BRUSELAS.- Google, de Alphabet , fue objeto el jueves de una investigación antimonopolio de la UE sobre su política de «spam», a raíz de las quejas de editores que afirman que ha perjudicado a sus ingresos, lo que expone al gigante tecnológico estadounidense a otra cuantiosa multa.
En marzo del año pasado, Google empezó a tomar medidas contra las empresas que manipulan su algoritmo de búsqueda para mejorar la clasificación de otros sitios.
Su política de abuso de la reputación de los sitios se centra en la práctica de publicar páginas de terceros en un sitio para intentar abusar de las clasificaciones de búsqueda aprovechándose de las señales de clasificación del sitio anfitrión, lo que se conoce comúnmente como SEO parásito.
La Comisión Europea señaló que su seguimiento indicaba que Google está degradando los sitios web y contenidos de los medios de comunicación y otros editores en los resultados de búsqueda de Google cuando dichos sitios web incluyen contenidos de socios comerciales.
La política de Google parece afectar directamente a una forma común y legítima que tienen los editores de monetizar sus sitios web y contenidos.
«Nos preocupa que las políticas de Google no permitan que los editores de noticias reciban un trato justo, razonable y no discriminatorio en sus resultados de búsqueda», dijo en un comunicado Teresa Ribera, responsable de la política antimonopolio de la UE.
«Vamos a investigar para asegurarnos de que los editores de noticias no pierden ingresos importantes en un momento difícil para la industria, y para garantizar que Google cumple con la Ley de Mercados Digitales», dijo.
Google ha contraatacado al organismo de la UE encargado de velar por la competencia, afirmando que la medida de la UE corre el riesgo de degradar la calidad de los resultados de las búsquedas.
«La investigación anunciada hoy sobre nuestros esfuerzos contra el spam es errónea y corre el riesgo de perjudicar a millones de usuarios europeos», escribió en un blog Pandu Nayak, científico jefe de Google Search.
«Y la investigación carece de fundamento: un tribunal alemán ya ha desestimado una demanda similar, dictaminando que nuestra política anti-spam era válida, razonable y se aplicaba de forma coherente», añadió.
La política anti-spam de Google ayuda a nivelar el campo de juego para impedir que los sitios web utilicen tácticas engañosas para superar a los sitios web que compiten en méritos con su propio contenido.
En abril, la empresa alemana de medios de comunicación ActMeraki se quejó a la Comisión de que la política anti-spam de Google penaliza a los sitios web.
El Consejo Europeo de Editores, la Asociación Europea de Editores de Periódicos y la Asociación Europea de Revistas también han expresado quejas similares. La investigación de la UE se inscribe en el marco de la Ley de Mercados Digitales, que pretende frenar el poder de las grandes tecnológicas, cuyas infracciones pueden costar a las empresas hasta el 10% de sus ventas anuales globales.

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