PARÍS.- Miles
 de pensionistas franceses salieron hoy a las calles de París para 
denunciar la pérdida de poder adquisitivo del colectivo tras la subida 
de impuestos, justificada por el presidente de Francia, Emmanuel Macron,
 en nombre de la "solidaridad intergeneracional".
La
 medida, que se hizo efectiva el pasado de 1 de enero, afecta al 60 % de
 los 16 millones de jubilados franceses, aquellos cuya pensión mensual 
supera los 1.283 euros netos, y busca compensar la reducción de las 
cotizaciones de paro y enfermedad que pagan los trabajadores en activo.
Convocada
 por nueve sindicatos, como la Confederación General de Trabajadores 
(CGT), Fuerza Obrera (FO) o Solidarios, entre otros, miles de jubilados 
marcharon por el centro de París, donde reclamaron a Macron un aumento 
de las pensiones y pidieron que no se les "exprima".
"A
 mi hija la supresión de las cotizaciones le ha supuesto una subida de 
15 euros, así que no veo a dónde va esa solidaridad", declaró a Efe una 
de las manifestantes, Monique, de 66 años, que aseguró que la nueva 
imposición ha supuesto una reducción de aproximadamente 100 euros en su 
domicilio, entre ella y su marido.
Después
 de 49 años trabajando como peluquera, Chantal, de 79 años, estimó que 
el incremento de 1,7 puntos en el impuesto llamado Cotización Social 
Generalizada (CSG), que pasa del 6,6 % al 8,3 %, recortará su poder 
adquisitivo en 500 euros anuales.
Algunas
 pancartas mostraron al presidente galo disfrazado de Robin Hood junto a
 la frase "Macron roba a los jubilados para dárselo a los ricos" o 
"¡Solidaridad, sí, cabezas de turco, no!", que pudo leerse en otras.
"Les
 pido un pequeño esfuerzo para ayudarme a relanzar la economía", dijo 
Macron este miércoles a dos jubiladas que, en una visita del presidente a
 la ciudad de Tours, centro de Francia, le llamaron la atención por sus 
medidas presupuestarias.
El
 Gobierno alega que, en paralelo, la futura reducción de la tasa sobre 
la vivienda, que quiere aplicar en otoño, supondrá una mejora del poder 
adquisitivo de los jubilados.
Esta
 es la primera medida que afecta directamente a este sector de la 
población, que dio mayoritariamente su apoyo a Macron frente a la 
candidata de la ultraderecha, Marine Le Pen.
El
 Ejecutivo francés planea además una reforma de las pensiones, que 
anuncia de cara al verano de 2019, y que, entre otras medidas, reducirá 
el sistema de pensiones de los 37 regímenes actuales a uno solo.
Las
 organizaciones sindicales han convocado huelga de funcionarios por la 
supresión de 120.000 puestos públicos, el próximo 22 de marzo, cuando 
habrá también manifestación de ferroviarios. Sus representantes deciden 
hoy si inician un parón de largo plazo contra las reformas en su sector.

 
 
 
 

 
 
No hay comentarios:
Publicar un comentario