WASHINGTON/SAN
 FRANCISCO. - El triunfo electoral de Donald Trump encendió 
alarmas en las compañías tecnológicas y entre defensores de las 
libertades civiles, temerosos de que el republicano autodenominado el 
presidente de "la ley y el orden" intente expandir programas de 
vigilancia y reviva la batalla sobre el acceso del Gobierno a 
información codificada.
La
 campaña de Trump realizó varias críticas contra el sector tecnológico, 
incluyendo llamamientos a impedir el acceso a sectores de Internet para 
limitar la propaganda islamista y a un boicot contra productos de Apple,
 por el rechazo de la empresa a colaborar con el FBI para decodificar un
 iPhone vinculado a un tiroteo en California.
Trump
 también amenazó con tomar medidas antimonopolio contra Amazon.com y 
demandó que las compañías tecnológicas, como Apple, fabriquen sus 
productos en Estados Unidos.
La
 batalla sobre la codificación de la información, que data de la década 
de 1990, podría encenderse rápidamente con la victoria de Trump y la 
reelección del senador republicano Richard Burr, el presidente de la 
comisión de inteligencia de la cámara alta.
Burr
 lideró un fallido esfuerzo el año pasado por aprobar una legislación 
que exija a las compañías habilitar una "puerta trasera" para sus 
productos que permita a agentes del Gobierno saltarse la encriptación y 
otras formas de protección de datos.
Tales
 requerimientos han sido rechazados con fuerza por la industria 
tecnológica, que argumenta que debilitan la seguridad para todos y que 
el gobierno no tiene un mandato sobre el diseño de productos de esta 
área.
"Imagino
 que (Trump) será un tipo que probablemente obligue a tener puertas 
traseras", dijo Hank Thomas, jefe operativo de Strategic Cyber Ventures y
 un veterano de la Agencia de Seguridad Nacional. "No creo que sea un 
amigo de la privacidad y el lado atemorizante para mí es que tendrá a 
las agencias de inteligencia más involucradas en asuntos domésticos".
Jan
 Koum, cofundador del servicio de mensajería WhatsApp, propiedad de 
Facebook, dijo que WhatsApp será extremadamente enfático en 
contra de tales esfuerzos, ya que "dañarían la reputación de las 
empresas estadounidenses en la escena mundial". WhatsApp desplegó 
mensajería cifrada en su servicio a comienzos de este año.
Burr
 probablemente reintroducirá su legislación sobre la información 
codificada el próximo año, esta vez con apoyo de la Casa Blanca, de 
acuerdo a un miembro de una compañía tecnológica que trabaja sobre 
asuntos de política y que habló bajo condición de anonimato.
Se
 sabe muy poco sobre quién está asesorando a Trump en materia de 
políticas tecnológicas, pero se espera que apoye de manera importante en
 el exdirector de la Agencia de Inteligencia de Defensa, Michael Flynn. 
Podría ser nombrado como director nacional de inteligencia o jefe de la 
Agencia Nacional de Seguridad (NSA), dijo Thomas, quien conoce a Flynn.
La
 capacidad de Trump para expandir las operaciones de vigilancia en la 
NSA es un foco de preocupación para los defensores del derecho a la 
privacidad por el nivel de secretismo que rodea a los programas, dijo 
Elizabeth Goitein, co-directora del Brennan Center for Justice’s Liberty
 and National Security Program.
"Siempre
 tienes que preguntarte si puedes confiar en la próxima Administración y
 en la siguiente", dijo. "Y ahora hay una evaluación. ¿Está la gente 
cómoda con un presidente Trump que tiene amplios poderes de vigilancia 
sobre estadounidenses que no son sospechosos de nada?".

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