ROMA.- La Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO) ha alertado este miércoles de que en 2023 el 21,5 por
ciento de la población mundial se ha enfrentado a niveles de inseguridad
alimentaria aguda, o lo que es lo mismo, 281,6 millones de personas,
unos 24 millones más desde 2022.
En su último informe sobre crisis alimentarias, la FAO señala que la
inseguridad alimentaria afecta a un total de 59 países, si bien ha
empeorado en doce, lo que significa que 13,5 millones de personas más
han necesitado ayuda urgente en 2022. En contraposición, la situación ha
mejorado en 17 países, lo que ha repercutido positivamente en 7,2
millones de personas.
La FAO ha identificado 36 crisis
alimentarias prolongadas, de las cuales 19 de ellas han afectado hasta
el 80 por ciento de la población. El problema ha sido especialmente
"devastador" en áreas donde los conflictos no han parado de aumentar,
con especial atención a Sudán y a la Franja de Gaza desde octubre de
2023.
En Sudán se registró el mayor número de personas que se
enfrentaban a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria aguda,
mientras que en Gaza se ha convertido en la crisis alimentaria más grave
de la historia de los índices de medición de la FAO con toda su
población de 2,2 millones de personas afectadas.
Además de la
Franja de Gaza, el informe ha señalado que las poblaciones de Sudán del
Sur, Burkina Faso, Somalia y Malí han tenido que hacer frente a
catástrofes alimentarias en 2023, mientras que en otros lugares como en
Etiopía la falta de acceso a algunas zonas debido a los conflictos han
hecho imposible tener datos.
Unos 36 millones de personas en 39
países se enfrentan a niveles de emergencia de inseguridad alimentaria
aguda, un 4 por ciento más que en 2022, más de un tercio en Sudán y
Afganistán. Mientras que 165,5 millones de personas en 41 países se
enfrentan a niveles de inseguridad alimentaria aguda, alrededor de 292
millones en 40 países encaran niveles de inseguridad alimentaria aguda
en situación de estrés.
En cuanto a los más
pequeños, unos 36 millones de niños menores de 5 años en 32 países en
crisis alimentaria sufren desnutrición aguda en 2023, de los cuales casi
10 millones padecen desnutrición aguda grave y necesitaban tratamiento
urgente.
Los niños que sufren desnutrición aguda grave tienen
hasta 12 veces más probabilidades de morir que los bien alimentados. Las
zonas con altos niveles de inseguridad alimentaria tienden a tener
agudos niveles de desnutrición infantil.
El 60 por ciento de
los niños con malnutrición aguda se encontraban en las diez mayores
crisis alimentarias, mientras que el 65 por ciento de los 9,3 millones
de mujeres embarazadas y lactantes con desnutrición aguda se encontraban
en estos mismos diez países con crisis alimentarias.
En
lugares como el este de República Democrática del Congo, la Franja de
Gaza y Sudán, la situación nutricional de los niños y las mujeres
embarazadas y lactantes es muy preocupante.
En 2023, los conflictos y la inseguridad continúan siendo los
principales motivos de inseguridad alimentaria, afectando a 135 millones
de personas en una veintena de países, mientras que las crisis
económicas han afectado a más de 75 millones de personas, por delante de
las 72 millones de personas que han padecido el problema del hambre
debido a los fenómenos meteorológicos extremos.
A pesar del
descenso de los precios de los alimentos, la inflación en los países con
crisis alimentarias erosionó el poder adquisitivo de los hogares más
pobres, mientras que la deuda pública elevada limitó las opciones de los
gobiernos para mitigar los efectos de los precios altos.
Por
otro lado, en muchos otros países han tenido que hacer frente a una
recuperación prolongada por la culpa de las inundaciones que se han
producido, o por la sequía, que en países como Malaui, Zambia y Zimbabue
han motivado que en marzo de 2024 sus gobiernos tuvieran que declara el
estado catástrofe nacional.
Las estragos en los cultivos por
las sequías provocadas por 'El Niño' y otros episodios meteorológicos
relacionados con el cambio climático han hecho del año 2023 el "más
caluroso jamás registrado".
La actual crisis en la Franja de Gaza debido a los ataques de Israel
desde octubre de 2023 ha provocado que los primeros análisis y alertas
de 2024 susciten preocupación. Se estima que hasta julio de este año, la
mitad de la población del enclave palestino --1,1 millones de
personas-- sufra "niveles de catástrofe".
Hasta marzo de 2024,
se ha estimado que casi un tercio de los niños de la Franja de Gaza han
sufrido malnutrición aguda. En Haití, son casi 5 millones de
personas--la mitad de la población analizada-- que tendrán que encarar
altos niveles de inseguridad alimentaria aguda entre marzo y junio de
este año.
En Sudán, las poblaciones de Jartum, Gezira, Gran
Darfur y Gran Kordofán corren el riesgo de sufrir niveles catastróficos
de inseguridad alimentaria aguda si no cesan las hostilidades y entra de
manera significativa ayuda humanitaria.
En Asia, las
perspectivas para 2024 son desiguales. Si se mantiene la estabilidad
económica en Afganistán, se prevé que la inseguridad alimentaria aguda
mejore gradualmente, aunque la sequía de finales de 2023 podría afectar a
las cosechas de primavera y verano. En Birmania, la escalada de
violencia amenaza con provocar más desplazamientos e inseguridad
alimentaria aguda.
Una de las
causas que explica que el número de desplazados forzados --la mayoría en
sus propios países-- haya aumentado en la última década es precisamente
las crisis alimentaria. La cifra ha superado ya los 90 millones en 59
países en 2023, la cifra más alta en ocho años.
Las crisis de
desplazados motivadas por los conflictos han crecido muy rápido en 2023,
siendo la Franja de Gaza, con cerca del 80 por ciento de su población
afectada y Sudán, con la mayor crisis de desplazados internos del mundo
en 2023, los principales focos que explican este aumento vertiginoso.
Allí donde existen datos sobre las poblaciones desplazadas, muestran
altos niveles de inseguridad alimentaria aguda y malnutrición. Los
países con mayor número de desplazados internos en 2023 --Sudán,
República Democrática del Congo, Siria y Afganistán-- coinciden con los
que tienen mayor número o proporción de personas que se enfrentan a
altos niveles de inseguridad alimentaria aguda.