, además de los billones de dólares también en políticas fiscales, medidas económicas y esquemas de garantía específicos.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se dirigiría al G-20 para buscar apoyo en aumentar el financiamiento y la producción de equipos de protección personal para los trabajadores de la salud en medio de una escasez mundial.
“Tenemos una responsabilidad global como humanidad y especialmente en países como el G-20”, dijo Tedros en una conferencia de prensa en Ginebra el miércoles. “Deberían poder apoyar a países de todo el mundo”.
En materia de salud, los líderes del G-20 se comprometieron a cerrar la brecha financiera en el plan de respuesta de la OMS y fortalecer su mandato, así como ampliar la capacidad de fabricación de suministros médicos, fortalecer las capacidades para responder a enfermedades infecciosas y compartir datos clínicos.

China insta en el G-20 a unir fuerzas para proteger la economía mundial

PEKÍN.- El presidente chino Xi Jinping instó en una cumbre del G-20 a que todos los países unan fuerzas para evitar que el mundo entre en recesión debido al brote de coronavirus, según publicaron medios de comunicación estatales. 

La pandemia ha enfermado a más de 488.000 personas en todo el mundo y ha matado a más de 25.000. No existe una vacuna contra el COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el virus, que apareció por primera vez en el centro de China a finales del año pasado.
“La epidemia ha afectado a la producción y la demanda mundial de todas las maneras posibles, y los países deben aprovechar y coordinar sus políticas macroeconómicas y evitar que la economía mundial caiga en la recesión”, dijo Xi durante la cumbre extraordinaria de los líderes mundiales del G-20 sobre la pandemia de COVID-19 celebrada a través de un enlace de vídeo.
“Las políticas fiscales y monetarias deben aplicarse de manera efectiva, la coordinación de los reglamentos financieros debe reforzarse y (los países) tienen que trabajar conjuntamente para salvaguardar la estabilidad de la cadena de suministro industrial mundial”.
También instó a los otros países miembros del G-20 a reducir los aranceles, eliminar las barreras y facilitar el comercio, según informaron medios de comunicación estatales chinos.
China aumentará las importaciones y la inversión extranjera, mientras continúa implementando una política fiscal proactiva y una política monetaria prudente, dijo Xi.
Los líderes del G-20 dijeron que varias medidas en curso para proteger sus economías inyectarán cinco billones de dólares en la economía mundial, según un comunicado conjunto.
Como parte de estos planes, China está aplicando una serie de medidas, la gran mayoría fiscales, por valor de 344.000 millones de dólares en su lucha contra el brote de coronavirus, dijo un responsable del Ministerio de Relaciones Exteriores el jueves.

La ayuda rusa a Italia deja en evidencia a la UE

BRUSELAS.- Los aviones militares rusos cargados de ayuda para Italia con el fin de combatir la propagación del coronavirus han puesto de manifiesto la incapacidad de la Unión Europea para proporcionar ayuda rápida a un miembro en crisis y han dado al presidente Vladimir Putin un importante triunfo propagandístico en el país y en el extranjero. 

Italia se ha mostrado agradecida con las unidades de descontaminación rusas y el personal médico del ejército enviado en los últimos cuatro días, lo que contrasta con la vacilante respuesta de los Estados de la UE.
Sin embargo, diplomáticos y responsables de la UE y la OTAN consultados consideran que la ayuda no es tanto generosidad como un gesto geopolítico para reivindicar el poderío ruso y extender su influencia.
“Los italianos hicieron una petición general de asistencia y los rusos están enviando médicos militares y equipo militar en aviones militares”, dijo un diplomático de alto rango de la UE.
“Es una señal”.
Las importaciones de gas ruso ayudan a alimentar las plantas de energía de Italia y Roma ha pedido desde hace tiempo una relajación de las sanciones de la UE impuestas a Moscú por la anexión rusa de Crimea en 2014. Las sanciones se han renovado repetidamente ante el apoyo de Moscú a los separatistas en otras partes de Ucrania.
Roma niega que la ayuda sea una muestra de convergencia de intereses geopolíticos.
“No hay que estar buscando nuevos escenarios geopolíticos, hay un país que necesita ayuda y otros países que nos están ayudando”, dijo el jueves el ministro de Asuntos Exteriores Luigi Di Maio en el periódico italiano Il Corriere della Sera.
“No se trata de una Guerra Fría, es una cuestión de realidad, o realpolitik, llámalo como quieras.”
Rusia ha realizado al menos 15 vuelos a Italia utilizando aviones de transporte militar con unidades de desinfección en camiones. También ha enviado ocho brigadas médicas y otros 100 efectivos, incluidos algunos de sus especialistas en protección nuclear, biológica y química.
“Francia nos ha dado 2 millones de mascarillas, Alemania nos ha enviado unas decenas de ventiladores. (El primer ministro Guiseppe) Conte solicitó y obtuvo algunos aviones de Rusia que trajeron 180 médicos, enfermeras, ventiladores y mascarillas”, dijo el domingo a la RAI el comisionado del Gobierno italiano para la emergencia del coronavirus, Domenico Arcuri.
El Gobierno ruso y su delegación en la OTAN han publicado en sus cuentas de Twitter múltiples videos de camiones camino a Bérgamo, el epicentro de la crisis del coronavirus italiano, mientras que medios estatales rusos mostraron al ministro de relaciones exteriores de Italia dando la bienvenida personalmente al primer avión ruso.
Con la etiqueta “Desde Rusia con amor”, los aviones y camiones llevaban pegatinas gigantes que mostraban banderas rusas e italianas en forma de corazón, una al lado de la otra.
En cambio, los envíos aéreos de suministros médicos urgentes de la OTAN a los aliados europeos no han tenido tanta atención mediática. La Unión Europea ha sufrido retrasos en la obtención de mascarillas y otros equipos de protección, mientras los Gobiernos de la UE han cerrado las fronteras entre ellos.
Los ejércitos de la OTAN están trasladando activamente a los pacientes enfermos a los hospitales, entregando camas y repatriando ciudadanos, aunque la OTAN no ha desplegado sus propias unidades de protección biológica.
“Esta es una gran historia de éxito para Putin. Creo que los italianos han caído en una trampa”, dijo un alto diplomático de la OTAN, que señaló que Italia está recibiendo ahora más apoyo directamente de la alianza. España también ha solicitado la ayuda directa de la OTAN.
Alexander Baunov, un alto cargo del Centro Carnegie de Moscú, señaló que China y Cuba también estaban enviando ayuda médica a Italia. “Para los países que desean ver el orden mundial existente revisado a su favor, la pandemia es una oportunidad”, dijo.

La UE, dividida sobre la respuesta económica a la crisis del coronavirus

BRUSELAS.- Los líderes de la Unión Europea se encontraban divididos el jueves sobre el alcance de las medidas de emergencia para mitigar el impacto en sus economías del coronavirus, con la oposición de Alemania y Países Bajos a los llamamientos de Italia para emitir deuda conjunta. 

A la UE le está costando presentar un frente unido en materia de estímulos económicos, intercambio de equipos médicos y obtención de suministros esenciales ahora que las fronteras se han estrechado o cerrado para tratar de frenar la propagación de la pandemia.
Charles Michel, que como presidente del Consejo Europeo preside las cumbres de la UE, ha pedido un nuevo “Plan Marshall” —nombre del paquete de ayuda estadounidense que inició la recuperación de Europa occidental después de la Segunda Guerra Mundial— para ayudar a reactivar la economía tras la profunda contracción causada por el coronavirus.
Nueve países, entre los que se encuentran Francia, Italia y España, han pedido que se mutualice la deuda.
“Tenemos que trabajar en un instrumento de deuda común emitido por una institución europea para recaudar fondos en el mercado”, dijeron los nueve líderes antes de una videollamada a las 1500 GMT entre los mandatarios de los 27 estados miembros de la UE.
Sin embargo, Alemania, Países Bajos, Austria y Finlandia —la brigada austera en materia fiscal— se oponen.
“Los líderes querrán mostrar unidad. Se concentrarán en las áreas en las que puedan encontrar un consenso y no en temas polarizadores como los eurobonos”, dijo un diplomático de la UE de uno de los países reacios.

El comercio mundial prevé el peor colapso en una generación por el virus

GINEBRA/NUEVA YORK.- El impacto más abrupto y dañino de la economía global en al menos una generación se está desarrollando en puertos y otros centros de comercio internacional mientras Estados Unidos y Europa enfrentan dificultades para contener la pandemia de coronavirus.

La Gran Recesión, los ataques del 11 de septiembre, el embargo petrolero de 1973: ninguna de estas crisis modernas redujo los flujos comerciales de forma tan rápida y brusca como lo ha hecho la pandemia de Covid-19.
Ni siquiera la Segunda Guerra Mundial produjo el tipo de impacto económico repentino que está paralizando las cadenas de suministro mundiales y está dejando casi en silencio las ciudades más bulliciosas del mundo desarrollado a medida que las empresas cierran y los consumidores obedecen las órdenes de aislamiento.
“Esto podría ser considerado un escenario de guerra sin la destrucción de activos físicos”, dijo el economista jefe de la Organización Mundial del Comercio, Robert Koopman, en una entrevista telefónica.
Datos actualizados de algunos de los puertos más activos del mundo, que ya han experimentado una disminución de su tráfico de carga debido a la paralización de la economía china durante los últimos dos meses, muestran un sombrío panorama de otro colapso que muchos economistas esperan que persista durante el primer semestre del año.
Los volúmenes de importación y exportación de EE.UU. disminuyeron en las semanas previas a la cuarentena en algunas ciudades estadounidenses, según datos de IHS Markit compilados por Bloomberg. Las exportaciones estadounidenses se han visto particularmente afectadas, y será clave estar atentos a esas cifras en los próximos días para evaluar la gravedad de la recesión.
El puerto de Shanghái, el más grande del mundo, experimentó una caída interanual de 20% en la productividad de contenedores en febrero, según la Oficina Municipal de Estadísticas de Shanghái. El mes pasado, el volumen de carga en el puerto de Long Beach disminuyó 9,8% frente a un año antes y la productividad total de contenedores en el puerto de Hong Kong se contrajo 11% sobre una base acumulativa.
“Estamos observando una contracción del comercio muy fuerte y sin precedentes, especialmente debido a la velocidad a la que está ocurriendo”, dijo por teléfono el execonomista de la Casa Blanca Phil Levy.
“Si ya estamos comenzando a igualar las estadísticas de la Gran Recesión, eso significa que vamos en camino hacia un récord moderno”, señaló Levy, que actualmente es el economista jefe de la empresa de logística de carga Flexport Inc.
Mientras los casos reportados acaban de superar el medio millón de personas en todo el mundo, la enfermedad ha obligado a los gobiernos a implementar cuarentenas nacionales que han paralizado fábricas, han cerrado muchos restaurantes y tiendas minoristas, y han hecho que los consumidores se peleen por conseguir sus necesidades básicas. 
El resultado ha sido una crisis doble de oferta y demanda que ha trastornado la industria naviera, que transporta alrededor de 80% de los recursos de alimentos, energía, materias primas y productos manufacturados del mundo.
Pocas economías se han librado de la ira del virus, especialmente en Europa, que actualmente es el epicentro de la pandemia mundial.
El puerto marítimo más grande de Europa, en Rotterdam, experimentó una “importante” caída en los volúmenes de producción para todos los flujos de carga en los últimos tres meses, dijo Leon Willems, portavoz del puerto de Rotterdam.
“La pandemia está interrumpiendo las cadenas de producción y logística a nivel mundial”, señaló Willems por correo electrónico. “Existe una probabilidad real de que el volumen de producción para todo 2020 sea significativamente menor que en los últimos dos años”.
Incluso China, que está comenzando a recuperarse gradualmente después de que se conocieran sus primeros casos en diciembre, todavía tiene problemas para reanudar sus cadenas de suministro estancadas.
“La producción está comenzando a reanudarse lentamente en el país, pero tienen dificultades para encontrar conductores de camiones y superar los altos estándares de las barreras sanitarias necesarias para llevar estos productos al extranjero”, sostuvo Gaurang Shastri, director gerente de North American Logistics & Transportation, de Lincoln International.
Durante las primeras dos semanas de marzo, EE.UU. experimentó un desplome sin precedentes de 45% interanual en las importaciones procedentes de China, según S&P Global Market Intelligence
La industria de la electrónica de consumo está sufriendo un duro golpe, con una caída de 66% en los envíos chinos de maquinaria y electrónica y una disminución de 64% en las importaciones de computadoras en comparación con un año antes.