BRUSELAS.- Dudosos intermediarios han ofrecido a los gobiernos de la Unión Europea un total de alrededor de mil millones de dosis inexistentes de la vacuna COVID-19 por valor de unos 14.000 millones de euros, dijo el lunes la agencia antifraude del bloque.
Estos intermediarios piden pagos por adelantado y no dan detalles de entrega, dijo Ville Itala, jefe de la oficina europea de lucha contra el fraude OLAF, y enfatizó que las compañías farmacéuticas insisten en vender directamente a los gobiernos.
"Es bastante masivo", agregó.
“Envían una oferta, que no es real. De hecho, no hay vacunas adjuntas a la oferta de lo que hemos visto hasta ahora ”, dijo.
Las estafas que investigaba la OLAF procedían tanto de delincuentes profesionales como de oportunistas individuales vinculados a una larga cadena de intermediarios que a menudo conducían fuera de la UE, dijo Itala.
En Italia, las autoridades dijeron que estaban investigando una oferta de vacunas COVID-19 hecha por intermediarios no identificados a las autoridades regionales de Véneto en medio de advertencias de un creciente fraude de vacunas.
Itala dijo que la OLAF aún no estaba al tanto de que se introdujeran vacunas falsificadas en el mercado de la UE, pero eso seguramente llegaría: "Donde hay mucho dinero, los estafadores encuentran su camino".
“Puede haber consecuencias financieras. Pero también hay otro aspecto: la confianza de la gente. Por eso es importante ahora prevenir esto, para que la gente pueda confiar en que si van a vacunarse, ellos son los verdaderos ”, dijo.
La OLAF estaba trabajando con los gobiernos de la UE, los organismos encargados de hacer cumplir la ley y las empresas farmacéuticas para llevar a los delincuentes ante la justicia, aunque por ahora no tenía conocimiento de que un gobierno de la UE cayera en tales estafas.
El aumento del fraude se suma a los problemas de la fallida campaña de vacunación de la UE, que se ha visto empañada por recortes en las entregas prometidas, retrasos en el despliegue y cierta resistencia social, especialmente a la inyección de AstraZeneca.
Hasta ahora, el bloque ha administrado vacunas a solo alrededor del 5% de la población adulta, muy por detrás de Gran Bretaña, Israel o Estados Unidos, en comparación con su objetivo del 70% para fines del verano.
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