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martes, 8 de abril de 2025

Goldman Sachs eleva al 45 % la probabilidad de recesión en EEUU por la guerra comercial

 NUEVA YORK.- El banco estadounidense Goldman Sachs ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento para la economía de Estados Unidos, después del aumento de aranceles anunciado por Donald Trump la semana pasada, y ha elevado también el riesgo de recesión para el país hasta el 45% desde una probabilidad del 35% anterior al 'Día de la Liberación'.

«La combinación de aranceles más altos, mayor incertidumbre política, disminución de la confianza empresarial y de los consumidores y mensajes de la Administración que indican una mayor disposición a tolerar la debilidad económica a corto plazo en la implementación de sus políticas aumentan el riesgo a la baja», resume la influyente entidad de Wall Street.

En este sentido, la entidad señala que la mayor incertidumbre política y unas condiciones financieras más estrictas han reducido la expectativa promedio de crecimiento del gasto de capital durante el próximo año y «han aumentado la probabilidad de un crecimiento negativo del 15% en el tercer trimestre de 2024 al 45% actual».

De este modo, Goldman Sachs se suma a otras firmas de referencia que tras el anuncio de Donald Trump han elevado el riesgo de recesión para Estados Unidos, después de que JPMorgan Chase indicara la semana pasada una probabilidad de recesión del 60%. 

Asimismo, si bien S&P Global no prevé una recesión tal como la define la NBER (Oficina Nacional de Investigaciones Económicas) en los próximos 12 meses, la agencia sí admite que la probabilidad subjetiva de que ocurra «probablemente haya aumentado del 25% en marzo al 30%-35%».

miércoles, 23 de octubre de 2024

España crecerá más que la eurozona el resto de la década

 WASHINGTON.- La economía española seguirá creciendo por encima de la media de la zona euro durante los próximos años, al menos hasta 2029, según las proyecciones a más largo plazo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que, sin embargo, anticipa que el país no podrá seguir reduciendo el déficit y la deuda al ritmo contemplado en el plan de ajuste fiscal estructural a medio plazo comprometido por el Gobierno con la Unión Europea.

Según las proyecciones a más largo plazo de la base de datos del Fondo, el crecimiento del PIB de España, que sobrepasará ampliamente el estimado para la eurozona este año y el siguiente, con una expansión del 2,9% en 2024 y del 2,1% en 2025, frente al 0,8% y el 1,2% anticipado para los Veinte, irá viendo cómo esta brecha a favor se estrecha durante los siguientes años.

De tal manera, la institución con sede en Washington espera que el crecimiento del PIB español se desacelere al 1,8% en 2026 y al 1,6% para cada uno de los tres siguientes ejercicios, mientras que para la zona euro prevé una expansión del 1,4% en 2026 y 2027, al tiempo que la expansión en 2028 sería del 1,3%, con una proyección del crecimiento del 1,2% para 2029.

En cuanto a la tasa de inflación, el FMI prevé para España en el presente año una subida media de los precios del 2,8%, medio punto más que la zona euro, mientras que en 2025 será del 1,9% en España y del 2% en la eurozona. Para cada uno de los años posteriores la subida de los precios esperada para España será del 2%, levemente por encima de las proyecciones para la zona euro.

A pesar de esta mejor evolución del crecimiento y del diferencial favorable en precios estimado por el FMI, la tasa de paro en España se mantendrá muy por encima de la media de la zona euro durante todo el horizonte proyectado por el FMI.

De este modo, mientras que se espera que el paro en España bajará este año al 11,6% y al 11,2% el siguiente, frente al 6,5% y el 6,4% estimado respectivamente para la eurozona, el FMI no espera que el desempleo baje del 11% durante los siguientes ejercicios y únicamente prevé que en 2028 y 2029 pueda caer levemente de este umbral, mientras que en el conjunto de la eurozona anticipa que oscilará en torno al 6,3% durante el horizonte proyectado.

En cualquier caso, el FMI confía en que España seguirá aumentando la cifra de ocupados, que escalará a los 21,6 millones en 2024 y el próximo año debería quedar ligeramente por debajo de los 22 millones.

En cuanto a las finanzas públicas, si bien las previsiones del FMI apuntan a que el déficit español bajará este año al 2,95% del PIB desde el 3,5% de 2023 y que en 2025 seguirá cayendo para situarse en el 2,77%, la institución anticipa que el ritmo de consolidación se interrumpa a partir de 2026, cuando el déficit repuntaría al 2,85% del PIB y al 2,97% un año después, situándose en el 2,79% un año después y en el 2,8% en 2029.

De su lado, la deuda pública bajará en 2024 al 102,3% desde el 105% del año pasado y seguirá disminuyendo en relación al PIB durante el resto del horizonte de las proyecciones del FMI, situándose en el 100,7%del PIB en 2025 y bajando en 2026 del umbral del 100% por primera vez desde 2019, para continuar moderándose al 99% en 2027 y el 98% en 2028, con la expectativa de caer al 97,1% del PIB en 2029.

Según el plan de ajuste fiscal comprometido por el Gobierno con la UE, la senda descendente del déficit público haría disminuir el desequilibrio negativo desde el 3% del PIB en 2024, al 2,5% en 2025 y al 2,1% en 2026 para llegar a bajar al 0,8% del PIB en 2031.

En cuanto a la deuda, el Gobierno prevé que la ratio sobre el PIB baje del 102,5% en 2024, al 98,4% en 2027, al 90,6% en 2031 y al 76,8% en 2041.

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Bruselas rebaja en dos décimas el crecimiento del PIB de la eurozona en 2023


BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) rebajó este miércoles en dos décimas, hasta el 0,6 %, su previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) en la eurozona y el conjunto de la Unión Europea en 2023. El pasado septiembre, en sus anteriores predicciones, el Ejecutivo comunitario había anticipado que la economía avanzaría un 0,8 % este año tanto en los veinte países de la moneda única como en todo el club comunitario.

Bruselas también empeoró su estimación de crecimiento económico para 2024 al pronosticar una subida del PIB del 1,2 % en los países del euro y del 1,3 % en los Veintisiete. Ambas cifras son una décima inferiores a los porcentajes difundidos en septiembre.

Las previsiones económicas de otoño de la CE publicadas este miércoles, por otro lado, mantienen que la inflación se situará en el 5,6 % en la eurozona y en el 6,5 % en la UE este 2023, cifras idénticas a las anunciadas en septiembre. El Ejecutivo comunitario asumió en un comunicado que la economía europea «ha perdido impulso este año» en un contexto de «alto coste de la vida, débil demanda externa y endurecimiento de las condiciones monetarias». 

Señaló que tras una «sólida expansión durante la mayor parte de 2022», el PIB se contrajo hacia finales de año «y apenas creció en los primeros tres trimestres de 2023».

«Se espera que la actividad económica mejore gradualmente a medida que el consumo se recupere gracias a un mercado laboral constantemente sólido, un crecimiento salarial sostenido y una continua reducción de la inflación», apuntó la CE. 

Agregó que a pesar de una política monetaria «más estricta», se espera que la inversión siga creciendo, «respaldada por balances corporativos sólidos» y por el fondo de recuperación comunitario. Para el año 2025, la Comisión Europea anticipó un incremento del PIB del 1,6 % en el área del euro y del 1,7 % en los Veintisiete.

Entre las mayores economías de la eurozona, se espera que España lidere el crecimiento económico los próximos años (2,4 % en 2023; 1,7 % en 2024 y 2 % en 2025), seguida de Francia (1 %; 1,2 % y 1,4 %), Italia (0,7 %; 0,9 % y 1,2 %) y Alemania, cuyo PIB caerá un 0,3 % en 2023, pero avanzará un 0,8 % el próximo año y un 1,2 % en 2025, según Bruselas.

 En cualquier caso, la CE reconoció que la incertidumbre y los riesgos a la baja para las previsiones «han aumentado en los últimos meses en medio de la prolongada guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y el conflicto en Oriente Medio».

Indicó que existe «el riesgo de que se produzcan interrupciones en el suministro de energía que podrían tener un impacto significativo en los precios de la energía, la producción mundial y el nivel general de precios». 

También manifestó que la evolución económica de los principales socios comerciales de la UE, especialmente China, podría plantear «riesgos». Dentro de la Unión Europea, «la transmisión del endurecimiento de las condiciones monetarias puede afectar a la actividad económica durante más tiempo y en mayor medida de lo previsto» en las previsiones publicadas hoy, según Bruselas.

Asimismo, apuntó a los efectos en la economía de las olas de calor, incendios, sequías o inundaciones. Por primera vez, las previsiones de otoño incluyen un pronóstico para Ucrania, país candidato a entrar en la UE. La Comisión espera que el PIB ucraniano crezca un 4,8 % este año, un 3,7 % el siguiente y un 6,1 % en 2025. 

Sobre la inflación, la CE recalcó que permanece en una senda descendente y que en la eurozona caerá al 3,2 % en 2024 y al 2,2 % en 2025, mientras que en la Unión Europea pasará al 3,5 % en 2024 y al 2,4 % en 2025.

La deuda pública, entre tanto, se ubicará en la eurozona en el 90,4 % del PIB este año y caerá al 89,7 % en 2024 y al 89,5 % en 2025. En la UE pasará del 83,1 % al 82,7 % y al 82,5 %. El déficit público será en la eurozona del 3,2 % este año, del 2,8 % el siguiente y del 2,7 % en 2025. 

En los Veintisiete descenderá desde el 3,2 % en 2023, al 2,8 % en 2024 y al 2,7 % en 2025. El desempleo se situará en el 6,5 % este año y el próximo en la eurozona y bajará al 6,3 % en 2025. En la UE será del 6 % en 2023 y 2024 y del 5,9 % en 2025.

lunes, 5 de abril de 2021

La economía mundial crecerá fuertemente, con riesgo de divergencias


 NUEVA YORK.- La economía mundial va rumbo a su crecimiento más rápido en más de medio siglo este año, sin embargo, las diferencias y las deficiencias podrían impedir que alcance sus niveles previos a la pandemia en el corto plazo.Estados Unidos lidera la tarea en la reunión virtual semestral del Fondo Monetario Internacional de esta semana, inyectando billones de dólares de estímulo presupuestario y reanudando su papel de guardián de la economía mundial después de que el presidente Joe Biden terminara con el “América primero” de Donald Trump. El viernes se conocieron los datos de contratación de marzo que mostraron el mayor número desde agosto.

China también está haciendo su parte, aprovechando el éxito que tuvo el año pasado para contrarrestar el coronavirus, al tiempo que comienza a retirar parte de su ayuda económica.Sin embargo, a diferencia de las consecuencias de la crisis financiera de 2008, la recuperación parece desigual, en parte porque el despliegue de las vacunas y el apoyo fiscal difieren a través de las fronteras. Entre los rezagados se encuentran la mayoría de los mercados emergentes y la eurozona, donde Francia e Italia extendieron las restricciones sobre la actividad para contener el virus.

“Si bien las perspectivas han mejorado en general, las perspectivas están divergiendo peligrosamente”, dijo la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, la semana pasada. “Las vacunas aún no están disponibles para todos y en todas partes. Demasiadas personas continúan enfrentando pérdidas de empleos y el aumento de la pobreza. Demasiados países se están quedando atrás”.

El resultado: podría tomar años para que regiones del mundo se unan a EE.UU. y China para recuperarse completamente de la pandemia. Para 2024, la producción mundial seguirá siendo un 3% más baja de lo previsto antes de la pandemia, y los países dependientes del turismo y los servicios son los más afectados, según el FMI.

La disparidad es capturada por el nuevo conjunto de predicciones del futuro inmediato que muestran un crecimiento global de alrededor de 1,3% intertrimestral en los primeros tres meses de 2021. Pero mientras EE.UU. se recupera, Francia, Alemania, Italia, el Reino Unido y Japón se están contrayendo. En los mercados emergentes, Brasil, Rusia e India están siendo claramente superados por China.

Para todo el año, Bloomberg Economics pronostica un crecimiento de 6,9%, el más rápido en los registros que datan de la década de 1960. Detrás de la perspectiva optimista: una disminución de la amenaza del virus, un estímulo en expansión de EE.UU. y billones de dólares en ahorros acumulados.

Mucho dependerá de la rapidez con que los países puedan inocular a sus poblaciones, con el riesgo de que cuanto más tiempo tarden, mayor será la probabilidad de que el virus siga siendo una amenaza internacional, especialmente si se desarrollan nuevas variantes.

Si bien la economía en auge de EE.UU., sin duda, actuará como un catalizador para el resto del mundo al absorber las importaciones, también podría haber algunas quejas sobre los mayores costos de endeudamiento que trae el rápido crecimiento, especialmente de economías que no son tan saludables.

El economista jefe de JPMorgan Chase & Co., Bruce Kasman, dijo que no ha visto una brecha tan amplia en 20 a 25 años entre el rendimiento superior esperado de EE.UU. y otros países desarrollados en comparación con los mercados emergentes. Esto se debe en parte a las diferencias en la distribución de la vacuna. Pero también se debe a las decisiones de política económica que están tomando varios países.

Después de haber reducido, en su mayoría, las tasas de interés e iniciado programas de compra de activos el año pasado, los bancos centrales se están dividiendo y algunos en los mercados emergentes comienzan a subir las tasas de interés, ya sea debido a la aceleración de la inflación o para evitar que el capital salga. Turquía, Rusia y Brasil aumentaron los costos de endeudamiento el mes pasado, mientras que la Fed y el Banco Central Europeo dicen que no lo harán durante mucho tiempo.

Rob Subbaraman, jefe de investigación de mercados globales de Nomura Holdings Inc. en Singapur, reconoce que Brasil, Colombia, Hungría, India, México, Polonia, Filipinas y Sudáfrica corren el riesgo de ejecutar políticas demasiado flexibles.

jueves, 11 de febrero de 2021

Bruselas empeora las previsiones económicas en 2021, pero las mejora para 2022


BRUSELAS.- La Comisión Europea (CE) rebajó este jueves su previsión de crecimiento del producto interior bruto (PIB) en la eurozona durante 2021 hasta el 3,8 %, mientras que para el conjunto de la Unión Europea (UE) también empeoró su estimación y la situó en el 3,7 %.

En las proyecciones anteriores, publicadas en noviembre, Bruselas había pronosticado para este año un aumento del PIB del 4,2 % en los diecinueve países que comparten la moneda única y del 4,1 % en los Veintisiete.

Por lo que a 2022 se refiere, el Ejecutivo comunitario mejoró hoy las previsiones al predecir un aumento del producto interior bruto del 3,8 % en la eurozona y del 3,9 % en la UE. En otoño había anticipado subidas del 3 % en ambas áreas.

De hecho, la CE espera que la economía de la Unión Europea recupere los niveles previos a la pandemia ya en 2022, antes de lo que había previsto en las proyecciones publicadas en noviembre.

Ello es resultado, "en gran parte, del impulso del crecimiento más fuerte de lo esperado en la segunda mitad de 2021 y en 2022", señaló el Ejecutivo comunitario.

En cualquier caso, la Comisión insistió en que el impacto económico de la pandemia sigue siendo desigual entre los Estados miembros "y la velocidad de la recuperación también se espera que varíe de manera significativa".

Añadió que los riesgos para estas nuevas previsiones son "más equilibrados" que en otoño, pero siguen siendo "elevados" y están relacionados en su mayor parte con la evolución de la pandemia y "el éxito" de las campañas de vacunación.

Por tanto, como factores positivos Bruselas destacó que la vacunación conduzca a una relajación de las medidas de contención más rápida de lo esperado y, en consecuencia, a una recuperación "más temprana y fuerte".

Agregó que el fondo de recuperación, que en gran parte no se ha tenido en cuenta al elaborar estas previsiones, "podría impulsar un crecimiento más potente de lo proyectado".

En el lado negativo, advirtió de que la pandemia podría demostrar ser "más persistente o grave en el corto plazo" de lo asumido por la CE en sus estimaciones, o podría haber retrasos en los programas de vacunación.

Además, avisó del riesgo de que la crisis "pueda dejar cicatrices más profundas en el tejido económico y social de la UE, en particular, mediante quiebras generalizadas y pérdidas de empleos".

"Esto también perjudicaría al sector financiero, incrementaría el paro de larga duración y agravaría las desigualdades", constató.

El Ejecutivo comunitario recalcó que tras un "fuerte crecimiento" en el tercer trimestre de 2020, la actividad económica se contrajo de nuevo en los tres últimos meses del año pasado.

"Con esas medidas todavía en vigor, se espera que las economías de la UE y la eurozona se contraigan en el primer trimestre de 2021. El crecimiento económico se reanudará en la primavera y cobrará impulso en el verano a medida que los programas de vacunación avanzan y las medidas de contención se relajan de manera gradual", señaló Bruselas.

Pese a la mejora prevista a partir de primavera, los descensos del PIB en los últimos tres meses de 2020 (del 0,7 % en la eurozona y del 0,5 % en la UE) y entre enero y marzo de 2021 (del 0,9 % en el área del euro y del 0,8 % en la UE) suponen que los Veintisiete y los países del euro habrán entrado en recesión económica en el primer trimestre de este año.

Las estimaciones comunicadas hoy constataron, además, que el PIB en el área del euro se contrajo un 6,8 % en todo 2020 y en la UE, un 6,3 %.

Entre las principales economías de la eurozona, este año liderará el crecimiento España (5,6 %), seguida de Francia (5,5 %), Italia (3,4 %), Alemania (3,2 %) y Países Bajos (1,8 %).

En 2022, también destacará España (5,3 %), por delante de Francia (4,4 %), Italia (3,5 %), Alemania (3,1 %) y Países Bajos (3 %).

Por otro lado, tras el acuerdo comercial logrado con el Reino Unido a finales de 2020, Bruselas asumió que la retirada británica del mercado único y la unión aduanera con el pacto generará una pérdida de 0,5 puntos porcentuales de PIB para la UE hasta el final de 2022 y de 2,25 puntos para el antiguo Estado miembro en el mismo periodo.

El convenio reduce el impacto negativo de una salida sin acuerdo en un tercio para la UE y en un cuarto para el Reino Unido, según Bruselas.

Mientras tanto, la inflación en el club de la moneda compartida crecerá del 0,3 % en 2020 al 1,4 % en 2021, para quedar en el 1,3 % durante 2022, mientras que en el conjunto de la Unión Europea pasará del 0,7 % el año pasado al 1,5 % este ejercicio y el siguiente.

jueves, 14 de enero de 2021

La recuperación en Latinoamérica será parcial y desigual

 MADRID.- América Latina es la región emergente más afectada por la pandemia de Covid-19, tanto en términos sanitarios como económicos, por lo que la recuperación económica del impacto pandémico en la región será parcial y desigual, dependiendo en buena parte del espacio fiscal de los países para apoyar sus economías, según un análisis realizado por Crédito y Caución.

Los efectos del brote vírico en el continente latinoamericano han sido devastadores, con un tercio de los fallecidos por la Covid-19 en una región que supone el 10% de la población mundial. La economía informal y la elevada densidad de zonas urbanas han contribuido a la propagación de la enfermedad, lo que ha dificultado la aplicación de medidas de contención.

Al mismo tiempo, la disminución mundial de la demanda de bienes y servicios, la reducción de precios de productos básicos o el acceso limitado a la financiación, han sido otros factores que han agravado el panorama financiero latinoamericano.

Crédito y Caución ha subrayado que 21 de los 33 países latinoamericanos han recibido apoyo de emergencia del Fondo Monetario Internacional (FMI) y otros organismos multilaterales de desarrollo.

La contracción estimada para 2020 es del 7,7%, un registro muy por encima de otras regiones emergentes. La recuperación de 2021 también se situará por debajo del promedio. Un reflejo de estos datos es el mercado de trabajo, con una tasa de informalidad que alcanza el 50% de la mano de obra no agrícola; los empleos en sectores de contacto intensivo como la hostelería y el entretenimiento, que superan el 40% del total; y la incapacidad del teletrabajo en más del 80% de los puestos de trabajo.

En este escenario, Crédito y Caución mantiene unas perspectivas "sumamente inciertas y están lastradas por el creciente temor a una nueva ola de infecciones". Además, la firma avisa de que el despliegue de la vacuna será lento por lo que sus efectos sobre la economía se manifestarán, en primer lugar, a través de la mejora del entorno externo.

La aseguradora de crédito prevé una recuperación económica de la región parcial y desigual que será más fuerte en los países que tienen un amplio espacio fiscal para apoyar sus economías, como Chile y Perú, así como en aquellos con mayor capacidad institucional para realizar un despliegue efectivo de las vacunas. La recuperación se retrasará, especialmente, en los países dependientes del turismo.

En los mercados más grandes de la región, Brasil y México, se ha producido un impacto divergente de la crisis. Ambos países tienen una economía diversificada, con modestas exportaciones de petróleo y adoptaron medidas menos estrictas para contener la propagación de la enfermedad. Sin embargo, la contracción de México estará cerca del 9%, frente al 4,8% de Brasil.

Crédito y Caución explica que esto se debe a que México es una economía mucho más abierta y sensible a las conmociones externas. Además, en Brasil el apoyo fiscal ha alcanzado el 12% del PIB, mientras que la de México ha sido solo del 1% del PIB. Por su parte, México ha dado prioridad al control del déficit público, a pesar de que su deuda pública cerró 2019 en el 47% frente al 76% de Brasil.

La política monetaria de México también ha sido más cautelosa, con tipos al 4,25% frente al 2% de Brasil. En este sentido, la entidad no espera que la economía de México regrese a su nivel anterior a la crisis antes de 2024, un año después que Brasil. La política fiscal altamente expansiva de Brasil ha amortiguado las consecuencias económicas de la pandemia, pero sin embargo repercutirá en su deuda pública, que se disparará a unos niveles cercanos al 100% del PIB.

Por otro lado, Argentina y Perú, que impusieron algunos de los confinamientos más estrictos del mundo, alcanzarán contracciones económicas de dos dígitos. Sin embargo, Crédito y Caución ha recordado que Perú mantiene un marco sólido de políticas ortodoxas que le dan acceso a los mercados internacionales de capital, por lo que se prevé una fuerte recuperación económica.

Las otras dos grandes economías de la región, Chile y Colombia, han puesto en marcha sólidos paquetes de apoyo fiscal de alrededor del 10% del PIB, destinados a impulsar la inversión pública y privada. Sin embargo, mientras Chile se beneficia de la recuperación de los precios del cobre, Colombia sigue viéndose afectada negativamente por la recuperación incompleta de los precios del petróleo.

Por otra parte, el colapso del turismo mundial ha supuesto un golpe para las pequeñas economías insulares del Caribe, que están experimentando las contracciones económicas más pronunciadas de la región. En el caso de Aruba, el país del mundo más dependiente del turismo, esta alcanza el 37%. Una de las excepciones es Jamaica, donde el aumento de las remesas y la recuperación de la industria minera amortiguaron el impacto de la conmoción del turismo.

De su lado, los precios de los productos básicos han recuperado ya los niveles anteriores a la pandemia, una buena noticia para la región que alberga a los mayores productores mundiales de cobre (Chile y Perú), soja (Brasil y Argentina), mineral de hierro (Brasil como el segundo mayor) y plátano (Ecuador). Sin embargo, se prevé que la evolución futura de los precios sea menos favorable. Mientras tanto, el precio del petróleo sigue por debajo de los niveles previos a la pandemia, lo que afecta sobre todo a los países dependientes del crudo como son Bolivia, Colombia, Ecuador, Trinidad y Tobago y Venezuela.

lunes, 11 de enero de 2021

España será la economía del euro más alejada del nivel 'preCovid' al final de 2021, según Moody's

 LONDRES/BRUSELAS.- España será el país de la zona euro que registrará un mayor rebote del PIB en 2021, con un crecimiento del 6%, frente a la media del 4,7% de la eurozona estimada por la agencia Moody's, aunque cerrará el año como la economía más alejada del nivel anterior a la pandemia tras haber sufrido en 2020 el mayor impacto por la crisis del Covid, con una contracción del 11,4%, frente a la media del 7,7% de la zona euro.

Según las previsiones de la calificadora de riesgos, solamente Lituania logrará recuperar este año el nivel de PIB de 2019, con un crecimiento estimado del 3,3% en 2021, después de la caída del 1,7% en 2020, mientras que en el caso de las grandes economías del euro la recuperación se extenderá hasta 2022, con España como la más alejada del nivel de PIB 'preCovid', seguida de Francia, con una recuperación en 2021 del 5,3% tras la contracción del 10,2% estimada para 2020.

De su lado, Alemania aparece como la principal economía del euro que antes recuperará el nivel de PIB de 2019, aunque tampoco sucederá antes del próximo año, según Moody's, con una expansión estimada para 2021 del 3,8%, tras la caída del 5% de 2020, mientras que el PIB de Italia rebotará este año un 5,6%, después de retroceder un 9% en 2020.

"Francia, Italia y España registrarán algunas de las tasas de crecimiento más fuertes, pero esto refleja en gran medida un repunte 'mecánico' tras las considerables contracciones del año pasado, y su producción se mantendrá muy por debajo de los niveles previos a la crisis", advierte la agencia, que en los casos de Alemania y Países Bajos anticipa un retorno más rápido a los niveles anteriores a la crisis.

En su análisis, Moody's advierte de que los emisores soberanos con una alta exposición económica a esta crisis, un espacio fiscal ya limitado, restricciones institucionales y grandes necesidades de refinanciamiento están particularmente expuestos al riesgo de un 'shock' a la confianza de los inversores, por lo que la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) y su voluntad de "hacer lo que sea necesario" seguirán desempeñando un papel clave para mantener la confianza y mantener bajos los costes de financiación de los gobiernos.

"Los riesgos de crédito son más altos en Italia, Chipre, España y Portugal, dada su elevada exposición económica a la crisis y su espacio fiscal más limitado", señala.

En este sentido, la agencia señala a España como uno de los países, junto a Italia, particularmente expuesto al riesgo de nuevas medidas de confinamiento como consecuencia del considerable peso del sector servicios, así como por el impacto de la pandemia en el turismo.

Asimismo, Moody's recuerda que ambos países se enfrentaban antes de la crisis a desafíos estructurales en el mercado laboral, con elevados niveles de desempleo estructural y una demografía adversa, además de contar con una alta proporción de pequeñas empresas en su tejido productivo, que cuentan con mayores limitaciones de financiación y son más vulnerables a las quiebras y a provocar, por lo tanto, un aumento del desempleo.

De este modo, la agencia advierte del riesgo de retirar las medidas de apoyo antes de que se haya consolidado la recuperación económica, lo que podría empeorar la situación de ingresos de las empresas y deteriorar el mercado laboral, por contra, si las medidas de prolongasen en exceso, esto podría demorar la relocalización sectorial y aumentar la presencia de empresas 'zombi', perjudicando a la productividad y frenando la recuperación, aunque apunta que esto es más peligroso en el caso de Alemania, Francia o Países Bajos.

En un escenario de lenta recuperación, Moody's advierte de que la evaluación de la credibilidad de la estrategia de los gobiernos para revertir el previsible deterioro fiscal "será un factor clave de las trayectorias futuras de calificación", que en el caso de España se mantuvo estable a lo largo de 2020 en 'Baa1' con perspectiva estable.

"Los (emisores) soberanos con una carga de deuda elevada incluso antes del brote del virus y que enfrentan obstáculos estructurales para un crecimiento más fuerte enfrentarán las mayores presiones para actuar y revertir sus trayectorias de deuda creciente, a fin de minimizar estos riesgos. Esto incluye soberanos como Italia, Chipre, España y Portugal, pero también Francia y Bélgica", advierte.

Asimismo, Moody's apunta el riesgo de incremento de los pasivos contingentes derivados del sistema bancario en virtud de los diversos esquemas de apoyo que cristalizarían en los balances de los gobiernos si la recuperación no cumple con las expectativas, señalando el aumento del riesgo de que la deuda privada acabe en los balances públicos en España y Francia, donde las empresas han recurrido más a dichas garantías.

De otra parte, la calificadora de riesgos aprecia un riesgo político bajo en la zona euro, con solo Portugal, Holanda y Alemania celebrando elecciones a nivel nacional en 2021, aunque recuerda que las elecciones regionales en Cataluña "pondrán a prueba el apoyo a la independencia, en el contexto de un entorno menos conflictivo con el Gobierno central".

A nivel global, si bien la victoria de Joe Biden en las elecciones presidenciales de EEUU mejorará las relaciones con la UE y sus estados miembros, las tensiones entre EEUU y China continuarán. De su lado, el acuerdo comercial de última hora entre la UE y el Reino Unido salvó a la zona del euro de mayores turbulencias.

"El panorama económico mundial seguirá evolucionando hacia un sistema tripolar que afectará al comercio y las cadenas de suministro, las regulaciones, la tecnología y el papel de los gobiernos", señala.

Credit Suisse estima que la economía española tardará cuatro años en volver a niveles pre-Covid

 GINEBRA.- Credit Suisse prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) de España crezca un 6,2% este año y un 5,6% en 2022, tras desplomarse un 11,5% en 2020 con la crisis por la pandemia del Covid-19, siendo una de las economías más afectadas a nivel global.

En su informe de previsiones a nivel global, los expertos del banco de inversión suizo destacan a España entre los países que más tardarán en recuperar su PIB per cápita a niveles de 2019. En concreto, la economía española tardará cuatro años en retomar el nivel previo a la pandemia, al igual que en Francia, Perú o Colombia.

Los expertos advierten en sus previsiones del alza de la inflación en la economía española este año y el próximo, un 0,6% y un 0,8%, respectivamente. En 2019 la inflación creció un 0,8%, mientras que el pasado año calculan que se situó en terreno negativo, con un -0,3%.

A nivel global, sus estimaciones para la economía mundial son un crecimiento del 5,1% en 2021 y del 4% en 2022, tras caídas del PIB del 3,9% de media en 2020. En el caso de la Zona Euro, el PIB cayó un 7,2% el pasado año, pero rebotará un 4,9% este año y otro 4,2% en 2021, según sus previsiones.

martes, 5 de enero de 2021

El Banco Mundial ve sombrías perspectivas para la economía global

 WASHINGTON.- El repunte de la economía global este año, tras la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, será un poco más lento de lo esperado en medio de un resurgimiento de casos de coronavirus en las economías avanzadas, señaló el Banco Mundial.

El producto interno bruto se expandirá 4% en 2021, menos que el pronóstico de 4,2% en junio, seguido de un crecimiento de 3,8% en 2022, señaló la entidad con sede en Washington en su informe “Perspectivas Económicas Mundiales”. Las proyecciones para Estados Unidos y la eurozona fueron rebajadas, mientras que la estimación para el crecimiento de China aumentó 1 punto porcentual a 7,9%.

La entidad mencionó un “nivel excepcional de incertidumbre” en torno a las perspectivas a corto plazo para el mejor crecimiento desde 2010 después de una contracción estimada de 4,3% el año pasado. La pandemia también podría reducir el crecimiento potencial mundial durante una década, a menos que los Gobiernos mejoren el clima de negocios, la educación y la productividad.

“Los encargados de formular las políticas económicas enfrentan desafíos formidables —en salud pública, gestión de deuda, políticas presupuestarias, bancos centrales y reformas estructurales— a medida que intentan garantizar que esta recuperación global aún frágil gane fuerza y se sienten las bases para un crecimiento sólido”, dijo el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en la presentación del informe.

Si bien el virus sumió a millones de personas en la pobreza y revirtió al menos una década de aumentos en los ingresos en cerca de una cuarta parte de las economías emergentes y en desarrollo, el banco dijo que las vacunas deberían aumentar la confianza, el consumo y el comercio este año y el próximo.

Sin embargo, aún existen muchos riesgos para las perspectivas, como nuevos brotes, retrasos en las vacunas, estrés financiero en medio de una alta deuda y que el desempleo y los cierres de empresas se vuelven permanentes, según el informe. La debilidad económica persistente podría desencadenar quiebras y eventualmente provocar crisis financieras.

El banco dijo que la comunidad global debe colaborar para aliviar la carga de deuda después de que el endeudamiento público en las economías emergentes y en desarrollo probablemente aumentó en 9 puntos porcentuales del PIB en 2020, el mayor incremento desde una serie de crisis de deuda a fines de la década de 1980.

Si bien se pronostica que las economías emergentes y en desarrollo crecerán 5% este año y 4,2% el próximo, dicha mejora refleja en gran medida la recuperación de China, donde el virus se ha contenido significativamente. 

Excluyendo la segunda economía más grande del mundo, se proyecta que esos países crezcan solo 3,4% y 3,6% este año y el próximo, a medida que la pandemia continúe afectando el consumo y la inversión.

El informe incluye dos escenarios adversos: uno en el que los nuevos contagios sigan siendo elevados en gran parte del mundo y otro en el que los retrasos en la vacunación reactiven el estrés financiero que provoca incumplimientos corporativos y soberanos generalizados. Estos escenarios podrían implicar un crecimiento de solo 1,6% este año o incluso otra contracción global.

El Banco Mundial espera un crecimiento global del 4% en 2021, pero avisa de riesgos

 WASHINGTON.- La economía mundial crecería un 4% en 2021 después de haberse contraído un 4,3% en 2020, dijo el martes el Banco Mundial, que advirtió que el aumento de las infecciones por COVID-19 y los retrasos en la distribución de la vacuna podrían limitar la recuperación a sólo un 1,6% este año.

El pronóstico semestral del Banco Mundial mostró que el colapso de la actividad debido a la pandemia de coronavirus fue ligeramente menos grave de lo que se había pronosticado antes, pero la recuperación también podría ser más moderada y todavía está sujeta a un considerable riesgo bajista.

“Las perspectivas a corto plazo siguen siendo muy inciertas”, dijo el banco en un comunicado. “Un escenario a la baja en el que las infecciones sigan aumentando y se retrase el despliegue de una vacuna podría limitar la expansión de la economía mundial al 1,6% en 2021”.

Con un control exitoso de la pandemia y un proceso de vacunación más rápido, el crecimiento mundial podría acelerarse hasta casi el 5%, dijo en su último informe de Perspectivas Económicas Mundiales.

Más de 85 millones de personas han sido infectadas por el nuevo coronavirus y casi 1,85 millones han muerto desde que se identificaron los primeros casos en China en diciembre de 2019.

Se espera que la pandemia tenga efectos adversos duraderos en la economía mundial, empeorando una desaceleración que ya se había proyectado antes de que comenzara el brote, y el mundo podría enfrentarse a una “década de decepciones en materia de crecimiento” a menos que se pongan en marcha reformas exhaustivas, dijo el banco.

Las contracciones más superficiales en las economías avanzadas y una recuperación más robusta en China ayudaron a evitar un mayor colapso en la producción global, pero las perturbaciones fueron más agudas en la mayoría de los otros mercados emergentes y economías en desarrollo, dijo el Banco.

Se espera que el Producto Interno Bruto agregado de los mercados emergentes y las economías en desarrollo -incluida China- crezca un 5% en 2021, tras una contracción del 2,6% en 2020.

Excluyendo a China, los mercados emergentes y las economías en desarrollo crecerían un 3,4% en 2021 tras una contracción del 5% en 2020.

China crecería un 7,9% este año tras una expansión del 2% en 2020, sostuvo la entidad.

Los ingresos per cápita han caído en el 90% de los mercados emergentes y las economías en desarrollo, llevando a millones de personas de nuevo a la pobreza, con la reducción de la confianza de los inversores, el aumento del desempleo y la pérdida de educación, lo que se considera reduce las perspectivas de reducción de la pobreza en el futuro, dijo el Banco.

domingo, 22 de noviembre de 2020

Se prevé una caída de PIB español del 10,8% este año y un paro de en torno al 16%

 MADRID.- El Centro de Predicción Económica (Ceprede) prevé que el PIB español caiga este año un 10,8% como consecuencia de la crisis del Covid, y que repunte un 8,7% el próximo año, con una tasa de paro que subirá del 15,7% al 16% en 2021 y con un nivel de déficit público del 10,4% y del 5,9% del PIB en cada ejercicio.

Estas son las últimas previsiones realizadas por Ceprede, que ha celebrado su junta semestral, en la que más de la mitad de las opiniones (56%) apuestan por una recuperación de los niveles de PIB previos a la crisis del Covid más allá del segundo semestre de 2022, frente a un 32% que augura que llegará a principios de 2022 y solo un 12% en la segunda mitad de 2021.

De acuerdo con el escenario central de Ceprede, el rebrote de la pandemia estaría frenando el proceso de reactivación iniciado en el
tercer trimestre del año y el avance esperado para el cuarto trimestre sería prácticamente nulo.

De cara al 2021, y asumiendo una progresiva desaparición de las restricciones a la movilidad señala que cabría esperar una recuperación progresiva de los niveles de actividad que se situarían, a finales de dicho año, en unos niveles similares a los de 2019.

Concretamente, prevé una caída del PIB del 10,8% este año, un repunte económico del 8,7% en 2021 y un alza del 5,2%. A más largo plazo, en el periodo 2023-2027, augura un avance de la economía española del 1,8%.

Asimismo, señala que las estadísticas de evolución del empleo están sesgadas por la presencia de los ERTES que no afloran de forma completa en los registros de la población activa (ocupados) y que
sí se recogen parcialmente en los datos de la Contabilidad trimestral que contempla la evolución de las horas trabajadas.

De esta forma, la tasa de paro, calculada sobre los datos de la EPA, se habría elevado hasta el entorno del 16,3% en el tercer trimestre del año, y Ceprede estima que en el conjunto del año se situará en el 15,7%, para subir el próximo ejercicio al 16% y descender al 14,8% en 2022.

En paralelo, el empleo cederá un 7,5% el presente ejercicio, pero subirá un 4,8% y un 2,5% los dos siguientes años. De su lado, la inflación se situaría en el 0,7% este año y se más que duplicaría el próximo ejercicio, hasta el 1,6%.

Respecto al déficit público, calcula un aumento de este desequilibrio hasta el 10,4% del PIB este año, si bien descendería al 5,9% en 2021 y al 4,2% en 2022.

Según Ceprede, todos los mercados a excepción de alimentario y el destinado al sector público experimentarán una cierta contracción durante el bienio 2020-2021, siendo especialmente intensa la caída estimada para el turismo exterior, más del 50%, y para el resto de
mercados exteriores de bienes y servicios, que se contraería en torno a un 13%.

A corto plazo espera una reactivación de los costes energéticos, vinculada con la recuperación de los precios del petróleo, y de los productos industriales como resultado de la reactivación de la demanda internacional; mientras que tanto los costes salariales, condicionados por el aumento del desempleo, como los costes financieros, en ausencia de shocks en las primas de riesgo, permanecerán en niveles "muy moderados".

domingo, 12 de abril de 2020

Algunos economistas esperan una sólida reactivación tras la crisis


PARÍS.- La economía mundial sufre una dura paralización por las medidas de confinamiento destinadas a combatir la pandemia de coronavirus, con la quiebra de empresas y la deuda pública disparada en muchos países, pero algunos economistas son optimistas sobre una reactivación sólida tras la tempestad. Las comparaciones con la crisis financiera de 2008 ya no alcanzan, vista la magnitud de las cifras.

El número de desempleados, las pérdidas de las empresas, los montos de los planes de sostén económico en los países desarrollados: los ceros se alinean uno tras otro, superando con creces lo que el mundo vio hace más de una década.
Hay que remontarse a la Gran Depresión de 1929 para encontrar magnitudes similares, según la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
El crecimiento mundial tendrá un comportamiento "fuertemente negativo en 2020", y 2021 podría ser "peor" si la pandemia se extiende, estimó el jueves pasado, antes de las reuniones de primavera boreal del organismo, las cuales tendrán formato virtual por primera vez esta semana.
A pesar de la situación, algunos economistas prevén una recuperación económica rápida y sólida cuando las personas puedan dejar sus hogares y vuelvan a trabajar.
Las consecuencias de esta crisis se parecen más a las de una catástrofe natural, por ejemplo un huracán, que a las de una crisis financiera o económica tradicional, destacaron economistas de la Reserva Federal (Fed, banco central) regional de Nueva York.
"Las recesiones se desarrollan progresivamente, con el paso del tiempo", explicaron el viernes los investigadores Jason Bram y Richard Dietz.
En cambio, la pandemia de coronavirus, que ya ha dejado más de 100.000 muertos en el mundo, "llegó de golpe, y golpeó de lleno la economía en un mes", aseguraron.
Primero afectó al turismo, las aerolíneas y los viajes.
Pero, a diferencia de una catástrofe natural, no conlleva destrucción de infraestructura, "lo cual podría facilitar una reactivación económica más rápida", sostienen.
Incluso con gasto público masivo, esencial para una recuperación, "las pérdidas de empleo serán traumáticas y un reactivación posvirus completa tomará de 12 a 18 meses", estima por su lado Gregory Daco, de Oxford Economics.
¿Pero cuándo soltar amarras? En momentos en que China le devolvió la libertad a los habitantes de regiones afectadas luego de dos meses de confinamiento, y que los países europeos comienzan a pensar en un calendario, el presidente estadounidense Donald Trump consideró que esa será la decisión más importante de su vida.
"Deberemos proceder lentamente (...). Y tendremos reveses", consideró Karen Dynan, exjerarca del Tesoro de Estados Unidos.
Estados Unidos, la mayor economía del mundo, había iniciado el año con una economía a todo vapor, con el desempleo en su nivel más bajo en 50 años.
Pero la crisis del coronavirus dio un inesperado giro a la realidad de una economía floreciente: 17 millones de personas quedaron desempleadas en apenas tres semanas.
La economía debería registrar una contracción de 20% en abril y otro 20% en mayo, advirtió el viernes Dynan, que proyecta una caída económica de 8% en 2020.
Para todo el mundo, espera un descenso de 3,4%, un pronóstico más pesimista que los ya publicados.
En cambio, para 2021 es entusiasta y prevé una expansión de 7,2%.
Reconoce, sin embargo, que muchos de sus colegas del centro de estudios Peterson Institute no comparten su optimismo.
En Estados Unidos, la inyección masiva de liquidez en la economía abultará aún más el déficit fiscal, algo que comenzará a notarse en abril.

martes, 17 de marzo de 2020

Kashkari de la Fed dice escenario base es de una recesión leve como la vinculada al 11 de septiembre

MINEÁPOLIS.- El presidente de la Reserva Federal de Mineápolis, Neel Kashkari, dijo el martes que su escenario base para la economía de Estados Unidos es el de una recesión suave como la que vino después de los ataques del 11 de septiembre del 2001, aunque existe una enorme incertidumbre sobre las perspectivas.

En una entrevista con CNN International, Kashkari dijo que el brote de coronavirus podría convertirse rápidamente en "una crisis económica para Estados Unidos", e instó a las autoridades fiscales a tomar medidas que ayuden a las empresas a mantener a los trabajadores cuyos puestos están en riesgo.

lunes, 24 de febrero de 2020

El presidente del Grupo Sura asegura que los sistemas de pensiones deben reinventarse

BOGOTÁ.- Los sistemas de pensiones necesitan reinventarse en todo el mundo para que puedan seguir siendo viables ante los cambios demográficos y económicos, asegura David Bojanini, presidente del Grupo Sura, el mayor conglomerado de servicios financieros e industriales de Colombia y uno de los principales de América Latina.

"El entorno cambia, cambian temas como la expectativa de vida, cambian los rendimientos financieros, y esa demografía nueva hace que tengamos que reinventar los sistemas de pensiones en Colombia, en Francia, en Estados Unidos, en todas partes", dijo Bojanini.
El empresario dejará la presidencia de Sura el próximo 31 de marzo después de estar 13 años al frente del Grupo, que tiene operaciones en 11 países latinoamericanos.
Según Bojanini, "hay unos factores que afectan las pensiones a nivel mundial", de los cuales pone en primer lugar la longevidad, debido a que "la esperanza de vida ha venido subiendo y eso hace que las personas cuesten más" una vez se jubilan, lo que hace que los sistemas cada día tengan "que pagar pensiones más costosas", lo que obliga a replantearlos.
Los sistemas de pensiones actuales están diseñados con una estructura piramidal en las que los jóvenes que ingresan al mercado laboral ayudan a pagar con sus aportes el retiro de los mayores, pero debido a la mayor esperanza de vida y a la informalidad laboral, esa relación ha cambiado.
Sin embargo, cada vez que el aumento de la edad de jubilación se pone en discusión en cualquier país da pie a protestas, como sucede desde finales del año pasado en Francia, donde los sindicatos están movilizados contra la reforma de las pensiones del Gobierno del presidente Emmanuel Macron.
"Subir la edad (de jubilación) es un tema intocable en todas partes", afirma Bojanini, quien cree que, no obstante, en algún momento habrá que dar ese paso, por impopular que sea.
Para el empresario, es muy probable que la humanidad llegue "a un punto donde diga: vamos a tener que subir la edad de retiro porque cada vez hay menos jóvenes, las personas viven más y la gente puede extender su edad de retiro unos años y ser todavía un trabajador activo, eso ayudaría un poco al tema de la longevidad".
"Esos temas son de mucha sensibilidad y muchas veces a los gobernantes les preocupa mucho la imagen, y ahora que tenemos protestas en la calle por cualquier cosa imagínese donde un presidente salga a decir que va a subir la edad de jubilación", afirma.
Bojanini aclara que una subida de la edad de retiro, en el caso de Colombia, por ejemplo, donde es de 62 años para los hombres y de 57 para las mujeres, debe ser gradual porque "no se le sube la edad a todo el mundo, usted le sube la edad a los que están empezando la vida laboral porque van a vivir muchos más años".
El otro factor que incide en las pensiones es el de los rendimientos financieros de los fondos, "que hoy no son iguales a los que teníamos hace veinte o treinta años".
El empresario afirma que no hay que "descalificar los modelos de pensiones porque hoy no dan las condiciones adecuadas" sino "recomponer" aquellos que lo necesitan en países como Chile, donde la insatisfacción con el sistema de pensiones está entre los motivos de las protestas sociales y donde Sura tiene su segunda operación más relevante en la región.
"Chile tiene que recomponer muchas cosas y nosotros, como parte de esa sociedad que somos hoy al tener unas empresas allá, tenemos que ayudar pero el futuro de Chile ahí sigue y nosotros también vamos a estar ahí en ese futuro", dijo al ratificar la confianza del conglomerado en ese país.
En Chile, el Grupo Sura tiene operación de fondo de pensiones, de fondos de inversión y de seguros.
El brazo financiero del conglomerado, que incluye el Grupo Bancolombia, Sura Asset Management y Sura Seguros, Tendencias y Riesgos, tiene operaciones también en México, El Salvador, Perú, Uruguay, Argentina, Brasil, Panamá y República Dominicana.
Del portafolio industrial hace parte el Grupos Argos, conglomerado de infraestructuras que opera en las áreas de producción de cemento, energía y concesiones y que está presente en 17 países americanos, incluidos Estados Unidos, la Guyana Francesa y varios países de las Antillas.
Sura también está en la industria de los alimentos con el Grupo Nutresa, líder del sector de procesados en Colombia y un peso pesado regional que tiene presencia directa en 14 países con 46 plantas de producción y exporta sus marcas a 75 naciones de cinco continentes.
"Si miramos el patrimonio del Grupo Sura, se ha multiplicado en estos 13 años por casi tres, los activos también se han multiplicado más de cinco veces, y pasamos de 18.000 a casi 60.000 empleados en todas las empresas que componen nuestro portafolio", concluye Bojanini sobre la compañía que dejará el mes próximo y de la que afirma que todavía tiene mucho trabajo para consolidarse en América Latina.

viernes, 20 de diciembre de 2019

Economistas ven un sombrío panorama para el último ciclo de expansión, pese a mercados alcistas

BANGALORE.- La mayoría de las grandes economías han evitado probablemente una recesión por ahora pero la expansión se mantendrá apagada en 2020, según sondeos de Reuters, pese a la reciente ronda de estímulos por parte de los bancos centrales y señales de una tregua preliminar en la guerra comercial entre Estados Unidos y China. 

Varios bancos centrales han recortado los tipos de interés este año, respondiendo a una desaceleración que pocas autoridades esperaban por estas fechas en 2018. Esa pérdida de impulso en la economía global se derivó en parte al colapso en el comercio mundial.
Pero con los tipos de interés aún bajos en las economías desarrolladas, y con muchos mercados emergentes envueltos en una desaceleración, un mayor ímpetu para el crecimiento mundial deberá provenir de otro lado.
“Pese a la acción inédita de los bancos centrales del mundo, el crecimiento global y la inflación se mantienen apagados más de 10 años después de la Gran Recesión”, dijo Joseph Quinlan, jefe de inversiones para estrategia de mercado de BofA global research. 
Un modesto panorama de crecimiento económico en Estados Unidos apenas se ha movido luego de tres recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal este año e incluso con economistas ahora razonablemente confiados en que se firmará un acuerdo inicial entre Washington y Pekín.
Las posibilidades de una recesión en las principales economías han disminuido desde mediados de año, cuando escalaron a máximos no vistos en sondeos de Reuters desde la crisis financiera.
El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, señaló su resolución de mantener abierta la llave del dinero, pero sugirió que no se produciría una expansión inmediata del estímulo. Otros grandes bancos centrales también pronosticaron que se mantendrán al margen el 2020, según los economistas.
Pero hay una creciente sensación entre los analistas consultados este año que los bancos no sólo han perdido su capacidad de impulsar la inflación, que sigue estando contenida, sino que también estarían perdiendo sus poderes tras la crisis para aumentar los precios de los activos. 
“2019 ha resultado ser esa rareza: un año espectacular para los retornos de renta variable y fija. Para cualquier criterio, los mercados financieros han tenido un muy buen desempeño en 2019. Uno que será difícil de repetir en 2020”, dijo Ajay Rajadhyaksha, jefe de investigación macro de Barclays.
“Hacia el futuro, la generosidad de la política monetaria en la última década incrementa los riesgos de un alza desordenada en los rendimientos de los bonos y también podría amplificar un error y/o incrementar los riesgos de una impotencia de la propia política monetaria”, apuntó Quinlan de BofA. “Mayores niveles de deuda no han entregado un crecimiento más sólido”.

viernes, 27 de septiembre de 2019

China advierte al mundo de una posible recesión económica


NUEVA YORK.- La guerra comercial entre China y EE.UU. irrumpió este viernes en la Asamblea de Naciones Unidas con un duro discurso del ministro chino de Exteriores, Wang Yi, que advirtió de que la imposición de aranceles y las controversias comerciales "podrían llevar al mundo, incluso, a la recesión".

Wang dijo ante los delegados de casi 200 naciones algo que se lleva repitiendo desde el estallido de este conflicto, el año pasado, aunque el representante chino quiso dejar claro que toda la culpa es, a su juicio, de Estados Unidos.
"Los aranceles y las provocaciones de controversias comerciales que van en contra de la industria global y de las cadenas de suministro, socavan el régimen comercial multilateral y el orden comercial y económico global y podrían, incluso, llevar al mundo a la recesión", alertó Wang.
En su discurso, el jefe de la diplomacia china ha tenido momentos en los que se reflejaba el deseo de encontrar una solución, que se han mezclado con muchos reproches a Washington, pero también con amenazas: "Ante un unilateralismo no podemos quedarnos sentados".
China y EE.UU. están enzarzados en un conflicto comercial que estalló el año pasado, que se ha traducido en la imposición mutua de tarifas arancelarias y que en sus continuas idas y venidas, encuentros y desencuentros y tuits del presidente estadounidense Donald Trump, ha afectado casi por igual a la bolsa de Wall Street y a los parqués internacionales.
La bolsa de Nueva York cerró hoy con sus principales indicadores en rojo, especialmente el Nasdaq, donde cotizan las empresas tecnológica más importantes, después de que medios locales apuntaran que Trump se plantea, entre otras medidas, sacar a las empresas chinas de la bolsa y buscar un plan para repatriar a las compañías estadounidenses que operan en China.
El pasado martes, el presidente estadounidense, Donald Trump, también reservó parte de su discurso ante la ONU a las disputas con China, mostrando también esperanzas de cerrar un pacto, pero siempre que no sea perjudicial para EE.UU.
"Ojalá que podamos llegar a un acuerdo que pueda ser beneficioso para ambos. Pero no aceptaré un mal acuerdo para el pueblo estadounidense", alertó el martes Trump, que abundó en que con su guerra comercial está buscando "justicia".
Trump tuvo también reproches para el gigante asiático asegurando que Estados Unidos "perdió 60.000 fábricas después de que China se uniera a la OMC" (Organización Mundial del Comercio).
"La OMC necesita cambios drásticos. No debería permitir que la segunda economía del mundo se declare un país en vías de desarrollo para trucar el sistema", subrayó.
Entre otras cuestiones, Estados Unidos acusa a China de forzar la transferencia de tecnología a las empresas que trabajan en ese país. El pasado marzo el Gobierno chino aprobó una nueva ley por la que se prohibió la transferencia forzada de tecnología.
Ante las acusaciones de transferencia forzada, Wang subrayó que "los avances (tecnológicos) no deben ser monopolizados por ningún país y nadie debe obstruir los esfuerzos de otros países de hacer innovaciones".
"No es legítimo ni justificable que un país en posición de poder imponga sanciones unilaterales o ejerza jurisdicción sobre otros países", declaró el ministro, aunque sin mencionar en ningún momento a la Casa Blanca.
El responsable chino también dijo que su país no se quedará de brazos cruzados ante los "vientos del proteccionismo" y subrayó que levantar "muros no va a resolver desafíos globales" y que "culpar a otros de los problemas de uno no funciona".
Más allá de estos reproches, Wang insistió en la disposición de su Gobierno de resolver las fricciones comerciales de "manera tranquila y racional" y de "demostrar la mayor paciencia y buena voluntad".
Sin embargo, advirtió de que "si la otra parte actúa de mala fe o no muestra respeto a una situación de igualdad o a las reglas en las negociaciones, tendremos que responder de la manera necesaria para salvaguardar nuestros derechos legítimos e intereses", apuntó.
"Quiero que quede muy claro, China es un país con una civilización de 5.000 años, 1,4 mil millones de personas valientes y trabajadoras y un territorio de 9,6 millones de kilómetros cuadrados. China no se verá acobardada por amenazas, ni se someterá por presión", declaró.
Trump ya adelantado que no tiene prisa por resolver este problema hasta las elecciones de 2020 y, tras las intervenciones de ambos países en la Asamblea General, no parece que la solución esté a la vuelta de la esquina.

jueves, 26 de septiembre de 2019

Joseph Stiglitz descarta un cataclismo económico mundial


PARÍS.- El nobel de Economía Joseph Stiglitz descarta un gran cataclismo económico mundial, pero lamenta que los bancos centrales "malgasten municiones" demasiado pronto y cree que habrá más quiebras empresariales, en una entrevista a la agencia AFP.

"Basándome en lo que sabemos, yo diría que no veo crisis", dice el economista estadounidense coincidiendo con la publicación en Francia de su libro "Power, and Profits: Progressive Capitalism for an Age of Discontent" ("Poder y beneficios: capitalismo progresivo para una era de descontento").
Aunque dice estar "preocupado" por la decisión del banco central estadounidense (Fed) de inyectar en la economía miles de millones de dólares, asegura que de momento solo hay "un freno significativo del crecimiento (...) que provocará quiebras", como la de la compañía de viajes británica Thomas Cook.
"En periodo de crecimiento, la mala gestión de una empresa no tiene necesariamente consecuencias pero cuando la economía se ralentiza, quiebra", dijo Stiglitz, que espera que a otras empresas les pase lo mismo pero sin provocar una crisis económica mundial como la de 2008.
"Es verdad que esta situación pone nerviosa a la gente pero se necesitan más perturbaciones para tener una crisis mundial", asegura, sin descartar que "algunos países emergentes entren en crisis", como Argentina.
"Pero no creo que sea el caso en Europa o Estados Unidos", subraya.
Stiglitz dice estar desconcertado por la decisión de la Reserva Federal (Fed) de bajar sus tasas de interés y la del Banco Central Europeo (BCE) de volver a poner en marcha su programa de compra de deuda.
El economista teme que estas medidas para favorecer el crecimiento sean ineficaces. "Pienso que los bancos centrales están claramente malgastando municiones que les serían útiles si la situación empeorara", lamenta.
"Estas medidas tendrán muy pocos efectos", advierte, y recuerda que "incluso la Fed reconoce que esencialmente no tenía ninguna medida para enfrentarse a la guerra comercial que desalienta a la gente a invertir", una alusión al conflicto aduanero entre China y Estados Unidos.
Según Stiglitz existen "problemas" en tres de las principales economías mundiales: China, la zona euro y Estados Unidos.
"China está viviendo un mal momento al pasar de un crecimiento basado en la exportación de productos manufacturados a otro basado en el consumo interno".
En la zona euro, el economista se une a los numerosos llamamientos a Alemania, al borde de la recesión técnica, para que invierta más para estimular un crecimiento "que ayudaría a Europa.
En Estados Unidos, el "problema", según Stiglitz, no es la guerra comercial sino "el presidente Trump". 
"Ha introducido un tal nivel de incertidumbre y de caos que ha amputado a Estados Unidos una parte de su crecimiento", indica.
"Estas tres situaciones provocan la ralentización económica y la guerra comercial solo agrava la situación", indica Stiglitz, que pide en su libro un "capitalismo progresista" y la vuelta a un Estado que regule los mercados.
También se declara favorable a desmantelar los gigantes de internet. "No había ninguna razón para autorizar a Facebook a comprar Instagram o WhatsApp", afirma.
El economista también elogia la decisión del gobierno francés de crear un impuesto para las grandes compañías de internet sobre su facturación. "Solo tengo una crítica a Emmanuel Macron: su impuesto del 3% no es lo bastante elevado", asegura.

domingo, 23 de junio de 2019

EEUU, China e Irán, el triángulo en conflicto que marcará la reunión del G-20

MADRID.- La posible reunión entre Trump y Xi Jinping con vistas a desbloquear la guerra arancelaria y, por otra parte, el conflicto incandescente entre EEUU e Irán, que está impactando especialmente en el precio del petróleo, componen los dos frentes que el encuentro del G-20 aguarda con completa atención la próxima semana.  

Las miradas de las bolsas se centrarán en una posible reunión del presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo chino, Xi Jinping, en la cumbre del G-20 que tendrá lugar el viernes día 28 de junio. 
"Trump utilizará un tono amable para propiciar un acercamiento de posturas con Pekín, si bien no le resultará útil para defender una mayor laxitud monetaria", pronostica el análisis de Intermoney, que apuesta por que el gigante asiático "no ponga las cosas fáciles después de haber visto como se gravaban sus exportaciones a EEUU".
Asimismo, esta semana habrá que prestar atención a la posible continuidad de las tensiones entre Washington y Teherán, las cuales afectarán al precio del petróleo.
En el plano político, de vuelta a Europa, las miradas se postrarán sobre la batalla para el liderazgo del Partido Conservador en Reino Unido entre Boris Johnson y Jeremy Hunt y, en paralelo, sobre los esfuerzos de Italia para evitar una sanción causada por el incremento de su deuda pública.
Esta próxima semana, casi todos las cifras macroeconómicas más relevantes se publicarán en Estados Unidos. Lo más destacable será el dato final del PIB del primer trimestre, que se espera que se revise mínimamente al alza hasta 3,2%, y sus indicadores de precios de mayo.
Asimismo, la confianza del consumidor de junio tanto del 'Conference Board', que podría ceder levemente, como de la Universidad de Michigan (dato final) y del PMI de Chicago de junio, en línea frente a mayo, según las previsiones de Renta4 Banco.
En Europa, lo más relevante será el IPC de la Eurozona de junio (el viernes), sin que se esperen cambios relevantes frente a mayo y también de Alemania, Francia y España. En Alemania, además, se conocerá la IFO de junio (el lunes), que podría mantenerse en niveles similares a los de mayo, en contra de la caída de la encuesta ZEW de esta semana, y las ventas al por menor de mayo, tras la caída sufrida en abril.
En cuanto a datos de Asia, lo más relevante será la producción industrial de mayo en Japón, que se conocerá el lunes.

jueves, 6 de junio de 2019

El BCE sube una décima, hasta el 1,2 por ciento, el crecimiento para 2019 en la eurozona

VILNA.-El Banco Central Europeo (BCE) revisó hoy al alza una décima las previsiones de crecimiento de la zona del euro en 2019, hasta el 1,2 % (1,1 % previsto en marzo).

El presidente del BCE, Mario Draghi, dijo en rueda de prensa en Vilna que la entidad también baja los pronósticos de crecimiento para 2020 dos décimas hasta el 1,4 % (1,6 % en marzo) y una décima los de 2021 hasta el 1,4 % (1,5 %).
En marzo la entidad ya revisó a la baja notablemente sus pronósticos de crecimiento para este año, en seis décimas.
Ahora sube una décima sus previsiones de inflación para este año, pero todavía están lejos de su objetivo, que es una tasa de interés cercana pero algo por debajo del 2 %.
El BCE prevé una inflación del 1,3 % en 2019 (1,2 % en los pronósticos de marzo), del 1,4 % en 2020 (1,5 % en marzo) y del 1,6 % en 2021 (invariable).
La entidad decidió posponer la primera subida de los tipos de interés hasta bien entrado 2020, como mínimo hasta después del primer semestre, en lugar de a finales de 2019 como había previsto anteriormente.
Draghi dijo que la decisión de retrasar, al menos, seis meses la subida de los tipos de interés refleja "el aumento de la incertidumbre" por "la creciente amenaza del proteccionismo y el "brexit", así como las vulnerabilidades de los mercados emergentes.
El consejo de gobierno del BCE, reunido en Vilna, decidió que el BCE seguirá prestando a los bancos al 0 % en las operaciones semanales de refinanciación y a un día al 0,25 % (facilidad marginal de crédito) y que les seguirá cobrando un 0,4 % (facilidad marginal de depósito) por el exceso de sus reservas a un día.
"Pese a que los datos económicos del primer trimestre han sido algo mejores que lo esperado, la información más reciente indica que el viento en contra global sigue lastrando las perspectivas de la zona del euro", apostilló Draghi.

miércoles, 16 de enero de 2019

Las tensiones geoeconómicas se alzan como uno de los mayores riesgos para 2019, según el foro de Davos


LONDRES.- El crecimiento económico mundial se verá frenado por las "continuas tensiones geoeconómicas", lo que conllevará un deterioro de las normas y acuerdos comerciales multilaterales, según se desprende del 'Informe de riesgos globales 2019' del Foro Económico Mundial, publicado este miércoles.

El documento, que ha contado con la colaboración de Marsh & McLennan Companies y Zúrich Seguros, señala que el "empeoramiento" de las relaciones internacionales ha "dificultado" la adopción de medidas frente a "una serie de desafíos cada vez mayor".
En concreto, el Foro Económico Mundial ha constatado, tras consultar a cerca de 1.000 expertos de todo el mundo, que se está produciendo un "deterioro" de las condiciones económicas y geopolíticas actuales".
 Así, el 88% de los encuestados espera que los acuerdos comerciales a nivel mundial sufran una "erosión" durante este año.

"En un contexto en el que el comercio global y el crecimiento económico están en riesgo, es muy importante renovar la arquitectura de la cooperación internacional. No tenemos pólvora para hacer frente al tipo de ralentización a la que nos podría llevar la dinámica actual", ha subrayado el presidente del Foro Económico Mundial, Borge Brende (imagen).
"Lo que necesitamos ahora es una acción coordinada y consensuada para sostener el crecimiento y hacer frente a las graves amenazas a las que se enfrenta nuestro mundo en la actualidad", ha añadido.
Pese a esto, en un escenario de 10 años, los eventos meteorológicos "extremos", como inundaciones o tormentas, se mantienen como uno de los principales riesgos por probabilidad, seguido del "fracaso" de la mitigación del cambio climático, las catástrofes naturales o los ciberataques a gran escala.
"La persistente falta de financiación de las infraestructuras críticas en todo el mundo está obstaculizando el progreso económico, haciendo que las empresas y las comunidades sean más vulnerables tanto a los ciberataques como a las catástrofes naturales, y no aprovechando al máximo la innovación tecnológica", ha detallado el presidente de riesgos globales de Marsh, John Drzik.