
El Pontífice hizo este llamamiento en la homilía de la misa que celebró en la explanada de los Inválidos de la capital francesa, a la que asistieron más de 250.000 personas, de ellas miles de jóvenes. Entre las personalidades instaladas frente a la tribuna papal estaban el primer ministro francés, François Fillon, y su esposa, los líderes de las dos cámaras del Parlamento, varios miembros del Gobierno y la ex Primera Dama Bernadette Chirac.
Benedicto XVI, quien inició hace ya unos días su primera visita papal a Francia, se ha ganado ya la simpatía de muchos católicos del país con su perfecto dominio del francés y su forma directa de abordar temas como la laicidad del Estado, abogando junto con el presidente galo, Nicolás Sarkozy, por una "laicidad positiva".
No hay comentarios:
Publicar un comentario