JERUSALÉN.- La investigación interna que prepara el Ejército de Israel sobre su
respuesta inmediata a los ataques de las milicias palestinas del 7 de
octubre, el desencadenante de la actual guerra con el Movimiento de
Resistencia Islámica (Hamás), enfrentó a gritos el pasado jueves al jefe
del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, con ministros de
ultraderecha.
Así lo ha confirmado este viernes el actual
'número dos' del gabinete de guerra israelí, el ministro sin cartera y
ex ministro de Defensa Benny Gantz, quien ha llamado a la "seguridad y a
la unidad", aunque también afeado la conducta de los ministros ultras,
que consideran intolerable que el Ejército se atreva a cuestionar la
labor de los militares implicados en la respuesta a los ataques.
Expertos militares han criticado en varias ocasiones la falta de
seguridad en las comunidades asaltadas por las milicias palestinas
porque las tropas israelíes habían sido desplazadas a Cisjordania para
protagonizar una operación contra la población palestina local impulsada
por el polémico ministro de Seguridad Nacional, el ultranacionalista
Itamar Ben Gvir.
No obstante, durante la reunión del gabinete,
el principal punto de fricción consistió en la designación del ex jefe
del Estado Mayor Shaul Mofaz como responsable de la investigación
interna.
Mofaz es considerado como el "arquitecto" del "plan de retirada
israelí", la llamada "desconexión" de 2005 en la Franja de Gaza que
consistió en la eliminación de los 21 asentamientos que allí existían.
Dos años después, Hamás acabó haciéndose con el control del enclave.
Otro de los responsables de la anunciada comisión, el exjefe de
Inteligencia Militar de Israel, el general Aharon Zeevi Farkash, es
también acusado de debilitar al Ejército al apoyar a los reservistas que
protestaron el año pasado contra una campaña del primer ministro,
Benjamin Netanyahu, en favor de una reforma judicial.
"El
nombramiento de Mofaz es un pecado encima de un crimen", protestó Ben
Gvir durante la reunión, de acuerdo con fuentes próximas al encuentro al
diario 'The Jerusalem Post', "porque no puede ser que un individuo que
nos ha llevado a donde estamos acabe investigando esta situación".
"Se trata de personas cuyas propias acciones deberían estar siendo
investigadas, y que no deberían ser las que investigan", añadió más
tarde el propio Ben Gvir en un mensaje en sus redes sociales oficiales.
En respuesta durante el encuentro, y ya a gritos, Gantz respondió a
Ben Gvir que el papel de Mofaz durante la desconexión no tenía nada que
ver con "esta investigación", antes de lanzar este viernes un
videocomunicado en el que lamentó la actitud mostrada por los ultras.
"Los ministros pueden disputar la información que el Ejército les
proporciona pero lo que ocurrió ayer fue un ataque por motivos políticos
en medio de una guerra", ha lamentado Gantz en declaraciones recogidas
por el 'Times of Israel' en las que expresa su decepción con lo
acontecido. "He participado en muchos encuentros así. Semejante conducta
no ha pasado nunca ni se debe repetir", ha añadido.
"A mi me
parece bien que el Estado Mayor asuma la responsabilidad y establezca un
equipo para extraer lecciones operativas del combate, como es su
deber", ha añadido Gantz antes de declararse convencido de que, después
de la guerra, "será creada una comisión de investigación para ocuparse
de todo lo ocurrido hasta el 7 de octubre, a todos los niveles".
Una vez ha salido a la luz lo ocurrido el jueves durante la reunión
del gabinete de seguridad, el partido de Netanyahu, el Likud, ha emitido
un comunicado en el que recuerda a Gantz su rol como ministro sin
cartera en un gobierno de emergencia cuya principal única razón de
existir es la actual guerra contra Hamás.
"En tiempos de
guerra, cuando el público está unido, se espera que Gantz actúe
responsablemente y deje de buscar excusas para romper su promesa de
permanecer en el gobierno de unidad hasta el final de la guerra", ha
añadido el Likud, que destaca que el sentido del gabinete de guerra es
el de "dar respuestas".
Sin embargo, a pesar de las
especulaciones del Likud sobre la posibilidad de que Gantz abandone el
gobierno de emergencia antes de tiempo, el ministro sin cartera ha
incidido en que al igual que supo "cuándo entrar", sabrá también "cuándo
salir" de él.
Por otro lado, ya este viernes, el ministro de Defensa de Israel, Yoav
Gallant, ha hecho un llamamiento a la clase política del país para que
dejen de "utilizar irresponsablemente" a las Fuerzas de Defensa de
Israel (FDI) y sus principales comandantes "para obtener beneficios
políticos".
"Los soldados de las FDI luchan por todo el pueblo
de Israel: Hago un llamamiento a todos los miembros de lo público para
que dejen de utilizar irresponsablemente a las FDI y sus comandantes",
ha manifestado el ministro de Defensa en una publicación en sus redes
sociales.
Asimismo, el ministro Gallant ha señalado que
recientemente ha mantenido una conversación con el jefe del Estado
Mayor, el general Herzi Halevi, a quien le ha pedido que traslade su
confianza a todos los comandantes y combatientes israelíes en el marco
de las operaciones en la Franja de Gaza.
"Confío en ellos y
apoyo a las FDI. El pueblo de Israel ha ganado un jefe del Estado Mayor
valiente y equilibrado durante una guerra difícil", ha añadido Gallant,
dando así una vez más muestra de su total confianza en Halevi, quien ha
sido objeto de críticas en los últimos tiempos, incluso desde el ala más
nacionalista del Gobierno.