BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) subrayó este viernes su
deseo de lograr una mayor autonomía estratégica en el ámbito de la
defensa y ser menos dependiente de Estados Unidos, al tiempo que
reafirmó su intención de seguir cooperando con Washington y la OTAN.
"Necesitamos incrementar nuestra capacidad de actuar de manera
autónoma y fortalecer nuestra cooperación con nuestros socios. Estamos
comprometidos con cooperar de cerca con la OTAN. Una Europa más fuerte
hace una OTAN más fuerte", declaró el presidente del Consejo Europeo,
Charles Michel, en la rueda de prensa posterior a la segunda jornada de
la cumbre virtual de líderes de la UE.
Recalcó que la reducción de la dependencia y la búsqueda de una
mayor autonomía es "totalmente complementaria con nuestro deseo de
trabajar con nuestros socios" y, en referencia al vínculo
transatlántico, reiteró que "una asociación fuerte requiere socios
fuertes".
En la videoconferencia, los Veintisiete abordaron hoy las
iniciativas del club comunitario en el campo de la defensa, que han
avanzado durante el mandato del expresidente estadounidense Donald
Trump, y la cooperación de la Unión con la OTAN.
La UE tiene previsto seguir desarrollando sus propios planes de
defensa, a pesar de que con Joe Biden en la Casa Blanca la relación
entre Bruselas y Washington ha mejorado.
"Esperamos cooperar con la nueva administración de Estados
Unidos en una agenda transatlántica fuerte, incluido mediante el diálogo
sobre seguridad y defensa", comentó Michel.
El ex primer ministro belga recordó las palabras de Biden la semana pasada cuando afirmó que "América está de vuelta".
"Nosotros en Europa estamos preparados para hacer nuestra parte,
para ser un socio fuerte y fiable, no solo para Estados Unidos, sino
para todos nuestros socios, como la ONU y socios regionales", subrayó.
Apuntó que la UE quiere "profundizar" en la cooperación sobre
seguridad y defensa entre sus Estados miembros, mejorar las capacidades
civiles y militares y la disponibilidad operacional, así como
incrementar la inversión militar, una exigencia de todos los Gobiernos
estadounidenses, con independencia del color político. También abogó por
mejorar la ciberseguridad y combatir las amenazas híbridas y la
desinformación.
Mientras tanto, la presidenta de la Comisión Europea (CE),
Ursula von der Leyen, puso el acento en la necesidad de acabar con la
fragmentación del material y los equipamientos militares del club
comunitario.
En ese sentido, lamentó que no sean "interoperables" y que ello suponga un incremento de costes y una menor eficiencia.
La presidenta de la CE consideró prioritaria la cooperación
entre la Unión y la OTAN, y aseguró que "los muy diferentes desafíos y
amenazas" actuales a veces se abordan mediante la Alianza, "pero también
hay escenarios en los que la OTAN no está involucrada" y "se llama a la
Unión Europea". Así, puso como ejemplo las misiones de la propia UE o
de la ONU.
En la declaración que los líderes aprobaron durante la cumbre,
también se apuesta por incrementar la capacidad de la UE de actuar "de
manera autónoma".
"Reafirmamos que ante el aumento de la inestabilidad global la
UE necesita asumir más responsabilidad para su seguridad", aseveran.
De todas formas, destacan su compromiso de cooperar "de manera estrecha" con la OTAN.
"Estamos deseosos de cooperar con la nueva administración de
Estados Unidos en una agenda transatlántica fuerte y ambiciosa que
incluye un diálogo cercano sobre seguridad y defensa. Esta cooperación
global se beneficiará de una UE más fuerte en el campo de seguridad y
defensa", agregan.
Admiten que se han dado "pasos significativos" para "mejorar las
políticas, herramientas e instrumentos de la UE sobre seguridad y
defensa". El aislacionismo estadounidense durante la presidencia de
Donald Trump fue el principal impulso para esos avances.
En cualquier caso, animan a los países miembros a usar en su
totalidad la cooperación permanente estructurada en defensa (PESCO), con
la que los Estados miembros que lo desean (España y otros 24 países)
colaboran en proyectos militares comunitarios.
También abogan por fortalecer la base tecnológica e industrial
europea de defensa mediante la "rápida adopción, entrada en vigor y
operacionalización del Fondo Europeo de Defensa y fomentando sinergias
entre las industrias civil, de defensa y espacial".
Además, invitan a la Comisión a elaborar para octubre de 2021
una hoja de ruta tecnológica para impulsar la investigación, el
desarrollo tecnológico y la innovación, y reducir las "dependencias
estratégicas" en tecnologías críticas y cadenas de valor.
Por su parte, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep
Borrell, presentó a los mandatarios los avances sobre la "Brújula
estratégica", una iniciativa para dar a los Veintisiete una dirección
estratégica común en el ámbito de la seguridad y la defensa.
Se estructura en cuatro áreas (gestión de crisis, resiliencia,
desarrollo de competencias y asociaciones) y se espera que los Estados
la adopten en marzo de 2022.
Los mandatario, asimismo, debatieron sobre la cooperación con los países del norte de África y Oriente Próximo.