NUEVA YORK.- El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, llamó el lunes  a los líderes mundiales a no desviar la ayuda para los pobres para  fortalecer sus propias finanzas, en medio de una leve recuperación  económica mundial.
       
"No deberíamos equilibrar los presupuestos sobre las espaldas de  los pobres", dijo Ban a los 140 dirigentes congregados en la apertura de  una cumbre de tres días en Nueva York para revisar los Objetivos del  Desarrollo del Milenio (ODM) - lanzados hace una década por la ONU para  ser cumplidos en 2015.
       
"No debemos retirarnos de la asistencia oficial al desarrollo, el  salvavidas de miles de millones para miles de millones", agregó.
       
Naciones Unidas acordó que el mundo podría reducir la pobreza y  el hambre a la mitad para 2015, pero va tarde en el cumplimiento de las  otras metas de la iniciativa, que van desde la educación infantil  universal y la igualdad de género al medio ambiente sostenible
       
La crisis económica y financiera global ha complicado la lucha  contra la pobreza y el hambre en los países más pobres, mientras los  países donantes afrontan crecientes presiones presupuestarias y batallan  contra el desempleo en casa.
       
Los donantes están interesados en ver nuevas estrategias que  aseguren que la ayuda no irá a programas inútiles que tengan poco  impacto sobre los ODM. Los países más ricos no están cumpliendo sus  compromisos de asistencia.
       
El secretario británico de Desarrollo Internacional, Andrew  Mitchell, pidió un plan que rastree el progreso en el cumplimiento de  las metas de pobreza durante los cinco años restantes de la iniciativa  ODM. Mitchell dijo que Reino Unido quiere más transparencia,  coordinación y un enfoque especial en la ayuda para mujeres embarazadas y  sus recién nacidos.
       
"Queremos una agenda adecuada para actuar en cada uno de los  próximos años, no un montón de palabras y grandes sumas de dinero siendo  desperdiciadas, pese a que las grandes sumas de dinero son  importantes", dijo a la prensa. "Queremos ver un foco sobre lo que vamos  a lograr, qué resultados habrá para aquellos que reciben la ayuda".
              
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, pidió nuevamente un impuesto a las transacciones financieras.
       
"Parece bastante sensato, justo y lógico, que los países, las  naciones, pidamos un mínimo esfuerzo al funcionamiento del sistema  financiero para que saquemos de la miseria y pobreza extrema a millones  de seres humanos", manifestó.
       
Además insistió en el compromiso del Ejecutivo español de  alcanzar el 0,7 por ciento del Producto Interior Bruto en ayuda al  desarrollo en 2015, a pesar de la crisis.
       
El director del Fondo Monetario Internacional, Dominique  Strauss-Kahn, advirtió a los líderes que el mundo fallará en cumplir sus  compromisos con los ODM a menos que países ricos y pobres apliquen  políticas que restauren el crecimiento mundial.
       
Strauss-Kahn exhortó a las economías avanzadas a mantener las  promesas de 2005 de aumentar la ayuda a África e incrementar el comercio  con países pobres, que no afligirá a sus presupuestos.
       
"El comercio es una de las formas más importantes en que los  países avanzados pueden ayudar a sus vecinos de bajos ingresos y sin  costos presupuestarios", indicó.
       
Aunque probablemente escasearán nuevas promesas de ayuda, Francia  dijo que aumentará su contribución anual al Fondo Global para Combatir  el Sida, la Tuberculosis y la Malaria. La ayuda actual francesa de 300  millones de euros subirá en un 20 por ciento en los próximos tres años,  con un aumento total de 180 millones.
       
Sarkozy llamó a otras naciones a seguir su ejemplo y pidió un  foco especial sobre África, donde dijo que un millón de niños muere cada  año a causa de la malaria.
       
"Sin rodeos, antes de terminar mi discurso, 30 niños habrán  muerto de malaria en ese continente", dijo. "Podemos salvarlos si así lo  queremos".
       
El jefe de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados  Unidos (USAID por su sigla en inglés), Rajiv Shah, dijo en una  entrevista con Reuters que su país presionaría por nuevas estrategias  que se centren en el crecimiento económico, en rendir cuentas y en la  lucha contra la corrupción.
       
Shah agregó que el Gobierno del presidente Barack Obama mantuvo  su compromiso de aumentar el presupuesto de ayuda de Estados Unidos a  52.000 millones de dólares, desde los alrededor de 25.000 millones.
       
Con las elecciones legislativas de Estados Unidos el 2 de  noviembre y los votantes frustrados por la lenta recuperación económica y  un alto índice de desempleo, Washington está presionado a demostrar a  los estadounidenses que sus impuestos son bien utilizados en ayudar a  países pobres.
       
Obama tiene previsto dirigirse a la cumbre el miércoles. También  va a participar la canciller alemana, Angela Merkel; y el primer  ministro chino, Wen Jiabao.