António
Costa rechaza cualquier escenario de crisis política en Portugal, y
dice que la principal tarea es luchar contra la pandemia covid-19 y
recuperar la economía, tomando el desarrollo de la legislatura con
tranquilidad.
"Nadie entiende que en un momento en que estamos
haciendo una gran lucha para contener la pandemia, para tratar a la
gente que está enferma, para evitar más muertes, para asegurar las
empresas, para asegurar los puestos de trabajo, para proteger los
ingresos, alguien va a abrir ahora crisis políticas. Es un escenario que
no se me pasa por la cabeza", dijo el Primer Ministro sobre la
presidencia portuguesa de la Unión Europea.
António Costa se pregunta quién puede estar interesado en crear una crisis, considerando que quien lo haga será penalizado.
"Lo
que podemos ver es que todos los partidos que querían dificultar la
aprobación del presupuesto del Estado para 2021, tener fe en todas las
encuestas, y no pueden estar todos equivocados, están siendo penalizados
por los portugueses", dice.
A pesar de ello, el Primer Ministro
se niega a inferir que si hay una recuperación económica, ésta podría
traducirse en un aumento de la popularidad del gobierno.
"Nadie
puede decir eso. Estamos experimentando una crisis a una escala tan
excepcional que no creo que ningún gobierno ni ningún agente político
deba hacer cálculos sobre cómo va a ser la evolución política, porque
eso es absolutamente impredecible", declara.
Para António Costa,
el país ha vivido en un marco de estabilidad, con el gobierno
funcionando normalmente y sin "ninguna crisis a la vista".
"Por
lo tanto, creo que podemos enfrentar el trabajo que tenemos que hacer a
lo largo de la legislatura con tranquilidad", destaca.
Y agrega:
"más allá de la pandemia, está el esfuerzo de recuperación económica que
tiene que comenzar, ahora en 2021, y que tiene que ser acelerado".
Según
el Primer Ministro, en un contexto de dificultad para ejecutar el
programa de recuperación, "cualquier discontinuidad sólo complicará la
aplicación" del mismo, "porque todos los compromisos tendrán que hacerse
antes de 2023".
"La aplicación puede extenderse hasta el año
2026, pero los compromisos tienen que hacerse hasta el 2023. Por lo
tanto, no tenemos tiempo que perder en crisis políticas aquí, tenemos
que centrarnos muy claramente en lo que, desde nuestro punto de vista,
nuestra prioridad es muy clara: contener la pandemia, recuperar la
economía. En eso nos centraremos el año que viene", concluye.
El "Bazooka" servirá para implementar grandes reformas estructurales
El
Servicio Nacional de Salud, la vivienda, la administración pública, la
creación de grandes proyectos industriales y la digitalización son las
áreas prioritarias en las que se centrarán las reformas estructurales
del programa de recuperación financiado por la 'bazuca' europea. Sin
embargo, a António Costa le preocupa la capacidad de aplicar los fondos
europeos.
"Por supuesto [me preocupa]. Es una gran oportunidad,
pero de enorme responsabilidad y demanda, porque entre la conclusión del
actual Portugal 2020, el inicio del siguiente, más un programa de
recuperación, tendremos, en promedio, la posibilidad de invertir el
doble por año de lo que hemos invertido en el promedio de los mejores
años desde que entramos en la Unión Europea", dijo el Primer Ministro.
António
Costa considera que esto requerirá "obviamente" un gran esfuerzo, por
lo que el programa que se ha diseñado "pretende ser muy descentralizado
en su ejecución, para atraer al mayor número de actores".
Entre
estos "actores", el Primer Ministro se refiere a la administración, las
empresas, las comunidades, las misericordias, las cooperativas, las
Instituciones Privadas de Solidaridad Social (IPSS) y las autoridades
locales, de modo que "de manera muy descentralizada" todos se
"movilizan" para la ejecución del programa, "que tiene un potencial
transformador muy grande de nuestro país".
"Diseñamos este
programa para contribuir a una inmediata reactivación de la economía,
pero con la mirada puesta en el futuro. En el primer pilar de las
vulnerabilidades, [...] haremos reformas estructurales en el Servicio
Nacional de Salud, desde el principio en la atención a largo plazo, en
la atención primaria de salud, lo que nos permitirá internalizar en el
Servicio Nacional de Salud muchos de los gastos que tenemos en el
diagnóstico en el sector privado", dice.
António Costa también menciona que el aumento del potencial productivo se hará con "una inversión muy fuerte" en habilidades e innovación, "con un programa radicalmente nuevo que pretende crear cuatro, cinco grandes proyectos movilizadores".
Estos proyectos asociarán "la industria portuguesa con los centros de producción de conocimientos portugueses y la red mundial, de modo que podamos dar un salto adelante en la industrialización de productos o servicios de alto valor añadido", subrayó el Primer Ministro.
En el ámbito de la transición digital, el jefe de gobierno destaca "un programa muy fuerte" en la digitalización de la escuela -adquisición de equipos, formación de recursos humanos, contenidos, refuerzo de las redes- y en la administración pública para crear un "hiper-Simplex".
Según Costa, esta inversión permitirá "una reingeniería de procedimientos" en toda la administración.
"Cuando miramos los sistemas informáticos de toda la administración pública, podemos ver quién se va y comparte el dinero. Por lo tanto, tenemos que asegurarnos de que todos los servicios de la administración pública tengan al menos la calidad que ya tienen los servicios informáticos del Ministerio de Hacienda, y que todas las transacciones que podamos hacer en materia fiscal se puedan hacer con cualquier servicio de la administración pública", subraya.
Y señala: "nada justifica que no tengamos el mismo nivel de servicio en toda la administración pública. Esto ayudará a reducir los costos del contexto empresarial y contribuirá en gran medida a facilitar y acelerar la vida de los ciudadanos".
El Primer Ministro también destaca la inversión en la descarbonización de la industria entre las reformas estructurales.
"Hace poco la Comisión Europea indicó a Portugal como el país que estaba en mejores condiciones de alcanzar el objetivo de la neutralidad del carbono", recuerda António Costa, subrayando los proyectos en el ámbito de los gases renovables, especialmente el hidrógeno.
Estos proyectos deberían garantizar "la necesidad de contribuir a la renovación de la combinación energética de Europa", ayudando a Portugal a "obtener una nueva interconexión de gasoductos al centro de Europa, que es lo que nos permite cerrar las dos centrales de carbón el próximo año", concluye.
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