CIUDAD DEL VATICANO.- Italia ha bloqueado el uso de tarjetas de crédito en el Vaticano 
debido a la falta de transparencia, en un importante obstáculo para una 
de las mayores fuentes de ingresos de la diminuta ciudad estado, según 
dijeron el jueves fuentes financieras.
Una fuente cercana al Banco de Italia dijo que el banco central 
negó en diciembre un permiso para Deutsche Bank Italy, el proveedor 
anterior del Vaticano de servicios de pago electrónico, porque se 
consideraba que la Santa Sede carecía de controles y supervisión contra 
el blanqueo de dinero.
"El Banco de Italia no pudo dar la autorización porque el 
Vaticano, aparte de no respetar la legislación sobre blanqueo de dinero,
 no tenía los prerrequisitos legales. Esto es, carecía de legislación 
bancaria y financiera y de supervisión adecuada", señaló la fuente.
Según las regulaciones bancarias italianas, la división local de 
Deutsche Bank necesita aprobación del Banco Central para prestar el 
servicio de tarjetas de crédito.
El Vaticano ha luchado por sacudirse una reputación de escasa 
transparencia financiera que se remonta a 1982, cuando Roberto Calvi, un
 italiano conocido como "el banquero de Dios" por sus lazos con el 
Vaticano, fue hallado ahorcado bajo el puente de Blackfriars, de Londres.
Un informe en 2012 de Moneyval, un comité respaldado por el 
Consejo de Europa, halló serios fallos en el banco Vaticano, o Instituto
 para las Obras de Religión, y le instó a reforzar sus medidas para 
impedir el blanqueo de dinero y aumentar la transparencia.
"El Banco de Italia no aprobó la solicitud de licencia de 
Deutsche Bank porque Italia no ve al Vaticano como un país que cumpla 
por completo las normas de blanqueo de dinero", indicó otra 
fuente cercana al asunto.
Un comunicado del Vaticano indicó sólo que su acuerdo con un 
banco que antes ofrecía soporte de pagos en puntos de venta había 
expirado. La nota señaló que se está negociando con otros proveedores y 
que se espera que la interrupción en los pagos electrónicos sea "de 
breve duración".
El Vaticano no ofreció más comentarios de inmediato.
Tampoco Deutsche Bank y el Banco de Italia respondieron a peticiones de un comunicado sobre el tema.
La venta de sellos postales, recuerdos y entradas a los museos 
vaticanos, que acogen tesoros del arte como la capilla Sixtina de Miguel
 Ángel, supone la principal fuente de ingresos de la Santa Sede aparte 
de donaciones e inversiones.
En 2011, cinco millones de visitantes a sus museos aportaron 91,3 
millones de euros, según el informe financiero anual de la ciudad 
estado, en el que registró su peor déficit presupuestario en más de una 
década. El informe no aclaró qué porcentaje de ingresos provenía de 
pagos con tarjeta.
Un aviso colocado en la página web de los museos vaticanos señaló
 que no es posible realizar pagos electrónicos dentro del Vaticano a 
partir del 1 de enero "por motivos más allá del control del Directorado 
de Museos". Sin embargo, el sistema de pago a través de Internet para 
entradas y recuerdos no parecía verse afectado.

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