CARACAS.- Juan Guaidó fue
ratificado este domingo como presidente del Parlamento de Venezuela por
diputados opositores en la sede de un periódico, después de que un
congresista rival, Luis Parra, se proclamara en el Palacio Legislativo
como jefe de la cámara con apoyo chavista.
El Gobierno de Nicolás Maduro forzó el domingo una votación que
impuso una nueva directiva en el Congreso de Venezuela después que
militares armados impidieran que los opositores ingresaran al edificio,
un accionar que desató una condena generalizada de la comunidad
internacional, que ratificó su apoyo a Juan Guaidó.
Tras esa maniobra oficialista, el líder opositor Guaidó replicó con
una sesión paralela en la que fue reelegido como jefe de la Asamblea
Nacional.
En medio de la crisis política venezolana, la única
instancia reconocida por la comunidad internacional es la Asamblea
Nacional dirigida por Guaidó, a la que las autoridades han cercado
mediante decretos que le restan funciones o sentencias judiciales contra
diputados.
Legisladores oficialistas y parlamentarios echados
de la oposición por corrupción designaron a Luis Parra como nuevo jefe
del Congreso, en una sesión en la que no se informó ni del quórum ni
quiénes votaron por él y que se llevó a cabo pese a la ausencia de buena
parte del bloque opositor.
Pero horas más tarde, Guaidó fue
reelegido por 100 legisladores en una votación que tuvo lugar en la sede
de un diario de Caracas contrario al Gobierno de Maduro.
La
bancada oficialista cuenta solamente con medio centenar de miembros,
pero escudándose en los retrasos para el inicio de la sesión -generados
por el accionar militar en las afueras del edificio parlamentario- dio
inicio al cónclave y de manera improvisada realizó la votación a favor
de Parra, en la que no pudo estar Guaidó.
Mientras se realizaba
la votación de los opositores, Maduro participó en un juego de sofbol
con partidarios del Gobierno y efectivos de las fuerzas armadas en una
localidad cercana a Caracas, y antes de iniciar el partido, aseguró que
la Asamblea Nacional tenía un nuevo liderazgo opositor.
“Guaidó
no quiso entrar (al Parlamento) porque no tenía los votos” para su
reelección por un año más, agregó Maduro en la televisión oficial.
Aunque
Maduro dijo que Parra, y otros dos diputados que integran la directiva,
representan a los partidos de oposición, esas agrupaciones los han
expulsado o separado de sus funciones debido a denuncias de corrupción
en los últimos dos meses.
Para mantenerse en el cargo, Guaidó
requería 84 sufragios, o la mitad más uno de los parlamentarios de la
Asamblea de 167 diputados. Testigos Reuters dentro del hemiciclo
pudieron ver una votación conjunta a mano alzada en medio de gritos y
empujones con algunos pocos opositores.
Tras la votación paralela
en el diario El Nacional -que dejó de circular en papel en diciembre de
2018 y sólo mantiene su portal web-, Guaidó volvió a mostrar un tono
desafiante. “Hoy volvimos a derrotar contundentemente las pretensiones
de la dictadura”, señaló.
“La dictadura comete otra torpeza:
atropella parlamentarios, desaparece diputados (...) Hoy toman el
parlamento, violando el reglamento, militarizando”, agregó el político
de 37 años, a quien horas antes se había visto forcejeando con las
fuerzas de seguridad para tratar de superar los vallados y así ingresar
al parlamento.
Lo ocurrido generó el repudio de la comunidad
internacional. “Felicitaciones a Juan Guaidó por su reelección. Los
arrestos, los sobornos y el bloqueo del acceso a su edificio no pudieron
descarrilar la Asamblea Nacional de Venezuela. Solo un gobierno de
transición (...) puede poner fin a la crisis”, dijo en Twitter el
secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo.
El Gobierno
de México dijo que hace votos por que la Asamblea Nacional pueda elegir
democráticamente su junta directiva, de acuerdo con su Constitución.
Por su parte, el canciller argentino, Felipe Solá, dijo que “impedir
por la fuerza el funcionamiento de la Asamblea Legislativa es condenarse
al aislamiento internacional” e instó al gobierno de Maduro “a aceptar
que el camino es exactamente el opuesto.
Guaidó sostuvo que el
martes los diputados acudirán a la sede del Congreso a realizar la
sesión ordinaria. El legislador opositor Henry Ramos, por su parte,
señaló que “el martes iremos y nos atropellarán y sesionaremos en otro
lado”.
"Juro (...) hacer
cumplir" la Constitución como "presidente del Parlamento y presidente
encargado de Venezuela", dijo Guaidó tras recibir votos de 100
legisladores en una sesión en la que participaron diputados
inhabilitados por acusaciones penales que la oposición denuncia como
actos de "persecución política".
El proceso fue nominal, congresista por congresista.
Desde
ese cargo, el líder opositor reclamó el 23 de enero de 2019 la
presidencia interina del país con reconocimiento de medio centenar de
naciones, encabezadas por Estados Unidos, que este domingo le reiteró su
respaldo.
Parra, quien tras ser acusado de corrupción rompió hace
un mes con Guaidó, se juramentó más temprano a los gritos con un
megáfono en el Congreso mientras el dirigente parlamentario intentaba,
sin éxito, entrar a la unicameral Asamblea Nacional. La oposición
calificó ese acto como "un golpe de Estado parlamentario".
Guaidó
trepó las rejas perimetrales del edificio, pero militares con escudos
antimotines le impidieron saltarlas.
El
dirigente tildó a las fuerzas militares y policiales que establecieron
piquetes en las calles de acceso al palacio de "órganos represivos de la
dictadura". Hubo cuatro horas de forcejeos.
El presidente
socialista Nicolás Maduro, quien ha logrado mantenerse en el poder
apoyado por la Fuerza Armada y países como China, Rusia o Cuba,
reconoció a Parra.
"La Asamblea Nacional ha tomado una decisión y
hay una nueva junta directiva (...). Venía sonando que el diputado Juan
Guaidó iba a ser sacado", celebró Maduro, vestido de beisbolista, en la
inauguración de un estadio en el estado Vargas (norte), donde nació
Guaidó.
Ante la ausencia de
Guaidó en el Palacio Legislativo, el diputado Héctor Agüero, del
gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), subió a la
tribuna presidencial aupado por la bancada chavista y llamó a sesión
alegando que se trataba del legislador de mayor edad, con 79 años, y que
por ello tenía esa potestad.
Fue entonces cuando Parra se proclamó tras una consulta a mano alzada. No se contaron los votos.
Parra aseguró a la prensa que la sesión contó con 140
diputados y que 81 aprobaron su postulación, presentada apenas unas
horas antes por otro legislador opositor que marcó distancia con Guaidó,
José Brito. El congresista chavista Pedro Carreño, no obstante, aseguró que fueron 84 votos, mayoría simple en la cámara.
La oposición ganó 112 de 167 escaños en las elecciones legislativas
de 2015, pero ha sufrido divisiones y, además, una treintena de
legisladores se exiliaron o se refugiaron en sedes diplomáticas por
procesos judiciales. Guaidó ha denunciado "sobornos" a diputados para
ponerlos en su contra.
Parra y Brito son acusados de cabildear
ante autoridades de Colombia y Estados Unidos para librar de
responsabilidad a un empresario en casos de presuntos sobrecostos en la
importación de alimentos para el gobierno de Maduro. Tras esa denuncia,
ambos rompieron con Guaidó, asegurando que aún adversan al chavismo.
La sesión marcaba un momento clave para Guaidó, de 36 años, quien intenta reimpulsar su liderazgo.
El
opositor había prometido desplazar a Maduro en 2019, después de que la
mayoría opositora del Parlamento lo declarara "usurpador" acusándole de
haber sido reelegido fraudulentamente en 2018. Su popularidad, según la
encuestadora Datanálisis, cayó a 38,9% en diciembre después de llegar a
63% en enero de 2019.
Tras la proclamación de Parra, que tildó de "show burdo",
Guaidó llamó a una sesión a diputados opositores en las instalaciones de
El Nacional, medio de comunicación crítico de Maduro, y allí fue
ratificado.
Un acuerdo de la
alianza opositora establecía que la presidencia anual del Parlamento
sería rotativa, correspondiendo en 2020 a partidos minoritarios. La
mayoría de esas organizaciones dio apoyo a Guaidó, pero unas son
críticas de Guaidó y otras iniciaron negociaciones con representantes de
Maduro.
"Pudiste ser el futuro, pero hoy eres y serás el pasado
(...). Tu tiempo terminó", dijo Brito a periodistas, dirigiéndose a
Guaidó, al anunciar la postulación de Parra.
El Tribunal Supremo
de Justicia, de línea oficialista, declaró en desacato al Parlamento en
2016, por lo que considera nulas todas sus decisiones. Una oficialista
Asamblea Constituyente ha asumido en la práctica sus funciones.
Este año corresponden elecciones parlamentarias, aún sin fecha, pero Guaidó exige comicios presidenciales sin Maduro.
Washington
le renovó su respaldo. "Felicito a Juan Guaidó por su reelección (...) y
condeno los esfuerzos fallidos del exrégimen de Maduro de negar la
voluntad de la democráticamente elegida Asamblea Nacional", dijo el
secretario de Estado, Mike Pompeo.
El Grupo de Lima, en tanto, condenó "el uso de la fuerza" contra legisladores opositores.
"¿Qué mentira le van a meter a Donald Trump? (…) Otro fracaso más de los gringos", ironizó Maduro.