MADRID.-  El déficit de la balanza por cuenta corriente, que refleja los  ingresos y pagos por operaciones comerciales, servicios, rentas y  transferencias, se situó en 31.731,2 millones de euros en los siete  primeros meses del año, lo que supone un descenso del 12,17% respecto al  mismo periodo de 2009, según datos difundidos por el Banco de España.     
     
   La caída del déficit de la balanza por cuenta corriente se  debió, principalmente, a la reducción del déficit de rentas y, en mucha  menor medida, al aumento del superávit de la balanza de servicios, que  compensaron la ampliación del déficit de la balanza comercial y de  transferencias corrientes. 
     
   En concreto, el déficit de la balanza comercial creció un  10,8% hasta julio y se situó en 26.870,5 millones de euros. Según  explicó el Banco de España, esta evolución se produjo en un contexto de  crecimiento de los flujos comerciales, tanto de las exportaciones como  de las importaciones (15,7% y 14,7% en tasa interanual,  respectivamente), y de reducción del saldo negativo del componente no  energético y ampliación del energético. 
     
   Por su parte, la balanza de servicios registró un superávit de  14.906,8 millones de euros hasta julio, cifra un 3,4% superior a los  14.405,4 millones registrados en el mismo periodo de 2009, como  resultado de la ampliación del saldo positivo de los otros servicios.
     
   Concretamente, el superávit registrado en los siete primeros  meses del año por la rúbrica de turismo y viajes aumentó hasta situarse  en 14.900,1 millones de euros, frente a los 14.727,5 millones de euros  del mismo periodo del ejercicio anterior. Por su parte, el saldo  negativo de los otros servicios aumentó hasta 6,6 millones de euros,  frente al déficit de 322,1 millones en los siete primeros meses de 2009. 
     
   El déficit de la balanza de rentas, por su parte, se contrajo  un 35,6% y se situó en 13.293,2 millones de euros, en tanto que el  déficit de la balanza de transferencias corrientes se situó en 6.474,3  millones de euros, un 14% más.
     
   El saldo de la cuenta de capital, que recoge principalmente  las transferencias de capital procedentes de la UE, generó un superávit  de 4.508,6 millones de euros hasta julio, inferior al saldo, también  positivo, registrado en los siete primeros meses de 2009, que fue de  2.376,6 millones.
     
     
   El saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que  mide la capacidad o necesidad de financiación de la economía, fue  negativo y se situó en 27.222,7 millones de euros hasta julio, inferior  en un 19% a la contabilizada un año antes, que ascendió a 33.755,2  millones.
     
   La cuenta financiera, excluido el Banco de España, acumuló  salidas netas por valor de 38.755,9 millones de euros, frente a las  entradas netas contabilizadas en los siete primeros meses de 2009, de  25.565,7 millones.
     
   En consecuencia, los activos netos del Banco de España frente  al exterior retrocedieron en 68.881,7 millones de euros, frente a los  9.431,8 millones del mismo periodo del año pasado.
     
   Dicho descenso se concentró principalmente en los activos  netos del Banco de España frente al Eurosistema, con 60.931,3 millones  (4.286,4 millones de euros en 2009) y en los otros activos netos, que  disminuyeron en 8.542,8 millones de euros (6.084,1 millones de euros en  el mismo periodo de 2009).
     
   Por su parte, las reservas se incrementaron en 592,4 millones,  frente a los 938,7 millones del mismo periodo del ejercicio anterior.  
     
   Las inversiones directas originaron hasta julio entradas netas  de 5.618 millones de euros frente a salidas netas de 904,2 millones.  Mientras, las inversiones directas de España en el exterior generaron  desinversiones, es decir, entradas, por importe de 3.588,8 millones,  frente a las salidas de 8.854,8 millones de enero-julio de 2009.
     
   Las inversiones en cartera originaron salidas netas por valor  de 9.507,6 millones de euros, frente a las entradas netas de 7.969,3  millones del mismo periodo del ejercicio anterior.