WASHINGTON.- El presidente Donald Trump despidió a la gobernadora de la Reserva Federal, Lisa Cook, el lunes por la noche, una decisión sorpresiva que representa una fuerte escalada en su lucha por ejercer un mayor control sobre lo que durante mucho tiempo se ha considerado una institución independiente de la política diaria.
Trump declaró en una carta publicada en su plataforma Truth Social que destituye a Cook debido a las acusaciones de fraude hipotecario. Bill Pulte, designado por Trump para la agencia que regula a los gigantes hipotecarios Fannie Mae y Freddie Mac, hizo las acusaciones la semana pasada.
Pulte alegó que Cook había reclamado dos residencias principales —en Ann Arbor, Michigan, y Atlanta— en 2021 para obtener mejores condiciones hipotecarias. Las tasas hipotecarias suelen ser más altas para las segundas residencias o las que se compran para alquilar.
El anuncio se produjo días después de que Cook afirmara que no abandonaría la junta de siete miembros de la Reserva Federal, a pesar de que Trump le había pedido previamente su renuncia. Los demócratas del Senado habían expresado su apoyo a Cook.
“La Reserva Federal tiene la enorme responsabilidad de fijar las tasas de interés y regular los bancos miembros de la reserva. El pueblo estadounidense debe tener plena confianza en la honestidad de los miembros encargados de establecer políticas y supervisar la Reserva Federal”, escribió Trump en una carta dirigida a Cook, cuya copia publicó en línea.
“Ante su conducta engañosa y potencialmente delictiva en materia financiera, ellos no pueden, y yo no tengo, tener tal confianza en su integridad”.
Trump argumentó que despedir a Cook era constitucional, incluso si al hacerlo se cuestionara el control de la Reserva Federal como entidad independiente.
“El poder ejecutivo de Estados Unidos me corresponde como presidente y, como presidente, tengo el solemne deber de que las leyes de Estados Unidos se cumplan fielmente”, escribió el presidente en la carta a Cook. “He determinado que la aplicación fiel de la ley requiere su destitución inmediata del cargo”.
Es probable que el despido desencadene una batalla legal y Cook podría permanecer en su puesto mientras se resuelve el caso. Cook tendría que librar la batalla legal ella misma, como la parte perjudicada, en lugar de la Fed.
Este es el último intento del gobierno por tomar el control de una de las pocas agencias independientes que quedan en Washington. Trump ha atacado repetidamente al presidente de la Fed, Jerome Powell, por no recortar su tasa de interés a corto plazo, e incluso amenazó con despedirlo.
Expulsar a Cook de la junta directiva de la Fed le daría a Trump la oportunidad de nombrar a alguien leal. Trump ha dicho que solo nombraría a funcionarios que apoyaran la reducción de las tasas.
Powell señaló la semana pasada que la Fed podría recortar las tasas pronto, incluso cuando los riesgos de inflación se mantienen moderados. Mientras tanto, Trump podrá reemplazar a Powell en mayo de 2026, cuando expire su mandato.
Sin embargo, 12 miembros del comité de fijación de tasas de interés de la Fed tienen derecho a voto sobre si subir o bajar las tasas de interés, por lo que incluso reemplazar al presidente podría no garantizar que la política de la Fed cambie en la dirección deseada por Trump.
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