CIUDAD DEL VATICANO.- La basílica de Santa María la Mayor de Roma abrió sus puertas este domingo a primera hora para que los fieles puedan visitar la tumba del papa Francisco, enterrado ayer en este templo tras un funeral con asistencia masiva.
El sepulcro consiste en una lápida de mármol de la región de Liguria (norte), de donde eran los antepasados italianos del pontífice, con una sola inscripción: 'FRANCISCUS', su nombre pontificio en latín.
Todo en blanco, en la pared además se ha colocado una reproducción ampliada de su cruz pectoral, en plata y con el Buen Pastor.
En su testamento, difundido estos días por la oficina de prensa de la Santa Sede, el papa dejó por escrito que el coste del sepulcro sería afrontado por un benefactor desconocido.
Francisco eligió una tumba sencilla, a nivel del suelo y sin decoración en el interior del templo, al lado de la capilla de un icono mariano del que fue muy devoto, la 'Salus Populi Romani'.
Fue por su devoción a esta imagen de la Virgen María, ante la que el papa argentino iba a rezar a menudo, que expresó su deseo de ser enterrado en la basílica de Santa María Mayor.
Además, este lugar de sepultura no ha implicado modificaciones estructurales en esta histórica basílica romana, una de las cuatro papales junto a San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros.
En las primeras horas miles de fieles se han acercado a este lugar para dar el último adiós al Papa Francisco, fallecido este lunes 21 de abril, y tienen que esperar de media alrededor de una hora para acceder al interior de la Basílica.
De hecho, el acceso a la Basílica se ha bloqueado temporalmente en torno a las 10.30 horas porque, tal y como señala 'La Stampa', "demasiada" gente ha llenado el espacio y se ha pedido a quienes ya habían visitado el lugar a retirarse rápidamente porque "hay miles de personas haciendo cola fuera para entrar".
La tumba del Papa Francisco, situada junto a la de Honorio III, ha sido fabricada con mármol de la región italiana de Liguria y lleva la inscripción 'Franciscus', además de la reproducción de su cruz pectoral del Pontífice y sobre la lápida de mármol descansa una rosa blanca, símbolo de su vínculo con Teresa de Lisieux.
La sencilla tumba se encuentra en el nicho de la nave lateral entre la Capilla Paulina (Capilla de la Salus Populi Romani) y la Capilla Sforza de la basílica liberiana, cerca del Altar de San Francisco.
Por la tarde, a las 16.00 horas, tuvo lugar la visita de los cardenales que realizaron una peregrinación tras pasar por la Puerta Santa. La última entrada a la basílica se permitió a las 18.30 horas.
El Papa Francisco ha sido inhumado en la Basílica Santa María Mayor y no en el Vaticano, tal y como era su voluntad, y sus restos se suman así a otros siete papas que también están enterrados ahí.
Sobre los motivos por los que quería ser enterrado en esta basílica mariana, una de las cuatro basílicas mayores de Roma, el Pontífice explicó que es por su "gran devoción".
"Sí, porque es mi gran devoción, mi gran devoción. Y antes, ya cuando venía, siempre iba ahí el domingo en la mañana que estaba en Roma, me iba un rato allí. Hay una ligazón muy grande", destacó. Este pasado sábado el Pontífice llegó al templo alrededor de las 13.00 horas tras la misa exequial celebrada en el Vaticano.
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