ALICANTE.- La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (Euipo) celebra
el Día Mundial contra la Falsificación con la campaña '¿Qué hay en la
mesa?', que alerta de "la creciente amenaza de las falsificaciones en
alimentos y bebidas en la Unión Europea (UE)".
Según ha
informado la Euipo en un comunicado, informes recientes advierten sobre
"los riesgos de estos productos para la salud de los consumidores" y
señalan "el impacto negativo que las falsificaciones tienen sobre la
economía europea y su patrimonio gastronómico".
La entidad de
la Comisión Europea ha asegurado que "los productos falsificados suelen
vincularse con artículos de lujo o el sector de la moda", pero apunta
que, según el informe 'Evaluación de las amenazas de los delitos contra
la propiedad intelectual de 2022', "los alimentos fueron la segunda
categoría de productos falsificados más incautada en las fronteras
exteriores de la UE en 2020".
Los últimos datos "han reflejado
la dimensión de esta actividad delictiva", como el informe de Europol
de 2025 'Evaluación de la amenaza de la delincuencia grave y
organizada', que alerta de que el crecimiento del comercio electrónico
ha abierto "nuevas vías para los falsificadores, quienes aprovechan
estas plataformas para distribuir productos alimenticios fraudulentos".
De esta manera, "a los consumidores les resulta cada vez más difícil
distinguir entre lo auténtico y lo falsificado", mientras que "las redes
criminales manipulan etiquetas, envases e incluso alteran los procesos
de fabricación, sobre todo, en los productos de alto valor".
Las operaciones policiales sobre el terreno "han puesto en evidencia la
magnitud del problema", pues la operación conjunta Opson, de Europol e
Interpol, que se lleva a cabo anualmente, ha dado lugar a "la
incautación de productos alimenticios falsificados y de calidad inferior
por valor de 91 millones de euros en 2024".
El director ejecutivo de la Euipo, João Negrão, ha explicado que las
falsificaciones de alimentos y bebidas suponen un "gravísimo problema
para la salud pública" y ha manifestado que la campaña tiene como
objetivo "dotar a los consumidores de la información necesaria para
protegerse y apoyar a las empresas legítimas que respetan las normas de
calidad de la UE".
Por otra parte, las falsificaciones de
bebidas, en especial, de bebidas alcohólicas, "continúa siendo un
problema", ya que "los grupos de delincuencia organizada emplean métodos
sofisticados para engañar a los consumidores".
De esta manera, "los
falsificadores reutilizan botellas originales o imprimen etiquetas
falsas para colocarlas en botellas vacías, lo que dificulta a los
consumidores y a las autoridades la distinción entre productos legítimos
y fraudulentos".
Según los datos de la Euipo, el sector de los vinos y bebidas
espirituosas ha sido "uno de los más afectados por las falsificaciones
durante el período 2013-2017", y se estima que se perdieron 2.289
millones de euros en ventas y se destruyeron casi 5.700 puestos de
trabajo al año en la UE a causa de las falsificaciones en este sector,
con una pérdida de impuestos de estos productos de 2.068 millones.
Asimismo, "España es el primer país de la UE en pérdida económica
directa en este sector", con 380 millones de euros en ventas no
realizadas por las falsificaciones, y "el segundo en destrucción de
empleo", con más de 1.100 puestos de trabajo perdidos al año, por detrás
de Francia. Además, los países "más señalados" en relación con las
falsificaciones de alimentos y bebidas incautadas en las fronteras de la
UE en 2019 y 2020 son China y Turquía.
Las indicaciones geográficas (IG) "permiten a los consumidores
identificar productos de calidad y ayudan a los productores a
comercializar mejor sus productos". Estas denominaciones "protegen los
nombres de los productos que proceden de regiones específicas y poseen
cualidades o características que se deben esencialmente a ese entorno
geográfico".
El sistema de IG de la UE incluye las
denominaciones de origen protegida (DOP), las indicaciones geográficas
protegidas (IGP) y las especialidades tradicionales garantizadas (ETG).
Estas certificaciones "preservan el patrimonio culinario de Europa y
ofrecen a los consumidores garantías de autenticidad y calidad".
La campaña de la Euipo "ofrece consejos prácticos a los consumidores
sobre cómo protegerse contra los productos falsificados". Para evitar la
compra de estos productos, se recomienda que los consumidores compren
en tiendas, canales de distribución y páginas web oficiales, además de
"verificar el etiquetado del producto y su origen y comprobar los
logotipos de certificación".
Asimismo, es importante examinar
el embalaje y el producto en sí, ya que las falsificaciones "suelen
presentar defectos y errores ortográficos".
El uso de herramientas de autenticación, como códigos QR y hologramas, también "puede ayudar a comprobar la autenticidad de un producto".
La Euipo ha publicado una
guía tecnológica contra las falsificaciones y la piratería con más de 40
tecnologías que las empresas pueden utilizar para proteger sus marcas.
En 2024, la operación Opson permitió incautar 22.000 toneladas de
alimentos y alrededor de 850.000 litros de bebidas, por un valor de 91
millones de euros. La operación también desarticuló once redes
delictivas y denunció a 278 personas ante las autoridades judiciales en
relación con las falsificaciones.
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