martes, 5 de mayo de 2020

Reino Unido y EE UU negocian un "ambicioso" acuerdo comercial


LONDRES.- El Reino Unido y Estados Unidos (EEUU) han comenzado a abordar hoy un "ambicioso" y complejo acuerdo comercial con el que Londres aspira a eliminar los aranceles trasatlánticos tras el Brexit, y agregará presión a la negociación que mantiene en paralelo con la Unión Europea (UE).

La primera ronda de contactos, que se celebra por videoconferencia hasta el próximo día 15, involucra a más de cien negociadores en cada uno de los equipos, divididos en 30 grupos que cubrirán diversos aspectos.
Se prevén rondas de dos semanas de duración cada mes y medio. El Gobierno británico no ha detallado por ahora un plazo máximo para concluir un tratado y ha rehusado aclarar si aspira a tenerlo listo antes del 31 de diciembre, cuando está previsto que Londres rompa definitivamente los lazos con la UE.
En un comunicado conjunto, ambas partes han subrayado que un acuerdo de libre comercio "es una prioridad para los dos países" y se proponen negociar a "un ritmo acelerado".
El primer ministro británico, Boris Johnson, "ha dejado claro que somos líderes en libre comercio y que este acuerdo hará todavía más fácil hacer negocios con nuestros amigos del otro lado del charco", afirmó la ministra de Comercio Internacional, Liz Truss, al frente del equipo británico.
Por su parte, el representante comercial de EEUU, Robert Lighthizer, apuntó a que Washington apuesta por un tratado "ambicioso y de altos estándares".
"Este será un acuerdo histórico, consistente con las prioridades de Estados Unidos y los objetivos negociadores establecidos por el Congreso en la ley estadounidense", agregó.
Los cálculos del Gobierno británico apuntan a que el impacto positivo en el producto interior bruto (PIB) británico de un eventual acuerdo puede ser limitados, incluso en el escenario más favorable.
A principios de marzo, el Ministerio de Comercio Internacional británico publicó un informe en el que avanza que el mejor resultado a quince años vista es un impulso de 3.400 millones de libras (3.900 millones de euros), lo que representa un 0,16 % del PIB del país.
Esa hipótesis contempla que se logre abolir todos los aranceles comerciales y se reduzcan a la mitad las condiciones "no arancelarias".
En ese sentido, la posibilidad de que el Reino Unido relaje sus estándares alimentarios y ambientales para adaptarse al mercado estadounidense, así como que abra la puerta a firmas estadounidenses al Sistema Público de Salud -algo que el Gobierno ha negado- ha levantado polémica en los últimos meses.
El Reino Unido aspira, entre otros aspectos, a obtener facilidades para que su industria del automóvil tenga mayor acceso al mercado estadounidense. En ese terreno, deberá enfrentarse a la política proteccionista del presidente de EEUU, Donald Trump.
Igual que en su diálogo con Bruselas, Londres quiere abordar al mismo tiempo la posibilidad de facilitar las operaciones de sus firmas de servicios financieros, a pesar de que los expertos subrayan las dificultades para integrar ese aspecto en un acuerdo comercial convencional.
A finales de abril, el Reino Unido y la Unión Europea retomaron la segunda ronda de sus negociaciones para forjar una nueva relación bilateral tras el Brexit sin que se produjera ningún acercamiento significativo.
El mes de julio se ha establecido como la fecha límite para que Londres solicite una extensión del plazo de un año del periodo de transición del Brexit, que termina en diciembre, dentro del cual el país continúa integrado en las estructuras comunitarias.
A pesar de la falta de avances en el diálogo, el Gobierno de Johnson ha recalcado en numerosas ocasiones que no tiene intención de pedir una prórroga más allá de diciembre.

Qué se va a negociar

El Reino Unido y Estados Unidos inician este martes la negociación de un "ambicioso" acuerdo de libre comercio que debe entrar en vigor tras el período de transición posbrexit que termina a finales de año.
A la cabeza de dos equipos formados por unas cien personas, la ministra británica de Comercio Internacional, Liz Truss, y el representante de comercio de estadounidense Robert Lighthizer comenzarán por videoconferencia esta primera ronda de negociaciones, que debe durar unas dos semanas.
El primer ministro británico Boris Johnson, un firme partidario de Brexit, lleva tiempo defendiendo las oportunidades comerciales que ve al abandonar la Unión Europea, en particular con su aliado estadounidense.
Pero la oposición teme que un nuevo acuerdo de libre comercio con Estados Unidos llegue a expensas de las normas ambientales y alimentarias.
También han surgido preocupaciones sobre la posible privatización de partes del servicio de salud pública británico, el NHS, a pesar de las repetidas negativas del gobierno.
"Queremos un acuerdo ambicioso que abra nuevas oportunidades para nuestros negocios, genere más inversión y cree mejores empleos para la gente en todo el país", afirmó Truss en un comunicado.
El comercio entre los dos países alcanzó los 220.900 millones de libras (275.000 millones de dólares, 253.000 millones de euros) el año pasado.
Las exportaciones a Estados Unidos representaron casi 20% del total de las exportaciones británicas, según datos oficiales.
A esta primera ronda de negociaciones le seguirán otras cada seis semanas más o menos, que de momento se llevarán a cabo a distancia debido a la pandemia de coronavirus.
Al mismo tiempo, el Reino Unido, que abandonó oficialmente la Unión Europea el 31 de enero tras de 47 años de complicado matrimonio, espera concluir un acuerdo de libre comercio con Bruselas de finales de año, cuando finaliza el período de transición durante el cual los británicos siguen aplicando las normas europeas.
Las conversaciones no parecen avanzar de momento. La próxima ronda de negociación entre Londres y Bruselas está prevista para el 11 de mayo.

China responde a EEUU: “Nos acusan para tapar la incompetencia de Trump”

PEKÍN.- El tabloide ‘Global Times’, perteneciente al Diario del Pueblo del Partido Comunista chino, ha respondido este lunes a las acusaciones vertidas por el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, señalando que son una “estrategia” para desviar la atención de la “incompetencia” del presidente, Donald Trump, para gestionar la pandemia del coronavirus en Estados Unidos y ganar la reelección en las elecciones presidenciales de noviembre.

Pompeo declaró este domingo que existe “una importante cantidad de pruebas” que demuestran que el coronavirus que ha provocado una pandemia global se produjo en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, origen del virus.
“A medida que las campañas electorales para las elecciones presidenciales de Estados Unidos están en marcha, la Administración Trump ha implementado una estrategia diseñada para desviar la atención de la incompetencia que ha demostrado en la lucha contra la pandemia”, ha indicado el ‘Global Times’ en su editorial. 
“Está claro que su objetivo es culpar a China por la pandemia señalando al país como la fuente de la COVID-19“, ha agregado.
El tabloide también ha precisado que la Casa Blanca está sacrificando la credibilidad como político de Pompeo lo que, en última instancia, hace que el secretario de Estado haga “todo lo posible para asegurar una victoria para Trump y los republicanos en noviembre“, una meta “imprudente”.
“En Estados Unidos, las muertes de COVID-19 superaron las 67.000 el domingo. Estados Unidos modificó recientemente su estimación previa sobre las muertes de 60.000 a 100.000. Intentar activar la economía en condiciones tan difíciles es arriesgado, ya que un segundo brote podría afectar a Estados Unidos en invierno”, ha indicado.
“El objetivo final ahora es ganar las elecciones. Si la ira y la insatisfacción del público estadounidense surgieran debido a la incompetencia de Washington sobre cómo ha manejado la pandemia, entonces la Administración Trump perdería en noviembre”, ha incidido.
En este contexto, el diario, que ha indicado que Pompeo “intenta engañar continuamente” al pueblo estadounidense y que sus palabras iban “de farol”, ha hecho hincapié en que la Administración Trump participa “en una guerra de propaganda sin precedentes mientras trata de impedir los esfuerzos mundiales en la lucha contra la pandemia de la COVID-19″.
“Las tareas más urgentes para las comunidades internacionales son prevenir la propagación del virus y salvar vidas mientras se reinicia la economía mundial. Irónicamente, Washington ha realizado los esfuerzos más débiles para lograr las tareas antes mencionadas”, ha criticado el ‘Global Times’.
En cuanto a las pruebas que Pompeo asegura tener, el diario considera que si realmente las tuviera “debería permitir a institutos de investigación y científicos examinarlas y verificarlas”.
De forma paralela, propone que “otra opción sería que las agencias de inteligencia publicaran un informe detallado sobre el origen del virus, lo que ayudaría a la Casa Blanca a seguir avanzando en sus elucubraciones”.
“Washingon ha optado por no buscar ninguna de esas opciones y, en cambio, está utilizando a un político como Pompeo para engañar a la sociedad estadounidense con lo que han llamado ‘enorme evidencia'”, han insistido desde el diario.

Acusaciones de encubrir el virus

El editorial del ‘Global Times’ también se ha referido a las acusaciones de Washington de encubrir la pandemia. “La acusación ha perdido toda credibilidad, ya que los documentos (…) revelaron que Estados Unidos ignoró las advertencias de otros países y organizaciones durante el inicio del brote”, ha indicado el diario.
Así las cosas, valora que estas revelaciones “han inspirado” al Ejecutivo estadounidense “a lanzar un asalto dirigido al Instituto de Virología de Wuhan, alegando que la instalación filtró el virus”, lo que puede usarse para “evadir ser acusado de malversación pandémica”.
En referencia a la petición de Pompeo de que China otorgue a Estados Unidos acceso al citado laboratorio, el tabloide considera que “tiene como objetivo crear más disputas, lo que llevaría más tiempo resolver, y aumentar la insatisfacción del pueblo estadounidense contra China”.

Ataque dirigido a Pompeo

El ‘Global Times’ también reserva unas líneas para atacar directamente a la figura de Pompeo. Tras recalcar que el secretario de Estado utiliza “una estrategia para desviar la atención pública y crear opiniones que sirvan a los intereses de la Casa Blanca y el Congreso”, asevera que para él “y otros como él, los hechos y la moral no tienen valor”.
“Pompeo se entrega a una actuación en solitario que no ha cumplido con los estándares profesionales que se esperan de un jefe diplomático. Sus afirmaciones no son respaldadas por científicos o inteligencia confiable“, según el editorial.
“Es previsible que este político, que ha perdido su brújula moral, continúe sorprendiendo al mundo con sus absurdas teorías y hechos retorcidos”, ha zanjado.

La Fed prevé una recuperación lenta y dispar tras la recesión por el coronavirus

WASHINGTON.- La economía de Estados Unidos podría comenzar a recuperarse en el segundo semestre del año tras lo que se perfila como la peor recesión en décadas, pero es probable que el crecimiento sea lento y desigual, dijeron el martes varias autoridades de la Reserva Federal.

Sus evaluaciones menos optimistas se producen cuando la mayoría de los estados del país comenzaron o avanzaron hacia la reapertura de sus economías, cerradas durante semanas para frenar la propagación del coronavirus.
Más de 30 millones de estadounidenses han presentado pedidos de beneficios por desempleo en las últimas seis semanas, y el presidente Donald Trump ha presionado para reiniciar la actividad económica, pese a que el coronavirus se ha extendido y las muertes han superado las 70.000.
"Estamos viviendo la contracción en la actividad y el aumento del desempleo más severo que hemos visto en nuestras vidas", dijo el vicepresidente de la Fed, Richard Clarida, en una entrevista con CNBC. "Desafortunadamente, la tasa de desempleo aumentará a cifras que no hemos visto probablemente desde la década de 1940".
Economistas encuestados por Reuters estiman que el desempleo en abril se disparó a 16%.
Aun así, Clarida dijo que tenía la esperanza de que el banco central pudiera limitar el daño duradero a la economía, y agregó que estaba "en el rango de posibilidades" que la recuperación económica comenzara en la segunda mitad del año una vez que las empresas reabran y las personas regresen a trabajar.
Wall Street cedió gran parte de sus ganancias tras los comentarios, que no fueron los únicos sombríos de los responsables de la Fed el martes.
"Hay muchas posibilidades diferentes", dijo el jefe de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, sobre la forma de cualquier recuperación, y apuntó que en primera instancia depende de estabilizar la tasa de infecciones. "En muchas comunidades, la recuperación 'V' será muy difícil de lograr", dijo Bostic, refiriéndose a un escenario con un rápido repunte económico.
Las infecciones por coronavirus en Estados Unidos han seguido aumentando, superando los 1,1 millones hasta ahora, y algunos epidemiólogos pronostican más de 130.000 muertes para inicios de agosto.
"En todo el país ha habido una gran cantidad de experiencias diferentes, una vulnerabilidad diferente, y eso se traducirá en una diversidad de recuperaciones", agregó Bostic.
Mientras, el presidente de la Fed de Chicago, Charles Evans, afirmó que era "razonable" esperan un retorno al crecimiento económico en el segundo semestre del año, pero dicha situación es solo un poco más probable que otros escenarios más pesimistas.
En una conferencia telefónica con periodistas, Evans aseguró que consideraba que los esfuerzos por reabrir la economía, incluso mientras continúa la pandemia, son una "decisión audaz con riesgos bastante altos". Agregó que "la recuperación de la actividad probablemente será lenta al principio".
Evans dijo que algunas empresas podrán crecer incluso con distanciamiento social y otras precauciones, mientras que otras, incluidos los servicios de viajes y hospitalidad, no lo harán. Mucho dependerá de cuán seguros se sientan los consumidores al gastar. Si todo va bien, el desempleo podría caer al 5% para fines del próximo año, afirmó.
Mientras, el jefe de la Fed de St. Louis, James Bullard, advirtió en una llamada diferente con periodistas que más empresas podrían quebrar y organizaciones sin fines de lucro podrían cerrar si se retrasa la recuperación. "Si la debilidad persiste en la segunda mitad del año, creo que surgirán nuevos problemas si no podemos controlar la pandemia".

La región de Washington DC, nuevo semillero del coronavirus en EEUU

WASHINGTON.- La región de Washington DC es el nuevo semillero del coronavirus en Estados Unidos a pesar de las medidas de contención que se han implementado desde fines de marzo, pero el aumento de los casos no es necesariamente una mala señal, según los expertos.

Larry Hogan, el gobernador del estado de Maryland, lindero con la capital federal, advirtió a principios de abril que el corazón político del país sería "el próximo punto caliente" de la COVID-19, y estimó que el brote en el área estaba "unas dos semanas detrás de Nueva York", epicentro de la epidemia en la costa este.
Escuelas y negocios considerados no esenciales están cerrados desde hace varias semanas en la zona metropolitana de Washington DC, que incluye a suburbios en los estados vecinos Maryland y Virginia, pero las curvas de contagios, hospitalizaciones y muertes continuaron subiendo.
"Estamos en un área con una alta densidad de población y con muchos trabajadores esenciales que deben cumplir sus labores y que están expuestos al virus", dijo Travis Gayles, jefe de servicios de salud en el condado de Montgomery, en Maryland, al norte de la capital.
Muchos de estos trabajadores esenciales (empleados de supermercados, policías, funcionarios municipales) integran las minorías negras e hispanas, más afectadas por el nuevo coronavirus que otros grupos étnicos.
"En estas comunidades no es raro que dos familias compartan un apartamento de dos dormitorios, y cuando un residente da positivo, el virus se propaga rápidamente y es mucho más difícil aislarlo", subrayó Gayles.
Las enfermedades como la hipertensión o la diabetes, factores agravantes de la COVID-19, y la falta de cobertura de seguridad social que caracterizan a estas comunidades pobres también aumentan el riesgo de complicaciones.
Washington DC, que tiene más de 5.300 contagios y 264 muertes en unos 700.000 habitantes, ha registrado un aumento de casos, principalmente transmisiones en hogares donde conviven varias generaciones, en dos vecindarios de la ciudad.
Otra preocupación son las residencias de ancianos, donde ya hubo 70 muertes entre los residentes y dos entre el personal en las últimas semanas.
"El virus no se ha ido de la ciudad", dijo la alcaldesa de Washington DC, Muriel Bowser, quien predice un aumento en los contagios en mayo.
Pero Amanda Castel, profesora del Departamento de Epidemiología de la Universidad George Washington, dijo que las cifras podrían ser engañosas.
El número de sitios de detección se ha multiplicado y los criterios para hacerse la prueba se han ampliado desde el comienzo de la epidemia, explicó.
"Eso significa que identificaremos más contagios, lo cual es algo bueno porque queremos asegurarnos de que las personas que dan positivo se aíslen y que sus contactos también sean examinados para detectar síntomas y ponerlos en cuarentena", señaló Castel.
"No deberíamos alarmarnos por la cantidad de casos positivos, sino asegurarnos de que las pautas de distanciamiento social funcionan y que debemos seguir observándolas hasta alcanzar el pico [de la epidemia] en la región de Washington DC", apuntó, advirtiendo contra un sentimiento de "hartazgo" en la población.
Gayles se dijo "optimista" sobre llegar al pico, al señalar "el comienzo de una tendencia" con cifras de contagios que se están estabilizando.
"Pero estamos reevaluando la situación a diario", dijo.
Pasarán sin embargo varias semanas entre el pico de la pandemia en la región y la disminución de hospitalizaciones y muertes.
"Una disminución durante 14 días en el número de casos detectados será una buena indicación de que estamos en el rumbo correcto", dijo la profesora Castel.
Cuando varios estados estadounidenses ya han reabierto parte de su economía, el gobernador de Virginia, Ralph Northam, anunció el lunes una posible reducción del confinamiento de la población tan pronto como el 15 de mayo, bastante antes del 10 de junio previsto inicialmente.
Los criterios del gobierno federal para la reanudación de la actividad son "claros", señaló Castel: 14 días de disminución de los casos detectados, gran capacidad de pruebas diagnósticas y suficientes camas de hospital disponibles.
"Si no se pueden marcar todas las casillas, es prematuro volver a abrir", dijo.

Trump admite que morirá gente por reabrir la economía

WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió el martes que más ciudadanos morirán al reabrir la economía del país, pero volvió a quitarle importancia a la amenaza del coronavirus al llevar destapada la cara durante una visita, precisamente, a una fábrica de mascarillas.

Preguntado por la cadena ABC News sobre si cree que aumentará el número de muertos por desconfinar a la población para reabrir la economía, el mandatario aseguró: "Es posible, habrá algunos".
Y sucederá porque la gente "no estará confinada en un apartamento, en una casa o donde quiera que sea", dijo Trump en la fábrica de Honeywell en Phoenix, Arizona, que visitó en su primer viaje importante desde que comenzara la cuarentena por el coronavirus.
La campaña de reelección de noviembre de Trump se activa después de la orden de confinamiento masivo impuesta para tratar de detener la propagación del virus, que ya ha matado a 70.000 personas en Estados Unidos, una cifra que antes de junio llegará a las 100.000, según varios pronósticos.
"Debemos abrir nuestro país", insistió el mandatario desde las instalaciones de la empresa. "No podemos mantener nuestra economía cerrada por los próximos cinco años".
"No digo que todo sea perfecto. ¿Se verán afectadas duramente algunas personas? Sí. Pero debemos reabrir nuestro país y debemos hacerlo pronto", añadió.
La Casa Blanca lleva días centrando su discurso sobre el desconfinamiento progresivo del país. 
Si faltaba una señal de la voluntad del gobierno de comenzar un nuevo capítulo, el vicepresidente, Mike Pence, indicó que la célula de crisis sobre la covid-19 pondrá fin a su labor en las próximas semanas.
La portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, precisó, sin embargo, que los expertos médicos iban a seguir estrechamente vinculados a la toma de decisiones. "El presidente continuará su trabajo basado en datos para una reapertura segura", dijo.
Tras haber dado a entender lo contrario, Trump, rodeado de obreros con mascarillas durante la visita de la empresa en Phoenix, no se puso ninguna.
A solo seis meses de las elecciones, el político republicano intenta con ahínco cambiar el estado de ánimo de la opinión pública y asentar su apuesta de que habrá una recuperación económica rápida.
Pero en un momento en que no hay signos de que la pandemia amaine, sus críticos lo acusan de dar la espalda a la crisis para obtener ganancias políticas.
Las mascarillas, como las N-95 que produce la planta de Honeywell, se han convertido en un símbolo de las divisiones en el país sobre cómo manejar la pandemia.
Las encuestas muestran que para los votantes demócratas las mascarillas son un signo de la responsabilidad compartida en la sociedad, mientras que los republicanos las ven como una amenaza contra la libertad individual.
Los médicos expertos que asesoran a la Casa Blanca y la primera dama, Melania Trump, promueven las mascarillas como herramientas cruciales para luchar contra el avance del virus, para el cual todavía no hay vacuna.
Pero el presidente, en sintonía con su base de seguidores derechistas, hasta ahora ha utilizado su presencia mediática para restar importancia a esta medida de prevención.
"Usar una mascarilla mientras recibo presidentes, primeros ministros, dictadores, reyes, reinas, no sé, no lo veo", dijo en abril, dejando entender que no iba con la imagen de un presidente.
La visita a la planta llega después de que el vicepresidente Pence provocara una polémica después de entrar a la reputada Clínica Mayo sin llevar mascarilla, vulnerando así las normas del establecimiento.
Pence, en un hecho poco habitual en un miembro del gobierno de Trump, reconoció públicamente que se había equivocado. "No pensé que fuera necesario, pero debí haber usado una mascarilla", admitió el domingo.
La Casa Blanca afirma que, como los altos cargos y sus invitados se someten habitualmente a pruebas para el coronavirus, no necesitan usar mascarillas.
Sin embargo, la controversia crece y se ha plasmado en disputas basadas en formas de ver los hechos completamente distintas para quienes están a la izquierda y a la derecha del espectro político.
Los simpatizantes del gobierno de Trump han protestado -en algunas ocasiones en manifestaciones ostentosas con armas y uniformes de milicias- sin llevar marcarillas, como un signo de independencia política.
En localidades como Stillwater, Oklahoma, las autoridades locales abandonaron las ordenanzas para imponer el uso de mascarillas después de amenazas de violencia.
Una consigna habitual de estas protestas es que toda la pandemia es una "farsa".
Trump, rezagado en las encuestas frente a su rival demócrata Joe Biden, camina por la cuerda floja.
Si hay un repunte de las infecciones sus posibilidades de reelección pueden verse comprometidas. Por otro lado, él cree que una recuperación económica rápida puede darle la victoria. Pero, para ello, es necesario que la gente deje de temer la pandemia.

El BCE, firme en su política de apoyo a la economía pese al fallo judicial alemán

FRÁNCFORT.- El Banco Central Europeo aseguró este martes que hará "todo lo necesario" para ayudar a la eurozona a salir de la crisis, pese al ultimátum que le ha impuesto la justicia alemana por su programa de compra masiva de deuda soberana.

Tras una reunión con carácter de urgencia, la dirección del BCE afirmó que "toma nota" del fallo comunicado este martespor el Tribunal Constitucional alemán, muy crítico con la política de apoyo a la economía del instituto monetario de Fráncfort.
Pero, al mismo tiempo, el BCE afirmó que hará "todo lo que sea necesario en el marco de su mandato" para garantizar "la estabilidad de precios" en la zona euro y la buena transmisión de sus decisiones monetarias al resto de la economía.
Una forma de decir que prevé continuar, como viene haciendo desde 2015, con sus programas de compra de cientos de miles de millones de euros de deuda pública para apoyar la endeble economía de la zona euro.
Además, en la guerra de jueces que libran los magistrados alemanes y europeos sobre los límites del poder del BCE, este último se posicionó claramente en el bando de los segundos.
Así, recordó que el Tribunal de Justicia europeo validó en diciembre 2018 sus intervenciones en el mercado de la deuda para apoyar la economía.
En su fallo del martes, el Tribunal Constitucional alemán instó al BCE a justificar "en un plazo de tres meses" la conformidad de sus masivas compras de deuda, fragilizando su apoyo a la economía en plena pandemia de coronavirus.
La institución de Fráncfort tendrá que demostrar para agosto, de forma "comprensible y detallada" que los beneficios para la economía del programa de compra de deuda soberana son superiores a los inconvenientes.
Hasta que el consejo de gobernadores del BCE demuestre la "proporcionalidad" de su programa, el Bundesbank, el banco central alemán, el más poderoso de la zona euro, no podrá participar en la compra de deuda de la institución europea para aliviar la economía.
Este fallo rotundo, que suena a desafío para las instituciones europeas, tiene en el punto de mira el programa anticrisis que realiza el BCE desde 2015, y coincide con su refuerzo para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria actual.
Su alcance político podría ser de peso, al respaldar las posiciones de los europeos escépticos con la política de "dinero fácil" desplegada por el BCE.
La canciller alemana, Angela Merkel, consideró en una reunión a puerta cerrada el martes con sus diputados, que los jueces habían señalado al BCE los límites de lo que puede hacer, indicó a la AFP un participante, que pidió el anonimato.
El BCE lleva años abogando por una política de "expansión cuantitativa" o "QE" como solución contra la crisis. Un instrumento muy criticado en Alemania, donde los detractores ven en él un financiamiento ilegal del tren de vida de los Estados.
Para los magistrados alemanes, el BCE se aventura en un terreno de "política económica" fuera de su estricta competencia monetaria que consiste en garantizar el nivel de inflación.
Los jueces de Karlsruhe (suroeste de Alemania) consideran "dudoso" que el BCE tenga competencia para comprar deuda pública de manera masiva, como hizo desde marzo de 2015 a diciembre de 2018 en el marco del "QE", inyectando más 2,6 billones de euros (unos 2,8 billones de dólares), y que reactivó el pasado noviembre.
Los jueces rechazan en particular plegarse a la opinión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que en 2018 aprobó la conformidad del programa de BCE pero que, según ellos, "ignoró totalmente" sus consecuencias económicas.
La inyección masiva de liquidez a la economía, especialmente polémica en Alemania, afecta según el tribunal "a prácticamente todos los ciudadanos" en su condición de "accionistas, propietarios, ahorradores o titulares de pólizas de seguros", provocando "pérdidas considerables en los ahorros privados", según el Tribunal.
En esta guerra de jueces, la Comisión reiteró la "primacía del derecho comunitario y el hecho de que los fallos del Tribunal de Justicia Europea sean vinculantes para todas las jurisdicciones nacionales".
Para Frederik Ducrozet, de Pictet Wealth Management, este "ultimátum" suscita dudas sobre la capacidad del BCE para actuar a largo plazo.

Varios economistas de la Fed de Chicago ven una tasa de desempleo de hasta el 34% en EEUU

CHICAGO.- La tasa oficial de desempleo de Estados Unidos en abril, que se publicará el viernes, reflejará la devastadora destrucción de empleos derivada del coronavirus, pero economistas de la Reserva Federal de Chicago elaboraron una medición particular que busca capturar el verdadero alcance de las pérdidas del mercado laboral. 

Según su estimación, la tasa real de desempleo en abril -la cual denominaron “U-Cov”- se ubicaría entre el 25,1% y el 34,6%, en comparación con las previsiones de un 16% de desocupación entregadas por los economistas encuestados, que además calculan que los empleadores estadounidenses recortaron 20 millones de puestos de trabajo el mes pasado.
“La tasa oficial de desempleo podría capturar solo una fracción de estas pérdidas”, dijeron los economistas de la Fed de Chicago Jason Faberman y Aastha Rajan en una publicación aparecida en su blog el martes, describiendo su lectura “U-Cov” como una medición que incluye la infrautilización en el mercado laboral.
Muchas de las personas que recientemente perdieron sus empleos no aparecerán en los registros tradicionales de Estados Unidos, que cuenta solo a quienes se quedaron sin trabajo y están activamente buscando uno.
El Departamento del Trabajo también divulga mediciones amplias para incluir a quienes están trabajando menos horas de las que quisieran, y a personas que han estado buscando empleo en el pasado pero no recientemente.
Pero incluso estas mediciones más generales podrían excluir a quienes están de licencia sin sueldo o esperan retornar a sus trabajos una vez que la crisis termine, o a personas que no están buscando trabajo activamente por las órdenes de confinamiento, dijeron los expertos de la Fed de Chicago.
“La naturaleza única de la crisis del COVID-19 ha dejado inactivos a muchos trabajadores y también complica que las personas busquen un nuevo empleo, incluso aunque éstos estén disponibles”, indicaron.
“La evidencia sugiere que las pérdidas de empleo probablemente se contarán en decenas de millones, pero a muchas personas les está costando buscar puestos activamente o estar disponibles para trabajar, lo que también debe clasificarse como desempleo”, añadieron.

La UE sumará a Panamá, Nicaragua y Bahamas a lista negra de blanqueo de dinero

BRUSELAS.- La Comisión Europea incluirá a Panamá, Nicaragua, Bahamas, y otros nueve países en su lista de estados que representan un riesgo financiero para el bloque por sus lagunas en materia de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo, según un borrador. 

El documento, que se publicará el jueves, también incluye a Barbados, Botsuana, Camboya, Ghana, Jamaica, Mauricio, Mongolia, Myanmar y Zimbabue.
Las naciones en la lista “plantean amenazas significativas para el sistema financiero de la Unión”, dice el borrador del documento, que aún está sujeto a cambios.
Según la legislación de la UE, los bancos y otras empresas financieras y fiscales están obligadas a estudiar más de cerca a clientes que tengan relaciones con países incluidos en la lista.

Lanzan conversaciones virtuales de comercio y prometen ser rápidos EE UU y Gran Bretaña

WASHINGTON.- Estados Unidos y Reino Unido lanzaron el martes una primera ronda de negociaciones para un acuerdo de libre comercio y sus representantes comerciales se comprometieron a trabajar rápidamente para alcanzar un acuerdo que “impulsará significativamente el comercio y la inversión”. 

Las conversaciones, que se llevarán a cabo de manera virtual por videoconferencia, involucrarán a más de 300 funcionarios y empleados estadounidenses y británicos en casi 30 grupos de negociación, dijeron el representante de comercio de EEUU, Robert Lighthizer, y la ministra de comercio del Reino Unido, Liz Truss, en un comunicado conjunto.
“Emprenderemos las negociaciones a un ritmo acelerado y hemos comprometido los recursos necesarios para avanzar a un ritmo rápido”, dijeron. “Un Tratado de Libre Comercio contribuiría a la salud a largo plazo de nuestras economías, lo cual es de vital importancia mientras nos recuperamos de los desafíos planteados por la COVID-19”, la enfermedad causada por el nuevo coronavirus.
Será la primera gran negociación comercial nueva de Washington en 2020. Londres también ha estado trabajando en los términos comerciales con la Unión Europea tras su salida del bloque en enero.
Ambos países están tratando de apuntalar las cadenas de suministro nacionales mientras lidian con los efectos de la crisis del coronavirus.
Lighthizer ha calificado las conversaciones comerciales con Reino Unido como una de las principales prioridades de la administración Trump para 2020. Hace más de un año hizo públicos unos objetivos que buscaban el pleno acceso para los productos agrícolas de Estados Unidos y la reducción de los aranceles a los productos manufacturados estadounidenses.
Trump está buscando devolver las cadenas de suministro a Estados Unidos y lejos de China, donde se originó el brote de coronavirus, y está impulsando la campaña “Buy American” para la compra de suministros médicos y de otros tipos.
El comercio de bienes entre Estados Unidos y Reino Unido estuvo valorado en 127.100 millones de dólares en 2018, con las dos partes prácticamente en equilibrio, mientras que el comercio de servicios superó los 134.800 millones. Reino Unido es el séptimo mayor socio comercial de bienes de EEUU, después de Corea del Sur, según EEUU.

Más de 6 millones de personas en desempleo parcial en el Reino Unido por la pandemia

LONDRES.- Unos 6,3 millones de personas fueron puestas en desempleo parcial en el Reino Unido, aprovechando la compensación de emergencia creada por el gobierno británico ante la crisis del coronavirus, informo el ministro de Finanzas, Rishi Sunak. 

Esto representa cerca de una quinta parte de la población activa del país, constituida por unos 34,4 millones de trabajadores según las últimas estadísticas.
Un total de 800.000 empresas han aprovechado el plan para evitar despidos durante la interrupción de la actividad, por el cual el gobierno cubre el 80% de los salarios hasta 2.500 libras mensuales, afirmó Sunak.
El plan estará en vigor hasta finales de junio, pero el ministro precisó que no se detendrá "de la noche a la mañana".

Wall Street cierra con ganancias y el Dow Jones sube un 0,56 %

NUEVA YORK.- Wall Street cerró este martes con ganancias y su principal indicador, el Dow Jones de Industriales, subió un 0,56 % tras una jornada marcada por el alza en los precios del petróleo y el inicio de la reapertura económica en algunas partes de EE.UU. y Europa.

Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow sumó 133,33 puntos, situándose en 23.883,09 enteros e impulsado principalmente por Pfizer (2,39 %), Unitedhealth (2 %) y Nike (1,76 %), mientras que ejercieron de lastre Boeing (-4,69 %) y Disney (-2,03 %).
El selectivo S&P 500 avanzó un 0,90 % o 25,70 puntos, hasta 2.868,44 enteros; y el índice compuesto del mercado Nasdaq, que aglutina a importantes firmas tecnológicas, progresó un poco más, un 1,13 % o 98,41 puntos, hasta 8.809,12 enteros.
Por sectores, los mayores avances fueron para el sanitario (2,15 %), el tecnológico (1,42 %) y el de servicios públicos (0,93 %). Solo cerró a la baja el financiero, con un ligero retroceso del 0,07 %.
El parqué neoyorquino enlazó una segunda jornada en verde, animado por la progresiva desescalada de las medidas de confinamiento y paralización de negocios en estados como Texas o Florida y la perspectiva de cierta apertura en el comercio minorista en California a finales de esta semana.
El petróleo intermedio de Texas se disparó hoy más del 20 % y alcanzó los 24,56 dólares el barril, entre expectativas de que haya un repunte en la demanda gracias a esas reaperturas y al ajuste de producción para paliar el exceso de oferta, lo que reforzó el optimismo en Wall Street.
Hacia el final de la sesión, no obstante, el mercado perdió fuelle tras unos comentarios del vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, que apuntó en el canal CNBC a que la economía estadounidense podría necesitar más ayuda fiscal y monetaria para capear la crisis del coronavirus.
Pasado el ecuador de la temporada de resultados trimestrales, los inversores estaban pendientes hoy del coloso del entretenimiento Disney, la firma de alimentación Beyond Meat o la plataforma de internet Pinterest, a cuyas cuentas financieras reaccionarán en las próximas horas.
En otros mercados, el oro subía a 1.715,40 dólares la onza, el rendimiento del bono del tesoro a 10 años ascendía al 0,663 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,0837.

El petróleo de Texas se dispara un 20,45 % por el repunte en la demanda y el efecto de los recortes

NUEVA YORK.- El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este martes con una subida del 20,45 %, hasta los 24,56 dólares el barril, gracias a la perspectiva de un repunte en la demanda, lastrada por la pandemia del COVID-19, y al efecto de los recortes de producción para paliar el exceso de oferta, especialmente el acordado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que entró en vigor a primeros de mes.

Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex) los contratos de futuros del WTI para entrega en junio sumaron 4,17 dólares respecto a la sesión previa del lunes, cuando el Texas subió más de un 3 % en el que fue su primer cierre por encima de los 20 dólares desde mediados de abril.
Los precios del oro negro subían así en la que es su quinta jornada consecutiva en positivo mientras se recupera poco a poco, tras un abril aciago en el que el barril llegó a cotizar en negativo, gracias a un previsible aumento en la demanda por las progresivas reaperturas económicas, especialmente en algunos estados de Estados Unidos como Texas o Florida, y el ajuste en la producción que han llevado a cabo los principales productores en el último mes para compensar la baja demanda.
"Hemos dejado atrás el punto más bajo de la demanda y esto se manifiesta en los precios del petróleo", señaló en una nota el jefe de análisis de la consultora Rystad Energy, Magnus Nysveen, quien también advirtió de que los problemas de almacenamiento aún no se han resuelto.
Según Nysveen los datos regionales demuestran un ligero repunte en la demanda, que se llegó a desplomar más de un 30 % en el peor punto de la pandemia, en paralelo a la relajación de las medidas de confinamiento y paralización de la economía, especialmente en Estados Unidos o Italia, donde esta semana está prevista una vuelta gradual a la mayor parte de los puestos de trabajo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, escribía a través de su cuenta de Twitter un mensaje positivo: "¡Los precios del petróleo suben muy bien a medida que la demanda comienza de nuevo!", exclamó el mandatario.
Esta recuperación en la demanda también va acompañada de la histórica reducción en la producción gracias al recorte de la OPEP, de 9,7 millones de barriles por día (bpd) y a la disminución del bombeo de las principales estadounidenses, que desaceleraron su producción por la baja demanda y la falta de espacio de almacenaje.
Desde marzo, la producción de petróleo en Estados Unidos ha caído en torno a un millón de bpd gracias al ajuste de grandes empresas como Exxon, Chevron y ConocoPhillips, que se vieron obligadas a cerrar pozos y paralizar la actividad en algunas de sus plataformas.
Por otra parte, los contratos de futuros de gasolina con vencimiento en junio sumaron casi ocho centavos, hasta los 0,90 dólares el galón, y los de gas natural, que expiran el mismo mes, sumaron catorce centavos, hasta los 2,13 dólares por cada mil pies cúbicos.

Las exportaciones de petróleo de Arabia Saudita caerán en mayo a su nivel más bajo en 10 años

RIAD.- Las exportaciones de petróleo de Arabia Saudita caerán en mayo a unos 6 millones de barriles por día (bpd), el nivel más bajo en casi una década, según fuentes de la industria y analistas.

El principal exportador mundial de petróleo reducirá la producción de crudo en un 23% a aproximadamente 8,5 millones de bpd en mayo y junio, en virtud de un pacto con la alianza OPEP+ para reducir la oferta y apuntalar así los precios, que se han visto afectados por el desplome de la demanda debido a los confinamientos relacionados con el coronavirus.
Se espera que las exportaciones saudíes de petróleo ronden en mayo los 6 millones de bpd, dijeron fuentes de la industria, y que los mercados de Asia se queden con alrededor de 4 millones de bpd. Las exportaciones a Estados Unidos serían de menos de 600,000 bpd, de acuerdo a una fuente.
La caída de la producción de petróleo significa una menor producción de gas asociado, un subproducto que se obtiene cuando se extrae crudo. El gas se utiliza como materia prima en la industria petroquímica y para la generación de energía.
En general, se esperaba que la demanda interna de petróleo y sus productos también fuera más débil.
"La demanda general en el reino será muy débil (...) debido al COVID-19, y veremos una menor demanda industrial", dijo Amrita Sen, cofundador de la consultora Energy Aspects, que agregó que los bajos precios del petróleo y los recortes presupuestarios llevarían a la economía saudí a la recesión.

Indonesia registra su peor crecimiento económico en casi 20 años

YAKARTA.- La economía de Indonesia registró en el primer trimestre del año su peor crecimiento en casi dos décadas, y los expertos advierten que la crisis del nuevo coronavirus puede provocar daños aún mayores en los próximos tres meses.

La mayor economía del sudeste asiático creció 2,97% en el período enero-marzo, el peor desempeño desde 2001, y muy por debajo del 5% de crecimiento registrado en el mismo período de 2019.
Respecto al trimestre precedente supone una contracción del 2,41%.
El presidente de la agencia de estadísticas, Suhariyanto, afirmó en rueda de prensa virtual: "Ningún país es inmune a la covid-19. Que se trate de países desarrollados o en desarrollo, se ven duramente afectados por el virus, e Indonesia no es la excepción".
Las estadísticas de la agencia enfatizan el duro efecto que tiene esta crisis en el sector del turismo. En el primer trimestre solamente 2,6 millones de personas han visitado Indonesia, más de un 30% menos que el año pasado.
Por ello, los analistas temen que lo peor esté por venir. "El crecimiento del PIB en Indonesia ha sido mejor que en otros países en el primer trimestre (...) pero esa resistencia tendrá su fin", advirtió Capital Economics en una nota.
"Indonesia ha tardado más que otros países en cerrar su economía, lo que quiere decir que los efectos se harán sentir en el segundo trimestre", agrega la nota, en la que se espera "una importante contracción" del PIB entre abril y junio.

El coronavirus, un agente de la globalización minúsculo pero superpotente


LYON.- ¿Cómo un organismo tan minúsculo como un virus pudo desmoronar la economía mundial, confinar megalópolis enteras y alterar la existencia de miles de millones de humanos? Para el geógrafo Michel Lussault, el poder inconmensurable del SARS-CoV-2 reside en la globalización.

Lussault es profesor de la Escuela Normal Superior de Lyon (este de Francia), director de la Escuela Urbana de Lyon y autor del libro "L'homme spatial" (El Hombre Espacial) traducido al español.

Pregunta: ¿Por qué pandemias modernas más mortales que la covid-19, como las gripes de 1957 y 1968, con más de un millón de muertos cada una, no provocaron semejante parálisis en el mundo?
Respuesta: "Porque lo que ha cambiado en los últimos 60 años es el propio mundo. Nos estamos dando cuenta de que lo que llamamos el mundo es un mismo espacio atravesado por comunicaciones y conexiones intensas.
Una cosa minúscula que contaminó un primer paciente en China a finales de 2019 provocó la mayor parálisis mundial jamás constatada en la historia de la humanidad. Hay una desproporción entre el tamaño y el campo de acción del virus, que trabaja a escalas infinitesimales, y el pánico y la parálisis globales que se apoderaron del mundo".

P: ¿Por qué semejante desproporción?
R: "La principal explicación tiene que ver con el hecho de que la globalización alteró por completo el planeta Tierra en los últimos 60 años. La razón de la evolución de este pequeño contagio local hacia una crisis global es lo que llamo en mi jerga la hiperespacialidad, es decir, la conexión entre todas las cosas y personas.
Con mi celular, soy capaz de relacionarme con cualquier persona con un celular, es decir, con entre 5.000 y 6.000 millones de personas.
Lo que es sorprendente es la rapidez de la pandemia. Se necesitó menos de un trimestre para que el mundo se detuviera. Tiene que ver con la hiperespacialidad (...): la movilidad de los chinos, de los europeos y de los estadounidenses por motivos económicos y turísticos. Hoy en día, un portador del virus puede recorrer miles de kilómetros y contaminar a decenas de personas.
Con los sistemas de información continua y las redes sociales, cualquier noticia menor se convierte en planetaria. Inexorablemente, la puesta en escena y el seguimiento en tiempo real de la pandemia en todo el mundo amplifica considerablemente su impacto.
La gente que enferma gravemente con el coronavirus sufre una sobrerreacción inmunitaria, con las tormentas de citoquina. Si quisiéramos hacer una metáfora podríamos decir que mediante la información continua y las redes sociales, el mundo vive una sobrerreacción inmunitaria (...) Nos bombardean con informaciones y el sistema mundial sobrerreacciona respecto al problema".

P: ¿Cómo explicar que el virus sea capaz de tener efectos a escalas tan diferentes?
R: "En el momento en que uno enferma a escala corporal, queda confinado a escala local, en su casa. Su ciudad también queda confinada. Y el país. Europa se ve afectada. Y vemos cómo las relaciones internacionales se ven afectadas. Más de 4.000 millones de personas quedan confinadas y el planeta entero se ve implicado.
Todo está integrado por esta pandemia, desde el mayor espacio que es la Tierra hasta el más pequeño, donde el cuerpo se confronta con el virus. Este sincronismo es sorprendente y también aquí la información y las redes sociales desempeñan un papel.
Para no entender lo que sucede en todas las escalas al mismo tiempo, la única solución es desconectar de las redes de información y entrar en un doble confinamiento: me quedo en casa y corto toda relación con el exterior".

La pandemia dejará una marca duradera en qué compramos


NUEVA YORK.- Para muchas personas, la pandemia alterará para siempre lo que visten, cómo compran y qué productos compran. El brote de COVID-19, que ha contagiado trágicamente a más de tres millones de personas y ha dejado más de 219.000 víctimas fatales, también ha golpeado el corazón del consumismo en todo el mundo.

Con un cuarto de millón de tiendas cerradas en Estados Unidos en el punto álgido del confinamiento, según el grupo de investigación GlobalData, la capacidad de compra, que durante mucho tiempo fue un símbolo de riqueza y estatus, está en peligro. Nunca el materialismo se vio tan mutilado.
En primer lugar, está el impacto económico inmediato. Los millones de trabajadores temporalmente despedidos y suspendidos controlarán sus gastos. Si se convierten en pérdidas de trabajo permanentes, el efecto será aún más severo. El consumo conspicuo lucirá mal por un tiempo.
Y los hábitos aprendidos en tiempos de escasez a menudo se mantienen. Sea testigo de la aceptación de los minoristas de descuento, como los supermercados alemanes económicos Aldi y Lidl. Las clases medias con problemas de liquidez en EE.UU. y Europa descubrieron las delicias de su vino barato y su papel higiénico económico durante la crisis financiera mundial de 2007-2008, y los almacenes económicos han prosperado desde entonces.
Luego está el proceso lento e incremental de salir del confinamiento. Incluso las personas que han mantenido sus trabajos y salarios completos pueden hacer cambios a más largo plazo en sus gastos, ya que pasará algún tiempo antes de que se sientan cómodos de volver a visitar centros comerciales llenos y cenar en restaurantes.
Según KPMG, el distanciamiento social podría mantenerse por hasta dos años, lo que podría tener consecuencias de gran alcance para la operación y el diseño físico de las tiendas. Por ejemplo, es posible que las tiendas deban solicitar citas para las visitas, ofrecer más módulos de autopago e incluso repensar las instalaciones, como los vestuarios.
Hasta ahora, hay señales alentadoras que provienen de China, donde los consumidores que salen del encierro parecen estar volviendo a las compras. PwC estima que a principios de abril las ventas en los minoristas no alimentarios estaban en 50%-80% de sus niveles anteriores a la crisis. 
En el lujo, la recuperación ha sido aún más extrema: una tienda insignia de Hermes International recaudó 2,7 millones de dólares cuando reabrió sus puertas en Guangzhou a mediados de abril, lo que se cree que es una recaudación diaria récord para una boutique en China, según la biblia del comercio de la moda WWD. 
LVMH dijo que algunas de sus grandes marcas en el continente habían experimentado un aumento del 50% en las ventas en abril en comparación con el año anterior.
Este fenómeno se llama “gasto de venganza”, un término acuñado por primera vez para reflejar el deseo de bienes de consumo desatado en China durante la década de 1980 después de la pobreza y el caos vividos durante la Revolución Cultural. 
Por el momento, los compradores chinos están llenos de efectivo después de los viajes y eventos cancelados. Sin embargo, es posible que esta demanda no dure, especialmente porque el número de personas permitidas en las boutiques en cualquier momento es limitado y se han implementado iniciativas como las pruebas de temperatura.
El mayor impacto de esta crisis, entonces, puede ser un cambio en lo que los consumidores eligen comprar.
El brote ha afectado a algo que, en general, damos por sentado: nuestra salud. Si bien se destinarán más recursos del gobierno a la atención médica –algo que tendrá implicaciones para los impuestos y los ingresos disponibles–, también es probable que se realice una nueva evaluación de las prioridades personales. Eso podría significar que las personas gasten una parte aún mayor de sus ingresos en un seguro médico privado o en la compra de productos para ayudar a aumentar la inmunidad.
El bienestar ya se había convertido en una de las pocas vetas para los grupos de consumidores, dando lugar a las hamburguesas de proteínas vegetales de Beyond Meat Inc., las máscaras faciales de oro de Corea del Sur y las infusiones de vitaminas que se venden en los grandes almacenes de lujo. 
A pesar de las críticas de que el llamado autocuidado es exclusivo de los hipsters mileniales, el deseo de la sociedad por estar seguros de que no se enfermarán probablemente aumentará la demanda de estos productos.
La pandemia también ha fomentado un renovado sentido de comunidad. Esto, además de la incapacidad de viajar muy lejos, podría alentar el gasto en más tiendas locales y en marcas con fuertes identidades regionales, a diferencia de los grandes minoristas que posiblemente habrán tenido estantes vacíos o problemas para entregar pedidos en línea durante la crisis. Poniendo de relieve el nuevo estado de ánimo, un minorista británico con una larga historia de comercio me dijo que incluso han notado que más clientes dicen gracias al personal en sus interacciones diarias.
Un sector que está a punto de sufrir tremendamente en el futuro es el vestuario. La mayoría de los consumidores han omitido efectivamente una temporada de moda, no quieren o no pueden comprar ropa para la primavera y el verano del hemisferio norte. Se han cancelado conferencias, fiestas y bodas, por lo que simplemente necesitamos menos ropa nueva. Es posible que haya cierta demanda contenida cuando los consumidores redescubran su libertad, especialmente si los minoristas tienen que reducir los precios para liquidar existencias. 
Pero para muchos, el cuidado esencial, como cortarse el pelo o ponerse nuevas extensiones de pestañas, prevalecerá sobre la compra de un nuevo atuendo.
Algunos consumidores que compraron menos ropa durante este período podrían continuar reduciendo su gasto en vestuario. El tamaño del armario promedio en EE.UU. ya se ha reducido en los últimos tres años, según GlobalData. Si combina la pandemia y las preocupaciones sobre el costo ambiental de la moda, no es difícil de imaginar que hombres y mujeres puedan comprar incluso menos ropa en el futuro.
Durante el prolongado confinamiento, habrá algunos minoristas a los que los consumidores simplemente no extrañan y, por lo tanto, es posible que no regresen a ellos. Grandes almacenes de EE.UU., como Macy’s Inc. y J.C. Penney, que ya están lidiando con la transición hacia la compra en línea y con pocos productos atractivos, pueden caer en esta categoría. 
J.C. Penney incumplió un pago de intereses de 12 millones de dólares y está evaluando alternativas como una posible declaración de quiebra para reestructurar sus finanzas, informó Reuters recientemente. Mientras tanto, Macy’s está analizando formas de usar su propiedad inmobiliaria para asegurar efectivo nuevo. De hecho, algunos históricos nombres podrían cerrar sus puertas para siempre, o decidir que es el momento adecuado para cerrar una serie de tiendas.
El comportamiento de las marcas cuando durante la crisis también determinará cómo reaccionarán los clientes ante ellos cuando salgan del confinamiento.
Algunos han actuado particularmente bien, adaptando sus ofertas para satisfacer el cambio en las necesidades. Por ejemplo, grupos de artículos de lujo, como LVMH, Kering SA, Prada SpA, Burberry Group Plc y Ralph Lauren Corp, reutilizaron sus instalaciones para producir equipos de protección como desinfectantes para manos, mascarillas y batas. 
Marcas como Nike y Lululemon han involucrado a los compradores con entrenamientos en línea; mientras que el minorista británico de ropa y alimentos Marks & Spencer Group Plc. ha ofrecido sesiones de meditación. Esta proactividad no será olvidada.
Ya sea por necesidad o por elección, los compradores querrán productos que sean atractivos –y que, después de pasar un susto con la salud, los hagan sentir bien–, pero que tengan un precio al nivel que consideren apropiado. 
Esto no siempre significa lo más barato, pero sí significa una sensación percibida de buena relación calidad-precio. Eso no se contradice con el enfoque de precios iniciales más altos seguidos de fuertes rebajas que se ha convertido en un sello distintivo de gran parte del comercio minorista de EE.UU. 
Pero a medida que los clientes se vuelvan más exigentes, los grupos de tiendas deberán distinguirse con más que solo descuentos.

La aerolínea británica Virgin Atlantic suprime más de 3.000 puestos de trabajo

BRUSELAS.- La compañía aérea británica Virgin Alantic anunció el martes la supresión de más de 3.000 puestos de trabajo, un tercio de su plantilla, debido a la crisis del coronavirus que está paralizando el transporte aéreo.

La empresa explicó en un comunicado haber tomado esta decisión para reducir sus costes y "preservar su futuro".
La aerolínea agrega que está en conversaciones con el gobierno de Boris Johnson para obtener financiación, sin la cual se arriesga a la quiebra, según su fundador Richard Branson.
Como todo el sector aéreo, Virgin Atlantic, que se especializa en rutas a América del Norte, ha tenido que renunciar a la mayoría de sus vuelos debido a los confinamientos y las restricciones de viajes en el mundo.
Esta parálisis del transporte aéreo está haciendo estragos entre las compañías europeas.
El pasado viernes, la aerolínea de bajo coste irlandesa Ryanair también anunció la supresión de 3.000 puestos, pilotos y tripulación de cabina principalmente.
Unos días antes, British Airways --compañía hermana de Iberia en el seno del International Airlines Group-- hizo saber que suprimía 12.000 empleos, más de un cuarto de su personal.

La OMS recomienda analizar todas las neumonías sospechosas de finales de 2019

GINEBRA.- Aquellos países que tengan muestras de pacientes con neumonías sospechosas de finales de 2019 deberían analizarlas para identificar posibles casos de COVID-19 anteriores incluso a que China informara de esa nueva enfermedad, recomendó este martes un portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Sería de gran importancia que todos los países con casos sin especificar de neumonía en diciembre, o incluso en noviembre, realicen test, y algunos ya lo están haciendo”, destacó en rueda de prensa el portavoz de la OMS Christian Lindmeier.
El portavoz reaccionó así a informes médicos procedentes de Francia y Estados Unidos que identificaron posibles casos de COVID-19 en esos territorios ya en el mes de diciembre, aunque China no notificó a la OMS de la existencia de casos por el nuevo coronavirus hasta el último día del año pasado.
Estos casos “nos aportan una visión más clara” de la pandemia, subrayó Lindmeier, quien consideró esencial que continúen este tipo de estudios “para entender mejor el potencial de contagio de la COVID-19”.
El portavoz subrayó que no sería raro que el coronavirus estuviera ya fuera de China en fechas tan tempranas, “ya que los primeros casos de la enfermedad se remontan a principios de diciembre y entra dentro de lo posible que algunos de los infectados viajaran desde Wuhan (ciudad donde se originó) a otros países”.
Lindmeier añadió que es una práctica habitual entre muchos médicos el guardar muestras de pacientes con neumonías sospechosas, precisamente para poder realizar test /igposteriormente ante posibles brotes de nuevas enfermedades.