TOKIO.- El secretario 
general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo 
desaconsejó a Japón recurrir a intervenciones en los mercados cambiarios
 para debilitar el yen mientras que los inversores apuesten por la 
divisa japonesa como moneda de refugio.
El yen subía el lunes a un máximo de 17 meses frente al
 dólar, una fuente de preocupación para el gobierno japonés por su 
impacto en el sector exterior.
El secretario del gabinete en Tokio, Yoshihide Suga, 
dijo recientemente a la agencia Reuters que el banco central y el 
gobierno seguían muy de cerca la evolución en los mercados cambiarios y 
estarían dispuestos a tomar las medidas apropiadas si fuera necesario.
Suga no quiso entrar en detalles, pero la economía 
japonesa está sufriendo por la apreciación de su moneda, que merma  la 
competitividad de las empresas exportadoras nacionales.
"La intervención (en el mercado de divisas) no puede 
cambiar la tendencia fundamental del valor de la moneda", dijo el 
secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en una conferencia de 
prensa en Tokio.
Gurría instó también al gobierno japonés a acelerar el 
proceso de reformas y dijo que Japón disponía de margen para aumentar el
 impuesto sobre las ventas de forma gradual hasta el 15 por ciento para 
compensar el aumento de los gastos sociales.
El gobierno japonés tiene previsto aumentar el próximo 
año el impuesto sobre las ventas al 10 por ciento desde el 8 por ciento 
actual. Algunos asesores ya se pronunciaron en contra de esta nueva 
subida después de que un primer aumento del impuesto de ventas en 2015 
hiciera entrar a la economía japonesa en un periodo de recesión.
Pero Gurría dijo que con una deuda pública que supera 
en un 230 por ciento el Producto Interior Bruto (PIB), Japón necesita 
generar más ingresos impositivos.

 
 
 
 
 
 
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