jueves, 12 de marzo de 2020

El BCE decepciona: no toca los tipos pero comprará 120.000 millones de deuda e inyectará liquidez


FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido este jueves llevar a cabo más operaciones de liquidez a largo plazo temporalmente y mejorar las condiciones de las que ya había aprobado para que el sistema financiero tenga suficiente liquidez ante la crisis generada por la pandemia de coronavirus. 

Sin embargo, la facilidad de depósito continuará en el -0,5%, lo que ha supuesto una decepción para quienes esperaban que también se tocaran los tipos de interés. Prueba de que las medidas de Chritine Lagarde no han gustado es que las bolsas europeas han recibido con caídas su munición contra el COVID 19. 
El BCE informó tras una reunión del Consejo de Gobierno de que quiere “proporcionar un apoyo de liquidez inmediato al sistema financiero de la zona del euro, aunque no ve signos materiales de tensiones en los mercados de dinero, ni escasez de liquidez en los sistemas bancarios”. Antes de que se difundiera el comunicado con las conclusiones de la reunión celebrada este jueves en Francfort, los analistas anticipaban un paquete que incluía ahondar en los tipos negativos, lo que finalmente no se ha producido.
La entidad deja inalterados los tipos de interés que cobra a los bancos por el exceso de reservas a un día (la facilidad de depósito), en el -0,50%, los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, que son las subastas semanales, en el 0%, y las tasas que cobra a los bancos por prestarles a un día (la facilidad marginal de crédito) en el 0,25%.
Además, el BCE va a comprar deuda adicional de la zona del euro por valor de 120.000 millones de euros hasta finales de año, “asegurando una fuerte contribución” del programa de compras de bonos del sector privado. Estas nuevas compras de deuda en combinación con las ya existentes apoyarán unas condiciones de financiación favorables para la economía real en momentos de aumento de la incertidumbre. 
También va conducir más operaciones de liquidez a largo plazo temporalmente y mejorar las condiciones de las que ya había aprobado para que el sistema financiero tenga suficiente liquidez ante la crisis que ha generado la pandemia de coronavirus.
El BCE quiere “proporcionar un apoyo de liquidez inmediato al sistema financiero de la zona del euro, aunque no ve signos materiales de tensiones en los mercados de dinero, ni escasez de liquidez en los sistemas bancarios”. 
La entidad dará a los bancos toda la liquidez que soliciten en las nuevas operaciones de liquidez a un interés similar a la tasa a los depósitos bancarios, que es ahora del -0,50 %. Estas operaciones cubrirán el periodo de tiempo hasta la subasta a largo plazo que ya estaba prevista para junio de este año.
Las subastas de refinanciación a largo plazo que estaban previstas entre junio de 2020 y junio de 2021 tendrán ahora unas condiciones más favorables. “Estas operaciones apoyarán el préstamo bancario a los más afectados por el brote de coronavirus, especialmente a las pymes”. 
El tipo de interés de esas operaciones entre junio de este año y junio del próximo año será 25 puntos básicos por debajo de la tasa de interés de las subastas semanales, que es ahora del 0%, por lo que será del -0,25%. Para los bancos que presenten mucho el BCE ofrecerá una tasa más baja y hasta junio de 2021 puede ser de 25 puntos por debajo de la facilidad de depósito, es decir del -0,75%.
El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés “continúen en los niveles actuales, o en niveles inferiores”, hasta que observe que las perspectivas de inflación se sitúan en un nivel algo por debajo del 2 % y que esto se refleje también en la evolución de la inflación subyacente de forma consistente. 
Lagarde comparó esta semana la crisis que ha causado el coronavirus con la crisis financiera de 2008 e instó a los líderes políticos europeos a actuar. Este jueves ha remachado esa idea, pidiendo a los gobiernos de la zona del euro una respuesta de política fiscal “ambiciosa y coordinada para apoyar las empresas y los trabajadores en riesgo” por el coronavirus. A su juicio, son los gobiernos y otras instituciones políticas quienes deben actuar para afrontar el reto y mitigar el impacto económico.
En cualquier caso, el BCE comprará deuda de la zona del euro “durante el tiempo que sea necesario para reforzar el impacto acomodaticio de sus tipos oficiales” y espera que finalicen poco antes de que comience a subir los tipos de interés oficiales. Las compras de deuda pública y privada se producen desde noviembre a un ritmo mensual de 20.000 millones de euros. 
El Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los bonos adquiridos que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés.
Bajan también las exigencias de capital para los bancos de la zona del euro, lo que les permitirá que operen temporalmente por debajo de sus actuales requerimientos de capital. “El BCE considera que estas medidas temporales serán mejoradas con la relajación apropiada del colchón de capital anticíclico (CCyB) por parte de las autoridades macroprudenciales nacionales”, ha señalado el organismo. 
“El coronavirus está demostrando ser un ‘shock’ significativo para nuestras economías. Los bancos necesitan estar en una posición de seguir financiando a los hogares y las empresas que experimentan dificultades temporales. Las medidas de supervisión acordadas hoy están dirigidas a apoyar que los bancos sirvan a la economía y a atajar los desafíos operativos”, ha explicado el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria.
Los supervisores están dialogando con la banca sobre medidas individuales, como aplazar inspecciones presenciales o extender las fechas límite para implementar las recomendaciones procedentes de inspecciones ya realizadas. 
“Los colchones de capital y liquidez se han diseñado con el objetivo de permitir a los bancos sobreponerse a situaciones estresadas como esta. El sector bancario europeo ha construido una cantidad significativa de estos colchones”, ha indicado el BCE.
Los analistas esperan, por otro lado, que el BCE revise a la baja sus previsiones de crecimiento e inflación. En diciembre el BCE pronosticó un crecimiento del 1,1% en 2020 y del 1,4% en 2021 y 2022, con una inflación del 1,1% este año; del 1,4% el próximo, y del 1,6% en 2022.
Tras haberse desplomado el lunes, las bolsas europeas caían hoy de nuevo con fuerza después de la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender todos los viajes desde Europa a EEUU. Y los acuerdos del BCE no han contribuido precisamente a revertir esa situación. 
De hecho, Wall Street ha abierto con fuertes caídas y ha tenido que recurrir a una nueva suspensión de sus operaciones durante quince minutos, por segunda vez en una semana.

La Fed inyectará 1,5 billones de dólares en el sistema financiero para contener el desplome de Wall Street

WASHINGTON.- La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció este jueves que inyectará 1,5 billones de dólares en el sistema financiero, una drástica medida para atajar "las disrupciones altamente inusuales" en los mercados de financiación del Tesoro relacionadas con el brote de coronavirus.

En una nota remitida por la Fed de Nueva York, la autoridad monetaria explica que hoy ofrecerá 500.000 millones de dólares en valores a tres meses y mañana viernes un billón de dólares, entre 500.000 millones destinados a valores a tres meses y 500.000 a valores a un mes.
El anuncio redujo de manera momentáneamente las pérdidas en Wall Street y el Dow Jones de Industriales recortó su pérdida hasta un 5,59 %, lejos del 9,5 % que había llegado a alcanzar durante un día encaminado a ser el peor desde el crash de 1987, según los analistas.
“El calendario de operaciones con valores del Tesoro incluye un cambio en la composición de vencimientos de las compras para apoyar el funcionamiento de los valores del Tesoro estadounidenses”, indicó la Fed.
Además, indicó que aumentará sus compras de valores de deuda pública durante un mes comenzando mañana “como parte de sus compras valoradas en 60.000 millones para gestionar reservas”: “La Oficina de Comercio en el Mercado Abierto hará compras en un rango de vencimientos para igualar la composición de vencimientos de los valores del Tesoro pendientes”, agregó.
Pero el efecto del anuncio en Wall Street duró poco y minutos después el principal indicador de la Bolsa de Nueva York perdía alrededor del 7,50 % o unos 1.700 puntos, mientras que el selectivo S&P y el Nasdaq, que también habían reaccionado a la decisión de la Fed con un claro impulso, retrocedían alrededor de un 6,30 %.
Todos los sectores continuaban a esta hora hundidos en el rojo, con caídas especialmente fuertes para las empresas energéticas y las financieras.

El FMI pide respuesta coordinada y proporcional

El Fondo Monetario Internacional instó el jueves a los países a trabajar en conjunto para responder a la rápida propagación del brote de coronavirus, y pidió más donaciones para ayudar a las naciones más pobres a lidiar con la pandemia.
El portavoz del organismo, Gerry Rice, afirmó que es muy pronto como para evaluar el impacto de una fuerte caída en los precios del petróleo sobre la economía global, pero el FMI divulgará proyecciones más precisas en abril para reflejar dicha variable y el coronavirus.
Rice agregó que el Fondo trabajaba rápidamente para atender todos los requerimientos de asistencia relacionados con el coronavirus de los países miembros, incluido Irán.

La UE deplora la prohibición unilateral de EE.UU. de viajar desde Europa

BRUSELAS.- Los presidentes de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, deploraron este jueves la decisión "unilateral" del presidente estadounidense, Donald Trump, de suspender todos los viajes desde gran parte de Europa a EEUU como prevención ante el coronavirus.

"La Unión Europea desaprueba el hecho de que la decisión de Estados Unidos de imponer una prohibición de viaje fuese tomada de forma unilateral y sin consultas", señalan los dos dirigentes en un comunicado conjunto. "El coronavirus es una crisis global, no limitada a ningún continente, y requiere cooperación y no acciones unilaterales", añaden.

El presidente de EEUU, Donald Trump, anunció ayer la suspensión de todos los viajes desde los países que pertenecen al espacio europeo Schengen de libre circulación a Estados Unidos para prevenir la propagación del coronavirus. La suspensión entrará en efecto en la medianoche de este viernes y durará al menos 30 días, según el mensaje de Trump, emitido desde el Despacho Oval de la Casa Blanca.

En el comunicado, Michel y Von der Leyen aseguran que la UE está "llevando a cabo acciones fuertes para limitar la expansión del virus". 

Según los últimos datos del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades, la UE, el Reino Unido, Islandia, Liechtenstein y Noruega suman 22.105 contagios y 943 fallecimientos por el brote de coronavirus.

La UE pospone a 2021 las prueba de estrés a la banca por el coronavirus

LONDRES.- El organismo de supervisión bancaria de la Unión Europea dijo que ha pospuesto hasta el año próximo la prueba de estrés de este año a las entidades crediticias para que los bancos puedan centrarse en sus negocios durante la pandemia del coronavirus. 

La Autoridad Bancaria Europea (ABE, más conocida por sus siglas en inglés EBA) dijo que el aplazamiento de la prueba de estrés permitirá a los bancos priorizar la continuidad de las operaciones básicas, incluyendo el apoyo a los clientes.
La ABE, con sede en París dijo que los reguladores bancarios nacionales podrían hacer “pleno uso” de la flexibilidad que tienen en las normas para apoyar al sector bancario.
Las visitas no esenciales de los supervisores a los bancos también podrían posponerse y las fechas límite para la presentación de algunos datos a los reguladores podrían retrasarse, dijo la ABE.
Algunas de las reservas de capital de los bancos han sido diseñadas para ser utilizadas durante una crisis a fin de garantizar la continuidad de los préstamos a la economía, dijo.
Las entidades de crédito también deben ser prudentes a la hora de decidir sobre los dividendos y los bonus a sus ejecutivos, según el organismo de control. También había “flexibilidad” en la aplicación de las directrices de la ABE para las tasas de morosidad.

Las restricciones de Trump son un "duro golpe" para el sector aéreo


PARÍS.- La decisión de Donald Trump de prohibir a los europeos la entrada a Estados Unidos para contener el contagio del coronavirus es un "golpe duro" para el sector aéreo, uno de los más afectados hasta ahora por esta epidemia.

- ¿A quién afecta la prohibición? -
A cualquier persona que haya permanecido en uno de los 26 países europeos de la zona Schengen durante los 14 días anteriores a su llegada a Estados Unidos, con la excepción de los estadounidenses y los residentes permanentes de Estados Unidos.
La medida entrará en vigor el sábado a las 03:59 GMT y durará un mes.
Depende de las aerolíneas comprobar quién puede o no puede embarcar. Si a un pasajero se le niega la entrada a Estados Unidos, corresponde a la aerolínea repatriarlo.

- ¿Cuál es el volumen del tráfico aéreo entre EEUU y Europa? -
El mercado norteamericano es crucial para el tráfico aéreo de larga distancia, sobre todo Nueva York, un destino para el cual hay un tráfico regular y una gran proporción de pasajeros en clase ejecutiva, que es más rentable.
Por ejemplo, Estados Unidos representó el 8,1% del tráfico de los aeropuertos de París en 2019 (8,7 millones de pasajeros), frente a 2,1% para China.

- ¿Cuál será el impacto para las aerolíneas y aeropuertos? -
La IATA (Asociación Internacional del Transporte Aéreo) advirtió el jueves que la decisión de Trump generará "enormes presiones de liquidez a las aerolíneas" y pidió medidas urgentes como líneas de crédito, reducir los costos de infraestructura y la presión tributaria para que las compañías puedan paliarla.
La compañía islandesa Icelandair anunció restricciones que "afectarán significativamente a los planes de vuelo".
La prohibición de Estados Unidos es "otro duro golpe para las aerolíneas", estima Charlie Roberson, economista de Renaissance Capital en Londres.
En Italia, uno de los dos aeropuertos de Roma, utilizado principalmente por las aerolíneas de bajo coste, cerrará a partir del viernes, mientras que el otro verá reducida su actividad.
En Fráncfort, desde donde salen 480 vuelos semanales hacia Estados Unidos, el operador del aeropuerto no menciona "por el momento ningún plan concreto de cierre de las terminales", mientras que en París se está debatiendo el posible cierre de una de las terminales de Charles-de-Gaulle.
Air Europa anuncia paro parcial entre sus empleados, ante el impacto del coronavirus, al igual que la compañía de bajo costo Norwegian Air.

- ¿Qué consecuencias financieras? -
Las aerolíneas europeas Air France, IAG (British Airways) y Lufthansa caían todas en la bolsa el jueves.
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) había estimado el 5 de marzo, antes de la decisión de Estados Unidos, que las pérdidas de facturación de las empresas podrían alcanzar los 113.000 millones de dólares si el coronavirus continuaba propagándose.
"Hay dos cuestiones clave, una es el fin de la crisis sanitaria y la otra es cómo se sostendrá la economía", comentó Olivier Fainsilber, experto en transporte aéreo de la empresa Oliver Wyman.
En un sector frágil que ha visto la reciente quiebra de más de una docena de empresas en Europa, es probable que el coronavirus cause más daños.
Para ser rentable, un avión debe volar con un factor de carga de al menos 70 a 80%. 

- ¿Precedentes? -
En septiembre de 2001, tras los atentados contra las Torres Gemelas, el tráfico aéreo hacia Estados Unidos se interrumpió completamente durante tres días.
En el punto álgido de la epidemia del SRAS, que afectó principalmente a China, Hong Kong y Singapur, los ingresos de las compañías que operaban en la región de Asia y el Pacífico disminuyeron en un 35% en mayo de 2003.
La crisis financiera arrastró a las aerolíneas en 2008 y 2009.
Y cuando un volcán islandés entró en erupción en abril de 2010, se cancelaron más de 100.000 vuelos en 6 días debido al cierre del espacio aéreo europeo. Esto resultó en una pérdida de 1.800 millones de dólares en ingresos para el tráfico aéreo mundial.

Lo que hay que saber sobre el veto de EEUU a los viajeros procedentes de Europa

PARÍS.- Los viajeros procedentes de Europa no podrán entrar en Estados Unidos durante al menos un mes a partir del viernes, una medida anunciada el miércoles por el presidente Donald Trump para frenar la propagación del coronavirus en su país. 

- ¿Cuándo comienza el veto y hasta cuándo durará?
La medida entrará en vigor el viernes 13 de marzo a las 23:59 de Washington (03:59 GMT del sábado) y no afectará a ninguno de los vuelos con destino a Estados Unidos que despeguen antes de esa hora.
El presidente estadounidense anunció que esa prohibición de ingreso durará 30 días, aunque la comunicación oficial de la Casa Blanca al respecto no menciona ningún plazo. 

- ¿A quién se aplica la prohibición?
El veto afecta a cualquier titular de un pasaporte extranjero que haya estado en uno de los 26 países del espacio Schengen de libre circulación en los 14 días anteriores a su solicitud de entrada en Estados Unidos.
El espacio Schengen lo conforman Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, República Checa, Suecia y Suiza.
La prohibición eximirá a ciudadanos de Reino Unido ni de la República de Irlanda, siempre y cuando no hayan viajado a países Schengen en las últimas semanas.
El veto no se centra en los ciudadanos de los países del espacio Schengen, sino en cualquier persona que haya estado en ellos.
Eso significa que nadie puede, por ejemplo, viajar desde un país del espacio Schengen a otro externo con la esperanza de poder ingresar desde ahí a Estados Unidos. 

- ¿Por qué el espacio Schengen y no Reino Unido?
Estados Unidos considera a Europa como el mayor foco actual de coronavirus y cree que la libre circulación en el espacio Schengen y la mala respuesta de sus países ante la crisis aumenta la transmisión.
"La libre circulación entre los países del espacio Schengen dificulta la gestión de la propagación del virus", afirmó la Casa Blanca.
Por el mismo motivo, Trump prohibió la entrada de viajeros desde China el 31 de enero y tomó una medida similar con Irán, otro foco de contagio, el 29 de febrero.
"Para nosotros, ahora la verdadera amenaza es Europa", afirmó el miércoles Robert Redfield, director de los Centros Estadounidenses para la Detección y Prevención de Enfermedades. "Los casos proceden de allí. Hablando claro, Europa es la nueva China".
No hubo explicación oficial sobre por qué Reino Unido quedó fuera del veto, más allá de que no forma parte del espacio Schengen.
Trump aseguró el jueves que Reino Unido tiene "fronteras muy fuertes y está haciendo un gran trabajo".
"No tienen muchos contagios por el momento y esperamos que mantengan esa situación", añadió el presidente estadounidense. 

- ¿Quién está exento?
Los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes en Estados Unidos, así como los cónyuges de ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes no se verán afectados por la medida.
Tampoco se les aplicará a los padres y familiares de menores de 21 años que tengan la ciudadanía estadounidense.
Quedan exentos también los diplomáticos extranjeros, los funcionarios de la OTAN, empleados gubernamentales que se encarguen de asuntos estatales, trabajadores que participen en el esfuerzo por frenar el impacto del COVID-19 y personal de aerolíneas.
Por último, el veto no afectará a la gente que haya visitado recientemente 23 países europeos que no forman parte del espacio Schengen como Croacia, Rumanía o Chipre. 

- ¿Qué pasa con quienes tienen un permiso de trabajo en EEUU?
Según la medida anunciada, quienes tengan un permiso de trabajo en Estados Unidos no podrán entrar en el país si visitaron un Estado del espacio Schengen en los 14 días anteriores a su solicitud de ingreso. Pero podría haber aclaraciones sobre ese caso específico en los próximos días. 

- ¿Afectará el veto al comercio?
No. En su alocución televisada del miércoles, Trump anunció una restricción de los intercambios comerciales, pero la Casa Blanca aclaró posteriormente que el comercio no se vería afectado por la medida.
"El libre comercio entre Estados Unidos y los países del espacio Schengen sigue siendo una prioridad económica para Estados Unidos", declaró la Casa Blanca.

La IATA pide ayudas de urgencia para aerolíneas tras prohibición de viajes a EEUU

MONTREAL.- La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) advirtió este jueves que la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de prohibir temporalmente a buena parte de los europeos la entrada a Estados Unidos durante los próximos 30 días por la crisis del COVID-19 afectará duramente a esta industria y pidió ayudas urgentes para paliarla.

La decisión del presidente estadounidense "generará enormes presiones de liquidez a las aerolíneas", dijo Alexandre de Juniac, presidente de la IATA, en un comunicado.
"Las aerolíneas necesitarán medidas urgentes para paliar esta crisis", aseguró.
Señaló que las compañías aéreas ya están luchando con el impacto de la pandemia, que hasta ahora ha infectado a más de 127.000 personas en el mundo y ha matado 4.600, según un conteo.
El 5 de marzo, la IATA estimó que la crisis podría acarrear pérdidas de 113.000 millones de dólares (unos 101.300 millones de euros) a la industria aérea, pero la organización hizo hincapié en que esta estimación no incluía las medidas que han puesto en marcha Estados Unidos y otros gobiernos, entre ellos Israel, Kuwait y España.
Las medidas estadounidenses "se sumarán a la presión financiera" dijo la organización, que señala que el volumen de negocio entre Estados Unidos y la Europa de Schengen el año pasado se elevaba a 20.600 millones de dólares.
Se prevé que los mercados más impactados por las medidas estadounidenses sean los mercados alemán, con 4.000 millones, seguido del francés con 3.500 millones y el italiano con 2.900 millones.
"Hemos visto la quiebra de Flybe", dijo Juniac, al referirse de la aerolínea británica regional, que cerró a principios de mes.
"Y el último golpe podría llevar a otras en la misma dirección", advirtió.
IATA señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha aconsejado que cualquier restricción que afecte significativamente al tráfico internacional "debería ser proporcional con el riesgo para la salud pública, de corta duración y revisada con regularidad".
De Juniac instó a Estados Unidos y a otros países a que sigan las recomendaciones de la OMS.
También insistió en que "los gobiernos estudien todas las formas posibles para ayudar a la industria en estas circunstancias extremas".
"Abrir líneas de crédito, reducir los costos de infraestructura, reducir el peso de la tributación son medidas que los gobiernos deben considerar", aconsejó.
"El transporte aéreo es vital, pero sin una ayuda de los gobiernos tendremos una crisis financiera sectorial que se suma a la emergencia de salud pública", advirtió.

Irán pide ayuda al FMI para hacer frente al nuevo coronavirus

TEHERÁN/WASHINGTON.- Irán pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y apeló a su responsabilidad este jueves, una medida excepcional para atajar la epidemia de COVID-19, que afecta oficialmente en el país a más de 10.000 personas. 

"Nuestro banco central pidió acceso inmediato" al Instrumento de Financiación Rápida (IFR) del FMI, declaró el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Mohammad Javad Zarif, en Twitter.
Zarif recordó la promesa realizada a principios de marzo por la directora general del Fondo, Kristalina Georgieva, de que "los países afectados por (el brote de COVID-19) recibirían apoyo a través del Instrumento de Financiación Rápida".
Teherán no ha recibido ayuda del FMI desde el crédito del que disfrutó Irán entre 1960 y 1962, antes de que se fundara la República Islámica, en 1979.
Con 75 nuevos decesos anunciados el jueves y un balance oficial de 429 personas muertas por el nuevo coronavirus, Irán es uno de los países más golpeados por esta neumonía viral, después de China e Italia.
"En las últimas 24 horas, 1.075 personas fueron infectadas" por el virus, lo que lleva "el número total de infecciones a 10.075", anunció el jueves el Ministerio de Salud.
En un mensaje publicado en su cuenta Instagram, que fue retomado por la agencia oficial Irna, el gobernador del banco central iraní, Abdolnasser Hemmati, afirmó haber solicitado formalmente, por carta, el 6 de marzo, un acceso al IFR.
"Habida cuenta de la prevalencia generalizada del coronavirus en nuestro país y de la necesidad de seguir adoptando medidas enérgicas para prevenir y curar (esta enfermedad) y para hacer frente a sus impactos económicos", Irán pide una ayuda de "aproximadamente 5.000 millones de dólares" al FMI, escribió Hemmati.
Según la página web del Fondo, el IFR "ofrece ayuda financiera rápida a todos los países miembros que necesitan urgentemente balanzas de pagos".
Hemmati no publicó copia alguna de la carta que afirma haber dirigido al Fondo.
Los distintos préstamos que puede conceder el FMI deben ser aprobados por el consejo de administración de la institución, donde, en la práctica, no se puede tomar ninguna decisión en contra de la voluntad de Washington.
Actualmente, Estados Unidos está aplicando una política de "máxima presión" para secar las finanzas del estado iraní, y su presidente, Donald Trump, no mostró hasta ahora ninguna voluntad de modificarla.
En Twitter, Zarif exhortó al "Consejo de administración del FMI a ceñirse al mandato del Fondo, ponerse del lado bueno de la historia y actuar de forma responsable".
Zarif, que denuncia con regularidad las sanciones económicas estadounidenses contra su país, a las que tacha de "terrorismo económico", acusó en los últimos días a Washington de perpetrar acciones de "terrorismo médico" contra el pueblo iraní.
La misión iraní en la sede de Naciones Unidas de Nueva York divulgó el jueves una misiva de Zarif al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en la que el ministro iraní denuncia el "castigo colectivo" impuesto por Estados Unidos a su país a través de una sanciones que "socavan [los] esfuerzos para combatir la epidemia de COVID-19 en Irán".
En 2018, Washington anunció que restablecía unas fuertes sanciones contra Teherán, tras haberse retirado unilateramente del acuerdo sobre el programa nuclear iraní, alcanzado en 2015 por la República Islámica y la comunidad internacional.
Aunque sobre el papel las sanciones de Washington no afecten ni a los medicamentos ni a los equipos médicos, estos están en la práctica sometidos al bloqueo estadounidense, pues los bancos internacionales suelen rechazar cualquier transacción que implique a Irán y así evitar cualquier eventual represalia por parte de Estados Unidos.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró el miércoles que Irán estaba haciendo "todo lo posible" para contener la epidemia de COVID-19, pero que el país adolecía de una enorme escasez de equipos. "Estamos tratando de movilizar más ayuda para Irán", señaló la agencia de la ONU.

Caída histórica de las Bolsas con Wall Street a la cabeza por pánico al coronavirus

PARÍS/SAO PAULO/TORONTO/LONDRES.- La peor sesión desde 1987 en Nueva York. Jornadas negras en París, Milán, Londres y Madrid: el pánico se adueñó completamente de las bolsas este jueves.

Los inversores visiblemente perdieron la esperanza en una respuesta económica y financiera eficaz ante una pandemia que hace cerrar fronteras, fábricas y escuelas. Y los anuncios de medidas de estímulo a fuerza de billones de dólares, dispersos y sin verdadera coordinación por parte de gobiernos y bancos centrales, no tranquilizan a los mercados.
El anuncio, sin concertación, del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de una suspensión de ingreso de europeos a Estados Unidos por 30 días parece ser un símbolo de esta ausencia de cooperación en la lucha contra el Covid-19. Y dio el golpe de gracia a mercados en desbandada.
La bolsa de Nueva York se derrumbó el jueves y su principal indicador registró su mayor caída desde el crack bursátil de octubre de 1987: 9,99% a 21.200,62 unidades.
El índice estrella de Wall Street no registraba tamaña caída desde el "lunes negro" del 19 de octubre de 1987, cuando perdió más de 22%.
Se trata de la quinta mayor caída de la historia para el Dow Jones según datos compilados por Howard Silverblatt, especialista en índices de S&P Dow Jones Indices.
En tanto el tecnológico Nasdaq cedió 9,43% a 7.201,80 puntos.
De su lado, el S&P 500 perdió 9,51% a 2.480,64 unidades, también en su peor jornada desde 1987 y más de 20% por debajo de su último récord.
La opertiva fue interrumpida durante 15 minutos al inicio de la sesión cuando el S&P 500 perdió 7%.
Wall Street se recuperó luego a media jornada, cuando la Reserva Federal de Estados Unidos anunció una inyección adicional de 1,5 billones de dólares en el mercado a través de operaciones de recompra de bonos. Pero rápidamente la bolsa se hundió hasta el cierre.
"Lo que es verdaderamente crucial para el mercado son las repercusiones sobre los ingresos de las empresas", sostuvo Quincy Krosby, de Prudential, quien dijo que la idea de una recesión mundial circula con fuerza.
La decisión de Donald Trump pasó lejos de tranquilizar a los inversores.
"Los corredores e inversores querían medidas más detalladas", sostuvo Krosby. "El mercado no está satisfecho y vimos los resultados hoy", concluyó.
El Banco Central Europeo (BCE) anunció este jueves que comprará 120.000 millones de euros de deuda pública y privada adicional este año y que mantendrá sin cambios sus tasas de interés, para paliar el impacto negativo de la pandemia.
Pero los inversores en Europa no parecen creer en ninguna tabla de salvación a corto plazo.
Cierran las escuelas, las empresas mandan a sus trabajadores a casa y la Asociación de Transportes Aéreos Internacionales (IATA) pidió ayudas urgentes para las aerolíneas, ante el anuncio del presidente Trump.
"Vendan, vendan, vendan", comentaba el analista de AxiCorp Stephen Innes para resumir el estado de ánimo en las salas de comercio asiáticas tras los anuncios de Trump. "Las restricciones de viaje significan todavía menos actividad económica mundial".
Aparecido en diciembre pasado en China, el nuevo coronavirus ha contagiado a 131.460 personas, y ha dejado 4.923 muertos, en 116 países y territorios, según el balance de este jueves a las 17:00 GMT.
En todo el mundo se produjeron debacles bursátiles, como un dominó.
Una tras otra, las principales bolsas europeas se desplomaron hasta niveles no vistos en décadas: París cedió 12,28%, su mayor caída, Fráncfort 12,24% para su peor nivel desde 1989, Londres 9,81%, su peor resultado desde el "Black Monday" de octubre de 1987.
Milán, por su parte, se dejó nada menos que un 16,92%, récord negativo desde la creación de su índice estrella FTSE Mib, en 1998. Madrid también sufrió un descalabro histórico al perder 14,06%.
Los mercados europeos han perdido más de un tercio de su valor desde principios de año.
En América Latina, la Bolsa de Sao Paulo cerró el jueves con un derrumbe de 14,78%, tras una caótica sesión en la cual sufrió dos interrupciones y llegó a caer casi 20%. El índice Ibovespa cerró a 72.582 puntos, su peor nivel desde fines de junio de 2018. La caída, de 14,78%, es la séptima en orden de importancia en la historia de la principal plaza bursátil de la región.
La bolsa de Buenos Aires cedió 9,76%, Bogotá quedó en mínimos desde 2016 con caída de 9,35% y Santiago de 6,33%, la mayor en nueve años. México en tanto perdió 5,28% y Lima 10,42%.
En Tokio, el índice Nikkei cerró con una caída de 4,41%. Ha perdido más de un 20% desde principios de año.
El yen, que sirve de refugio a los inversores, se apreció claramente frente al dólar y al euro, un movimiento muy desfavorable para los grupos exportadores japoneses.
En Hong Kong, el índice Hang Seng cayó 3,66%. Las pérdidas fueron más limitadas en las bolsas de China continental (Shanghái -1,52%, Shenzhen -2,2%).
La suspensión de vuelos a Estados Unidos también implica una caída drástica del consumo de petróleo.
Así el barril de WTI para entrega en abril cerró en 31,50 dólares frente a 32,98 dólares del miércoles, una caída de 4,5% en Nueva York.
En tanto el Brent de Londres para entrega en mayo cayó 7,2%, o 2,57 dólares a 33,22 dólares.
"Estamos viendo como el mundo entero se cierra", advirtió Vandana Hari, de la firma Vanda Insights. "La demanda de petróleo va a desplomarse, y todas las previsiones de consumo anteriores ya no sirven", añadió.

Otras Bolsas

La bolsa de Sao Paulo se desplomó este jueves un 14,78 % en una nueva jornada de pánico global en la que tuvo que interrumpir sus operaciones hasta en dos ocasiones debido a las fuertes pérdidas provocadas por el avance del coronavirus.
Se trata de la mayor caída porcentual desde el 10 de septiembre de 1998, cuando se hundió un 15,82 %.
El índice Ibovespa, referencia del parqué, cerró hoy con 72.582 puntos, su menor nivel desde mediados de 2018, y acumula un descenso en lo que va de año del 37,2 %.
El dólar sigue imparable y cerró de nuevo en máximos históricos en Brasil al apreciarse hoy un 1,41 % y cerrar cotizado a 4,788 reales para la venta, pese a una nueva intervención del Banco Central.
El corro paulista abrió con pérdidas superiores al 10 % que obligaron a paralizar los negocios, por primera vez en el día, durante treinta minutos.
Una vez reiniciadas las actividades, el sistema automático de interrupción volvió a activarse, esta vez por una hora, al dejarse más de un 15 %.
Esa fue la cuarta vez en la semana que la bolsa de Sao Paulo paralizó sus operaciones, algo inédito en la plaza.
Y a punto estuvo de volver a detener las máquinas al rozar una caída de un 20 %, aunque en la recta final de la sesión aminoró sus pérdidas hasta el 14,78 %, tras el anuncio de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos de que inyectará 1,5 billones de dólares en el sistema financiero para hacer frente a los efectos del brote.
El coronavirus, declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS), sigue su propagación internacional y ha llegado incluso hasta la Presidencia brasileña, luego de que el jefe de prensa del presidente Jair Bolsonaro, Fabio Wajngarten, diera positivo por la enfermedad, según informó hoy el Gobierno.
Tras confirmarse este caso, el mandatario se ha realizado exámenes clínicos para ver si tiene el virus y está bajo estricta vigilancia médica, aunque permanece sin síntomas de la enfermedad, según informó uno de sus hijos, el diputado Eduardo Bolsonaro.
Brasil registra hasta el momento cerca de 80 casos confirmados de coronavirus, la mayoría de ellos en el estado de Sao Paulo, el más poblado e industrializado del país, e investiga otros 1.500 considerados como sospechosos.
En medio de la crisis sanitaria, el Gobierno de Brasil ha ofertado 5.000 nuevas plazas para médicos, mientras algunas universidades y colegios del país empiezan a suspender sus actividades para evitar una propagación mayor del brote.
Con todo, la bolsa de Sao Paulo se dejó hoy 12.589 unidades.
El volumen de negocios alcanzó los 30.204 millones de reales (unos 6.310 millones de dólares) en un total de 3.793.682 operaciones financieras.
Las mayores pérdidas de la sesión se las anotaron las aerolíneas Gol y Azul, cuyas acciones preferentes se desplomaron un 36,29 % y un 32,89 %, respectivamente.
Azul informó este jueves que redujo sus vuelos internacionales entre un 20 y un 30 % por la crisis del coronavirus, anunció una excedencia no remunerada a sus trabajadores, y suspendió las proyecciones de facturación para 2020.
También retrocedieron con fuerza grandes valores de la plaza como la petrolera estatal Petrobras (-20,50 %), el gigante minero Vale (-13,23 %) y el Itaú, el mayor banco privado de Brasil (-9,82 %).
Los títulos de estas empresas estuvieron además entre los más negociados de la sesión.

 El índice S&P Merval de las acciones líderes que se cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se hundió este jueves un 9,76 %, hasta las 28.351,89 unidades, a tono con una nueva jornada de pánico global entre los inversores a los efectos de la pandemia de coronavirus.
Por su parte, al concluir la jornada, el S&P BYMA Índice General se ubicó en los 1.201.550,41 puntos, con una caída del 10,20 %.
El volumen de negocios operados en acciones totalizó 1.250,3 millones de pesos (19,3 millones de dólares), con un resultado de siete subidas, 132 descensos y cinco títulos sin cambios en su cotización.
"Se acentúan los temores sobre el coronavirus, y así es que Wall Street continúa respondiendo con pánico, ante lo cual los activos domésticos se ven arrastrados por el malhumor externo y las crecientes preocupaciones sobre la reestructuración de la deuda", observó el economista Gustavo Ber.
Todas las líderes cerraron en rojo, pero las mayores caídas fueron para las acciones de Grupo Supervielle (-20,70 %), Banco BBVA Argentina (-19,08 %), Banco Macro (-14,06 %), Central Puerto (-13,98 %) y Holcim (-13,37 %).
También los títulos públicos argentinos resultaron muy golpeados este jueves, con pérdidas promedio del 2,5 % en su cotizaciones en dólares.
En tanto, el índice de riesgo país de Argentina avanzó hasta los 3.210 puntos básicos, su nivel más alto de 2005, un factor sobre el que, según Ber, pesa no solo el "negro clima externo sino además los temores por las condiciones que tendría la oferta" que Argentina hará en forma inminente a acreedores privados para reestructurar bonos emitidos bajo legislación extranjera.
"La cautelosa perspectiva sobre la propuesta de canje, sumado a la incertidumbre sobre los escenarios fiscales que aseguren el cumplimiento, están derrumbando las cotizaciones de los bonos en dólares", apuntó el economista.
En el mercado de divisas, el precio del dólar estadounidense aumentó este jueves cincuenta centavos y cerró a 59,50 pesos para la compra y a 64,50 pesos para la venta al público en el estatal Banco Nación.

La bolsa de Toronto, TSX, sufrió este jueves sus peores pérdidas desde 1940, al inicio de la Segunda Guerra Mundial, al descontar 1.761 puntos, un 12,3 % de su valor.
TSX, la mayor bolsa de Canadá y una de las principales del mundo para materias primas y el sector energético, cerró la jornada a 12.508 puntos tras suspender temporalmente las operaciones al inicio del día ante la magnitud de las ventas.
Desde que el pasado 20 de febrero el parqué canadiense alcanzara su punto más elevado, la retirada de los inversores ha borrado 830.000 millones de dólares canadienses (614.200 millones de dólares estadounidenses).
Las pérdidas del jueves colocaron la bolsa canadiense en valores de 2016 y superaron a las de Wall Street, donde el índice S&P 500 recortó su valor un 9,51 % de su valor.
Todos los sectores del parqué de Toronto perdieron durante la jornada y solo una de las 230 compañías del índice registró una pequeña ganancia.
La jornada empezó de forma vertiginosa y tras cinco minutos de operaciones TSX suspendió automáticamente sus operaciones a las 9.35 hora local (13.35 GMT), cuando acumulaba pérdidas de 1.291,19 con respecto al cierre del miércoles, el 9,05 % de su valor.
La suspensión de 15 minutos es automática cuando las ventas acumuladas superan el 7 % del valor. TSX tiene implementadas otras suspensiones cuando las pérdidas acumulan el 13 y el 20 % del valor del índice.
Hasta la apertura del mercado este jueves, TSX había perdido un 20 % de su valor desde finales de febrero, cuando la propagación de la epidemia del nuevo coronavirus empezó a afectar la actividad económica.
Canadá es uno de los principales productores petroleros del mundo y posee una de las mayores reservas probadas de crudo del planeta por lo que los cambios en el precio del crudo afectan especialmente a la economía canadiense.
En 2018, el último año con cifras oficiales, Canadá produjo 4,59 millones de barriles al día.

El bitcoin se hunde

El bitcoin se desplomaba el jueves en medio de una enorme volatilidad y los operadores citaban una ola de ventas en los mercados globales debido a los temores sobre los daños económicos causados por el coronavirus COVID-19.
La mayor criptomoneda se hundió hasta un 25% durante las operaciones de la mañana antes de borrar parte de sus pérdidas para operar con una baja de un 18% a 6.500 dólares, pero se mantenía rumbo a su mayor descenso diario en cinco años.
El bitcoin ha perdido cerca de un 30% de su valor en los últimos cinco días, un ritmo mayor que el de la caída de activos como las acciones y el petróleo en medio de una pandemia que ha generado caos en la vida cotidiana de millones de personas.
"Hemos visto una aversión a los activos de riesgo en todos los mercados", dijo Jamie Farquhar, gerente de cartera de la firma de criptomonedas NKB, con sede en Londres. "El bitcoin ciertamente no es inmune a eso".
Las acciones mundiales entraron en un terreno bajista y el petróleo se desplomó el jueves, después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió los viajes de turistas europeos para detener la propagación del coronavirus.
El desplome del bitcoin socavó los argumentos de quienes planteaban que servía como refugio en momentos de incertidumbre geopolítica y los operadores citaban la fuga desde los activos de riesgo en todos los mercados.
La caída del bitcoin también subraya preguntas persistentes sobre su viabilidad como moneda o como una reserva de valor estable. Esas preocupaciones, así como otras sobre su regulación, han mantenido alejados a los principales inversores.
Susceptible a grandes fluctuaciones de precios, a menudo inexplicables, el bitcoin no ha despegado como medio de pago durante sus 12 años de vida y su uso se limita principalmente a la especulación.

El euro se debilitaba el jueves, ya que los inversores se mostraban poco impresionados por las medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) para combatir los efectos económicos del brote de coronavirus.
En cambio, los inversores se volcaban a monedas de refugio como el dólar y el yen.
En las cotizaciones del mediodía, el euro bajó más de 1% a 1,1172 dólares. El índice dólar repuntaba con fuerza tras el comunicado del BCE, y operaba con un avance de 1% contra una cesta de monedas rivales, a 97,513 unidades.
Analistas dijeron que el dólar aceleró sus alzas ante un fuerte incremento en los diferenciales de swap de las principales monedas, lo que llevó a los inversores a buscar la seguridad del dólar.
"Todo esto tiene que ver con la liquidez en dólares (..) Estamos pasando a la siguiente fase de una ola liquidadora", dijo Kenneth Broux, estratega de Societe Generale.
El dólar se debilitó previamente en el día luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció prohibiciones de vuelos desde buena parte de Europa para evitar la propagación del coronavirus.

La demanda de divisas consideradas seguras subía el jueves, con avances del yen y el franco suizo ante un atribulado dólar después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prohibió los viajes desde Europa para frenar la propagación del coronavirus.
Aparte de la nueva disrupción para la economía mundial generada por la última prohibición, los operadores estaban decepcionados también por la ausencia de amplias medidas por parte de Trump para combatir el patógeno, lo que llevaba a los operadores a apostar en favor de un alivio agresivo por parte de la Reserva Federal.
Los mercados de capital esperan ahora una rebaja de 100 puntos básicos por parte de la Fed la próxima semana, lo que llevaría las tasas de interés referenciales a cero tras el recorte de 50 puntos básicos de la semana pasada.
En las primeras operaciones en Londres, la moneda japonesa mejoraba un 0,8% frente a su par estadounidense, a 103,65 yenes, cerca del máximo de cuatro años de 101,28 yenes tocado el lunes. El franco suizo subía un 0,2%, a 0,9365 unidades frente al billete verde.
La aversión al riesgo era el asunto dominante en los mercados cambiarios, en medio del mar de rojo en que se tiñeron las bolsas asiáticas y europeas, lo que llevaba a los operadores a huir de las monedas muy expuestas a la economía mundial, como la corona noruega y el dólar australiano.

La Bolsa de Chicago operará online, mientras la de Nueva York toma precauciones por coronavirus

CHICAGO/NUEVA YORK.- Ante los riesgos de la pandemia de coronavirus, la Bolsa de Chicago operada por el grupo CME prevé cerrar el viernes su parquet para operar electrónicamente, en tanto el New York Stock Exchange multiplica sus medidas de precaución en su mítico edificio de Wall Street.

Se trata de dos de los últimos mercados financieros del mundo donde hay corredores presentes físicamente para comprar y vender títulos.
CME explicó en un en un comunicado el miércoles por la noche que quiere "reducir las aglomeraciones que pueden contribuir a la propagación del coronavirus", aunque no se han registrado casos entre sus corredores.
La reapertura "se decidirá cuando tengamos más consignas médicas sobre el coronavirus", añadió la firma.
Todas las órdenes pasadas habitualmente por los corredores podrán hacerse por vía electrónica.
El New York Stock Exchange por su parte se prepara desde hace varias semanas en caso de que su edificio sede se vea afectado, y realiza tests para intercambios totalmente electrónicos.
"Incluso si controlamos constantemente la resiliencia de nuestros sistemas para que puedan operar de forma electrónica sies necesario -lo cual hicimos exitosamente el fin de semana pasado-, tomamos las medidas necesarias para asegurarnos de que nuestra emblemática sala de mercado siga abierta durante este período volátil", destacó el NYSE en un mensaje.

El Ibex español cae un 14%, el mayor batacazo de su historia

MADRID.- El Ibex 35 español ha registrado este jueves la peor caída de su historia, al sufrir un desplome del 14,06% en la sesión, que le ha llevado a cerrar en los 6.390,9 puntos, niveles de agosto de 2012. 

El desplome de la Bolsa española se produce en un contexto de caídas generalizadas en los mercados bursátiles de todo el mundo por el miedo a los efectos de la pandemia en la economía. 
Además, el anuncio de Donald Trump de suspender los vuelos a EEUU desde Europa y sobre todo las decisiones anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) decepcionaron a los mercados incrementando aún más las pérdidas tras la rueda de prensa de su presidenta Christine Lagarde.
El Ibex ha cerrado en 6.390,9 puntos, el nivel más bajo desde 2012, y acumula un descenso del 23,7 % en lo que va de semana, que podría convertirse también en la peor de su historia. Desde ese momento, la capitalización del Ibex se ha reducido en casi 192.000 millones de euros.
En cuanto a las plazas europeas, con la cotización del euro a la baja en 1,11 dólares, Milán ha perdido el 16,92 %; París, el 12,28 %; Fráncfort, el 12,24 %; y Londres, el 10,87 %.
La peor sesión de la bolsa española en algo más de treinta años empezó con caídas considerables que se fueron agrandando a medida que pasaba el día.
Tras comenzar con un descenso del 6 % por la falta de detalle de las medidas que pretenden implementar EEUU para contrarrestar los perjuicios económicos de la pandemia de coronavirus, la bolsa española fue incrementando sus pérdidas.
Los inversores esperaban que el BCE adoptara mayores estímulos que los anunciados. Por la reacción de los mercados, les ha parecido poco que vaya a comprar hasta 120.000 millones de euros de deuda y que relaje las exigencias de capital de la banca.
Además, Wall Street abría con pérdidas considerables, que se acompañaban de una caída del precio del petróleo de cerca del 8 %, hasta 33 dólares el barril en el caso del Brent .
Todos los valores del IBEX han bajado: Ence, el 18,93 %; ACS, el 18,87 %; y ArcelorMittal, el 18,18 %.
Treinta y dos valores del IBEX han terminado con pérdidas superiores al 10 %. Las menores caídas han correspondido a Viscofán (-6,85 %), Grifols (-9,32 %) y MasMóvil (-9,65 %).
Banco Santander ha encabezado las pérdidas de los grandes valores al caer el 16,86 %. BBVA se ha dejado el 15,08 %; Iberdrola el 14,06 %; Telefónica el 14 %; Repsol el 13,34 % e Inditex el 10,53 %.

Boris Johnson advierte a los británicos que muchas familias perderán más seres queridos por el coronavirus

LONDRES/WASHINGTON.- El primer ministro Boris Johnson advirtió el jueves que muchas más familias verían a sus seres queridos morir por el brote de coronavirus, mientras que el principal asesor científico del gobierno dijo que Gran Bretaña probablemente tenga unas 10.000 personas infectadas. 

En una reunión del comité de emergencia del gobierno, Johnson cambió la respuesta de Gran Bretaña a la llamada “fase de retraso”, destinada a posponer el pico del brote hasta los meses de verano, poniendo fin a una fase de contención total.
“Se extenderá aún más”, dijo Johnson en rueda de prensa, flanqueado por los principales asesores científicos y médicos del gobierno. 
“Debo sincerarme con ustedes, con el público británico: muchas más familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo”.
El Gobierno británico ha sido criticado por no tomar medidas de mayor alcance como las que se ven en muchos otros países. Johnson defendió su enfoque, diciendo que se están siguiendo consejos científicos y que “haría lo correcto en el momento correcto”.
Dijo que aquellos que muestran síntomas leves deberían aislarse durante al menos siete días. En las próximas semanas, ese consejo cambiaría a hogares enteros, a cuyos integrantes se les pedirá que se queden en casa si una persona tiene síntomas.
“Esta es la peor crisis de salud pública en una generación”, dijo Johnson.
El número de casos confirmados de coronavirus en Reino Unido aumentó un 29% a 590 en las últimas 24 horas. Diez personas con coronavirus han muerto en Reino Unido.
“Actualmente hay unos 590 casos identificados en Reino Unido y hay más de 20 pacientes en unidades de cuidados intensivos”, dijo el asesor científico jefe del gobierno, Patrick Vallance. 
“Si se calcula lo que realmente significa en términos del número total, es mucho más probable que haya entre 5.000 y 10.000 personas infectadas en este momento”.
Vallance dijo que Gran Bretaña está actualmente en una trayectoria de aproximadamente cuatro semanas detrás de Italia, que ha reportado más de 15.000 casos y 1.000 muertes. Predijo que el pico de casos de coronavirus en Gran Bretaña podría estar al menos entre 10 y 14 semanas.

Las farmacéuticas de EEUU, en una carrera contrarreloj 

 La industria farmacéutica de EE.UU. se ha zambullido en una carrera contrarreloj para hallar una vacuna y un tratamiento contra el nuevo tipo de coronavirus, un proceso que se demorará durante más de un año y que ya le ha permitido cosechar jugosos beneficios en bolsa.
"Muchas compañías están teniendo ideas sobre cómo hacer una vacuna. Es importante intentar todas las posibles vías porque sabemos que no todas funcionarán", explicó el doctor Bruce Gellin del Instituto de Vacunas Sabin, en Washington, dedicado a promover el acceso global a la inmunización.
En opinión de Gellin, "que muchos caballos de carreras hayan salido, no significa que todos lleguen a la meta", por lo que, a su juicio, cuantas más compañías inviertan en investigación, mejor.
La investigación sobre COVID-19 ha comenzado en un tiempo récord gracias a que en enero científicos de China publicaron la secuencia genética del virus, que fue detectado por primera vez en diciembre en la región de Wuhan y ha sido declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Debido a esa rapidez, las farmacéuticas estadounidenses ya han anunciado que en abril iniciarán los primeros ensayos clínicos en humanos para una vacuna.
El comienzo de esos experimentos en solo 4 meses desde la detección del virus contrasta con el año y ocho meses que tardaron los primeros ensayos para una vacuna contra el Síndrome Respiratorio Agudo y Grave (SARS, en su acrónimo inglés), que dejó 774 muertos en China entre noviembre de 2002 y julio de 2003.
Actualmente, más de diez grandes farmacéuticas de todo el mundo pelean por ser la primera en lograr una vacuna: Entre las empresas en liza figuran las estadounidenses Moderna, Johnson & Johnson, Regeneron, Inovio Pharmaceuticals, Novarax y Gilead Sciences.
La delantera la lleva Moderna, con sede en Massachusetts, ya que fue la primera en fabricar en febrero una vacuna experimental que está siendo probada por investigadores del Gobierno de EE.UU. y, en abril, tiene previsto lanzar un ensayo clínico con entre 20 y 25 voluntarios sanos.
A esos voluntarios se les administrarán dos dosis de la vacuna para ver si induce una respuesta inmune capaz de proteger contra la infección.
Entretanto, Novarax, en Maryland, está haciendo experimentos con animales y sus pruebas con seres humanos serán en mayo.
Otra compañía, Regeneron, en el estado de Nueva York y conocida por haber diseñado un medicamento experimental para el ébola, calcula que iniciará en agosto su ensayo con voluntarios, indicó a Efe un portavoz.
A pesar de los avances, ninguna compañía se ha atrevido a fijar una fecha para la comercialización de una vacuna definitiva; aunque Inovio, en Pensilvania, pretende haber producido para finales de año un millón de dosis, que podrían usarse para más experimentos clínicos o usos de emergencia.
A largo plazo, el desarrollo de una vacuna permitirá a la población fortalecer su sistema inmune frente al COVID-19, pero ¿qué hacer con quién ya está enfermo?
La industria farmacéutica y las universidades de EE.UU. están investigando dos tipos de tratamientos diferentes: inyecciones de Remdesivir, un medicamento antivírico que fue creado originalmente para el ébola, y una píldora llamada "EIDD-2801", capaz de enfrentarse a una gran cantidad de virus.
Uno de los expertos que está sumergido en el desarrollo de esa píldora es David Perryman, jefe de operaciones de "DRIVE", un centro sin ánimo de lucro de la universidad Emory en Atlanta (Georgia).
Perryman explicó que su equipo lleva años buscando una cura para la gripe y, ahora, están usando los resultados de sus investigaciones para crear una píldora destinada a luchar contra un amplio rango de enfermedades víricas, desde el nuevo coronavirus hasta el chikunguña o el ébola.
"Este es nuestro gran sueño, conseguir una píldora que sirva para tratar cualquier virus", manifestó.
El hecho de que ese medicamento pueda tener forma de píldora tiene grandes ventajas: su ingesta es fácil, lo que permite un tratamiento rápido, algo crucial cuando se trata de enfermedades víricas.
Sin embargo, la píldora aún está dando sus primeros pasos, mientras que las inyecciones de Remdesivir ya se están aplicando de manera experimental a pacientes en EE.UU., China e Italia con buenos resultados y la OMS se ha mostrado esperanzada sobre la posibilidad de que sirva para reducir el número de casos y la tasa de mortalidad.
Hasta ahora, la OMS ha contabilizado 118.000 afectados y 4.291 fallecidos, cifras que se espera que aumenten en los próximos días.

Trump sugiere que los Juegos de Tokio se podrían "posponer" un año

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sugirió este jueves aplazar por un año los Juegos Olímpicos Tokio-2020, mientras los organizadores insisten en que el evento seguirá adelante a pesar de la pandemia de coronavirus.

Ante la ola de cancelaciones y suspensiones en el mundo del deporte, desde las ligas estadounidenses de básquetbol y hockey sobre hielo al fútbol italiano y el tenis, la conveniencia o no de mantener los Juegos Olímpicos está en boca de todos.
La llama olímpica fue encendida este jueves en el emplazamiento de los primeros Juegos en Olimpia, lo que marca el inicio simbólico del gran evento deportivo global. Con la diferencia de que, en esta ocasión, no hubo público asistente.
Esa misma mañana, Grecia lamentó su primera muerte por el coronavirus.
La posibilidad de suspender o cancelar los Juegos, previstos del 24 de julio al 9 de agosto -seguidos de los Juegos Paralímpicos a finales de agosto-, es una discusión recurrente desde hace semanas.
La cancelación es "impensable", intentó zanjar la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike.
Desde el comienzo de los Juegos Olímpicos modernos, ni los boicots (en 1980 en Moscú y 1984 en Los Ángeles), ni los virus SARS (en 2003) o el zika (antes de los Juegos Olímpicos de Río-2016) fueron capaces de derrocar los Juegos, una tradición inmutable que se organiza cada cuatro años.
Solo las Guerras Mundiales condujeron a la cancelación de los Juegos programados para 1916 en Berlín, en 1940 en Sapporo (invierno) y Tokio (verano), y el 1944 en Cortina d'Ampezzo (invierno) y Londres (verano).
Donald Trump, que no tiene responsabilidad deportiva a nivel internacional, quiso el jueves dar su opinión sobre la cuestión, a 19 semanas de la fecha prevista para la inauguración.
"Tal vez, y esto es solo mi idea, tal vez retrasarlos un año, si es posible", dijo el presidente desde la Casa Blanca, solo horas después de cerrar las puertas del país a la mayoría de habitantes de Europa.
"Es una pena... porque realmente construyeron edificios magníficos", pero "yo prefiero eso que tener estadios vacíos", expresó el mandatario a la prensa.
Organizar sin público los Juegos, para los que se esperaban más de 11.000 atletas y que planeaba vender 7,8 millones de boletos, se antoja poco factible.
Pero los efectos de una cancelación podrían tener un impacto aún mayor en la economía japonesa. El consumo ya ha estado en crisis desde hace meses en el país y, producto de la pandemia, Japón pierde mucho turismo proveniente de Corea del Sur y la China continental, naciones que por sí solas representaron casi la mitad de los 31,9 millones de visitantes extranjeros en 2019.
El ministerio de Turismo japonés esperaba unos 600.000 espectadores extranjeros para los Juegos.
"Hicieron un gran trabajo. Las instalaciones son asombrosas", reconoció Trump.
Como para eliminar cualquier duda, el Comité Olímpico Internacional (COI) reportó que con el encendido de la llama olímpica se confirmaba su "compromiso total" con el éxito de los Juegos.
Los organizadores locales reiteran que el evento se celebrará según lo previsto. El COI, que tendrá la última palabra, sigue sosteniendo que no se ha iniciado ninguna discusión sobre una eventual cancelación y repite que tendrá en cuenta las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El Dow Jones se desploma un 10 por ciento, su peor caída desde el "crash" de 1987

NUEVA YORK.- Wall Street aceleró su desplome en los últimos minutos de la sesión de este jueves y el Dow Jones se hundió un 10 %, su peor caída desde el "crash" de 1987, tras la suspensión de vuelos desde Europa a EE.UU. para contener el coronavirus y pese a la drástica inyección de liquidez anunciada por la Reserva Federal.

Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones de Industriales se hundió exactamente un 9,99 % o 2.352,60 puntos, situándose en 21.200,62 enteros.
El selectivo S&P 500, que obligó a paralizar la bolsa esta mañana durante 15 minutos al descender un 7 %, por segunda vez esta semana, terminó recortando aún más, un 9,51 % o 260,74 puntos, hasta 2.480,64.
El índice compuesto del mercado Nasdaq, que reúne a las tecnológicas más importantes del mercado, descendió un 9,43 % o 750,25 puntos, hasta 7.201,80.
Los tres indicadores han entrado en territorio bajista, un 20 % por debajo de su último récord: ayer lo hizo el Dow Jones y hoy se han sumado los otros dos, rompiendo entre ventas de pánico un ciclo alcista que se alargaba desde 2009.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció anoche que su país suspenderá durante un mes a partir de mañana viernes todos los viajes desde Europa, con excepción de Reino Unido, para contener la pandemia de coronavirus, que ya afecta a 125.000 personas en todo el mundo, una medida que ha impactado con fuerza al sector del turismo y en especial a las aerolíneas.
Entre las aerolíneas más grandes retrocedieron con fuerza United (-24,85 %), SouthWest (15,1 %), Delta (21 %), JetBlue (15,33 %) y American Airlines (17,28 %); mientras que la empresa de cruceros Princess Cruises, que pertenece a Carnival, la segunda mayor del mundo por facturación, anunció este jueves su suspensión por 60 días y cayó un 31 %.
A mitad de sesión se elevaron los ánimos momentáneamente y las pérdidas se moderaron en torno al 6 % cuando la Reserva Federal anunció que inyectará 1,5 billones de dólares en el sistema financiero, una drástica medida para atajar "las disrupciones altamente inusuales en los mercados de financiación del Tesoro relacionadas con el brote de coronavirus", pero los inversores decayeron en apenas unos minutos.
El parqué neoyorquino se suma así a la negativa jornada histórica vivida en las plazas europeas pese a las medidas tomadas por el Banco Central Europeo para hacer frente al impacto económico derivado de la expansión del Covid-19.
Por sectores, las mayores bajadas han sido para las empresas energéticas (-12,3 %), las financieras (-10,77 %), las industriales (-10,33 %) y las de servicios públicos (-10,2 %).
Entre las 30 cotizadas del Dow, todas en rojo, los descalabros más notables se los han llevado Boeing (-18,1 %), Dow Inc (-14,5 %), Disney (-12,98 %) e IBM (-12,85 %).
En otros mercados, el barril de petróleo de Texas cayó un 4 %, hasta 31,50 dólares; el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años subía al 0,849 %; el oro se deslizaba a 1.568 dólares la onza y el dólar ganaba terreno ante el euro con un cambio de 1,1163.