Si bien aumentó en todas las regiones
del mundo, destaca el fuerte incremento en Europa, incluida Rusia, y
Oriente Próximo, según un informe del Instituto Internacional de
Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI) publicado este lunes.
El trabajo expone que el gasto militar mundial marcó en 2024 el décimo año consecutivo de incrementos y que los 15 países con mayor gasto militar en 2024 subieron lo que destinan a este ámbito.
Así, la carga militar global, es decir, la proporción del producto interior bruto (PIB) mundial destinada al gasto militar, se elevó al 2,5% en 2024.
Además, según SIPRI, los
cinco países con mayores presupuestos militares --Estados Unidos,
China, Rusia, Alemania e India-- representaron el 60% del total mundial, con un gasto conjunto de 1.635.000 millones de dólares.
Por regiones, el gasto militar en Europa, incluida Rusia,
aumentó un 17%, llegando hasta los 693.000 millones de dólares, y es el
principal responsable del incremento global en 2024.
SIPRI
atribuye el incremento a la guerra de Ucrania y afirma que en Europa ha
superado el nivel registrado al final de la Guerra Fría. De hecho, todos
los países europeos han incrementado su gasto militar en 2024, excepto
Malta.
En cuanto a Rusia, el 'think tank' estima que su gasto militar fue de
149.000 millones de dólares, un 38% más que en 2023 y el doble que en
2015. Esto representa un 7,1% de su PIB y el 19% del gasto público total
del país.
Por su parte, Ucrania gastó un 2,9% más, hasta los 64.700 millones de dólares, lo que equivale a un 43% del gasto ruso. Con un 34% del PIB, Ucrania tuvo la mayor carga militar del mundo en 2024.
El investigador principal del Programa de Gasto Militar y Producción de Armamento
del SIPRI, Diego Lopes da Silva, destaca que Rusia ha ampliado la
brecha con Ucrania, que «destina actualmente todos sus ingresos fiscales
al ámbito militar».
En un contexto presupuestario tan limitado, «será
difícil para Ucrania seguir incrementando su gasto militar», advierte el
experto.
Varios países de Europa central y occidental han experimentado aumentos sin precedentes en su gasto militar durante 2024,
al poner en marcha nuevos compromisos presupuestarios y grandes planes
de adquisición, según destaca el 'think tank'.
Por ejemplo, el gasto
militar de Polonia aumentó en un 31%, alcanzando los 38.000 millones de
dólares y el 4,2% de su PIB, y el de Alemania creció un 28%, hasta los
88.500 millones de dólares , y lo que lo convirtió en el país con mayor
gasto de la región central y occidental del Viejo Continente.
«Por primera vez desde la reunificación, Alemania se convirtió en el
país con mayor gasto militar de Europa occidental, gracias al fondo
especial de defensa de 100.000 millones de euros anunciado en 2022»,
explica el investigador del SIPRI Lorenzo Scarazzato.
«Las políticas
recientes adoptadas por Alemania y muchos otros países europeos indican
que Europa ha entrado en una etapa de gasto militar elevado y creciente
que probablemente se prolongue durante los próximos años», agrega.
Todos los países miembros de la OTAN aumentaron su gasto militar en 2024.
El gasto total de los miembros de la Alianza ascendió a 1.506.000
millones de dólares, lo que constituye el 55% del gasto militar mundial.
De los 32 países miembros, 18 destinaron al menos el 2% de su PIB a sus
Fuerzas Armadas, según la metodología del SIPRI.
Esta cifra ha
aumentado respecto a los once países que lo hacían en 2023 y representa
el número más elevado desde que la OTAN adoptó esta recomendación en
2014.
En referencia a Estados Unidos, su gasto militar aumentó un 5,7%,
llegando hasta los 997.000 millones de dólares. Se trata del 66% del
gasto total de la OTAN y el 37% del gasto militar mundial de 2024.
Una
parte significativa del presupuesto estadounidense se destinó a la
modernización de sus capacidades militares y de su arsenal nuclear,
buscando mantener una ventaja estratégica sobre Rusia y China.
Los
miembros europeos de la OTAN gastaron en conjunto 454.000 millones de
dólares, lo que representa el 30% del total de la Alianza.
La investigadora del Programa de Gasto Militar y Producción de
Armamento del SIPRI Jade Guiberteau Ricard achaca el incremento del
gasto entre los miembros de la OTAN a la «amenaza persistente de Rusia y
la preocupación por un posible retraimiento de Estados Unidos» dentro
de la Alianza Atlántica.
La experta advierte de que incrementar el gasto
«no se traduce necesariamente en una capacidad militar
significativamente mayor ni en una mayor autonomía respecto a Estados
Unidos», sino que «objetivos mucho más complejos».
De su lado, el gasto militar en Oriente Próximo alcanzó una cifra que
SIPRI estima en 243.000 millones de dólares en 2024, un incremento del
15% respecto a 2023 y un 19% más que en 2015. El 'think tank' resalta
los casos de Israel y Líbano.
El gasto militar de Israel se disparó un
65% en 2024, alcanzando los 46.500 millones de dólares, constituyendo el
mayor aumento anual desde la Guerra de los Seis Días en 1967 y en el
contexto de la ofensiva en Gaza y la intensificación del conflicto con
el partido-milicia chií Hezbolá en el sur de Líbano.
La carga militar de
este país e ha elevado al 8,8% del PIB, la segunda más alta del mundo y
su gasto militar aumentó en un 58%, situándose en 635 millones de
dólares, tras varios años de gasto reducido debido a la crisis económica
y a la inestabilidad política.
«A pesar de las amplias expectativas de que muchos países en Oriente
Próximo incrementarían su gasto militar en 2024, los aumentos
significativos se han limitado a Israel y Líbano, y en el resto de la
región o bien no se produjeron aumentos relevantes en respuesta a la
guerra en Gaza o bien las restricciones económicas impidieron llevarlos a
cabo», indica la investigadora del Programa de Gasto Militar y
Producción de Armamento de SIPRI Zubaida Karim.
En Irán, además, cayó un 10% en términos reales en 2024, situándose
en 7.900 millones de dólares, a pesar de su implicación en conflictos
regionales y del apoyo que presta a grupos aliados en la zona. El 'think
tank' atribuye la caída al impacto de las sanciones internacionales,
que limitan «gravemente» la capacidad de Teherán para aumentar el gasto.
China, el segundo país con mayor gasto militar del mundo, subió su
gasto en defensa un 7% en 2024, hasta alcanzar una estimación de 314.000
millones de dólares, marcando así tres décadas consecutivas de
crecimiento.
El gigante asiático concentró el 50% del gasto militar
total en Asia y Oceanía, destinando recursos a la modernización continua
de sus Fuerzas Armadas, el refuerzo de sus capacidades de ciberguerra y
la ampliación de su arsenal nuclear.
Asimismo, el gasto militar de Japón aumentó un 21%, situándose en
55.300 millones de dólares en 2024, siendo su mayor incremento anual
desde 1952. De su lado, el gasto en India, el quinto más alto del mundo,
creció un 1,6%, hasta los 86.100 millones de dólares, mientras que
Taiwán elevó su gasto en un 1,8% del PIB, situándose en 16.500 millones.
El director del Programa de Gasto Militar y Producción de Armamento
de SIPRI, Nan Tian, avisa de que «los principales países con alto gasto
militar en la región Asia-Pacífico están destinando cada vez más
recursos al desarrollo de capacidades militares avanzadas», lo que en
una región «con varias disputas y tensiones crecientes podría derivar en
una peligrosa espiral de carrera armamentística».