BRUSELAS.- Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) 
retomarán este lunes sus conversaciones sobre el refuerzo de las 
competencias del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y, en concreto,
 sobre cómo compartirá con la Comisión Europea la función supervisión y 
gestión de futuras crisis.
Aunque no se esperan grandes anuncios tras el encuentro,
 que tendrá lugar en Luxemburgo y al que asistirá la ministra de 
Economía y Empresa, Nadia Calviño, las deliberaciones servirán para 
seguir avanzando en uno de los pilares con los que Bruselas quiere 
apuntalar la arquitectura de la zona euro.
Mientras continúan las conversaciones para que el futuro
 MEDE sirva también como 'cortafuegos' en caso de quiebras bancarias, 
los titulares de Finanzas debatirán el lunes cómo conjugar las futuras 
funciones del MEDE con la labor de supervisión que ya realizan en la 
actualidad la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE).
Se trata, por tanto, de un debate que también requiere 
de una base legal sobre la que se puedan asentar las nuevas competencias
 del fondo europeo de rescates, puesto que es una institución que no 
está incluida en el Tratado de la UE, sino que se trata de un organismo 
intergubernamental.
También debatirán sobre los 
criterios que se exigirán a los países que quieran acceder a una línea 
de crédito preventivo del MEDE. A falta de definir los detalles, la 
última propuesta es cumplir una serie de requisitos en indicadores como 
las finanzas y la deuda públicas, el acceso al mercado o la posición 
externa neta.
Estas deliberaciones sobre el futuro 
del MEDE se enmarcan dentro de las negociaciones más amplias que los 
países mantienen desde el año pasado para fortalecer las instituciones 
del euro. Cada vez que los ministros discuten estas cuestiones se hace 
en un Eurogrupo de formato "inclusivo", en el que también participan los
 Estados miembros que no tienen el euro.
Los Veintiocho reanudarán su reunión el martes por la mañana, ya en 
forma de Consejo de Asuntos Económicos y Financieros (Ecofin), para 
intentar aprobar una serie de propuestas legislativas relacionadas con 
la reforma del sistema de IVA europeo.
En este 
contexto, se espera que los países consigan por fin la unanimidad 
necesaria para aprobar la normativa que permitiría a las capitales 
aplicar un IVA reducido o incluso nulo a las publicaciones y libros 
electrónicos. Este cambio normativo ha sido discutido ya en varias 
ocasiones por los ministros de Economía, pero nunca han logrado el 
consenso necesario para sacarlo adelante.
No llega 
tan cerrada a la mesa de los ministros la reforma sobre la reversión del
 sujeto pasivo del IVA, que también necesita unanimidad entre los socios
 europeos para ser aprobada. Esta reforma daría la posibilidad a los 
Estados miembros de modificar el funcionamiento genérico del pago de 
IVA, para que, bajo estrictas condiciones, sea la sociedad compradora la
 responsable de cumplir con las obligaciones tributarias en lugar de la 
compañía vendedora.
El último documento preparado por
 Austria, que este semestre ostenta la presidencia de turno de la UE, 
establece que las capitales podrán ejercer esta opción para el comercio 
doméstico de bienes y servicios en transacciones por un valor por encima
 del umbral de 17.500 euros, sólo hasta el 30 de junio de 2020 y bajo 
"condiciones técnicas muy estrictas".
Aunque las dos 
anteriores son las reformas del IVA más importantes que tratarán los 
ministros el martes, también intentarán aprobar otras de menor calado 
como la creación de un número de identificación del IVA o la 
armonización de los documentos que las empresas deben presentar para 
pedir estar exentas del pago de este tributo en transacciones dentro del
 bloque comunitario.

 
 
 
 
 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario