Dimas Gimeno Álvarez (Madrid, 1975) es 
el más probable sucesor de Isidoro Álvarez al frente de El Corte Inglés.
 Hijo de María Antonia Álvarez, hermana de Isidoro, Gimeno fue nombrado 
el año pasado director general. Su tío rehabilitó para él un cargo que 
el propio Isidoro desempeñó entre enero de 1966 y julio de 1989 y que 
suprimió en agosto de ese año, cuando, a la muerte de Ramón Areces, el 
empresario ahora fallecido accedió a la presidencia de El Corte Inglés y
 asumió todos los poderes ejecutivos sin excepción.
Si el 
nombramiento de Gimeno en 2013 como director general fue altamente 
significativo de los voluntad sucesoria, su designación cuatro años 
antes como patrono de la Fundación Ramón Areces fue no menos 
significativo porque previsiblemente será ahí, en el patronato de esta 
institución, donde se formalice la propuesta de sucesión que Isidoro 
Álvarez haya dejado formalizada de forma verbal o escrita.
La 
Fundación controla en torno al 40% de El Corte Inglés y es el mayor 
accionista de la compañía. La decisión del órgano, sumada a la voluntad 
de Álvarez, que controlaba en torno a otro 25%, según algunas 
estimaciones internas del grupo, darían pleno respaldo al nuevo 
dirigente.
Si se confirma la designación en las próximas horas o
 días inmediatos, Gimeno se convertirá en el cuarto presidente de El 
Corte Inglés y en el cuarto que proceda de la dinastía fundadora. 
Seguirá así los pasos de César Rodríguez, Ramón Areces e Isidoro 
Álvarez, continuando un pauta de transición del poder de tío a sobrino 
que ha marcado el devenir del grupo desde que en 1935 la familia 
asturiana de la que forman parte se hizo con el negocio de una sastrería
 y lo convirtió en un gran emporio de la distribución comercial 
española.
Dimas, que heredó como nombre el de su abuelo materno y
 padre de Isidoro Álvarez, comenzó a trabajar en El Corte Inglés como 
vendedor de camisas mientras cursaba Derecho en la Universidad San Pablo
 CEU, que luego completó con un máster en Derecho Privado, también en el
 CEU, y un MBA por el IESE.
En el año 2000 se incorporó a los 
servicios centrales de la compañía, cerca de su tío, y un año más tarde,
 en 2001, fue destinado a Portugal, donde participó en la puesta en 
marcha del primer centro de El Corte Inglés en el país, en la ciudad de 
Lisboa, y luego en el segundo, en Vila de Gaia (Oporto), en 2006. 
Personas que lo trataron en Portugal aseguraron que nunca hizo 
exhibición de su relación familiar con el presidente del grupo, aunque 
el vínculo era conocido entre los directivos y muchos trabajadores.
En 2008 volvió a Madrid, en 2009 fue nombrado miembro del Patronato de 
la Fundación Ramón Areces y en 2010 se convirtió en vocal del consejo de
 administración de El Corte Inglés.
Cuando en agosto de 2013 se 
ratificó por la junta general de accionistas su designación como 
director general el rumbo de los acontecimientos parecía ya definitivo.
Su responsabilidad ha sido en este corto tiempo transcurrido en la 
dirección general el relanzamiento de la fortaleza y vigor comercial de 
la compañía para combatir la caída del consumo, y ahí ha acometido 
reducciones de precios, modificaciones de convenio, flexibilización de 
horarios, reducción de efectivos laborales, renegociación del sistema de
 comisiones de ventas y otras modificaciones, en aras, se dijo, del 
rejuvenecimiento y modernización de la compañía y de la renovación de su
 impulso.
La elevada deuda del grupo es otra de las tareas 
pendientes. El Corte Inglés, probablemente por sugerencia de la banca 
acreedora -precisada de recibir información directa y fiable de las 
decisiones que adopte el grupo, una vez que accedió a la refinanciación 
de 5.000 millones-, incorporó este verano al financiero Manuel Pizarro 
como consejero y adjunto al hasta ahora presidente. Gimeno deberá seguir
 luchando contra la atonía del mercado y del consumo, aunar y 
coordinarse con un consejero externo como Pizarro (jamás lo hubo en El 
Corte Inglés), mantener el entendimiento con los bancos -los créditos 
vencen en 2018--e instaurar su autoridad moral en la organización, 
acostumbrada a las presidencias fuertes y a los liderazgos muy 
carismáticos. Y a ello se suma el objetivo de impulso a la 
internacionalización, que fue el gran mandato que Isidoro Álvarez 
proclamó como objetivo el crucial cuando el pasado agosto intervino por 
última vez en la junta general de accionistas.
La aparición de 
Gimeno en las listas electorales de Falange Española Independiente en 
las elecciones generales de 1996 y 2000 y en las catalanas de 1999 fue 
cuestionada el año pasado. Su hermano mayor, que sí militó en la 
formación, y el partido político aseguraron que Dimas Gimeno nunca 
estuvo afiliado y que su nombre fue incluido como relleno para completar
 las listas por decisión de su pariente.
Casado y padre de 
varios hijos, se le ha visto en los últimos años en algunas escapadas 
por Asturias y por Grado, la tierra materna.
(*) Periodista y autor del libro Biografía de 'El Corte Inglés' 

 
 
 
 

 
 
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