PARÍS.- El primer ministro de Francia, François Bayrou, inició el lunes una serie de conversaciones con los partidos políticos para evitar la caída de su Gobierno en una moción de confianza que, según los líderes de la oposición, está abocada al fracaso.
Los partidos de la oposición han afirmado que derrocarán al Gobierno minoritario en la votación del 8 de septiembre, que Bayrou anunció inesperadamente la semana pasada, mientras intenta sacar adelante unos planes impopulares de recorte presupuestario en 2026.
Las bolsas y los mercados de renta fija franceses cayeron con fuerza la semana pasada tras el anuncio de Bayrou, pero recuperaron terreno el lunes.
La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, pero que cualquier riesgo de caída de Gobierno la eurozona era preocupante. Francia es la segunda economía del bloque comunitario.
Bayrou tenía previsto iniciar sus conversaciones con el Partido Comunista el lunes por la tarde, antes de reunirse con otros partidos esta semana. El jefe del opositor Partido Socialista, Olivier Faure, dijo el domingo que la decisión de votar en contra de Bayrou era «definitiva».
Faure añadió que consideraba a Bayrou indigno de confianza y que su partido se reuniría con él esta semana por puro respeto a las instituciones del país.
Los socialistas han presentado una contrapropuesta presupuestaria, según la cual el déficit se reduciría en 21.700 millones de euros el año que viene, la mitad de lo que Bayrou considera necesario. El plan de los socialistas incluiría más impuestos para los adinerados y las grandes empresas.
El Reagrupamiento Nacional (RN), cuyo voto es igualmente crucial para que sobreviva el Gobierno de Bayrou, también dejó claro que votaría en su contra, al igual que el partido de izquierda La Francia Insumisa, los Verdes y los Comunistas.
Los partidos que han dicho que votarán contra Bayrou suman suficientes votos para provocar la caída del Gobierno.
En declaraciones a la emisora Radio Classique, la jefa del BCE, Lagarde, dijo que estaba observando muy atentamente la situación de los diferenciales de los bonos franceses.
Los bancos franceses se han visto sometidos a presiones, pero Lagarde afirmó que el sistema bancario francés estaba mejor situado en comparación con la crisis financiera de 2008.
El lunes, el diferencial entre los rendimientos a 10 años de Francia y Alemania se situaba en torno a los 77 puntos básicos, por encima de los 70 puntos básicos anteriores a la votación de confianza, pero por debajo del máximo de 82 puntos básicos alcanzado la semana pasada.
Las bolsas francesas, especialmente las bancarias, que sufrieron fuertes ventas, también han recuperado parte del terreno perdido, aunque no todo. Diversos grupos han convocado protestas contra el Gobierno para el 10 de septiembre.
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